El Neoliberalismo.

Reflexión.

La mejor manera de olvidar las cosas

malas de la vida es aprender a
recordar las cosas buenas.
 ¿Qué es el Neoliberalismo?

Es una teoría político-económica que retoma la doctrina del

liberalismo clásico y la replantea dentro del esquema capitalista.
 Origen del Neoliberalismo.

Surge como reacción a la intervención del Estado como garante

de una mayor justicia social.

Se fortalece con la economía capitalista del siglo XX.

Se remonta a los años 20 y 70.

El Estado debe cumplir las funciones fundamentales:

Organización de la sociedad
Funcionamiento de la economía
Regulaciones en los impuestos, comercio y finanzas.
Esta doctrina favorece la privatización de empresas y servicios
que estaban en manos del sector público.

¿Sera que el sector privado es más eficiente?

El Neoliberalismo es partidario…

Reducción del Grandes

Libre competencia
gasto social corporaciones

Desintegrar
Debilitar sindicatos
organizaciones.
El Neoliberalismo considera que la economía es el principal
motor de desarrollo de una nación.

Todos los aspectos de la vida de una sociedad deberían estar

subordinados a las leyes de mercado, defienden el libre
comercio.

Propiciar una dinámica en la economía para generar mejores

condiciones de vida.
Características del Neoliberalismo.

Flexibilidad en
Liberación del
Políticas fiscales la legislación
comercio
laboral

Políticas
Privatización
monetarias
 Criticas al modelo neoliberal.

 Beneficio para los grandes generadores de riquezas.

 No se considera el bienestar del resto de la población.

 Profundización de la brecha social

 Desequilibrio entre el Estado y las empresas.

La flexibilización en cuanto a la contratación laboral trae
consecuencias negativas para los trabajadores:

 Contratos desventajosos

 Bajos salarios

 Limitados beneficios económicos.

La privatización de los servicios públicos puede traducirse en
tarifas más altas para la población lo que puede perjudicar a los
sectores más vulnerables.

La disminución de impuestos para los grandes capitales limitaría

la acción del Estado, al quedarse sin recursos para crear y
mantener programas sociales.