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OBLIGACIONES
Abog. José Luis Santistevan A.
Criterios de verificación:
1. Identifica los elementos y relaciona conceptos sobre Derecho Civil III – Obligaciones en base a la
Dogmática jurídica.
2. Diferencia pluralidad Activa y Pasiva, extracta caracteres comunes de las obligaciones en base a las
normas y leyes vigentes.
3. Determina el alcance de la responsabilidad civil por incumplimiento y las sanciones en función a las
normas estipuladas en la normativa civil vigente.
4. Analiza los efectos de las obligaciones en supuestos dados sobre casos de cumplimiento e
incumplimiento, en concordancia al Derecho civil y sus regulaciones en Bolivia.
Evidencia de producto:
• Prueba escrita • Exposiciones orales
• Debates • Cuadros sinópticos, comparativos.
• Portafolio
Contenido Académico
Bibliografía
LUNA YAÑEZ, Alberto. Derecho de obligaciones.
Morales, Guillen Carlos. “Código Civil Concordado, Comentado y Anotado”. Ed. Gisbet y Cia S.A.
Servando, Serrano. “Código Civil”. Ed. Serrano
Decker, Carlos. “Código Civil, comentado y anotado”. Ed. Judicial
Walter Kaune Arteaga - Curso de Derecho Civil Obligaciones Tomo II
Marcel Planiol Georges Ripert, Derecho Civil III.
Romero, Raúl. “Derecho Civil”. Ed. Los Amigos del Libro. 1991
Guzmán, Jorge. “Derecho Civil”. Ed. Imprebol
Constitución Política del Estado
Código Civil
TEMA 1. TEORÍA GENERAL DE LAS OBLIGACIONES
Etimología
Orígenes y Conceptualización
Obligación en sentido genérico y estricto
La prestación y sus tipos
TEMA 1. TEORÍA GENERAL DE LAS OBLIGACIONES - ETIMOLOGIA
ETIMOLOGÍA
El vocablo “obligación” proviene de la voz latina “obligatio”, que a su vez se descompone en dos partes:
“Ob” (por causa de, en razón de) y “ligatio” (atadura); es decir “obligatio” vendría a significa “atadura en
razón de”.
Partiendo de su concepción etimológica podemos inferir que obligación es la situación jurídica en que se
encuentra un sujeto respecto a otro para hacer o no hacer algo.
Otra terminología desarrollada señala que "obligatio", es una variante de "obligare". Esta palabra a su
vez se deriva de dos vocablos: 1) Ob, que significa alrededor y 2) ligare, que debe entenderse como
ligamen, atadura. Este segundo vocablo precisa con toda cabalidad el concepto fundamental porque la
obligación consiste en un sometimiento del deudor, en una restricción o limitación de su actividad.
Otro contenido conceptual de "obligare" es el de ligar con cuerdas y cepos, por que el
obligado (ob-ligatus) era el ciudadano sui iuris que trabajaba como esclavo, cargado de
cadenas en casa de otro. La situación jurídica contraria a "obligare", era el de " solvere",
esto es, liberación de las cueras o cadenas. El "solvere", es decir, el solvente, es el que
paga y por ende el que se libera. El pago supone la liberación del deudor, se libera de su
acreedor, mas precisamente, el sometido.
ORÍGENES Y CONCEPTUALIZACIÓN
La teoría de las obligaciones tuvo su origen y logró la plenitud de su desarrollo en Roma.
Originariamente no se distinguía entre la responsabilidad penal y la civil.
Tanto el ladrón como el que había pedido prestada una suma de dinero estaban obligados con
su propia persona y reducidos a la condición servil; el deudor comprometía su propio cuerpo y
éste era el objeto de la obligación.
El Acreedor podía apoderarse de él y aun venderlo como esclavo.
Esta solución tan dura fue atenuándose con el tiempo.
La Ley Paetelia Papiria marcó una etapa fundamental de esta evolución-, a partir de ella, la obligación
recae sobre el patrimonio y no sobre la persona del deudor; pero todavía el acreedor cuyo crédito no
era satisfecho conservaba la facultad de tomarlo y exigirle sus servicios, hasta el precio que éstos
compensaren la deuda.
Hacia fines de la República, la idea de obligatio, similar a la que emerge de un Contrato, se había
extendido ya a la responsabilidad emergente de un delito.
En la época clásica (Imperio), la teoría de las obligaciones alcanzó su pleno desarrollo, tan admirable
fue la labor de los jurisconsultos romanos en esta materia, que la ciencia jurídica de los siglos
posteriores poca ha podido agregar a lo que ellos hicieron. Sustancialmente el derecho moderno no
ofrece alteraciones respecto a de la época justineana en lo que atañe a las obligaciones.
ORÍGENES Y CONCEPTUALIZACIÓN
Gran parte de las figuras jurídicas del Derecho de Obligaciones fueron creadas por los romanos y
fueron transplantadas a la Edad Media y ella se reflejó en el Derecho Francés clásico.
El Derecho Moderno, lo que ha hecho es estudiarlo de manera sistemática. Y el primer intento serio
de codificación se dio en el siglo XVIII, pero donde se plasmó fue en el siglo XIX con el Código Francés
de 1804, aunque los Prusianos tuvieron un Código anterior.
La antítesis de los derechos son las obligaciones y en ellas se ve la forma en que una persona se
obliga con otro.
Con mayor rigor científico, podemos decir que es el vínculo establecido entre dos personas (o grupo de
personas), por el cual una de ellas puede exigir de la otra la entrega de una cosa, o el cumplimiento de un
servicio o de una abstención.
Podemos establecer entonces que Toda Obligación presenta, por tanto, un aspecto Activo: un poder o facultad
de exigir algo; y uno Pasivo: un Deber de dar, hacer o no hacer.
No se trata de conceptos distintos, sino mas bien de aspectos diferentes de un concepto unitario, que es la
obligación. Son el anverso y reverso de una misma medalla, pues no se puede concebir un crédito sin deuda y
viceversa.
En el lenguaje común, se llama también obligación al objeto o prestación debida, en otras palabras a la deuda.
La obligación es un vínculo de derecho, de naturaleza pecuniaria, que liga a dos o más personas, unas llamadas
acreedores, para quienes la obligación es un elemento activo en su patrimonio, y otras llamadas deudores, para
quienes la obligación es un elemento pasivo.
OBLIGACIÓN EN SENTIDO GENÉRICO Y ESTRICTO
Con carácter previo establecimos a la obligación como una relación jurídica entre dos o más personas
por la cual una de las partes, acreedor, puede compeler a la otra, deudor, a llevar a cabo una prestación
que puede ser de distintas clases.
En Derecho Civil, en sentido lato (genérico) sentido lato, es precisamente ese vínculo de derecho entre
dos o más personas en virtud del cual una de las partes, el acreedor, puede constreñir a la otra, el
deudor, a realizar una prestación (dar, hacer o no hacer). En sentido estricto, sinónimo de deuda (la
obligación es el reverso del crédito).
En el Derecho Comercial, se llama obligaciones a los títulos emitidos por las Sociedades Anónimas para
documentar deudas contraídas a fin de aportar capitales a la entidad.
Constituye el objeto de la obligación, lo que debe realizar el deudor para satisfacer los derechos del
acreedor.
Consiste a veces en un hecho positivo (obligación de dar o hacer), otras veces es un hecho negativo
(obligación de no hacer). Sin embargo, aunque la obligación no sea necesariamente el pago de una suma
de dinero, la obligación debe ser estimable pecuniariamente.
Podríamos decir también que obligación es aquella relación jurídica en virtud de la cual el acreedor puede
constreñir al deudor a que realice en su favor una prestación que puede ser de dar, hacer, no hacer.
Entonces, Los elementos de la obligación son el sujeto activo o acreedor, el sujeto pasivo o deudor, el
objeto y la causa. Revisaremos también acerca de si la posibilidad de compulsión constituye en elemento.
Los Sujetos. Toda obligación tiene un sujeto activo o acreedor y uno pasivo o deudor. Pueden ser sujetos
únicos o múltiples (pluralidad). Las personas pueden ser individuales o colectivas.
Ordinariamente, se piensa en las obligaciones como relaciones en las que cada uno de los sujetos oficia
exclusivamente como acreedor o como deudor, este esquema es frecuentemente inexacto, sobre todo en
el terreno de los contratos; en los que las partes son simultáneamente acreedores y deudores recíprocos.
–> Ej. El contrato de Venta –> El comprador debe el precio y el vendedor la cosa.
Es decir la obligación, significa un deber jurídico para las partes, con carácter coercitivo y el
incumplimiento supondrá la aplicación de sanciones o consecuencias dentro de lo jurídico.
En contrapartida, se tendrá presente derechos subjetivos en la relación obligacional que nacen como
facultades o potestades inherentes a los sujetos, entiéndase como ese poder jurídico reconocido por el
ordenamiento en virtud de una relación o acto jurídico en especifico que puede ser ejercido por el titular
del mismo.
En suma, las relaciones jurídicas originan deberes, siendo el deber jurídico aquel consistente en los
comportamientos de acción u omisión que imponen las normas a las personas. El Derecho subjetivo es un
poder determinado que concede el ordenamiento jurídico a la persona para la satisfacción de intereses
dignos de protección.
--> El deber del deudor de pagar, corresponde el Derecho del acreedor a ser pagado.
RELACIONES UNILATERALES Y SINALAGMÁTICAS, GENÉRICAS Y FUNCIONALES
Dentro de las relaciones de obligación civil, tenemos la obligación unilateral (o relación), entendida como
aquella en que hay una sola obligación debido que hay una sola parte acreedora (uno o varios acreedores
de una misma obligación) y una sola parte deudora (sea un solo deudor o varios que tienen la misma
obligación).
Existen obligaciones que pueden tener su origen en la voluntad unilateral (pensemos en la oferta de
venta), pero una vez nacida la obligación, por ejemplo, por la aceptación de lo ofrecido son bilaterales.
Por otro lado, La obligación es recíproca (sinalagmática) cuando la obligación de cada parte es querida
como equivalente a la de la otra, es decir existirá un cumplimiento simultáneo.
Siempre se caracteriza a las obligaciones recíprocas por ser aquellas obligaciones en las que cada parte es
a la vez acreedora y deudora. Por ello, la expresión correcta no es hablar de obligación recíproca sino de
obligaciones (en plural) recíprocas; no hay una obligación sino dos, de forma que cada obligación supone
una relación jurídica entre acreedor y deudor, si bien la fuente de ellas es la misma. Una parte ha de
cumplir su prestación porque la otra ha de cumplir la suya.
Se suele considerar que es lo mismo hablar de obligaciones recíprocas que de obligaciones bilaterales;
ahora bien, la expresión obligaciones recíprocas pone el acento en que no basta que dos sujetos de la
relación estén obligados; se exige que haya una conexión causal entre ambas obligaciones y, por ello, son
recíprocas.
RELACIONES UNILATERALES Y SINALAGMÁTICAS, GENÉRICAS Y FUNCIONALES
Por otro lado, también tenemos las relaciones jurídicas cuya obligación consiste en una prestación
genérica en cuanto al objeto de cumplimiento, es decir, si la obligación tiene por objeto cosas
determinadas únicamente en su género, el deudor se libera entregando cosas de calidad media. (Art. 304)
Entonces son obligaciones genéricas, aquellas en las cuales el objeto de la prestación está determinado
por características genéricas y constituido, por lo general, por cosas fungibles, cuya contrafigura es la
obligación específica del cuerpo cierto y determinado.
Sinalagma genético y funcional: Se considera que existe sinalagma genético cuando las obligaciones
nacen unidas por un vínculo de reciprocidad, que determina que al momento de celebrarse el contrato
cada parte asume su respectiva obligación motivada por la seguridad de que esas obligaciones son
inseparables (…). El sinalagma funcional radica precisamente en que estas prestaciones, cuyo efecto tiene
su causa también en la celebración del contrato, estén asimismo recíprocamente vinculadas para que
deban ejecutarse simultáneamente si no se garantiza su oportuna ejecución.
Integridad en el pago
El principio de Integridad en el pago quiere decir que el pago debe ser ejecutado por el deudor en forma
total, íntegra, no pudiendo pretender obligar al acreedor a recibir por partes así la prestación sea divisible.
LOS BIENES Y LAS COSAS
Sin lugar a equivocación, los bienes y las cosas son los elementos reales en una obligación, todo aquello
que podrá ser sujeto de derecho, susceptible de la obligación, el elemento real está constituido por la
obligación de la transmisión del derecho propietario del inmueble en favor del comprador.
Partimos de la concepción de los Derechos Reales, por medio del cual serán bienes todas las cosas
materiales e inmateriales que pueden ser objeto de derechos.
Precisamente los bienes y las cosas antes descritas por nuestra norma civil, serán y formaran parte del
objeto de la obligación y el cumplimiento de la prestación en si.
Asimismo, la obligación se manifestará en el cumplimiento por parte del Deudor de una prestación que
podrá ser de dar, hacer o no hacer.
En el caso de la primera, se desarrollará con el elemento real de los bienes y las cosas susceptibles de
derechos.
PRESTACIONES: DAR (Traslativa y restitutoria).
Debe existir
Se refiere a una cosa de cuerpo cierto y determinado. Sin embargo no es necesario que la cosa exista en el
momento de celebrar el acto jurídico, sino que puede existir en el futuro.
Las prestaciones de no hacer tienen que cumplir con los mismos requisitos que las de hacer.
Las obligaciones de no hacer se traducen en abstenciones, en conductas negativas que debe desplegar
un sujeto pasivo, el deudor, en favor de otro sujeto activo llamado acreedor.
Anteriormente ya establecimos que el objeto es la cosa o hecho sobre el cual recae la obligación
contraída, en otras palabras, es la prestación prometida por el deudor.
En las obligaciones de dar el objeto es la cosa prometida; en las obligaciones de hacer o no hacer es la
conducta del deudor tenida en cista al obligarse.
Asimismo el objeto debe reunir ciertos caracteres, de lo cual podemos establecer que el objeto de los
actos jurídicos deben ser cosas que estén en el comercio o que por un motivo especial no se hubiesen
prohibido que sean objeto de algún acto jurídico o hechos que no sean imposibles, ilícitos, contrarios a las
buenas costumbres o prohibidas por las leyes o que se opongan a la libertad de las acciones o de la
conciencia o perjudiquen los derechos de un tercero.
Los actos que no sean conformes a esta disposición son nulos como si no tuviesen objeto.
Por lo tanto, podemos deducir que el objeto debe llenar los requisitos de ser posible, lícito y determinado.
POSIBLE
En efecto, nadie puede ser obligado a pagar o hacer algo imposible. Pero la imposibilidad que anula la
obligación debe ser absoluta.
No basta por consiguiente, que el objeto resulte imposible para un deudor determinado, ya sea por falta
de aptitudes o capacidad personales, o por razones circunstanciales.
LÍCITO
Todo objeto contrario a la ley anula la obligación. Ej. No se puede contratar respecto de cosas que estén
fuera de comercio.
DETERMINABLE
O Determinado, puesto que no sería posible constreñir al deudor al pago de un cosa o hecho si no se
puede precisar cuál es la cosa o hecho debido.
A veces debe ser determinado en su individualidad; en tal caso la obligación tiene por objeto un cuerpo
cierto. EN cambio, cuando se trata de cosas fungibles, basta la determinación de la cantidad y calidad.
LICITUD DE LA CAUSA O FIN
La Causa debe ser lícita, es decir no vulnerar el ordenamiento jurídico vigente, el orden público o as las
buenas costumbres, lo contrario, la ilicitud, transformaría la prestación a ser cumplida en ilícita
invalidando el acto jurídico y la exigibilidad del cumplimiento de la obligación.
Entiéndase la causa aquella voluntad manifiesta de obligarse, bajo un acto y prestación lícita, en eses
sentido la causa hace prueba del fin que se está persiguiendo dentro de la obligación, la finalidad de la
misma a la cual debe honrarse.
No hay obligación si causa generadora que la haya producido, ésta a través de la voluntad y la
manifestación externa de los individuos o sujetos que forman parte de la relación jurídica.
El fin o finalidad dentro de la obligación viene inseparable del motivo, resumen los diversos intereses y
sentimientos por medio del cual se trata de satisfacer las necesidades de las partes intervinientes.
Es importante determinar que la causa vendrá aparejada a la obligación y que este debe estar revestida de
la características de la licitud, además de expresar el fin o finalidad estando de acorde al ordenamiento
jurídico, orden público y las buenas costumbres.
LA COERCIBILIDAD
A diferencia de las obligaciones naturales, las obligaciones civiles vienen aparejadas de una característica
propia del Derecho y las normas jurídicas, que es la coercibilidad.
La coerción de acuerdo al Diccionario Español Jurídico, se entiende como “…aquel medio para forzar a un
sujeto a desarrollar una conducta en contra de su voluntad…”
Las normas jurídicas son de cumplimiento obligatorio, mismo criterio se aplica para las obligaciones, en las
cuales en caso de incumplimiento de la obligación es posible coaccionar al deudor para el cumplimiento
de la prestación pactada.
La coercibilidad, es una característica que será propia de las obligaciones, misma que reviste la relación
jurídica, haciendo exigible las obligaciones pactadas, pudiendo a través de las instancias judiciales,
emplear el medio de la fuerza legal para coactivar su cumplimiento.
Bajo estas consideraciones, todas las obligaciones deriven mediatamente de la ley, entendido ésa como
norma objetiva del derecho a través del acto que crea el vínculo jurídico, la relación jurídica, la obligación y
la prestación pactada, que por ende será de cumplimiento obligatorio, caso contrario podemos acudir a las
instancias jurisdiccionales a demandar su cumplimiento a través de la coacción al deudor.
FORMALIDADES O SOLEMNIDADES
La formalidad es un requisito de forma que ha de cumplir un acto o una resolución para que sean
válidos.
Es necesario el cumplimiento de las formalidades, dado que es la vía para exteriorizar la voluntad y
accionar de los sujetos.
La Solemnidad, es un requisito o conjunto de requisitos exigidos por la ley como necesarios para la
realización de un acto y sin los cuales este carece de existencia jurídica o de validez formal.
Es decir, las solemnidades establecidas por ley o voluntad son aquellas que revisten de validez a los
actos jurídicos para producir sus efectos.
Por Ejemplo: la Escritura Pública para que surta efectos debe estar debidamente registrado en DDRR.
TEMA 3. FUENTES DE LAS OBLIGACIONES
El contrato era la convención que, por ir acompañada de una forma requerida por
el Derecho o de una causa reconocida idónea, generaba un vínculo obligatorio.
EL CONTRATO Y EL CUASI CONTRATO (EL NEGOCIO JURÍDICO)
Concepto
Contrato es el acuerdo de voluntades de dos o más personas, destinado a reglar sus derechos, es decir,
crear, modificar o extinguir obligaciones.
Se considera contrato, la expresión tipo de las fuentes de las obligaciones, como expresión tipo que es
del acto jurídico, noción que absorbe la del contrato y que se funde, a su vez, en la del hecho jurídico, en
el sentido lato del termino.
Pacto o convenio, oral o escrito, entre partes que se obligan sobre materia o cosa determinada, y a cuyo
cumplimiento pueden ser compelidas.
Pacto, un acuerdo de voluntades que cualquier que fuese su contenido, da vida a una obligación.
“…ARTÍCULO 450. (NOCIÓN).- Hay contrato cuando dos o más personas se ponen de acuerdo para
constituir, modificar o extinguir entre sí una relación jurídica…”
NOTAS
-> Fuente de la obligación, es el hecho que le da nacimiento.
-> El contrato es la más frecuente e importante de las fuentes de obligaciones.
EL CUASI CONTRATO (EL NEGOCIO JURÍDICO)
El cuasicontrato se conceptúa a ciertos hecho voluntarios lícitos, que por efecto de la ley producen efectos
análogos a los contratos, aunque no hay acuerdo de voluntad.
El ejemplo típico es el es la gestión de negocios que produce efectos similares al contrato de mandato.
Es en definitiva una figura que designa algunos hechos jurídicos que solo tienen en común ser actos
lícitos voluntarios no contractuales que producen obligaciones ex lege (según la Ley).
Son hechos lícitos y puramente voluntarios, de los que resulta obligado su autor para con un tercero y a
veces, una obligación recíproca entre los interesados
Sin embargo, en la actualidad el cuasicontrato ha quedado absorbido por otra fuente, más amplia y más
rigurosamente jurídica, que es la voluntad unilateral.
EL DELITO Y EL CUASI DELITO
Entre los hechos ilícitos podemos clasificar a los delitos y los cuasidelitos.
• En los primeros media la intención de producir daño; en los segundos no hay intención, sino
solamente culpa.
• El delito es la acción típica, antijurídica y culpable que, por ello, es normalmente punible.
• El cuasidelito entiéndase como aquella acción en la que se daña o perjudica a otro por
negligencia , sin que medie intención o deseo de producir un mal.
LA LEY, MANDATOS JUDICIALES
La ley sin lugar a dudas es otra fuente y da origen a las obligaciones, partiendo del principio que toda ley es
de cumplimiento obligatorio, por lo tanto que genera una obligación o prestación en tal efecto.
La ley es otra principal fuente no solo de obligaciones, sino fuente de Derecho, norma dictada por el
parlamento o asamblea, aprobada con ese nombre y siguiendo el procedimiento legislativo en las Cámaras
que contiene mandatos y ocupa un posición jerárquica inmediatamente inferior después de la Constitución
y superior a las demás.
Ocurre algunas veces, ciertas personas son encargadas legal o judicialmente de realizar actos por cuenta
ajena. El mandato judicial supone en todo caso el consentimiento del mandatario, puede darse cuando
existen diversos litigantes con un interés común, se ponen de acuerdo para unificar su representación.
En suma se refiere en realidad a los mandatos que se otorgan para la representación en juicio.
ACTOS ÍLICITOS CIVILES
Hecho o acto contrario a las normas que origina la responsabilidad civil extracontractual. En el ámbito penal,
existe el acto ilícito penal.
Responsabilidad civil.
Es el hecho generador de la responsabilidad por culpa extracontractual. Se denomina también delito civil y
responde al concepto de la ilicitud civil como generadora de obligaciones de indemnizar. En todo caso, se
trata de una acción u omisión ilícita o antijurídica.
Aunque muchas veces el acto o la omisión infringe directamente una norma positiva, la ilicitud se perfila
igualmente aunque no exista tal infracción, pues el resultado dañoso implica por sí mismo una ilicitud al
quebrantar el principio general de no dañar a los demás (alterum non laedere).
Por influencia del Derecho angloamericano, se alude al ilícito civil con la expresión inglesa de civil wrong,
que es la base del hecho torticero como productor de responsabilidad civil.