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IMPOSICIÓN DE MANOS
• La imposición de manos es una práctica bíblica y espiritual que consiste en orar
por las personas, o bendecirlas, imponiéndoles las manos. Es un acto espiritual
muy importante y también muy arriesgado. La imposición de manos implica la
transmisión o transferencia de poder y autoridad. En otras palabras, entre el que
impone las manos y aquel a quien se impone las manos, siempre hay una
transferencia de poder. Esto es lo que hace que la imposición de manos sea un
gran peligro espiritual. El peligro de la imposición de manos es tanto mayor cuanto
que Dios ha considerado necesario advertirlo. Esto es lo que leemos en 1Timoteo
5:22. "No impongas de ligero las manos á ninguno, ni comuniques en pecados
ajenos: consérvate en limpieza." Esta enseñanza es parte de otra enseñanza muy
importante titulada "Liberación", que encontrará en el sitio mcreveil.org.
• La imposición de manos es ante todo un combate espiritual. Y como en todo
combate espiritual, los poderes espirituales opuestos están en conflicto, y el poder
mayor gana. Hay muchas situaciones diferentes durante la imposición de manos.
La imposición de manos
• ¿Será bíblica la imposición de manos? Hay quienes están en contra
de la imposición de manos, consideran que solo en ciertas
situaciones muy especiales y por porte de alguna persona muy
especial, es que se debe imponer las manos sobre alguien. Sin
embargo, antes de llegar a conclusiones sobre algo es necesario
examinar la Palabra de Dios.
• En el Antiguo Testamento no era común la imposición de manos, fue
el Señor Jesucristo el que la popularizó y convirtió la imposición de
manos en algo normal para los creyentes, la imposición de manos es
una práctica común en el Nuevo Testamento.
• En el Antiguo Testamento no era común la imposición de manos, fue
el Señor Jesucristo el que la popularizó y convirtió la imposición de
manos en algo normal para los creyentes, la imposición de manos es
una práctica común en el Nuevo Testamento.
• Para cerciorarnos mejor de esto, tenemos que preguntarnos si Jesús y
sus discípulos practicaban la imposición de manos. Veamos lo que
nos enseña la Biblia.
• La imposición de manos, es uno de los rudimentos de la doctrina de
Cristo
LOS RUDIMENTOS
• Lo que ocurre durante la imposición de manos pone de manifiesto los peligros de este acto
cuando se realiza de forma precipitada, y sobre todo cuando se hace sin discernimiento. Al
permitir que cualquiera imponga las manos durante los momentos de liberación u oración,
los hijos de Dios se exponen a varios peligros, incluida la iniciación en la brujería, las
maldiciones y los encantamientos. En efecto, cuando un hechicero pone sus manos sobre ti,
son sus demonios los que envía en ti, y no el Espíritu de Dios. Y obviamente no es la
bendición de Dios lo que puede venir de estos demonios, es la maldición.
• Los hijos de Dios también deben entender que al imponer las manos a las personas, se
exponen a dos grandes peligros: Por un lado el riesgo de posesión demoníaca si caen en la
trampa de orar por agentes de satanás más poderosos que ellos, y por otro lado, el riesgo
de participar en los pecados de personas deshonestas que utilizan engaños y mentiras para
pedir la oración, mientras ocultan sus pecados. Si pones tus manos sobre los hipócritas que
voluntariamente viven en pecado, y que eligen no confesar sus pecados, participarás en sus
pecados.
Imposición de manos y expulsar demonios
• Si bien es cierto que puede permitirse imponer las manos en casi todas las situaciones posibles, es
importante señalar que hay algunos casos que no requieren la imposición de manos. Este es el caso
de la liberación, que consiste en expulsar a los demonios que poseen a una persona. Para este tipo
de casos, la palabra de la autoridad es suficiente. Por lo tanto, recuerden, hijos de Dios, que no es
necesario imponer las manos sobre las personas cuando el problema de estas personas es sólo la
posesión demoníaca. Esto es lo que vemos en los siguientes pasajes:
• Mateo 17:14-18 "14Y como ellos llegaron al gentío, vino á él un hombre hincándosele de rodillas,
15Y diciendo: Señor, ten misericordia de mi hijo, que es lunático, y padece malamente; porque
muchas veces cae en el fuego, y muchas en el agua. 16Y le he presentado á tus discípulos, y no le han
podido sanar. 17Y respondiendo Jesús, dijo: Oh generación infiel y torcida! ¿hasta cuándo tengo de
estar con vosotros? ¿hasta cuándo os tengo de sufrir? traédmele acá. 18Y Jesús le reprendió, y salió
el demonio de él; y el mozo fué sano desde aquella hora."
• Hechos 16:16-18 "16Y aconteció, que yendo nosotros á la oración, una muchacha que tenía espíritu
pitónico, nos salió al encuentro, la cual daba grande ganancia á sus amos adivinando. 17Esta,
siguiendo á Pablo y á nosotros, daba voces, diciendo: Estos hombres son siervos del Dios Alto, los
cuales os anuncian el camino de salud. 18Y esto hacía por muchos días; mas desagradando á Pablo,
se volvió y dijo al espíritu: Te mando en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella. Y salió en la
misma hora."
Imposición de manos y curación
• Cuando se trata de enfermedades, puedes permitirte imponer las manos en cada caso, con discernimiento por
supuesto. El poder de la curación está en la imposición de manos de los verdaderos Hijos de Dios. Esta es la
promesa que el Señor hizo a sus discípulos en Marcos 16:17-18 "17Y estas señales seguirán á los que creyeren: En
mi nombre echarán fuera demonios; hablaran nuevas lenguas; 18Quitarán serpientes, y si bebieren cosa mortífera,
no les dañará; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán."
• Esto es lo que el propio Señor Jesús y sus Apóstoles hicieron durante sus ministerios.
• Marcos 6:5 "Y no pudo hacer allí alguna maravilla; solamente sanó unos pocos enfermos, poniendo sobre ellos las
manos."
• Lucas 4:40 "Y poniéndose el sol, todos los que tenían enfermos de diversas enfermedades, los traían á él; y él
poniendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba."
• Hechos 28:8 "Y aconteció que el padre de Publio estaba en cama, enfermo de fiebres y de disentería: al cual Pablo
entró, y después de haber orado, le puso las manos encima, y le sanó."
• Hay casos que implican liberación y curación. En estos casos, puedes utilizar los dos métodos que Dios ha puesto a
disposición de sus hijos: La palabra de autoridad y la imposición de manos. Esto es lo que vemos Jesús hacer en el
siguiente pasaje:
• Lucas 13:11-16 "11Y he aquí una mujer que tenía espíritu de enfermedad dieciocho años, y andaba agobiada, que
en ninguna manera se podía enhestar. 12Y como Jesús la vió, llamóla, y díjole: Mujer, libre eres de tu enfermedad.
13Y puso las manos sobre ella; y luego se enderezó, y glorificaba á Dios. 14Y respondiendo el príncipe de la
sinagoga, enojado de que Jesús hubiese curado en sábado, dijo á la compañía: Seis días hay en que es necesario
obrar: en estos, pues, venid y sed curados, y no en días de sábado. 15Entonces el Señor le respondió, y dijo:
Hipócrita, cada uno de vosotros ¿no desata en sábado su buey ó su asno del pesebre, y lo lleva á beber? 16Y á esta
hija de Abraham, que he aquí Satanás la había ligado dieciocho años, ¿no convino desatar la de esta ligadura en día
de sábado?"