LA INFLACIÓN

Mg. Gonzalo Semilla

LA INFLACIÓN
DEFINICIÓN
Uno de los problemas más graves que puede padecer una
economía es la inflación.
 
La inflación es la subida continuada y fuerte de los precios a
lo largo del tiempo.

En la economía de mercado, los precios desempeñan un papel

fundamental. Son como las guías que permiten decidir
adecuadamente dónde son más valiosos los recursos:
compramos aquello que tienen mejor precio y los
empresarios tratan de producir lo que es escaso y más caro.

Por tanto, si se producen distorsiones importantes (como

subidas continuas y elevadas) en los precios, el
funcionamiento del mercado, y de la economía en su
conjunto, se deteriora. De esta forma se está afectando a
las decisiones de inversión y de consumo y también a las
rentas.
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¿Cómo afecta la inflación?
Si los precios evolucionan desbocados, cuando preparen sus
planes de producción y empleo, los empresarios no sabrán a
qué atenerse en el futuro.

Por otro lado, cuando los precios suben, los trabajadores

pierden poder adquisitivo.
El poder adquisitivo es la capacidad de compra que tienen los
ingresos que recibimos. Si un trabajador tiene un sueldo
anual de 25.000 euros y los precios han subido un 10% de
enero a diciembre, al final del año el poder adquisitivo de su
salario será también un 10% más bajo.

La inflación también afecta muy negativamente al ahorro,

pues si los ahorradores ven que sus reservas van a perder
valor en el futuro por la subida de estos precios, tratarán de
gastarse cuanto antes estos recursos, debilitando así la
capacidad de inversión de la economía.
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¿Quiénes pierden más?
Normalmente, un proceso inflacionario perjudica mucho más
a las rentas más bajas, que no pueden resguardarse de la
subida de precios (por ejemplo comprando oro, arte u otros
bienes que no pierden valor). Por el contrario, beneficia a
quienes están endeudados, puesto que, al cabo del tiempo,
tendrán que devolver cantidades que valgan mucho menos
que cuando se endeudaron. Pero eso lleva a que quienes
prestan dinero solo lo hagan a tipos de interés demasiado
elevados para compensarse.

Además, si en una economía los precios suben mucho más

que en otras con las que comercia, lógicamente perderá
ventajas a la hora de vender sus productos y será menos
competitiva.
 
La competitividad es la capacidad que tiene una economía,
persona o empresa para comerciar con ventaja respecto a
las demás. Así, alguien es más competitivo si ofrece
precios más bajos, mejor calidad o condiciones de venta
más favorables o atractivas.
 
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CAUSAS:
Por todas las razones que hemos visto, es muy importante
que la política económica de los gobiernos se oriente
siempre a combatir la inflación, y para ello es necesario que
se conozcan bien las causas que pueden provocarla.

A pesar de que la inflación es un problema que ha causado

grandes trastornos a las economías, no hay mucho acuerdo
acerca de sus causas. Esto se debe, en parte, a que a lo
largo de la historia han existido muchos tipos de procesos
inflacionistas, de manera que en cada uno de ellos han
influido causas bien distintas. Pero el desacuerdo proviene,
sobre todo, de los diferentes puntos de partida de las
diferentes escuelas de pensamiento económico. En general,
se puede considerar que hay cuatro versiones de la
explicación que gozan de mayor acuerdo, sobre los tipos y
causas del proceso inflacionista:
• Inflación monetaria
• Inflación de costes
• Inflación de demanda
• Inflación estructural
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Inflación monetaria:

Los economistas liberales suelen afirmar que la

inflación está provocada por una excesiva
cantidad de dinero en circulación.
Afirman que cuando hay demasiada oferta
monetaria, resulta que el dinero vale menos. Es
decir, que habrá que pagar más por las mismas
mercancías, lo que equivale, en realidad, a una
subida de su precio.
Esta explicación se basa en la creencia de que
hay una relación estrecha entre la cantidad de
dinero, la producción y los precios. Cuando la
relación se altera porque la cantidad de dinero
no es la adecuada, suben los precios.
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Inflación de costes:
Otros economistas consideran que lo que provoca la
inflación es que los costes de producción (precios de los
trabajadores, de los recursos naturales y del capital
empleados), aumentan indebidamente, y eso obliga a las
empresas a subir los precios.
Normalmente, quienes defienden esta postura suelen culpar
a los salarios de las subidas de costes, así que tienden a
proponer que se controlen las alzas salariales que
reivindican los trabajadores para disponer de más
ingresos. OA1 → (los costes de los factores
Nivel General productivos son mayores)
de Precios OA0

DA0 Cantidad de bienes

en la economía
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Inflación de demanda:

Por otra parte, los economistas keynesianos

entienden que la inflación se origina porque
hay un exceso de demanda que presiona los
precios al alza.

Nivel General
de Precios OA0

DA1

DA0
Cantidad de bienes
en la economía
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Inflación estructural:
Los economistas más heterodoxos entienden
que la inflación es consustancial con el mal
funcionamiento real de los mercados
capitalistas. Consideran que en realidad no
hay suficiente competencia, ya que lo que
predomina son empresas que tienen gran
poder de mercado, que utilizan para
aumentar los precios y así obtener
beneficios extraordinarios. También afirman
que hay demasiada presión consumista en
nuestras sociedades a través de la
publicidad y el marketing, y que eso provoca
una presión constante sobre la demanda,
aprovechada por las empresas para subir los
precios.
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POLÍTICAS ANTIINFLACIONISTAS:
Lógicamente, para hacer frente a la inflación, hay que tener
claro primero cuál o cuáles han sido los factores que la han
provocado.
Por eso, también, cada explicación de los procesos
inflacionarios implica una política antiinflacionaria (para
combatir la inflación) diferente:

• Partidarios de que el origen de la inflación es

monetarista.
• Partidarios de que el origen de la inflación es de costes.
• Keynesianos: partidarios de que el Gobierno intervenga
en la economía para reducir la inflación que se debe a
un exceso de demanda.
• Partidarios de que el origen de la inflación es
estructural.
En los últimos años, ha predominado la idea de que la inflación
es monetaria y de costes, y por ello se han aplicado,
principalmente, políticas monetarias restrictivas y políticas de
contención salarial.
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Partidarios de que el origen de la inflación es monetarista:

Se centran en proponer que la cantidad de

dinero permanezca constante, que apenas
varíe, para que así no haya tensiones sobre
los precios.
 
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Partidarios de que el origen de la inflación es el aumento de

los costes:

Los que defienden que la inflación viene

causada por los aumentos previos en los
costes, proponen que se limiten al máximo
las subidas de costes. Esto, normalmente,
suele llevar a propuestas de recortes
salariales.
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Keynesianos: partidarios de que el Gobierno intervenga en la

economía para reducir la inflación que se debe a un exceso de
demanda.

Los economistas keynesianos, que creen que

la inflación se origina por exceso de demanda,
proponen que los gobiernos actúen sobre esta
última para frenar la subida de precios.
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Partidarios de que el origen de la inflación es estructural.

Quienes defienden la idea del origen

estructural de la inflación proclaman que en
realidad la inflación es el resultado de la
lucha por lograr mejores condiciones en el
reparto de la renta, sobre todo cuando los
mecanismos que garantizan la justicia social
son muy débiles y no se produce suficiente
redistribución de la riqueza. Entonces, los
diferentes grupos sociales procuran mejorar
su posición por la vía más directa: subir los
precios, reivindicar salarios más elevados, o
lograr que el Estado conceda complementos
salariales que también terminan por subir los
precios.