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ESCUELA PARA PADRES

COMPRENSION DEL DESARROLLO DE LAS


NIÑAS Y LOS NIÑOS
Y EL PAPEL DE LA
FAMILIA EN SU POTENCIAMIENTO
COMPRENDER EL DESARROLLO DE LAS NIÑAS Y NIÑOS: es tener la posibilidad de traducir en
palabras, ilustrar en imágenes, registrar a través de las voces de las niñas y los niños, y de sus
producciones, los propios avances, retrocesos, dificultades e intereses, con el fin de responder
a sus características desde la acción pedagógica, así como compartir este proceso con su
familia y los agentes educativos vinculados a su atención integral.(mediante la observación)
PARA COMPRENDER SE DEBE:

Plantear experiencias pedagógicas


Disponer de ambientes enriquecidos
Propiciar la espontaneidad, en los momentos de libertad,
en los que se logran capturar sus avances y cambios más
significativos.

Propuestas educativas y proyectos pedagógicos adecuados


a las características de las niñas y los niños, de tal forma
que se promueva su curiosidad, su deseo de descubrir cómo
funciona el mundo en el que se encuentran, su necesidad
de comunicarse y expresarse
Crecer, aprender y desarrollarse al ritmo propio.
La primera infancia es un momento del ciclo de vida en el que suceden un sinnúmero de
transformaciones biológicas y psicológicas que están en estrecha relación con los
aspectos ancestrales, sociales, culturales y con las condiciones de los contextos en los
que viven las niñas y niños.
Ejemplo los avances son a ritmo propio.
La comprensión trata de entender que cada una de las niñas y los niños son seres únicos e
irrepetibles.

Diversidad de intereses: centran su atención en lo que les atrae y les genera curiosidad. Cuando se
propone alguna experiencia pedagógica, cada uno la asume de una manera particular, movidos por sus
saberes, imaginarios, gustos, posibilidades y vivencias previas.
Las niñas y los niños somos seres diversos,
con ritmos y estilos de desarrollo propios.
Diversidad de ritmos de desarrollo, de capacidades y maneras de aprender: en la primera
infancia el desarrollo tiene una dinámica irregular, de cambios y retrocesos que son vividos
de manera diferente, desde el inicio de la vida, los ritmos son propios y cada uno avanza al
compás que marca sus características, sus condiciones y las interacciones que realice con las
personas significativas que le rodean, en un contexto social y cultural específico.
Diversidad de relaciones e interacciones: las bases de la educación inicial se cimientan sobre
el establecimiento de los vínculos afectivos entre las niñas, los niños, sus familias y agentes
educativos que hacen parte de su vida, y quienes los acompañan en estos primeros años.
A partir de sus intereses y necesidades establecen una serie de relaciones e interacciones con
las personas, los objetos y las situaciones que viven
Diversidad de necesidades
afectivas y de cuidado: las
prácticas de cuidado en las que se
atienden las necesidades específicas
de alimentación, higiene, afecto,
contención, acogimiento y seguridad
son parte indisociable de la
educación inicial
Es así entonces que los cuidadores promovemos bienestar, estilos de
vida saludables y garantizamos condiciones de estabilidad y
protección, lo que le permite a las niñas y los niños sentirse seguros,
confiados y acogidos
Algunas veces habrá que alzarlos,
hablarles, acunarlos, cantarles o
acompañarlos en silencio y sin
intervenir; en otras ocasiones habrá que
impulsarlos, brindarles tranquilidad con
un gesto, una mirada o una palabra de
aliento para que continúen o terminen
una tarea emprendida.
EL PAPEL DE LA FAMILIA EN EL
POTENCIAMIENTO DE SUS HIJAS/OS
La familia es el primer grupo social de
las niñas y los niños, allí aparecen las
primeras manifestaciones de amor,
cariño y unión, y donde se aprende a
compartir y a reconocer al otro.
La familia donde se aprende a compartir
la familia quiere y busca lo mejor para ellos, por lo cual procura crear un ambiente para
que vivan experiencias significativas que los construyan como seres individuales y
sociales. Es en el entorno hogar donde se tejen los vínculos afectivos más fuertes del ser
humano.
La familia donde aprendemos a descubrir
sus capacidades, lo que quieren ser.
Son los adultos significativos, tanto del entorno hogar como del entorno educativo, quienes emprenden
un camino para conocer a la niña y al niño, descubrir sus capacidades, lo que quieren ser, su ritmo
particular en las demandas de su organismo, en la configuración de la seguridad y de la confianza, en la
manera de relacionarse consigo mismo, con los demás, con su contexto, con su comunidad y con el
mundo.
La familia donde aprendemos a formar
los primeros vínculos afectivos.
Potencializar es poder leer al otro y responder afectiva y oportunamente a sus
características y vivencias, por ejemplo, identificando los momentos en los que las niñas
y los niños requieren apoyo para dar los primeros pasos, dejar el pañal, comer solos,
emprender tareas de manera individual o grupal, etc.
La observación y escucha que cada uno hace desde su rol y desde el entorno en el que
se encuentra, la manera en que se acompaña el desarrollo de las niñas y los niños y la
forma en que se entrelazan los saberes de las familias y de los agentes educativos forjan
procesos pertinentes para potencializar el desarrollo integral.
Es importante señalar el papel que cumple cada uno y las responsabilidades que,
aunque son distintas, siempre tienen un punto complementario. La familia y los agentes
educativos conocen mucho a las niñas y a los niños, por lo cual sus aportes son
fundamentales para generar acciones que promuevan su bienestar.
GRACIAS

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