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• Hombre recto

• Job 1:1 Hubo un hombre en la tierra de Uz llamado Job; y era aquel


hombre intachable, recto, temeroso de Dios y apartado del mal.
• Job 1:2 Y le nacieron siete hijos y tres hijas.
• Job 1:3 Su hacienda era de siete mil ovejas, tres mil camellos,
quinientas yuntas de bueyes, quinientas asnas y muchísima
servidumbre; y era aquel hombre el más grande de todos los hijos
del oriente.
• Job 1:4 Sus hijos solían ir y hacer un banquete en la casa de cada
uno por turno, e invitaban a sus tres hermanas para que comieran y
bebieran con ellos.
• Job 1:5 Y sucedía que cuando los días del banquete habían pasado,
Job enviaba a buscarlos y los santificaba, y levantándose temprano,
ofrecía holocaustos conforme al número de todos ellos. Porque Job
decía: Quizá mis hijos hayan pecado y maldecido a Dios en sus
corazones. Así hacía Job siempre.
EL ACUSADOR
• Job 1:8 Y el SEÑOR dijo a Satanás: ¿Te has fijado en mi
siervo Job? Porque no hay ninguno como él sobre la
tierra, hombre intachable y recto, temeroso de Dios y
apartado del mal.
• Job 1:9 Respondió Satanás al SEÑOR: ¿Acaso teme Job a
Dios de balde?
• Job 1:10 ¿No has hecho tú una valla alrededor de él, de
su casa y de todo lo que tiene, por todos lados? Has
bendecido el trabajo de sus manos y sus posesiones han
aumentado en la tierra.
• Job 1:11 Pero extiende ahora tu mano y toca todo lo
que tiene, verás si no te maldice en tu misma cara.
COMO ES NUESTRO CIMIENTO?
• Job 1:14 vino un mensajero a Job y dijo: Los bueyes estaban arando y las
asnas paciendo junto a ellos,
• Job 1:15 y los sabeos atacaron y se los llevaron. También mataron a los
criados a filo de espada; sólo yo escapé para contártelo.
• Job 1:16 Mientras estaba éste hablando, vino otro y dijo: Fuego de Dios
cayó del cielo y quemó las ovejas y a los criados y los consumió; sólo yo
escapé para contártelo.
• Job 1:17 Mientras estaba éste hablando, vino otro y dijo: Los caldeos
formaron tres cuadrillas y atacaron los camellos y se los llevaron, y
mataron a los criados a filo de espada; sólo yo escapé para contártelo.
• Job 1:18 Mientras estaba éste hablando, vino otro y dijo: Tus hijos y tus
hijas estaban comiendo y bebiendo vino en la casa de su hermano mayor,
• Job 1:19 y he aquí, vino un gran viento del otro lado del desierto y azotó
las cuatro esquinas de la casa, y ésta cayó sobre los jóvenes y murieron;
sólo yo escapé para contártelo.
HARAN DESPROPOSITOS DE DIOS
• Job 1:20 Entonces Job se levantó, rasgó su
manto, se rasuró la cabeza, y postrándose en
tierra, adoró,
• Job 1:21 y dijo: Desnudo salí del vientre de mi
madre y desnudo volveré allá. El SEÑOR dio y
el SEÑOR quitó; bendito sea el nombre del
SEÑOR.
• Job 1:22 En todo esto Job no pecó ni culpó a
Dios.
QUE ESPOSA
• Job 2:4 Respondió Satanás al SEÑOR, y dijo: ¡Piel por piel! Sí,
todo lo que el hombre tiene dará por su vida.
• Job 2:5 Sin embargo, extiende ahora tu mano y toca su
hueso y su carne, verás si no te maldice en tu misma cara.
• Job 2:6 Y el SEÑOR dijo a Satanás: He aquí, él está en tu
mano; pero guarda su vida.
• Job 2:7 Satanás salió de la presencia del SEÑOR, e hirió a Job
con llagas malignas desde la planta del pie hasta la coronilla.
• Job 2:8 Y Job tomó un tiesto para rascarse mientras estaba
sentado entre las cenizas.
• Job 2:9 Entonces su mujer le dijo: ¿Aún conservas tu
integridad? Maldice a Dios y muérete.
SUS AMIGOS
• Job 2:10 Pero él le dijo: Como habla cualquier mujer necia, has
hablado. ¿Aceptaremos el bien de Dios y no aceptaremos el mal?
En todo esto Job no pecó con sus labios.
• Job 2:11 Cuando tres amigos de Job, Elifaz temanita, Bildad suhita
y Zofar naamatita, oyeron de todo este mal que había venido sobre
él, vinieron cada uno de su lugar, pues se habían puesto de
acuerdo para ir juntos a condolerse de él y a consolarlo.
• Job 2:12 Y cuando alzaron los ojos desde lejos y no lo
reconocieron, levantaron sus voces y lloraron. Cada uno de ellos
rasgó su manto y esparcieron polvo hacia el cielo sobre sus
cabezas.
• Job 2:13 Entonces se sentaron en el suelo con él por siete días y
siete noches sin que nadie le dijera una palabra, porque veían que
su dolor era muy grande.
LA ZARANDA
• Luc 22:31 Simón, Simón, mira que Satanás os ha reclamado para
zarandearos como a trigo;
• Luc 22:32 pero yo he rogado por ti para que tu fe no falle; y tú, una
vez que hayas regresado, fortalece a tus hermanos.

• Luc 22:31
• ¡Manténganse firmes!
• Después, Jesús le dijo a Pedro:
• —Pedro, escucha bien. Satanás ha pedido permiso a Dios para
ponerles pruebas difíciles a todos ustedes, y Dios se lo ha dado.
• Luc 22:32 Pero yo he pedido a Dios que te ayude, para que te
mantengas firme. Por un tiempo vas a dejarme solo, pero después
cambiarás. Cuando eso pase, ayudarás a tus compañeros para que
siempre se mantengan fieles a mí.
ZARANDA
• Se llama zaranda a una especie de recipiente
grande con una tela, chapa o tejido con
agujeros que sirve para limpiar un material o
mezcla de materiales que tenga partículas de
distintos tamaños, quedando dentro de la
zaranda las partículas gruesas que no sirven
para nada, cayendo lo que sirve.
JOB MALDICE EL DIA QUE NACIO
• Job 3:3 Perezca el día en que yo nací, y la noche que
dijo: "Un varón ha sido concebido."
• Job 3:4 Sea ese día tinieblas, no lo tome en cuenta
Dios desde lo alto, ni resplandezca sobre él la luz.
• Job 3:5 Apodérense de él tinieblas y densa oscuridad,
pósese sobre él una nube, llénelo de terror la negrura
del día.
• Job 3:6 Y en cuanto a aquella noche, apodérense de
ella las tinieblas; que no se alegre entre los días del
año, ni se cuente en el número de los meses.
• Job 3:11 ¿Por qué no morí yo al nacer, o
expiré al salir del vientre?
• Job 3:12 ¿Por qué me recibieron las rodillas,
y para qué los pechos que me dieron de
mamar?
• Job 3:24 Porque al ver mi alimento salen mis
gemidos, y mis clamores se derraman como
agua.
• Job 3:25 Pues lo que temo viene sobre mí, y
lo que me aterroriza me sucede.
• Job 3:26 No tengo reposo ni estoy tranquilo,
no descanso, sino que me viene turbación.
• Job 6:2 ¡Oh, si pudiera pesarse mi sufrimiento,
y ponerse en la balanza junto con mi calamidad!
• Job 6:3 Porque pesarían ahora más que la
arena de los mares: por eso mis palabras han
sido precipitadas.
• Job 6:4 Porque las flechas del Todopoderoso
están clavadas en mí, cuyo veneno bebe mi
espíritu, y contra mí se juntan los terrores de
Dios.
JOB CONTINUA SU RECLAMO
• Job 10:1 Hastiado estoy de mi vida: daré rienda suelta a
mi queja, hablaré en la amargura de mi alma.
• Job 10:2 Le diré a Dios: "No me condenes, hazme saber
por qué contiendes conmigo.
• Job 10:3 "¿Es justo para ti oprimir, rechazar la obra de
tus manos, y mirar con favor los designios de los malos?
• Job 10:4 "¿Acaso tienes tú ojos de carne, o ves como el
hombre ve?
• Job 10:5 "¿Son tus días como los días de un mortal, o
tus años como los años del hombre,
• Job 10:6 para que andes averiguando mi culpa, y
buscando mi pecado?
CAMBIA DE PENTALIDAD REACCIONA
• Job 27:2 ¡Vive Dios, que ha quitado mi derecho, y el
Todopoderoso, que ha amargado mi alma!
• Job 27:3 Porque mientras haya vida en mí, y el aliento
de Dios esté en mis narices,
• Job 27:4 mis labios, ciertamente, no hablarán
injusticia, ni mi lengua proferirá engaño.
• Job 27:5 Lejos esté de mí que os dé la razón; hasta
que muera, no abandonaré mi integridad.
• Job 27:6 Me aferraré a mi justicia y no la soltaré. Mi
corazón no reprocha ninguno de mis días.
DIOS PREGUNTA A JOB
• Job 38:1 Entonces el SEÑOR respondió a Job
desde el torbellino y dijo:
• Job 38:2 ¿Quién es éste que oscurece el
consejo con palabras sin conocimiento?
• Job 38:3 Ciñe ahora tus lomos como un
hombre, y yo te preguntaré, y tú me
instruirás.
• Job 38:4 ¿Dónde estabas tú cuando yo echaba los
cimientos de la tierra? Dímelo, si tienes inteligencia.
• Job 38:8 ¿O quién encerró con puertas el mar,
cuando, irrumpiendo, se salió de su seno;
• Job 38:9 cuando hice de una nube su vestidura, y
de espesa oscuridad sus pañales;
• Job 38:10 cuando sobre él establecí límites, puse
puertas y cerrojos,
• Job 38:11 y dije: "Hasta aquí llegarás, pero no más
allá; aquí se detendrá el orgullo de tus olas"?
• Job 38:16 ¿Has entrado hasta las fuentes del
mar, o andado en las profundidades del
abismo?
• Job 38:17 ¿Te han sido reveladas las puertas
de la muerte, o has visto las puertas de la
densa oscuridad?
• Job 38:18 ¿Has comprendido la extensión de
la tierra? Dímelo, si tú sabes todo esto.
• Job 38:22 ¿Has entrado en los depósitos de la
nieve, o has visto los depósitos del granizo,
• Job 38:23 que he reservado para el tiempo de
angustia, para el día de guerra y de batalla?
• Job 38:28 ¿Tiene padre la lluvia? ¿Quién ha
engendrado las gotas de rocío?
• Job 38:29 ¿Del vientre de quién ha salido el
hielo? Y la escarcha del cielo, ¿quién la ha
dado a luz?
• Job 39:22 Se burla del temor y no se acobarda, ni retrocede ante la
espada.
• Job 39:23 Resuena contra él la aljaba, la lanza reluciente y la jabalina.
• Job 39:24 Con ímpetu y furor corre sobre la tierra; y no se está quieto
al sonido de la trompeta.
• Job 39:25 Cada vez que la trompeta suena, como que dice: "¡Ea!", y
desde lejos olfatea la batalla, las voces atronadoras de los capitanes y
el grito de guerra.
• Job 39:26 ¿Acaso por tu sabiduría se eleva el gavilán, extendiendo sus
alas hacia el sur?
• Job 39:27 ¿Acaso a tu mandato se remonta el águila y hace en las
alturas su nido?
• Job 39:28 En la peña mora y se aloja, sobre la cima del despeñadero,
lugar inaccesible.
• Job 39:29 Desde allí acecha la presa; desde muy lejos sus ojos la
divisan.
ULTIMO DISCURSO DE DIOS
• Job 40:15 He aquí ahora, Behemot, al cual hice como
a ti, que come hierba como el buey.
• Job 40:16 He aquí ahora, su fuerza está en sus lomos,
y su vigor en los músculos de su vientre.
• Job 40:17 Mueve su cola como un cedro; entretejidos
están los tendones de sus muslos.
• Job 40:18 Sus huesos son tubos de bronce; sus
miembros como barras de hierro.
• Job 40:19 Es la primera de las obras de Dios; que sólo
su hacedor le acerque su espada.
• Job 40:20 Ciertamente alimento le traen los
montes, y todas las bestias del campo retozan allí.
• Job 40:21 Bajo los lotos se echa, en lo oculto de
las cañas y del pantano.
• Job 40:22 Lo cubren los lotos con su sombra; los
sauces del arroyo lo rodean.
• Job 40:23 Si el río ruge, él no se alarma; tranquilo
está, aunque el Jordán se lance contra su boca.
• Job 40:24 ¿Lo capturará alguien cuando está
vigilando? ¿Perforará alguien su nariz con garfios?
Momento de arrepentimiento
• Job 42:1 Entonces Job respondió al SEÑOR, y dijo:
• Job 42:2 Yo sé que tú puedes hacer todas las cosas, y que
ningún propósito tuyo puede ser estorbado.
• Job 42:3 "¿Quién es éste que oculta el consejo sin
entendimiento?" Por tanto, he declarado lo que no
comprendía, cosas demasiado maravillosas para mí, que yo
no sabía.
• Job 42:4 "Escucha ahora, y hablaré; te preguntaré y tú me
instruirás."
• Job 42:5 He sabido de ti sólo de oídas, pero ahora mis ojos
te ven.
• Job 42:6 Por eso me retracto, y me arrepiento en polvo y
ceniza.
• Job 42:7 Y sucedió que después que el SEÑOR habló
estas palabras a Job, el SEÑOR dijo a Elifaz temanita: Se
ha encendido mi ira contra ti y contra tus dos amigos,
porque no habéis hablado de mí lo que es recto, como mi
siervo Job.
• Job 42:8 Ahora pues, tomad siete novillos y siete
carneros, id a mi siervo Job y ofreced holocausto por
vosotros, y mi siervo Job orará por vosotros. Porque
ciertamente a él atenderé para no hacer con vosotros
conforme a vuestra insensatez, porque no habéis
hablado de mí lo que es recto, como mi siervo Job.
• Job 42:9 Y Elifaz temanita y Bildad suhita y
Zofar naamatita fueron e hicieron tal como el
SEÑOR les había dicho; y el SEÑOR aceptó a
Job.
• Job 42:10 Y el SEÑOR restauró el bienestar
de Job cuando éste oró por sus amigos; y el
SEÑOR aumentó al doble todo lo que Job
había poseído.

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