Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
ÉTICA Y CIUDADANÍA
FINANCIERA INCASA con el pasar de los años fue evolucionando, ampliando sus operaciones para incluir nuevas
sucursales y ofrecer otros productos como PRÉSTAMOS PERSONALES, PRÉSTAMOS CON GARANTÍA
HIPOTECARIA, HIPOTECA PARA COMPRA DE VIVIENDA y FACTORING.
CASO ÉTICO
La situación ocurre en la Financiera Incasa, con una de las trabajadoras a la que llamaremos María, quien
ocupaba el cargo de asesora de créditos. Ella, trabajó dos años en la financiera y entre sus funciones se
encontraban brindar asesoría sobre los créditos hipotecarios y otorgar los préstamos, luego de una evaluación a los
clientes. María decidió, solicitarle a sus clientes que abonaran a la cuenta de terceros dinero adicional al de su
crédito hipotecario, indicándoles que era para la abogada de Cofide, ya que cada cliente era responsable de
financiar los trámites legales de su crédito. Los clientes sin sospechar, realizaban los depósitos y le enviaban el
voucher como constancia de ello. Adicionalmente, las cuentas que utilizaba para recaudar dichos montos de dinero,
eran de sus compañeros de trabajo, a los cuales les solicitaba de favor que le “prestaran” sus cuentas, bajo
mentiras e información que brindaba pero no era cierta (indicaba que un familiar le haría un depósito, o que un
amigo le devolvería un dinero, que se le había bloqueado su cuenta, que había olvidado su tarjeta,etc).Cierto día un
cliente se comunicó para quejarse por una demora en el proceso legal, la encargada de atención le solicitó los
voucher de todos los pagos realizados, por lo que el cliente envió toda la información y durante la
revisión,detectaron que un depósito no había sido realizado a ninguna de las cuentas de la financiera, por lo que se
comunicaron con el cliente, y éste explicó quien le envió el número de dicha cuenta y señalaba a María como
responsable de solicitarle de dicho depósito y el envío de la constancia.
CASO ÉTICO
Fue así que revisaron el correo corporativo de María, detectando varios depósitos realizados bajo esta modalidad.
El área legal determinó que el monto cobrado de esta forma ascendía a los 5000.00 soles, por lo que María fue
citada del área de recursos humanos para que brindara su descargo.Asimismo, fueron llamados cuatro
compañeros de María, dueños de las cuentas donde se realizaron alguno de los depósitos y pese a indicar que
nunca conocieron las intenciones con las cuales fueron utilizadas sus cuentas, la empresa tomó la decisión de
despedirlos, incluida María, quien adicionalmente fue reportada por la empresa para que ninguna otra entidad
financiera vuelva a contratar sus servicios. El área legal por su parte, le abrió un proceso judicial, por estafa y daños
y perjuicios a la empresa.
INFORMACIÓN ADICIONAL AL
CASO
María es una persona que ha trabajado en varias financieras pero en su mayoría, por periodos cortos. Durante la
entrevista en la financiera Incasa, indicó que era madre soltera y debido a que no encontraba una persona que le
dure mucho tiempo cuidando a su hija de 2 años, había tenido de renunciar en varias ocasiones. Pero había podido
solucionar su problema contratando una persona de confianza a la que debía pagarle un poco más que a las
demás, pero estaba haciendo el esfuerzo.
María comentaba con los compañeros que vivía sola con su hija pequeña en la zona norte de la ciudad y le
demoraba un par de horas el llegar al trabajo por ello su niñera debía llegar a su departamento a más tardar 6:30
am. La situación con su pequeña la había obligado a acceder al sueldo que la niñera solicitaba por lo extendido del
horario y no contaba con el apoyo del padre de la niña, ya que se había ido de la casa cuando su hija apenas
cumpló el año.
¿En qué medida su caso representa un problema
ciudadano?
En este caso podemos hablar que estamos ante un caso ciudadano, el cual ha tenido varios afectados.
María, la protagonista de este caso, tomó decisiones que afectaron a los clientes, a sus compañeros y a la empresa
a la que pertenecía.
Según la lectura de Francisco Merino Amand, quien nos habla sobre los mínimos éticos para una
convivencia ciudadana. Como país somos ciudadanos diferentes, cada uno puede tener necesidades
distintas, pero hay normas o valores básicos que se debe aplicar para poder convivir mejor.
María, en este caso no respeto ni honró la confianza que los clientes pusieron en ella y les mintió y cobro de más lo
cual afecta directamente a los clientes, generando un perjuicio económico.
Además María pertenecía y representaba a una empresa, su mal actuar afecta a la empresa en imagen y reputación.
Aquí vemos que sus intereses personales están por encima de los intereses de la empresa que representa.
¿En qué medida su caso representa un problema
ciudadano?
Según la lectura de Fernando Savater, en palabras de Paul Barry Clarke, menciona: ...ser ciudadano significa
tener conciencia de que se actúa en y para un mundo compartido con otros y que nuestras respectivas
identidades individuales se relacionan y se crean mutuamente.
María, debió pensar bajo esta premisa en las consecuencias que traerían sus acciones, no sólo para ella sino para
sus compañeros que día a día convivían en el trabajo y confiaban en ella, ya que no se actúa aisladamente si se vive
en sociedad y el ser humano es por naturaleza un ser social, por lo tanto toda acción que realicemos tiene una
implicancia para los demás, desde nuestro ejemplo que proyectamos con nuestras acciones hasta las afectaciones
más directas.
¿Es posible afirmar que en su caso hay implicada
alguna responsabilidad estructuctural? ¿cuál? ¿por
qué?
En el caso se manifiesta como María comentaba con sus compañeros que era madre soltera y que debía
contratar una niñera pagándole un precio mayor al del mercado debido al horario en que la necesitaba para
poder salir a trabajar y los gastos debía asumirlos sola ya que su esposo se había ido de casa dejándola con su
hija pequeña.
Según la lectura de Rubén Merino sobre la responsabilidad en las injusticias estructurales menciona
que, Young sostiene en su libro: “las acciones particulares de cada persona no contribuyen directamente
a la injusticia que viven otras, sino que de forma indirecta, colectiva y acumulativa, crean restricciones
estructurales a las acciones de muchos”. Es decir, si bien no cometemos las malas acciones directamente sí
contribuimos con las acciones de una estructura injusta, y por ello deberíamos hacernos cargo, ya que esa
participación activa en las dinámicas sociales de desigualdad nos hacen moralmente responsables.
● Francisco Merino Amad, MÍNIMOS ÉTICOS PARA UNA CONVIVENCIA CIUDADANA EN EL PERÚ
● Fernando Savater, DICCIONARIO DEL CIUDADANO SIN MIEDO A SABER
● Rubén Merino Obregón, LA COMPRENSIÓN DE LA VIOLENCIA DE GÉNERO COMO INJUSTICIA
ESTRUCTURAL
¡GRACIAS!