MOVIMIENTO LIBRE ACTIVIDAD AUTÓNOMA LOGRO ESPERADO DE LA SESIÓN
Conocer y reflexionar sobre:
Propuesta de Emmi Pikler: Movimiento libre y actividad autónoma. Escala de Desarrollo de Emmi Pikler. Organización del espacio y materiales INTRODUCCIÓN •La sesión de hoy tratará sobre Emmi Pikler, la pediatra austriaca que impulsó una nueva mirada sobre el cuidado de la primera infancia y que transformó la manera de hacer de muchos profesionales y familias en las últimas décadas. •Pocos estudios han mostrado, de manera tan cercana y real, la forma que tienen los niños y de relacionarse y entender el niñas mundo como los Emmi Pikler y el Instituto Lóczy en aportados por Budapest. Conoceremos aspectos de su vida y sus ideas pedagógicas, así como materiales y recomendaciones para la práctica educativa. •«Intentar enseñar a un niño algo que puede aprender por sí mismo no es solo inútil. También es perjudicial». Red de salud - Motricidad infantil: Método Pikler - 29-09-14 - Yo uTube PROPUEST A PEDAGÓGI CA DE EMMI PIKLER • Emmi Pikler fue una pediatra nacida en Viena que ejerció en Budapest en los años 1930. Creía en la importancia de que el PROPUESTA niño fuera lo más autónomo p o s i b l e . PEDAGÓGICA DE EMMI La propuesta de Pikler En 1946 pasó a dirigir la casa cuna Lóczy, PIKLER era que había que dejar en la que cuidó a numerosos hijos al niño en libertad para privados de sus padres y en donde que pudiera resolver defendió la importancia de que el niño por si solo las descubriera el mundo por sí mismo y se situaciones que se le sintiera competente y capaz de tomar presentaran decisiones. Nuestra cultura, como otras, está convencida que debe enseñar todo al niño. Que debe sentarlo, pararlo y hacerlo caminar pues de otra manera, no lo aprenderá. La experiencia de más de 100 años de la Dra. Pikler (Budapest), más de 30 años en Argentina y más de 10 años en La Plata nos demuestra no solo que no es necesario enseñarles todo, sino que haciéndolo por ellos mismos logran un desarrollo postural armonioso, distendido, con una relación social diferente, con una actitud abierta al entorno y un desarrollo intelectual apoyado en el respeto por el equilibrio y la concentración. El desarrollo de la atención que se logra en estos primeros años de vida, se ve favorecido gracias al respeto por los tiempos de juego que el adulto aprende a tener, preparando el espacio, los objetos, observando y valorando las potencialidades y satisfaciendo las necesidades en la medida que aparecen. El adulto cambia su mirada y su actitud, logrando una relación vincular profunda durante los cuidados cotidianos y respetando las actividades autónomas. Se debe enseñar motricidad a los bebés más pequeños? “Si, si él no aprende sin ello. No, si él lo aprende de todas maneras. Me parece, en efecto evidente que si cualquiera está convencido que el niño no aprende los movimientos sin nuestra enseñanza no hay nada que discutir” [1] Son palabras de la Dra Szanto Feder, en un artículo en el cual profundiza sobre la importancia de las investigaciones de la Dra Pikler. Apoyada en observaciones directas y longitudinales en casi un millar de sujetos, la Doctora Pikler (Pediatra) demuestra que el niño aprende a sentarse y a andar aunque no se lo siente ni se lo lleve de la mano.” La intervención directa del adulto durante los primeros estadios del desarrollo motor, (es decir dar la vuelta al niño, sentarle, ponerle de pie, hacerle andar), no es una condición previa para la adquisición de estos estadios, (es decir volverse sobre el vientre, sentarse, ponerse de pie, andar), porque en condiciones ambientales favorables el niño pequeño consigue regularmente, por si mismo, por su propia iniciativa, con movimientos de buena calidad, equilibrados, volverse sobre el vientre y después, pasando por el rodar, el reptar, y el gateo, sentarse, y ponerse de pie”. Fuente: Autonomía - Equilibrio - Armonía de 0 a 3 años (aacademica.org) Inicia este camino llevando adelante la experiencia con su hija, totalmente convencida de sus potencialidades, continúa con sus pacientes y finalmente lleva a la práctica la experiencia con excelentes resultados en el Instituto Loczy de Budapest (hoy llamado Instituto Pikler en su honor). Esto es partir de 1946 con niños de 0 a 3 años que necesitan cuidados especiales lejos de la familia. Logra a través de su metodología evitar el síndrome de Hospitalismo. “Los niños se muestran activos, llenos de interés y se desarrollan normalmente”. Estos niños son autónomos, se ven interesados, tienen buena salud y una mejor calidad de movimientos por lo cual sufren menos accidentes. Antes que ellos puedan tener sus propios cuidados, se le brindan espacios seguros, cómodos, la vestimenta apropiada y los juguetes suficientes y adecuados a la edad. De esta experiencia tan importante desarrollada por la Dra. Emmi Pikler ¿cuánto podemos llevar a la práctica en nuestra cultura? Las experiencias en nuestro país, y específicamente el trabajo en las instituciones de niños menores de tres años, dicen que hay muchas posibilidades de aplicación, demostrando las ventajas y los resultados. Teniendo en cuenta la importante influencia de nuestra intervención en las edades mas tempranas, ya que “El perjuicio causado por las posturas impuestas no se limita al desarrollo de su motricidad, sino que también influye desfavorablemente en su desarrollo psíquico, en el desarrollo de su personalidad”. (Pikler en 1969). Debemos aprender y comprender cómo actuar, para favorecer y no perjudicar el desarrollo del niño. Hoy podemos observar en la práctica y fortalecer a partir bibliografías científicas que las experiencias dejan huellas”… la experiencia deja una huella en la red neuronal… Es decir que más allá de lo innato y de cualquier dato de partida, lo que es adquirido por medio de la experiencia deja una huella que transforma lo anterior. La experiencia modifica permanentemente las conexiones entre las neuronas; y los cambios son tanto de orden estructural como funcional. El cerebro es considerado, entonces, como un órgano extremadamente dinámico en permanente relación con el medio ambiente, por un lado y con los hechos psíquicos o los actos del sujeto por otro. … ¿Qué propiedad confiere entonces, dicha plasticidad neuronal a nuestro cerebro? La propiedad de registrar de forma durable en los circuitos neuronales las informaciones provenientes de nuestro entorno, y la de permitir que las experiencias vividas por cada individuo dejen una huella ... Las experiencias que vive el niño, son la base de su constitución subjetiva, desde los primeros días de vida tiene sensaciones que aún inconscientes, dejan su huella, sensaciones corporales placenteras en algunos casos y desagradables en otros. “La unidad es la interiorización de experiencias corporales vividas en las interacciones de la madre y el niño. Esta interiorización, basada en una sensación placentera, pese a alguna que otra desagradable, proporciona al niño una sensación de continuidad de la existencia; el niño siempre busca la unidad, porque es una fuente de bienestar Las primeras necesidades del bebé, son satisfechas por el adulto y este interjuego constante va creando un sistema de relación, de señales entre ambos, de modificaciones mutuas, de sensaciones, que irán poco a poco constituyendo el mundo interno de ese sujeto en relación. La estabilidad ambiental, la respuesta a la señal, la comunicación, la alimentación, la manera de sostener (con la palabra, la mirada, el contacto) y movilizar a ese bebé; irá conformando su mundo interno. Si es respetado en sus tiempos y posturas, a medida que ese niño se desarrolla, va sufriendo transformaciones y adquiriendo los medios para resolver los problemas que se le presentan. APORTES PEDAGÓGICOS EL MOVIMIENTO La Dra. LIBRE Pikler demostró que el niño aprende a sentarse y a andar aunque no se le siente ni se le lleve de la mano. El desarrollo motor se produce de modo espontáneo, mediante su actividad autónoma, en función de la maduración orgánica y nerviosa. Al sentirse libre, el pequeño se muestra activo, interesado, serio en su juego, agradable en sus relaciones, ágil, diestro y preciso en sus movimientos sin esforzarse demasiado al hacerlos y relajado en su cuerpo; va aprendiendo con flexibilidad y con prudencia las sucesivas habilidades motoras con su propia acción y en los momentos que él elige. Empezar por respetar estas posturas es el primer paso para llegar a respetar todo lo que vendrá después: sus tiempos para aprender la tabla de multiplicar, para leer, para hacer amigos o para andar en bicicleta. RELACIÓN ESTABLE Además de respetar ese movimiento innato, Pikler consideró indispensable generar un vínculo estable con un adulto. Como seres sociales que somos (y por el hecho de nacer antes de estar completamente maduros) necesitamos crear un primer vínculo que nos dé esa seguridad física, psíquica y emocional fundamental para seguir desarrollándonos. EL JUEGO AUTÓNOMO Además de observar el movimiento y la relación Pikler también observó el juego de los niños y niñas, su interacción con los materiales y con sus pares. Defendió que aprendizaje está en la acción y por eso es importante dejar que el niño construya su propio juego. Esta nueva visión del aprendizaje también coloca al adulto detrás del niño e invita al adulto a jugar menos y observar más. Algo difícil de aceptar todavía hoy en día por parte de los adultos. Estamos tan acostumbrados a incentivar a los niños y niñas a jugar pensando que lo pasan bien que nos podemos olvidar de nuestro rol cómo educadores: buscar la mejor forma de que los niños y niñas aprendan desde su propia acción. LAS ATENCIONES Algo tan rutinario como cambiar un pañal, comer o peinarse fueron sucesos mirados por el ojo científico de Emmi Pikler. Por eso consideró estos momentos de cuidado de los niños y niñas como momentos de aprendizaje mutuo, dónde se conocerán y reconocerán como personas. Las atenciones eran parte de un continuo en el tiempo, dónde la vida no se detiene y el desarrollo del bebé tampoco. Por eso se aprovechaban estos momentos tan cercanos para poner en práctica todas sus teorías sobre el movimiento libre, la escucha, la narración o el juego. El adulto busca respetar los movimientos del niño y la niña y le dará el tiempo y presencia necesarias para generar una relación placentera. A través de acciones lentas y agradables, de miradas de conformidad y comprensión, se genera una complicidad e intimidad únicas. EL ROL DEL ADULTO El adulto ha de establecer una relación rica, segura y significativa así como el de crear a disposición del niño un ambiente óptimo que sea seguro y adecuado a su momento evolutivo real en el que éste pueda llevar a cabo sus pequeños grandes proyectos psicomotrices. La mirada del adulto consiste, pues, en favorecer y propiciar la participación activa tanto en el ambiente que lo rodea así como en la evolución que lleva a cabo el niño construyéndose a sí mismo mediante sus propias experiencias . EL ENTORNO Además de la comunicación verbal y no verbal, la manera de acompañar al niño/a en su desarrollo y darle seguridad es a través del entorno. Los espacios se prepara de tal forma que respondan a las siguientes características: •Adecuados a la seguridad física Entornos preparados para cada momento, sin peligros (el de juego, de comer, de baño, etc.). También se busca el espacio exterior para mantener la salud física (incluso en invierno). •Adecuados a sus intereses Espacios con materiales adaptados a los intereses de los niños, a su edad y a la cantidad de niños y niñas. •Adecuados a sus movimientos Un espacio libre donde moverse con estructuras que favorezcan el desarrollo de nuevas posturas y desplazamientos. Se piensa en una vestimenta cómoda o incluso sin ropa cuando la temperatura lo permita. •Adecuados a su seguridad afectiva Dónde el adulto de referencia esté cerca o visible. Se recomiendan colocar barrotes entre las zonas de juego y las de cuidado. De esta forma los niños/as podían ver al adulto cuando tenían que realizar otras tareas o atender a otros niños/as. Aula Pikler - YouTube EL PRIMER JUGUETE DEL BEBÉ: EL PAÑUELO PIKLER • Emmi Pikler sugiere que el primer juguete del bebé, entre los 3 y 6 meses, sea una pequeña tela (pañuelo) de algodón y colorido para que sea fácil de ver: • «Puede ignorarla durante semanas, pero por lo general la nota rápidamente, la estruja, la retuerce de esta o esa manera, la pone en su boca. A menudo, el niño la pone en sus ojos y entonces se sorprende cuando de repente se encuentra a sí mismo en la oscuridad.» • Emmi Pikler sugiere que el primer juguete del bebé entre los 3 y seis meses sea un pequeño pañuelo o tela suave de algodón, de colores vivos para que sea fácil de visualizar. • “ Puede ser que lo ignore durante semanas, pero por lo general, lo nota rápidamente, lo estruja, lo chupa y luego se tapa con él y se descubre a sí mismo en la oscuridad” PELOTA PIKLER
Si pensamos en un buen juguete para un bebé, uno de los
primeros que nos vienen a la cabeza es esta bola Pikler. ¿Por qué ésta y no cualquier otra pelota? •Se inspira en la pedagogía Pikler-Lóczy, que apuesta por el desarrollo autónomo de los niños. •Su diseño con aberturas hace muy fácil el agarre y permite al bebé una total libertad de movimiento. •Acompaña al niño en sus distintas fases de desarrollo: cuando aprenda a agarrar y manipular, cuando gatee, cuando empiece a encajar piezas e introducirlas dentro… Además, está fabricada artesanalmente y sin pegamento, con materiales naturales (médula de bambú). TRIÁNGULO Y RAMPA La Rampa Pikler inspirada en la pedagogía de Emmi Pikler, la pediatra que defendía un desarrollo psicomotor autónomo, natural y divertido, está diseñada para que los bebés exploren y pongan en práctica su pedagogía mientras juegan. La rampa Pikler es reversible, una de ellas completamente lisa y la otra con peldaños. ¡Ideal para escalar y subir a lo más alto! Incluye topes extraíbles en forma de nube, para poder anclarlo de forma segura al Cubo Pikler o Triángulo Pikler. Escoge entre dos o cuatro topes nube. Con los cuatro topes, podrás unir mobiliario a los dos extremos de la rampa de forma más segura. Este mueble está hecho con madera de pino dotada con la certificación PEFC y FSC (proveniente de bosques sostenibles) y todas sus esquinas son redondeadas. Los tornillos utilizados están bien enrasados, ideales para que no se enganchen las uñas durante el juego. Medidas de la rampa pequeña: 120 x 35 cm (largo x ancho). La rampa pequeña es compatible con el Cubo inspiración Pikler y todos los triángulos. Medidas de la rampa grande: 120 x 40 cm (largo x ancho). La rampa grande es compatible con el Cubo inspiración Pikler, el Triángulo inspiración Pikler y el Triángulo inspiración Pikler escalada nubes. CAJONES APILABLES “Si el niño está en un andador no puede jugar por su cuenta. Si algo se cae, no puede cogerlo y tiene que depender de que la madre lo rescate. Tiene que pedir ayuda en lugar de aprender cómo resolver un problema. Un niño limitado o confinado se convertirá en un niño pasivo o enfadado». Emmi Pikler El Triángulo Pikler escalada, está inspirado en la pedagogía de Emmi Pikler, la pediatra que defendía un desarrollo psicomotor autónomo, natural y divertido, está diseñado para que los bebés exploren y pongan en práctica su pedagogía mientras juegan. Cuando el niño tenga confianza al triángulo Pikler escalada, se agarrará a los palos para intentar escalar, subirá algunos peldaños y mirará el mundo desde arriba. MUCHAS GRACIAS CONCLUSIONES