Universidad Autónoma de Nuevo León

Facultad de Filosofía y Letras

Colegios de Letras Hispánicas e Historia

Producto integrador de aprendizaje: Ensayo sobre el

impacto negativo de la industria pornográfica

Barbara Aideth Avalos Monsiváis 2076098

Criel Arath Vega Villarreal 1987804
Luis Angel Rosas Navarro 2083802

Grupo M11
Competencia Comunicativa, Prof. Sandra Leticia Chavez Salinas

Junio 02, 2021

Monterrey, Nuevo León, México
Introducción

En los últimos años, la industria pornográfica se ha posicionado

entre los mercados y, sobre todo, en la sociedad. Se trata de sitios
web para adultos a los que se puede acceder para consumir
contenido íntimo y sexual. No obstante, el tema de la pornografía se
ha vuelto controversial recientemente. Son muchas las denuncias
que han recibido sus creados debido a que se les acusa de violencia,
delitos de índole sexual y tráfico de menores. A su vez, han habido
casos de trabajadoras sexuales que culpan a las compañías
pornográficas por maltrato laboral y abusos.

Desgraciadamente, en la sociedad mexicana adulta y juvenil

es muy común escuchar a personas que admiten consumir este tipo
de contenido sin problema. Son pocos los que en verdad se
cuestionan sobre todo lo que está detrás de la industria pornográfica
y el mensaje denigrante que muestra al mundo. Por ello, el objetivo
del presente ensayo en convencer a la audiencia acerca del impacto
negativo de la pornografía. Esto se logrará a través de los siguientes
argumentos: la pornografía muestra el sexo de una forma irreal y
abusiva, la industria pornográfica es una red de abusos y tráfico de
menores, y muchos jóvenes lo utilizan como medio de educación
sexual.
Se muestra el sexo de una forma irreal y abusiva.

En la pornografía es muy común encontrarse con situaciones donde dos o más personas están
manteniendo relaciones sexuales de una forma casi idealizada. El tipo de cuerpos que muestran siguen
los estereotipos de belleza impuestos por la sociedad. Por ejemplo, la mujer suele ser de tez muy blanca,
cabello largo, pechos voluminosos y trasero grande. Asimismo, su parte íntima suele estar
completamente depilada, rosada y lisa. En el caso de los hombres, ellos tienen cuerpos musculosos y un
rostro atractivo. Su miembro también se muestra depilado y de gran tamaño.

Sin embargo, en la vida real, esto no es así. Las personas son todas distintas físicamente y no deberían
tener la presión de verse como en los videos pornográficos. El vello púbico, la segregación de líquidos,
las estrías, el sudor, los senos o penes grandes o pequeños son aspectos naturales del ser humano, que
deberían ser normalizados. Sin duda, la pornografía es otro medio que impone esterotipos y reglas en la
vida íntima y el aspecto físico de las personas. Muchas de ellas se ven presionadas a cumplir con todos
estos requisitos estéticos para parecer atractivos durante el acto sexual.

Además, la industria pornográfica se ha encargado de representar a la mujer como un objeto sexual. En

la mayoría de su contenido, el rol pasivo es actuado por la mujer, mientras que el hombre es puesto
como la figura dominante que busca su propio placer. Cabe mencionar que este tipo de videos mandan
un mensaje erróneo a la sociedad, pues comúnmente diseñan situaciones abusivas y muy violentas. Es
decir, se alimenta la idea de que el sexo se disfruta únicamente si la mujer es maltratada durante el acto,
ya sea con golpes o aprovechándose de su situación vulnerable.
La industria pornográfica es una red de tráfico de menores

La era contemporánea trajo consigo una revolución sexual sin precedentes, producto del posmodernismo y de los
nuevos medios de comunicación, fue cuestión de tiempo para que esta industria se proclamase como la más
rentable de todas, pero su control es difuso, por ejemplo, hablar de cifras es difícil, puesto que algunos países
prohíben totalmente su visualización y distribución, por lo que las cifras son realmente inexactas, incluso en sitios
“controlados” como Pornhub, donde realmente no hay un consenso claro entre los habituales y el tráfico en
general de este contenido, planteándose que en realidad la industria es muy difusa, ¿Porque creemos que la
industria del porno ha desarrollado con más fuerza la capacidad de generar tráfico de contenido prohibido?

Los pocos controles sobre el contenido en estas páginas dan mucho que pensar sobre lo que se puede subir y luego
pasar desapercibido, como el caso de una menor de 15 años que fue abusada por Christopher Johnson de 30 años,
el cual se estima que subió como 60 videos del abuso a diferentes páginas, una de ellas Pornhub, el cual es
acusado por expertos en criminología sobre que es un sitio poco controlado en su contenido, en donde se ha
llegado a dejar material prohibido durante mucho tiempo, y a veces figurando en los destacados.

Incluso si nos metieramos a plataformas más “independientes” cómo Onlyfans, realmente nos encontraríamos con
lo mismo de siempre, politicas de servicio que cambian de un dia para otro, deficiente protección de la privacidad
del contenido, y controles poco estrictos, lo que deriva en el que mujeres incluso menores de edad puedan
concurrir en la página.

Eh incluso existen productoras que consiguen promocionarse en bastantes dominios de internet, caso particular
que sucedió en Cataluña en donde una productora engaño a 80 niños en situación vulnerable a trabajar para ellos,
se hacían llamar Productos AschCom SL antes de cambiar de contenido, llegaron a tener 300 clientes alrededor del
mundo con ganancias de 80.000 Euros.
Puede sonar a conspiración, pero realmente hay un nulo interés en las páginas porno para adultos de regular su
contenido, e inclusive de regular sus anuncios publicitarios, ya que por este medio fue que la productora anterior
logró obtener sus ganancias, aunque “engañase” al sitio, esto seguirá validando el que todos estos sitios no
administran bien su propio entorno, movilizándose más por el dinero que les pueda generar un anuncio antes de
siquiera pensar si ese anuncio es una estafa por lo mínimo.

Entonces internet es un ambiente sumamente heterogéneo, del cual realmente no se puede decir que haya un
espacio seguro dentro de él, y si los hay, siempre hay manera de que un depravado pueda abrirle las puertas a un
niño hacia la perversión, es al fin y a cabo lo que buscan, la pornografia cómo tal no contiene un consenso,
entonces, abarcaría todo el contenido, sea legal o no, es difícil entonces hacer cualquier consenso sobre una
industria muy fragmentada, hay un campo extenso de turismo sexual en Tailandia donde la mayor parte de
personas que se exponen a ello son menores de edad, y que de hecho, ese fue uno de los países a los que la
productora mencionada se dirigió para obtener a los niños.

Hay una constante de hipersexualización derivado de la liberación sexual, el cual tuvo su auge con la revolución
sexual de mediados del Siglo XX, rompiendo con muchos patrones, incluso los proteccionistas del menor, los
cuales aseguraban su cuidado y mentalidad a través del discurso de la infancia cómo inmaculado, y diferentes
organizaciones humanitarias fueron transformando su agenda en base a ello.

El peligro e influencia del medio es tal que no solo surgió una industria masificada del porno, si no que a día de
hoy, organizaciones cómo la UNICEF han declarado que considera un detrimento a los derechos humanos el
prohibirles el acceso a la pornografía ya que va contra el desarrollo sexual e individual del infante, haciendo
motivante a los dominios hacer caso omiso a los controles, asi cómo a la pederastia, haciendo mas factible que
haya redes de trafico sustentadas por comerciantes sin escrupulos y las instituciones que se jactan de defender los
derechos humanos.
Muchos jóvenes lo utilizan como medio de educación sexual

Bien es conocida la facilidad con la que las nuevas generaciones se integran a la tecnología, en la
actualidad, el internet ha evolucionado la forma en la que la juventud, sobre todos los adolescentes,
entran en contacto con la sexualidad. La pornografía, debido a su bajo costo, fácil distribución y
accesibilidad facilitan a los jóvenes su encuentro. (Villena Moya A., et al., 2020)

Si bien, los efectos de la pornografía en el humano general aún son debatidos, en la adolescencia, puede
otorgar ideas erroneas de la vida sexual. La educación sexual es, al igual que toda la educación, un
factor importante en el desarrollo tanto social como personal de todo ser humano. (Braido P., 1971). Es
un proceso en el que se controlan los impulsos naturales y se adaptan para la convivencia; sin embargo,
la exposición a contenido pornográfico a una edad joven puede desviarlo.

“El sexo resulta para el ser humano un estímulo extremadamente saliente per se, de manera que su
procesamiento se prioriza respecto al procesamiento de otras claves contextuales y estimulares”
(Griffiths, 2012; Griffiths, 2010, como se citó en Carrasco C., et al., 2019), lo que resulta en que los
adolescentes, que recién descubren sus impulsos naturales, puedan caer en una adicción. De esta
adicción, se cree que entre los posibles perjuicios se encuentra la imitación de lo visto, (Guimon J.,
2010) así como se presenta mayores índices de victimización física y sexual. (Villena Moya A., et al.,
2020).
Conclusión

A través de este ensayo se han revisado los perjuicios culturales que

la reproducción de pornografía provoca. Si bien, los efectos a nivel
personal aún son debatidos, son notorios los daños que su libre
acceso provocan en la sociedad actual, ya sea en la cultura o las
formas en las que la sexualidad se percibe. Los grupos más jóvenes
son los más vulnerables, precisamente por su inmadurez y su
capacidad de imitación que podrían copiar, quizá no las acciones,
pero sí los valores que representan.

Por esto es que podemos llegar a la conclusión de que, quedaría más

el criterio correcto ante ello y el percibir al humano cómo lo que es,
un ser con errores, el cual es diverso cada uno, pues atenerse a la
perfección la cual quiere mostrar esta industria, termina destruyendo
física y mentalmente, y queda también el regular estos contenidos de
forma más activa, al menos que se recurra a la prohibición de estos,
sin embargo, esto traería daños colaterales, cómo más contrabando y
tráfico, una consecuencia directa de la revolución sexual, la cual nos
debería hacernos replantear los objetivos de la liberación sexual.
Bibliografía

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