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Jürgen

Habermas
1929
Democracia deliberativa y
participativa
¿cuáles son los problemas de la
democracia hoy?
Preguntas iniciales
◦ ¿ La democracia es un medio o un fin?
◦ ¿Qué tipo de razón se pone en ejercicio en la deliberación democrática? ¿razón teórica,
práctica estratégica o razón práctica prudencial (ética)?
◦ ¿Qué es el “demos”? ¿Es una hecho o es una tarea? (Demos: pueblo - Kratein: gobernar)
◦ Revisa la noción de razón vista en el curso: ¿cuáles son sus características centrales?
◦ Revisa la noción de persona vista a lo largo del curso: ¿cuáles son las características centrales?
◦ Compara la noción de razón y de persona anterior con las de Hobbes y de Kant.
◦ ¿Varía la concepción de “demos” si varía la concepción de persona y razón?
Crítica a la democracia elitista
competitiva o democracia como medio
“Conforme a la concepción liberal, la política es en esencia una lucha por posiciones que aseguran la
capacidad de disponer de poder administrativo. El proceso de formación de la opinión y la voluntad
políticas en el espacio de la opinión pública y en el Parlamento viene determinado por la competición
entre actores colectivos que actúan estratégicamente con el fin de conservar sus posiciones de poder o
hacerse con tales posiciones.”
“Con sus votos los electores expresan sus preferencias. Sus decisiones de voto tienen la misma
estructura que los actos de elección de quienes participan en un mercado orientándose a obtener el
mayor provecho posible. Esos votos representan algo así como una licencia para ocupar posiciones de
poder, que los partidos políticos se disputan adoptando así mismo una actitud de orientación al éxito. El
input de votos y el output de poder responden al mismo modelo de acción estratégica: “A diferencia de la
deliberación, la interacción estratégica tiene por fin la coordinación más que la cooperación. En
último análisis, lo que exige de la gente es no considerar otro interés que el propio de cada uno”.
Democracia y diálogo
El paradigma de la política en el sentido de una práctica de la autodeterminación ciudadana no
es el mercado sino el diálogo: “Una concepción dialógica entiende la política como un proceso de
razón y no exclusivamente de voluntad, de persuasión argumentativa y no exclusivamente de
poder, dirigido hacia la consecución de un acuerdo relativo a una forma buena o justa, o por lo
menos aceptable, de ordenar aquellos aspectos de la vida que se refieren a las relaciones sociales
de las personas y a la naturaleza social de las personas”.

“También los partidos, que luchan por acceder a las posiciones estatales de poder, se ven en cierto
modo en la necesidad de someterse al estilo deliberativo y al sentido específico de los discursos
políticos. Precisamente por eso, la disputa de opiniones sostenida en el terreno de la política tiene
fuerza legitimadora no sólo en el sentido de una autorización para ocupar posiciones de poder y
para pasar a la lucha para conservar y acrecentar ese poder; sino que ese discurso político, que se
desarrolla sin solución de continuidad, tiene también la capacidad de ligar la forma de ejercer el
dominio político.”
1. Razón precaria: el conocimiento
Características humano es falible
del modelo - Habermas ha hecho suyo el principio popperiano
deliberativo: de que todo conocimiento humano es falible y que
ningún supuesto conocimiento, si pretende ser
“por ‘racionalidad’ racional, puede ser substraído al examen racional y
entendemos ante todo la crítico.
disposición de los sujetos - Su postura no significa renunciar a hacer filosofía,
capaces de lenguaje y acción como lo proponen las posturas escépticas
para adquirir y utilizar contemporáneas, sino que concibe la filosofía como
conocimiento falible” la búsqueda de conocimientos universales, pero
falibles y refutables.
2. Razón teleológica

Habermas piensa que el problema no reside en el hecho de que la razón busque un fin, sino en el
predominio de este tipo de razón (en desmedro de la razón teórica) y de la reducción de la razón
práctica a razón estratégica utilitaria. La razón debe volver a descubrir todas sus dimensiones en la
esfera política: descriptiva/explicativa o relativo a los medios más eficaces; discurso moral donde se
determina la rectitud de las acciones respecto a las normas morales; el explicativo que busca hacer
comprensible un tema o problema; el de la crítica estética que evalúa la adecuación a estándares de
valor y el que examina la veracidad de enunciados de emisiones y manifestaciones expresivas.
3. Razón dialógica
El conocimiento siempre está “comunicativamente mediado”, es decir, la racionalidad de una
interacción depende de la medida en que los partícipes de ella, dan razón de sus actos. Es decir, en la
interacción comunicativa debemos ser capaces de dar cuenta de nuestros actos y planteamientos, y
reconociendo que nuestro conocimiento es falible y refutable, debemos aceptar que nuestros
enunciados pudieran ser cuestionados, modificados, complementados o mejorados por los de nuestros
interlocutores. Implica tomar en consideración al otro, reconocerlo y respetarlo, reconocer nuestra
igualdad con los demás como sujetos de habla en la interacción comunicativa
Esta se sustenta en la teoría de los actos de habla de Searle y Austin: actos locutivos, ilocutivos y
perlocutivos.
a. Locutivos: son oraciones enunciativas.
b. Perlocutivos: la intención se centra en la acción que se quiere promover por medio de la palabra
c. Ilocutivos: son locuciones en las que se explicita el modo en que se usa la locución
La interacción comunicativa debe basarse en ilocuciones, las cuales hacen posibles acuerdos o
desacuerdos racionales.
“Si convertimos el concepto procedimental de política
deliberativa en el núcleo normativo de una teoría de la
democracia, resultan diferencias tanto respecto de la
concepción republicana del Estado como una
comunidad ética, como respecto de la concepción
liberal del Estado como protector de una sociedad
centrada en la economía. En la comparación de los tres

Democracia modelos parto de la dimensión de la política que nos


ha ocupado hasta ahora, a saber: del proceso de
participativa formación democrática de la opinión y la voluntad
común, que se basa en procesos informales de
deliberación, en procesos electorales y en
resoluciones parlamentarias. Conforme a la
concepción liberal ese proceso tiene lugar en forma
de compromisos entre intereses. Conforme a la
concepción republicana, en cambio, la formación
democrática de la voluntad común se efectúa en forma
de una autocomprensión ética”
“El concepto de política deliberativa sólo cobra una referencia empírica cuando tenemos en
cuenta toda esta pluralidad de formas de comunicación en las que puede formarse una
voluntad común, no sólo por la vía del autoentendimiento ético, sino también mediante la
ponderación y el equilibrio de intereses y mediante transacciones y compromisos, mediante
elección racional de los medios con vistas a un fin, mediante justificaciones morales y mediante
comprobaciones de que se es jurídicamente coherente. La política dialógica y la política
instrumental pueden entrelazarse en el medio que representan las deliberaciones, si están
suficientemente institucionalizadas las correspondientes formas de comunicación. Por tanto,
todo viene a girar entorno a las condiciones de comunicación y a los procedimientos que
otorgan a la formación institucionalizada de la opinión y la voluntad política su fuerza
legitimadora. El (…) modelo de democracia, que yo quisiera proponer, se apoya precisamente
en las condiciones de comunicación bajo las que el proceso político puede tener a su favor la
presunción de generar resultados racionales porque se efectúa en toda su extensión en el modo
y estilo de la política deliberativa.”
1. El problema de la legitimación

Un sistema político no es legítimo sólo porque en determinado momento la mayoría de la


población cree que lo es, sino que dicha creencia está fundada en argumentos. Esto requiere una
actitud activa de los ciudadanos que supera la pasividad. Habermas afirma que la legitimidad se
funda en consensos construidos a través de un activo diálogo y debate en el espacio público.
Sostiene que los procedimientos por sí solos no pueden producir legitimación, sino que requieren a
su vez, ser legitimados. Las instancias legislativas, escribe: “son parte de un sistema de poder que
tiene que estar legitimado en total si es que la legalidad pura ha de ser considerada signo de
legitimidad” (Habermas 1973: 123). La pura legalidad no puede garantizar a largo plazo la
lealtad de los ciudadanos con un sistema político democrático.
2. Cuestionamiento a la concepción tecnocrática de la política

La tesis tecnocrática se funda en dos supuestos cuestionables: el primero es que las decisiones
políticas tiene carácter técnico y, por tanto, existe en cada caso, una opción que es la más adecuada;
y, segundo, que hay una minoría de tecnócratas, los cuales poseen en forma exclusiva el
conocimiento científicotécnico necesario para conocer dichas opciones. Esta es una tesis política
elitista no pluralista, puesto que supone que hay una sola elite que está capacitada para gobernar, y la
mayoría sólo debe acatar las decisiones de esa minoría.
La teoría de la acción comunicativa cuestiona la existencia de un saber científico tecnológico que
excluya la participación. Si todo conocimiento es falible y refutable, todo conocimiento científico es
provisorio, imperfecto, perfectible y modificable; y siempre abierto al libre examen y a la crítica.
Por ello, no existen argumentos racionales para excluir de la participación, en los procesos de
toma de decisiones, a todos aquellos grupos o personas interesados en participar en el proceso de
construcción social del problema, y de elaboración de respuestas siempre falibles y, por ello,
modificables.
3. Participación y legitimidad

Habermas relaciona el problema de la participación con el de la legitimidad. Desde el punto de


vista de la teoría de la acción comunicativa, la legitimidad política es el resultado de procesos
activos de formación de consensos de que dicho sistema político es justo y adecuado, y no
consiste en la mera aceptación pasiva de una legalidad que ejerce una minoría gobernante. Si la
construcción de la legitimidad política no puede ser sino el producto constante de procesos
comunicativos racionales en el espacio público, con mayor razón las principales decisiones
políticas debe ser producidas por dichos procesos participativos comunicativos.
Las más importantes decisiones políticas deben ser legítimas y justifican mayores esfuerzos y
tiempo en los procesos decisorios
4. Las decisiones políticas participativas construyen consensos basados en intereses
universalizables
◦ Dos tipos de intereses: los que son particulares y sólo corresponden a grupos específicos, y otros que,
aunque pueden ser particulares en su origen, son universalizables.
◦ Destaca la creatividad de los procesos políticos participativos, su carácter de procesos de aprendizaje
social. Estos permitirían explicitar, descubrir o construir intereses universalizables que pudieran dar
lugar a consensos políticos legítimos. No es fácil encontrar y construir dichos intereses, pero el
proceso de su construcción en sí mismo tiene efectos muy positivos al aumentar la integración
social y cultural de dicha sociedad. La tarea principal de la teoría democrática participativa consiste en
justificar la participación social y política amplia, permanente e institucionalizada para realizar los
valores normativos de la modernidad
◦ Una de las principales razones para abogar por la participación social y política, amplia, permanente e
institucionalizada reside para Habermas en que ella puede hacer una contribución insustituible en la
realización de los valores normativos de la modernidad: autonomía, autorrealización y,
especialmente, autogobierno.
5. El autogobierno no consiste en el ejercicio de la soberanía por el pueblo, sino
en la realización de la voluntad popular como procedimiento

◦ Habermas cuestiona la representación clásica del mismo, y escribe: “el pueblo del cual
supuestamente emana todo poder organizado, no constituye un sujeto con voluntad y conciencia
propias. Sólo se presenta en plural, en cuanto pueblo, conjuntamente, no tiene capacidad de decidir ni
de actuar. En sociedades complejas, aun los más serios esfuerzos de autogestión se frustran debido a
las resistencias derivadas de la obstinación sistémica del mercado y del poder administrativo” (1989:
34).
◦ En la medida que el derecho confiere forma jurídica y obligatoriedad al poder, requiere
incorporar la dimensión normativa y ésta no puede provenir de las elites políticas o burocráticas
regidas por la lógica del poder, sino sólo de la sociedad civil. Esto significa para Habermas una
valoración a los movimientos sociales, a los grupos que llama “autoorganizados”, los cuales
convierten en temas sociales situaciones particulares.
¿Qué tipo de convención constituyente sería acorde con
la teoría de la democracia deliberativa y participativa?

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