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PEDOFILIA :

Del gr. παῖς, παιδός paîs, paidós 'niño' y -filia.

1. f. Atracción erótica o sexual que una persona adulta siente hacia niños o adoles
centes.
2. f. Algo completamente normalizado dentro de nuestra sociedad

Si bien dentro de los tecnicismos se remarca la diferencia entre pedofilia y pederastia en el


hecho de que la segunda es cometer el acto de abuso, la línea que las separa es muy delgada
y difusa.

Considerada como un trastorno mental debido a sus características es sin duda de


preocuparse que exista un enorme porcentaje de la población mexicana que la sufran o la
normalicen.

El INEGI documentó que 34.85 millones de personas se han sentido deprimidas; de las
cuales 14.48 millones eran hombres y 20.37 millones eran mujeres. También, destaca el
hecho que del total de personas que se han sentido deprimidas, únicamente 1.63 millones
toman antidepresivos, mientras que 33.19 millones no lo hace.

Y la depresión es considerada como un trastorno mental, al igual que la pederastia pero la


pederastia sin embargo en estadísticas no tiene aparentemente las mismas y alarmantes
cifras (que al final cualquier cifra debería ser alarmante cuando hablamos de este tema).
¿Pero estás cifras son reales?

El movimiento feminista se ha encargado de visibilizar muchos problemas sociales a partir


de la denuncia hacia el sistema patriarcal y las practicas que este favorece y solapa.

Todo parece entonces indicar que la pedofilia es uno de estos problemas. Que además de
todo durante la pandemia a ha ido a la alza en un 75%, usando las redes sociales como
nicho para difundir pornografía infantil de forma libre y para seducir, atrapar y contactar
víctimas de forma impune.

He escuchado infinidad de veces la siguiente frase “es que hay niñas que resultan bien
vivas para su edad y bien que saben lo que hacen”, lo cual genera en mí una repulsión ante
los evidentes problemas que saca a relucir esta frase. Nuestras infancias desde temprana
edad son enseñadas a que su cuerpo y su sexualidad tienen una función que pueden ser
explotable. ¿De donde proviene entonces esta información?

Las infancias y las adolescencias aprenden a través de un proceso cognitivo de mímesis,


están supeditadas a la formación que se les proporciona de su entorno social más cercano.
Culpar a una víctima de esta forma lo único que hace es un intento de ocultar una dolorosa
verdad social, la culpa es nuestra.
El caso más mediático que representa de forma oportuna este punto es el movimiento MAP
creado en los años cincuenta que defiende la atracción hacia los menores de edad como una
parafilia sexual, por lo cual pretenden derrocar las leyes de consentimiento por edad para
poder ejercer su libre derecho a “amar” a menores de edad sin recibir sanciones legales o
ser señalados socialmente.

Esto sin duda suena como una aberración y en países otros países con diferente cultura
puede que así sea. Pero una de las más grandes hipocresías sociales justo tiene que ver con
la percepción del éxito (cien por ciento dirigido a los hombres). Un hombre exitoso, como
cualidad invariable, es aquel que puede tener una pareja más joven que él. Además esta
percepción de juventud no es tan sencilla como parece, pues la brecha de edad que separa a
ambos individuos debe ser considerable. Entre más joven la pareja, más exitoso el hombre.

Y es por esto que la realidad social de las infancias y adolescencias es que aun siendo uno
de los grupos más vulnerables socialmente, son también, una preciada mercancía que como
un reloj de diamantes, un auto nuevo o ropa de marca regalan a quienes los usan estatus y
notoriedad.

Uno de los grandes problemas de esta situación es el no ser nombrado como tal, se da por
entado que los pedófilos son enfermos sexuales que abusan de niños, pero si dentro de la
definición técnica de la RAE es considerado dentro de las prácticas de la pedofilia también
la etapa de la adolescencia, personas de 10 a 17 años son los blancos aparentemente más
desprotegidos, debido a que sus condiciones específicas dentro de los cambios biológicos
bajo los que se encuentran sometidos, sometidas. Parece ser un atenuante o pretexto para
generar en ellxs un abuso psicológico y físico del que incluso se les convence son participes
activos más que víctimas.

Otro factor que se ha encargado de normalizar este problema, incluso proponiéndolo al


igual que el movimiento MAP como una filia sexual, incluso aun más grave, dejándolo
como un normal y sano deseo, es la pornografía.

La mayoría de las páginas pornográficas cuentan con secciones que hacen alusión directa o
indirecta no solo al sexo con adolecentes, también al abuso de las mismas aún en su entorno
familiar con títulos de la índole de “Mi sobrina se queda dormida con el uniforme y yo le
meto mano”, “Rico uniforme de secundaria”, “Mi prima se queda borracha con su uniforme
y yo ABUSO de ella”, etc.

Le invito mi estimado lector que si hasta este punto no me cree le invito a buscar por usted
mismo, en Google, en su página principal.

Uno de los problemas más tangibles de esta situación es la enorme cantidad de embarazos
adolescentes que existe en el país. México ocupa uno de los primeros lugares a nivel
mundial con esta problemática. Y sin embargo continua la infame idea que la mayoría de
estos embarazos son culpa de aquella que fue “irresponsable”, o de niños de secundaria que
cometieron un error. Sin embargo no hay cifras claras de cuantos de estos embarazos por
ejemplo fueron resultado de una pareja de jóvenes y cuantos son producto de una pareja
donde obviamente el hombre resulta ser de edad más avanzada que la madre. Algo que
repito solo logra invisibilidad lo obvio.

De forma personal, fui víctima al igual que muchas mujeres que me rodean, y a través de
un largo proceso de reflexión, me vi orillada a enunciar esto dentro de todos los espacios mi
alcance, porque por muy incomodo que puede resultar, es necesario gritarlo, enunciarlo,
desgarrarlo, denunciarlo. MEXICO Y EL MUNDO ESTA LLENO DE PEDOFILOS, tu
amigo el que habla por Facebook con una chica de catorce años, tu tío el que mira de forma
morbosa el crecimiento de tus primas, el abuelo que intento abusar de tu hermana, el amigo
de tus padres que intento besarte a la fuerza, el extraño que te hizo pensar que “eres más
madura que las otras de tu edad”.

No estamos solas, no dejemos a las niñas solas, analicemos reflexionemos y no permitamos


que existan lugares donde estas personas encuentren cobijo a sus ideas aberrantes, música,
literatura, videojuegos, industria pornográfica. Y es que todos estos tomados como objetos
sociales sin duda reflejan un problema que está siendo ignorado. El elefante en la
habitación es la pedofilia, y es momento de señalarla, cancelarla, desaparecerla, volverla lo
que es, horrible grotesca y aberrante.

Referentes Músicales.

17 años los angeles azules

Virgen, Adolecentes orquesta.


Imágenes:

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