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“ Origen de la pena

privativa de
libertad”
Fraylin C. D’orville
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Croulis Joel Díaz Matos


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Origen de la Pena
“Pero del fruto del árbol
que está en medio del
huerto dijo Dios: No
comeréis de él, ni le
tocareis, para que no
muráis”.

(Génesis 3:3)
Frío en invierno y caluroso
en verano, ser encarcelados
en las letomías equivale a
una sentencia de muerte: se
les dejó morir de hambre y
dificultades, sin ninguna
posibilidad de escapar.
Probablemente fueron
excavados ya en el siglo V
aC, aunque no hay cierta
información disponible, y se
utilizaron hasta la época
romana.
La Cárcel Mamertina

Anco Marcio
(reinado c. 641 a. C.–c.
617 a. C.)
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La Cárcel Mamertina fue


una prisión ubicada en el
foro romano en la Antigua
Roma. Conocida también
como «Tullianum«, está
situada debajo de la
Iglesia de S. Giuseppe dei
Falegnami.
El espacio subterráneo
del Tullianum, donde
fueron recluidos los
enemigos de Roma.

San Pedro Apóstol


La pena en la Edad Media “Con la vara que
y la situación en Europa midas serás
medido”
El garrote vil El burro español La rueda

La cuna de Judas El descuartizamiento La hoguera


Historia de la pena privativa de libertad
La prisión, como pena, fue casi desconocida en el antiguo derecho. Los pueblos que
tenían lugares destinados a cárceles, en el antiguo y medio oriente, fueron el chino,
babilónico, hindú, persa, egipcio, japonés y hebreo. Los chinos las tenían ya en el siglo
XVIII.

Después se impuso algún reglamento carcelario y los condenados por lesiones, debían
realizar trabajos forzados y públicos. En esas cárceles se aplicaron los más diferentes
tormentos, como el del hierro caliente, o torturas de diversa índole como picar los ojos
de los delincuentes.

En Babilonia las cárceles se denominaban Lago de Leones y eran verdaderas


cisternas. Los egipcios tenían como lugares destinados a cárceles, ciudades y casas
privadas, donde debían realizar trabajos. Los japoneses dividían al país en cárcel del
norte y del sur, para alojar en estas últimas a quienes eran condenados por delitos
menores. La pena de privación de libertad no estaba consolidada como tal aún, las
penas tenían otra naturaleza, se corporizaban precisamente y como hemos visto, en el
sujeto objeto de la penalidad, la integridad física, el honor, pero no la libertad por sí
misma.

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