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Salome Ureña

Anyelis Taveras #26


Donde nació
alomé Ureña de Henríquez nació en Santo Domingo, capital de la República
Dominicana, el día 21 de octubre de 1850. Sus padres fueron
Fue hija del abogado y también escritor Nicolás Ureña de Mendoza y Gregoria Díaz de León
quienes, junto a su abuela y tías maternas, dieron a su hija sus primeras lecciones educativas. A
temprana edad, entró en contacto con la literatura. Su padre le enseñó las obras clásicas de autores
españoles y franceses que ayudaron a la joven Salomé a desarrollar su propia carrera y el arte de la
declamación junto a su hermana Manuela, recitando en español, francés, inglés y latín.

Comenzó a escribir versos a los quince años de edad, publicando posteriormente sus primeras
obras a la edad de diecisiete años, con una huella característica de espontaneidad y ternura. En
1867 publicó sus primeras obras bajo el seudónimo de «Herminia», nombre que usó hasta 1874.

Con el paso del tiempo, su obra se tornó trágica y triste con poemas como En horas de angustia; o
patriótica y con energía como se aprecia en sus poemas A la Patria y Ruinas. En años posteriores,
incluyó en sus poesías temas autobiográficos, como se puede ver en Mi Pedro, dedicada a su hijo,
tal vez su poema más cariñoso, en La llegada del invierno y un libro que se hizo muy popular
llamado Esteban, donde habla de su país, su familia, las plantas y flores.
Sus obras mas importantes
A mi esposo, ausente en Europa)

Torna a morir el sol. Así pasando


van de tu ausencia los terribles días,
en mi semblante pálido marcando
la huella de profundas agonías.

Torna a morir el sol. El hogar mío


de arpegios infantiles está lleno;
pero rueda del párpado sombrío
una rebelde lágrima a mi seno.

¡Podré, cuando regreses a mi lado


Autora de una brillante obra lírica que, en unión a la de José Joaquín Pérez
y Gastón Fernando Deligne, constituye la producción de la denominada
"trilogía de los poetas mayores" del romanticismo dominicano, dejó parte
de su legado intelectual y artístico en la formación humanística que
impartió a sus hijos, entre los cuales destacaron especialmente 
Max Henríquez Ureña y Pedro Henríquez Ureña, ambos reputados escritores y
ensayistas.
En su faceta de escritora, Salomé Ureña desplegó una intensa actividad
poética que, enmarcada en los modelos formales y estilísticos de la
centuria anterior (sencillez y claridad expresivas, moldes estróficos clásicos
y equilibrio propio de la literatura neoclásica), se adentró al mismo tiempo
en los tonos románticos de su tiempo y se ocupó, desde sus contenidos
temáticos, de los anhelos e inquietudes del hombre antillano de la segunda
mitad del siglo XIX. Entre sus principales preocupaciones temáticas figura,
en primer lugar, la reflexión ética acerca de la patria, a la que la autora
profesa un desmesurado amor que queda plasmado en su consagración al
trabajo y a la sabiduría como elementos indispensables para el progreso de
su pueblo.
Vida personal
El 11 de febrero de 1880, a la edad de veintinueve años, se casó con el doctor y escritor
Francisco Henríquez y Carvajal, político que alcanzó la presidencia de la República
Dominicana.3​Tuvo cuatro hijos con él: Francisco, Pedro, Max y Camila. Sus hijos más
tarde se convertirían en figuras altamente respetadas de la literatura contemporánea de
mediados y finales del siglo xx como escritores, filósofos, poetas, humanistas y críticos de
arte.

Con el paso del tiempo, su obra se tornó trágica y triste con poemas como En horas de
angustia; o patriótica y con energía como se aprecia en sus poemas A la Patria y Ruinas.
En años posteriores, incluyó en sus poesías temas autobiográficos, como se puede ver en
Mi Pedro, dedicada a su hijo, tal vez su poema más cariñoso, en La llegada del invierno y
un libro que se hizo muy popular llamado Esteban, donde habla de su país, su familia, las
plantas y flores.
A la Patria
Obras 2​A mi madre
3​A Quisqueya
[4]Amor y anhelo
1873 - La gloria del progreso
Angustias
1876 - Ruinas
Caridad
1877 - La llegada del invierno
El ave y el nido
1878 - La fe en el porvenir
El cantar de mis cantares
1880 - Anacaona
En defensa de la sociedad
1880 - Poesía de Salomé Ureña de Henríquez
En el nacimiento de mi primogénito
1881 - Sombras
Impresiones
1897 - Mi Pedro
Las horas de angustias
1897 - Herminia
Luz
Melancolía
Mi ofrenda a la Patria
¡Padre mío!
Quejas
Sueños
Locuras
Una esperanza
Pobre niño
Tristeza
Muerte y legado
Murió debido a complicaciones de tuberculosis en 1897, a la edad de 46 años. Fue enterrada en la iglesia de Nuestra
Señora de las Mercedes y trasladada en 1972 al Panteón de la Patria. Es considerada por muchos como la mejor
escritora de la República Dominicana. El 21 de octubre fue declarado «Día del Poeta» en su honor.

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