Está en la página 1de 6

LA VIDA DE LAS PERSONAS DEBEN CONDUCIRSE HACÍA LA

LUZ DE DIOS
Texto: Eclesiastés 1:12-18
INTRODUCCIÓN:
• El libro de Eclesiastés trata de proveer al ser humano que todo lo que se
hace DEBAJO DEL SOL produce alegrías y tristezas, que nunca el ser
humano estará plenamente feliz si tiene dinero, si vive en pobreza, si
tiene posesiones,
• Capítulo 1=la vida que está debajo del sol
• Capítulo 2=el sabio se dio todos los placeres y nunca fue feliz
• Capítulo 3=todo tiene su tiempo, pero lo terrenal es temporal, pero sólo
una parte terrenal es eterna, vivir para Dios; las injusticias de la vida
tendrán su juicio.
• ¿Cuál es el provecho de la existencia? ¿Puede encontrársele sentido a
esta vida? Son las muchas respuestas a preguntas como estas que
responde el predicador.
I. LA VIDA DE LAS PERSONAS INDEPENDIENTE DE DIOS.
A. Cuando el hombre se independizó de Dios empezaron los problemas
de la humanidad, en el Edén quedó registrado esa conducta del ser
humano queriendo llevar las riendas de su vida independiente de su
Creador. Génesis 1-3
B. El desequilibrio de la prosperidad tiene a muchas personas frustradas,
entender que hay tres áreas en dónde el hombre debe sentirse pleno en
su vida:
1. 3 Juan 2 (el deseo de Juan a Gayo) <<Amado, yo deseo que tú seas
prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como
prospera tu alma. >>
C. El mundo globalizado muestra que las personas que tienen pocas
oportunidades en su vida deben desaparecer o nunca hubieran nacido.
1. Cuando Dios sacó a su pueblo de Egipto no tenían nada, pero
salieron con riquezas, más adelante muchos acumularon bienes y
otros no tenían nada hasta el punto de venderse como esclavos, para
Dios es necesario el rico y el pobre para que se puedan ayudar entre
ellos, ambos se deben necesitar, en la actualidad no se ve así.
2. El año de jubileo, cada 50 años muchos recuperaban sus posesiones.
Levítico 25 (Dios tiene un plan para erradicar la pobreza y bendecir
a los que han empobrecido).
D. El problema de la lengua:
1. <<La muerte y la vida están en poder de la lengua, Y el que la ama
comerá de sus frutos. >> Pr 18:21; Santiago 3 (ponga freno)
2. 1 Pedro 3:10-12 10 Porque: «El que quiera amar la vida Y llegar a
ver días buenos, debe refrenar su lengua del mal, Y sus labios no
deben mentir. 11 Debe apartarse del mal y hacer el bien, buscar la
paz, y seguirla. 12 Porque los ojos del Señor están sobre los justos,
y sus oídos están atentos a sus oraciones; pero el rostro del Señor
está en contra de los que hacen el mal.»
3. Las obras de la carne traerán serias consecuencias, y las del Espíritu
traerán vida. Gálatas 5:16-23
E. El amor a las tinieblas:
1. Juan 3:14-21 (el hombre se condena viviendo en las tinieblas)
16
»Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su
Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda,
sino que tenga vida eterna. 17 Porque Dios no envió a su Hijo al
mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo
por él. 18 El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree,
ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del
unigénito Hijo de Dios. 19 Y ésta es la condenación: que la luz vino
al mundo, pero los hombres amaron más las tinieblas que la luz,
porque sus obras eran malas. 20 Porque todo aquel que hace lo
malo, aborrece la luz y no se acerca a la luz, para que sus obras no
sean reprendidas. 21 Pero el que practica la verdad viene a la luz,
para que sea evidente que sus obras son hechas en Dios.»
2. 1 Juan 1:5-10 5 Éste es el mensaje que hemos oído de él, y que les
anunciamos a ustedes: Dios es luz, y en él no hay tiniebla alguna.
6
Si decimos que tenemos comunión con él, y vivimos en tinieblas,
estamos mintiendo y no practicamos la verdad. 7 Pero si vivimos en
la luz, así como él está en la luz, tenemos comunión unos con otros,
y la sangre de Jesús, su Hijo, nos limpia de todo pecado. 8 Si
decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros
mismos, y la verdad no está en nosotros. 9 Si confesamos nuestros
pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y
limpiarnos de toda maldad. 10 Si decimos que no hemos pecado, lo
hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.
3.
F.
II. EL SUICIDIO RELATADO EN LA BIBLIA.
A. Es tratado como un fruto del pecado, consecuencia de varios contextos
que llevaron a muchos a consumar y a otros a desearlo sin consumarlo.
1. Judas (la culpa de haber traicionado a Jesús).
5
Entonces Judas arrojó en el templo las monedas de plata, y después de eso
salió y se ahorcó. Mateo 27:5
18
Con lo que le pagaron por su iniquidad, Judas compró un campo; pero se
cayó de cabeza y su cuerpo se reventó por la mitad, y todas sus entrañas se
derramaron. 19 Como esto lo supieron todos los habitantes de Jerusalén,
aquel campo se llama Acéldama, que en su lengua quiere decir “Campo de
sangre”. Hechos 1:18-19
2. Saúl (se echó sobre su propia espada por el orgullo de no recibir
burlas de sus enemigos).
4
Entonces le dijo a su escudero: «Saca tu espada y clávamela, no sea que
estos incircuncisos vengan y me maten, y se burlen de mí.» Pero su escudero
no quiso hacerlo, porque tenía mucho miedo. Entonces Saúl sacó su propia
espada, y se arrojó sobre ella. 1 Samuel 31:4
3. El escudero de Saúl. (se echó sobre la espada como un acto de
lealtad)
5
Cuando su escudero vio muerto a Saúl, también él se arrojó sobre su
espada y murió junto con Saúl. 1 Samuel 31:5
4. Ahitofel (se ahorcó porque no tomaron su consejo)
Y cuando Ajitofel se dio cuenta de que no se había seguido su consejo,
preparó su asno y salió de Jerusalén para irse a su ciudad, y cuando llegó a
su casa la puso en orden, y luego fue y se ahorcó. Así fue como murió, y lo
enterraron en el sepulcro de su padre. 2 Samuel 17:23
5. Sanson (el amor hacia una mujer lo llevó a tomar venganza y
desestimar su vida como importante).
26
Entonces Sansón le dijo al joven que lo guiaba de la mano: «Acércame a
las columnas que sostienen el templo. Déjame tocarlas, para que me apoye
en ellas.» 27 El templo estaba lleno de hombres y mujeres, y allí estaban todos
los filisteos más importantes. Sólo en el segundo piso había como tres mil
personas, entre hombres y mujeres, que miraban las burlas de que Sansón
era objeto. 28 En ese momento Sansón clamó al Señor, y le dijo: “Señor mi
Dios, acuérdate de mí en este momento, y por favor dame fuerzas, aunque
sea por última vez, para vengarme de los filisteos que me dejaron ciego.»
29
Al decir esto, Sansón asió las dos columnas centrales, sobre las que se
apoyaba el templo y, apoyándose con las dos manos sobre ambas columnas,
echó todo su peso sobre ellas, 30 al tiempo que exclamaba: «¡No me importa
morir junto con los filisteos!» Y haciendo un gran esfuerzo, Sansón hizo que
el templo se derrumbara sobre los jefes y sobre todo el pueblo que allí
estaba. Así, al morir Sansón, mató a más gente de la que había matado en
vida.
6. Elías (deseaba morirse al perder la fe ante un peligro)
3
Al verse en peligro, Elías huyó para ponerse a salvo. Se fue a Berseba, en
la región de Judá, y allí dejó a su criado. 4 Se internó en el desierto y, después
de caminar todo un día, se sentó a descansar debajo de un enebro. Con
deseos de morirse, exclamó: «Señor, ¡ya no puedo más! ¡Quítame la vida,
pues no soy mejor que mis antepasados!» 1 Reyes 19:3-4
7. Job (después de haber perdido todo deseaba morirse)
Después de eso, Job habló y maldijo el día de su nacimiento. 2 Y dijo: 3 «Que
perezca el día en que me concibieron, y la noche en que dijeron: “¡Ya nació
un varón!” 4 Que se oscurezca ese día, y que Dios en lo alto no lo tome en
cuenta. Que ese día el sol deje de brillar, Job 3:1-4
8. Jeremías (deseaba morirse porque miró trabajos, penas y afrentas)
14
¡Pero maldito sea el día en que nací! ¡Maldito el día en que mi madre me
dio a luz!
15
¡Maldito aquel que le anunció a mi padre «¡Felicidades! ¡Ya tienes un
varoncito!»
16
¡Que sea ese hombre como las ciudades que el Señor destruyó sin
misericordia!
¡Que en la mañana y al mediodía oiga gritos que le anuncien el peligro! 17 Si
el Señor no me hubiera dejado nacer, mi madre habría sido mi sepulcro;
¡me habría quedado en su vientre para siempre! 18 ¿Para qué salí del
vientre? ¿Sólo para ver trabajos y penurias,
y para pasar mi vida en medio de afrentas? Jer 20:14-18 RVC
9. Carcelero
27
El carcelero despertó, y cuando vio abiertas las puertas de la cárcel, sacó
su espada y quiso matarse, pues pensaba que los presos habían huido.
28
Pero con fuerte voz Pablo le dijo: «¡No te hagas ningún daño, que todos
estamos aquí!» hechos 16:27-28
10.Jonás (un enojo lo llevó a desear su muerte)
Pero Jonás se apesadumbró en extremo, y se enojó. 2 Y oró a Jehová y dijo:
Ahora, oh Jehová, ¿no es esto lo que yo decía estando aún en mi tierra? Por
eso me apresuré a huir a Tarsis; porque sabía yo que tú eres Dios clemente
y piadoso, tardo en enojarte, y de grande misericordia, y que te arrepientes
del mal. 3 Ahora pues, oh Jehová, te ruego que me quites la vida; porque
mejor me es la muerte que la vida. 4 Y Jehová le dijo: ¿Haces tú bien en
enojarte tanto? 5 Y salió Jonás de la ciudad, y acampó hacia el oriente de la
ciudad, y se hizo allí una enramada, y se sentó debajo de ella a la sombra,
hasta ver qué acontecería en la ciudad. 6 Y preparó Jehová Dios una
calabacera, la cual creció sobre Jonás para que hiciese sombra sobre su
cabeza, y le librase de su malestar; y Jonás se alegró grandemente por la
calabacera. 7 Pero al venir el alba del día siguiente, Dios preparó un gusano,
el cual hirió la calabacera, y se secó. 8 Y aconteció que al salir el sol,
preparó Dios un recio viento solano, y el sol hirió a Jonás en la cabeza, y se
desmayaba, y deseaba la muerte, diciendo: Mejor sería para mí la muerte
que la vida. 9 Entonces dijo Dios a Jonás: ¿Tanto te enojas por la
calabacera? Y él respondió: Mucho me enojo, hasta la muerte. 10 Y dijo
Jehová: Tuviste tú lástima de la calabacera, en la cual no trabajaste, ni tú
la hiciste crecer; que en espacio de una noche nació, y en espacio de otra
noche pereció. 11 ¿Y no tendré yo piedad de Nínive, aquella gran ciudad
donde hay más de ciento veinte mil personas que no saben discernir entre su
mano derecha y su mano izquierda, y muchos animales? Jonás 4
11. El pueblo de Dios
3
y les decían los hijos de Israel: Ojalá hubiéramos muerto por mano de
Jehová en la tierra de Egipto, cuando nos sentábamos a las ollas de carne,
cuando comíamos pan hasta saciarnos; pues nos habéis sacado a este
desierto para matar de hambre a toda esta multitud. Éxodo 16:3
III. LA VIDA DE LAS PERSONAS DEBEN CONDUCIRSE A LA LUZ
DE DIOS. (dependencia de Él)
A. Buscar las riquezas de Dios. (la salvación, vida eterna, el amor, gozo,
paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza,
gracia, favor divino).
13
Le dijo uno de la multitud: Maestro, di a mi hermano que parta conmigo
la herencia. 14 Mas él le dijo: Hombre, ¿quién me ha puesto sobre vosotros
como juez o partidor? 15 Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia;
porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que
posee. 16 También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un
hombre rico había producido mucho. 17 Y él pensaba dentro de sí, diciendo:
¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos? 18 Y dijo: Esto haré:
derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis
frutos y mis bienes; 19 y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes
guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. 20 Pero Dios
le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto,
¿de quién será? 21 Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con
Dios. Lucas 12:13-21
B. Buscar la persona de Cristo Jesús. (mantiene las ganas de vivir).
12
Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me
sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. Juan 8:12
8
Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor;
andad como hijos de luz. Efesios 5:8
C. Conviértase en sal y luz de la tierra (si depende de Dios ahora su
testimonio servirá para otros).
13
Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada?
No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.
14
Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede
esconder. 15 Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero,
y alumbra a todos los que están en casa. 16 Así alumbre vuestra luz delante de los
hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está
en los cielos. Mateo 5:13-16
D. Vistámonos de Jesucristo. (las ropas nuevas dan otra apariencia)
11
Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño;
porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando
creímos. 12 La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues,
las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz. 13 Andemos como
de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y
lascivias, no en contiendas y envidia, 14 sino vestíos del Señor Jesucristo, y
no proveáis para los deseos de la carne. Romanos 13:11-14
E. Busque personas que lo conduzcan a la luz de Dios. (no todos están
dispuestos a dar tiempo para escuchar)
47
Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto para luz de
los gentiles, A fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra.
Hechos 13:47
CONCLUSIÓN:
• Oremos para vivir dependientes de Dios, para que sigamos su luz y
caminemos en su palabra.
• 13 Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y
espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que
entran por ella; 14 porque estrecha es la puerta, y angosto el camino
que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan. Mateo 7:13-14

También podría gustarte