Andrea Castellanos González Alondra Torres Aceves Diego Alejandro García Zaizar 1. ¿Qué es una mala noticia? Definición Mala noticia:
Una “mala noticia” es aquella que altera
las expectativas de futuro de la persona. El grado de maldad de esta noticia estará determinado por la distancia que separa las expectativas de futuro de la realidad de la situación. El fallecimiento no es la única mala noticia que se puede comunicar
Frecuentemente asociamos las malas noticias al
fallecimiento de una persona, pero también nos podemos encontrar, en nuestra labor diaria, otras situaciones que van a suponer informar de una mala noticia. “Las malas noticias nunca suenan bien” Cuando nos encontramos en la situación de tener que comunicar una mala noticia experimentamos, tanto el emisor (profesional) como el receptor (familiar o amigo) de la noticia, ciertos niveles de ansiedad, porque comunicar malas Gómez-Batiste señala como efectos positivos de una buena comunicación de las malas noticias:
1. Disminución de la ansiedad (que es aumentada por la
ausencia de información), así como la oposición y/o agravamiento de otras conductas desadaptativas o disfuncionales. 2. Aumento de la capacidad para tomar decisiones. 3. Mejora el proceso de adaptación psicológica del paciente. 4. Favorece el establecimiento de objetivos terapéuticos. También, el emisor del mensaje puede obtener, tras profundizar en una adecuada comunicación de malas noticias y fallecimientos, determinados beneficios 2. ¿Por qué nos preocupa dar malas noticias? Cuando damos una mala noticia solemos detectar 5 grandes miedos: -Miedo a causar dolor
Podemos aprender a comunicar malas noticias pero nunca
podremos eliminar el dolor de la persona que ha recibido una mala noticia. Miedo de ser culpado:
No podemos eliminar el enojo de un familiar o amigo tras la
comunicación de una mala noticia, sencillamente podemos escucharle y explicarle que es lo que se ha podido o no hacer, aún cuando continúe con enfado. MIEDO A LO DESCONOCIDO
Los profesionales de socorro y emergencia hemos sido
instruidos para seguir procedimientos y protocolos, pero en general pocos profesionales de este ámbito conocemos como abordar el problema de comunicar malas noticias. MIEDO POR LA EMPATÍA:
Si bien es cierto que un grado de empatía va a facilitar
nuestra labor, no podemos olvidar que: La mala noticia no es sobre nosotros sino del receptor y nosotros somos los profesionales en ese momento. MIEDO A DECIR “NO LO SÉ”
Parece que cuando tenemos que responder “no lo sé”
nos desvalorizamos profesionalmente 3. Procedimiento para comunicar malas noticias Etapa 1: Preparándonos para empezar
El primer aspecto a tener en cuenta, es el espacio donde se
va a desarrollar la comunicación de la mala noticia. Etapa 2: Descubriendo qué sabe el familiar o amigo
Tras pronunciar determinadas palabras como “fallecimiento” o
“atropello” el familiar o amigo puede olvidar hasta el 40% de la información recibida posteriormente y más, si han sido malas noticias. Etapa 3: Reconociendo qué y cuánto quiere saber el familiar o amigo
En ocasiones existe discordancia entre lo que nosotros
queremos decir y aquello que el familiar o amigo quiere o necesita saber en ese momento. Etapa 4: Compartiendo la información
Si el familiar o amigo nos indicó que su preferencia es
conocer la información y consideramos que por su nivel físico, psicológico y emocional está en condiciones, adelante, porque estamos actuando de acuerdo a su voluntad. Etapa 5: Respondiendo a las reacciones del familiar
Pueda que el familiar o amigo no siempre responda de manera
socialmente aceptada ante la noticia, como por ejemplo, llorando, hay veces que hay conductas como amenazar, rompear cosas o golpear. 4. Etapas por las que pasa una persona tras recibir una mala noticia Estas etapas se presentan de manera general pero con las particularidades concretas de cada caso tras recibir la comunicación de una mala noticia. FASE 1
● Sentimientos derivados de la negación, la incredulidad,
el rechazo y el autorreproche. ● Puede durar desde días a meses. ● Se pueden presentar otras respuestas correspondientes a otras fases. ● Sorpresa ● Bloqueo psicológico ● Somatizaciones ● Llanto fácil FASE 1 ● Profunda soledad ● Deseo de morir ● Sensación de vacío ● Pensamientos sobre si vale la pena vivir ● Pérdida del control ● Dificultad en la concentración ● Irritabilidad ● Agitación psicomotriz, diarreas, palpitaciones. FASE 2
● Ira, rabia, depresión y dolor.
● Generalmente aparece varias semanas después del suceso, durando varios meses e incluso puede superar el año. ● “Lucha” entre la realidad ocurrida y el deseo de que no hubiese sido así. FASE 2 ● Pueden aparecer sentimientos de culpa, crisis de rabia, manifestación constante de descontento. ● Dudas reiterativas: “si hubiera hecho, si no hubiera hecho, si el médico…” FASE 3
● Adaptación a la nueva situación
● Aparece el segundo año ● Se comienza la aceptación de la realidad y empieza a organizar y planear ocupaciones y actividades abandonadas e incluso puede reorganizar su vida con nuevas actividades, amistades, etc. “Todo depende”
El receptor de la mala noticia puede mostrar diversas
respuestas llanto, enfado, incredulidad …) ante la comunicación de la mala noticia y todas ellas son igual de válidas y legítimas. Nuestra labor nunca será juzgarlas, porque cada receptor responderá únicamente como pueda hacerlo. Variables matizadoras de la reacción ante la comunicación de una mala noticia Todo depende de... ● Historia familiar del receptor de la noticia y ambiente sociofamiliar ● Edad, sexo y estado civil ● Conocimiento, actitudes, creencias y percepción de la muerte y sus consecuencias. ● Reacción del entorno socio-familiar del receptor ● Personalidad y estrategias de afrontamiento ● Antecedentes psiquiátricos, abuso de alcohol o drogas ● Características de la situación ● Nivel socioeconómico ● Religiosidad ● Quién y cómo se comunica la noticia 5. Habilidades de los profesionales de socorro y emergencias necesarias para la comunicación de malas noticias Habilidades sociales y de comunicación
Las habilidades sociales y de comunicación necesarias
en la comunicación de malas noticias vienen a ser las mismas que en la comunicación a nivel más general, las cuales ya han sido expuestas en otros capítulos de este libro, por eso sólo a modo de recuerdo se presenta el siguiente decálogo: Habilidades psicológicas Estas habilidades psicológicas abordadas, hacen referencia a: manejo del dolor, control de estrés, estabilidad y vulnerabilidad psicológica del profesional, identificación de nuestros propios límites y autocontrol emocional. En la medida en que estas habilidades no estén presentes en los profesionales, podemos encontrarnos según Muñoz con actitudes disfuncionales en la comunicación de malas noticias y fallecimientos dentro de los profesionales de socorro y emergencia. Las habilidades psicológicas del personal de socorro y emergencia tienen un papel igual de importante en la comunicación de malas noticias y fallecimientos que las habilidades técnicas y habilidades sociales y de comunicación. Por lo tanto es importante que cuidemos nuestro estado emocional, físico y cognitivo. 6. Aspectos específicos en la comunicación de malas noticias en menores y otras poblaciones ¿Cómo puedo comunicar a los niños malas noticias y fallecimientos? Para comunicar un fallecimiento: ¿Cómo se les puede explicar qué es la muerte?
•Dependiendo la edad es el entendimiento de la
muerte.
•Hasta los 12 años el concepto de muerte es
diferente al de los adultos.
•Recordar que los niños piensan de forma muy
concreta e interpretan literalmente. ¿Qué puedo decir cuando pregunten por qué? ¿Ocultar la pena a los niños? •Es sano llorar enfrente de los niños pues se les da el mensaje que el llanto es la válvula de escape para descargar el dolor y la angustia. •Si como adultos exteriorizamos el dolor delante de los niños, los niños verán que es normal afligirse y les da la oportunidad de expresarse. •No ocultar el fallecimiento al menor. En personas mayores
•Existe una respuesta emocional menor
•No detener el llanto •Cuidar tono de voz y si no es necesario para la persona evitar el tono de voz elevado. •Dar la noticia tranquilos y pacientes •Estar atentos a las quejas y dolores físicos. Referencias Bibliográficas
● Parada Torres, E. (2009).
Psicología y emergencia (2nd ed., pp. 293-320). Desclée de Brouwer.
Guía S.O.S para la Baja Autoestima: Cómo Transformar tu Autoestima y Autoimagen y Ser la Mejor Versión de ti Mismo. 2 Libros en 1 - ¿Porqué soy Tan Tímido?, Cómo Decir No Sin Sentirte Culpable
Libro para la Salud Mental: Una guía para la Terapia Cognitiva Conductual (TCC), TDC y ACT para superar la ansiedad social, los ataques de pánico, la depresión, las fobias y las adicciones
MANUAL SUPERANDO PÉRDIDAS EMOCIONALES, vigésimo aniversario, edición extendida: programa de acción para superar la muerte, el divorcio y otras pérdidas, incluyendo la salud, la carrera profesional y la fe.
Terapia cognitivo-conductual (TCC) y terapia dialéctico-conductual (TDC): Cómo la TCC, la TDC y la ACT pueden ayudarle a superar la ansiedad, la depresión, y los TOCS
Libera Tu Nervio Vago: Tonifica tu nervio vago y activa su poder curativo con ejercicios diarios para superar la ansiedad, la depresión, la inflamación, la autoinmunidad, la niebla mental y los problemas intestinales.