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EL DAÑO A LA PERSONA

Y
PROCEDENCIA DE LA
INDEMNIZACIÓN

Dra. Marina del Pilar Aguirre Caballero


DOCENTE
EL DAÑO A LA PERSONA

CONCEPTO:

El daño es todo detrimento (daño moral o material) que


sufre una persona por la inejecución de la obligación.

El daño, para ser reparado, debe ser cierto; no eventual


o hipotético.
EL DAÑO A LA PERSONA

CONCEPTO:

Daño es sinónimo de perjuicio. Así lo establece la


mayoría de las legislaciones modernas y el Código Civil
Peruano.
¿Cuándo procede el pago de la indemnización de daños y perjuicios?
Para que haya una indemnización no basta que se incumpla la
obligación y que el incumplimiento sea imputable al deudor.

Es necesario, además, que el incumplimiento produzca


un
perjuicio.
Toda reclamación de daños y perjuicios, aunque se funde
en un derecho inobjetable a exigirlos, requiere la prueba
de su existencia.

Para declarar la responsabilidad no basta comprobar


judicialmente la infracción de la obligación; es preciso
demostrar la existencia de los daños y perjuicios.

A este respecto, establece el artículo 1331 del Código


Civil que "la prueba de los daños y perjuicios y de su
cuantía también corresponde al perjudicado por la
inejecución de la obligación, o por su cumplimiento
parcial, tardío o defectuoso".
Por ello, el incumplimiento de un contrato no origina
necesariamente el derecho a una indemnización. Tiene que
haber un daño.

La responsabilidad civil, a diferencia de la responsabilidad


penal, no es punitiva.
¿En qué consiste la indemnización de daños y perjuicios y cómo se
abona?
La indemnización de daños y perjuicios en el Código Civil Peruano
siempre se traduce en el pago de una suma de dinero, pues es el
dinero el denominador común de cualquier valor económico.
La regla de que la indemnización siempre se traduce en el
pago de una suma de dinero tiene una excepción:

En el caso de la cláusula penal es posible que el acreedor y el


deudor estipulen que por la inejecución, mora o violación de
un pacto determinado, la reparación esté constituida por una
prestación distinta al dinero.

La reparación, en estos casos, puede consistir en cualquier


obligación de dar o en una obligación de hacer o de no hacer.
¿Cómo se determina los daños y perjuicios?
Para el Dr. Felipe Osterling Parodi, la indemnización, debe ser igual al valor del
perjuicio en el día en que se dicte la sentencia condenatoria: Teniendo en cuenta
que la indemnización esta constituida generalmente por una suma de dinero y esta
puede ser insuficiente, si se calcula su cuantía al día en que se produjo el daño,
para reparar los perjuicios el día de la sentencia.

El problema está vinculado a la devaluación monetaria y al alza de los materiales,


mano de obra y, en general, de los bienes objeto de la obligación.

La indenminzación debe permitir que el acreedor,, reponga las cosas al estado en


que debían encontrarse de haberse cumplido la obligación.

De lo contrario no se resarciría íntegramente el daño.


EL DAÑO EMERGENTE Y EL LUCRO CESANTE

La indemnización, para ser completa, debe comprender


todo lo necesario a fin de colocar al acreedor en la misma
situación jurídica en que se encontraría si la obligación
hubiese sido cumplida.

Por eso, el acreedor tiene el derecho de exigir las pérdidas


sufridas y las utilidades frustradas.
EL DAÑO EMERGENTE Y EL LUCRO CESANTE

Las pérdidas que sufre el acreedor como consecuencia de


la inejecución de la obligación corresponden al daño
emergente

Las utilidades que deja de percibir el acreedor, con motivo


de la misma inejecución, corresponden al lucro cesante.
EL DAÑO EMERGENTE Y EL LUCRO CESANTE

EL DAÑO EMERGENTE es el empobrecimiento del patrimonio del acreedor.

EL LUCRO CESANTE corresponde al legítimo enriquecimiento que se frustró

(artículo 1321 del Código Civil).


EL DAÑO EMERGENTE Y EL LUCRO CESANTE

Ejemplo 1: El caso del constructor que no ejecuta la obra que se le encomendó.

En este supuesto, el constructor responde por el valor de la mano de obra, materiales y


honorarios (daño emergente) y por las ganancias frustradas por no haber concluido la
obra en el plazo estipulado (lucro cesante).
EL DAÑO EMERGENTE Y EL LUCRO CESANTE
Ejemplo 2: Un contrato celebrado entre un empresario de conciertos y un artista de fama, para dar un
concierto en una fecha determinada:

Si el artista no cumple lo convenido, la obligación de pagar daños e intereses comprenderá dos


elementos:

1) Los gastos hechos por el empresario, gastos de publicación y anuncio del concierto, alquiler y
arreglo del local, etc., todos los cuales implican una disminución de su patrimonio y, por
consiguiente, pérdidas sufridas por él (es un daño emergente);

2) Las utilidades que hubiera podido obtener por la venta de localidades (es lucro cesante)".
EL DAÑO EMERGENTE Y EL LUCRO CESANTE
La prueba del daño emergente es relativamente sencilla.

La prueba del lucro cesante es más compleja, porque no puede acreditarse en forma
directa, es decir se realiza una proyección de las ganancias que podía esperarse con una
probabilidad, en ese sentido debe suponerse que esa ganancia se hubiera hecho.
DAÑOS PATRIMONIALES Y MORALES
DAÑO PATRIMONIAL, se refiere en general a todo menoscabo o detrimento que se produce
en los bienes que componen el patrimonio de una persona.

DAÑO MORAL es el daño no patrimonial; es el inferido en derechos de la personalidad o en


valores que pertenecen más al campo de la afección que de la realidad económica.

Recaen sobre bienes inmateriales, tales como los que lesionan los derechos de
la
personalidad. Es decir el daño se refiere a lo estrictamente espiritual.
Ejemplo:
Supongamos que un actor se presenta en varios programas televisivos afirmando que su
ex pareja es una mujer poco inteligente, a la cual no le gusta trabajar.

Esas mismas declaraciones las repite en emisiones radiales y en entrevistas que otorga a
medios gráficos.

La mujer, ante esta situación, presenta una demanda contra el hombre por daño moral,
afirmando que las expresiones públicas afectan su bienestar y le provocan dolor.

Incluso sostiene que, en la calle, padece burlas y críticas de personas que ni


siquiera
conoce por culpa de los dichos de su ex marido.
Resumiendo lo expuesto en los párrafos anteriores, podríamos decir que
EL DAÑO MORAL:
Es la angustia,
El padecimiento,
La aflicción (tanto física como espiritual),
La humillación o el dolor que haya sufrido la víctima.

Sin embargo, es importante analizar todos estos estados del espíritu, que
tienen lugar como resultado directo del daño.
¡GRACIAS POR SU ATENCIÓN!

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