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ETAPA
LA CONQUISTA DEL
TAHUANTINSUYO
Francisco Pizarro
La captura del Inca (i)
Noviembre 1532: Los españoles llegan a
Cajamarca buscando a Atahualpa.
El encuentro de ambos bandos se dio en la
plaza de la ciudad.
Cuando fray Vicente Valverde se le acercó
y le alcanzó la Biblia, Atahualpa se la
llevó al oído y luego la arrojó al piso.
Tras esto, el cura ordenó la captura de
Atahualpa y de sus acompañantes.
Capturado el Inca, se dio cuenta de los
intereses de los españoles por los metales
preciosos.
La captura del Inca (ii)
Atahualpa les ofreció 2 cuartos de
plata y 1 de oro a cambio de su
libertad. El inca cumplió su promesa
pero no los españoles.
Temiendo que los españoles se alíen
con Huascar, Atahualpa lo mandó
ejecutar en julio de 1533.
Acusado de matar a su hermano y de
idólatra, fue ejecutado. Antes de su
muerte, fue bautizado. Esto sucedió
el 29 de agosto de 1533.
Pizarro y su llegada al Cusco
Tras la muerte de Huáscar y Atahualpa, Pizarro reconoció como
Inca a Túpac Huallpa, un hermano de Huáscar y Atahualpa
Este fue envenenado camino a
Jauja y Pizarro nombró a Manco
Inca como sucesor de Túpac
Huallpa.
Al entrar a Cusco, organizó el
primer Cabildo y repartió tierras
entre sus seguidores.
Manco Inca escapó del Cusco y
organizó la resistencia.
El colapso del Tahuantinsuyo
Guerra civil
entre Huáscar y
Atahualpa.
Sublevación de
los pueblos No había una
conquistados. unidad, una
FACTOR identidad
ES colectiva.
La invasión de
los españoles. Los incas habrían llegado
al límite tecnológico de su
Enfermedades y expansión.
tecnología (armas) nuevas
Un nuevo orden: El Virreinato del
Perú
Se crea a través de la Real Cédula
de Barcelona el 20 de noviembre
VIRREINATO de 1542.
DEL Causas de la creación:
(1544)
TEXTO N° 1
La derrota en Cajamarca no se explica simplemente por el arrojo de los
españoles ni por el miedo de los indios. Tampoco se explica por los factores
sobrehumanos alegados por ambas partes: ni el milagro del apóstol Santiago
(...), ni la profecía de Huayna Cápac de que habla Garcilaso sobre la próxima
terminación del Imperio y venida de unos hombres blancos y barbudos, a los
que debían obedecer. Aunque estas alucinaciones tuvieron poder sobre el
ánimo de ambos pueblos contendientes, no fueron las fuerzas determinantes.
Tampoco fueron los elementos materiales: las armas y los caballos de los
españoles. En realidad el Imperio Incaico empezaba a derrumbarse solo. Era un
organismo caduco y viciado, que tenía en su enormidad territorial el más activo
germen de disolución. La grandeza del Imperio estaba ligada esencialmente a
la existencia al frente de él de grandes espíritus guerreros y conquistadores
como los de los últimos Incas, Pachacútec y Túpac Yupanqui, y, sobre todo, a
la conservación de una casta militar, sobria y virtuosa como la de los orejones.
Con Huayna Cápac se inició la decadencia.
Raúl Porras Barrenechea. La caída del impero incaico. (Publicado en: Revista de la PUCP,
Lima, mayo de 1935, Año III, N° 13, p. 142-148.