ESTRATEGIA DE BRANDING Crea vínculos emocionales: los aspectos más cuantificables de un producto atraen por primera vez a un cliente y quizá lo mantengan durante un tiempo Promueve la asociación de ideas: incluso lo que no sea tu marca, podrá darte publicidad. Muchas personas preguntan al ver una bebida cualquiera «¿Hay Coca-Cola?». Hace la diferencia: siempre habrá competencia, pero una marca sólida es lo que da confianza a las personas para resolver sus necesidades. Enfoca los objetivos: la innovación es necesaria, pero también permanecer constante en un mismo camino. Sustenta la estrategia de marketing: por último, y no menos importante, es que el marketing surge de la marca y su público 6. CÓMO HACER UNA ESTRATEGIA DE BRANDING Determina tu audiencia objetivo Ya sabes que tu marca conduce al aumento del reconocimiento, de la confianza y de los ingresos. Pero demos un paso atrás y comprendamos de dónde provienen esos beneficios: por supuesto, es de los consumidores. Y no de cualquier consumidor, sino de tu audiencia objetivo y tus clientes. Establece la misión de tu negocio Volvamos a la pregunta del paso anterior: ¿por qué creaste tu negocio? Responder esto te ayudará a construir tu declaración de misión, que define el propósito de tu organización. Antes de crear una marca que la audiencia reconozca, valore y confíe, debes ser capaz de comunicar el propósito de tu negocio. Entonces, cada parte de tu marca (logotipo, lema, imágenes, voz y personalidad) podrá reflejar esa misión y visión. Define los valores, cualidades y beneficios únicos Probablemente hay muchas empresas en tu industria y nicho. Es fácil concentrarse en la competencia (hay un momento y lugar para el análisis competitivo), pero, por ahora, centrémonos en lo que ofreces. ¿Qué cosa tiene tu negocio que nadie más puede imitar? Tu marca. Por eso, debes asegurarte de que tu marca esté compuesta e inspirada por elementos que sean exclusivamente tuyos: los valores, las cualidades y los beneficios que hacen que tu empresa sea única. Dedica un momento a elaborar una lista de lo que diferencia a tu negocio de los demás, no en cuanto a las características del producto (como su apariencia, componentes o capacidades), sino a cómo tus productos o servicios mejoran la vida y contribuyen al éxito de tus clientes. Crea los activos visuales correspondientes En este punto, debes comprender a tu público objetivo, tu declaración de misión y las cualidades únicas que conforman tu negocio. Si puedes decir con confianza que has dominado estos pasos, es hora de pasar a una de las partes más interesantes de la marca: el diseño visual. Estamos hablando del logotipo, paleta de colores, tipografía (fuentes), iconografía y otros componentes visuales. Encuentra la voz de tu marca Es momento de pensar en el componente auditivo de tu marca. ¿Cómo sonaría si tuvieras una conversación con ella o si le enviaras un mensaje de texto? La forma en que te comunicas con tu mercado objetivo también es parte de tu marca. Define una voz de marca que conecte y resuene en tu audiencia; de lo contrario, podría no prestarte atención. Elige los canales de comunicación idóneos Una vez que termines de diseñar tu marca, intégrala en cada aspecto de tu negocio. Presta atención para que esté presente en cualquier lugar donde la empresa interactúe con los clientes (incluso en detalles como las tarjetas de presentación). Aquí hay algunos consejos para aplicar tu marca en toda tu organización. Branding en un sitio web Branding en las redes sociales Branding en empaques Branding en la publicidad Branding en ventas y servicio al cliente