Las lipoproteínas plasmáticas son complejos macromoleculares
esféricos formados por lípidos y proteínas especificas )apolipoproteínas.
Las partículas lipoproteicas son los quilomicrones, las
lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL), las lipoproteínas de baja densidad (LDL) y las lipoproteínas de alta densidad (HDL). Difieren en la composición, el tamaño, la densidad y el lugar de origen de los lípidos y proteínas.
La función de las lipoproteínas es la
de mantener sus componentes lipídicos solubles cuando los transportan por el plasma y la de proporcionar un mecanismo eficaz para transportar su contenido lipídico a los tejidos. A. Composición de las lipoproteínas plasmáticas. Las proteínas se componen de un núcleo lipídico neutro (contienen triacilglicerol [TAG] y ésteres de colesterilo) rodeado de una capa de apolipoproteinas anfipáticas, fosfolípidos y colesterol no esterificado (libre). (Figura 18-14). Estos compuestos anfipaticos están orientados de forma que sus porciones polares están expuestas en la superficie de las lipoproteínas, haciendo que la partícula sea soluble en una disolución acuosa. Los TAG y el colesterol transportados por las lipoproteínas proceden de la dieta (origen oxígeno) o de la síntesis de novo (origen endógeno). 1. Tamaño y densidad de las partículas lipoproteicas Los quilomicrones son las partículas lipoproteicas de menor densidad y mayor tamaño, y que contienen el mayor porcentaje de lípidos (como TAG) y el menor porcentaje de proteínas. Las partículas VLDL y LDL son sucesivamente más densas, presentando mayores cocientes de proteínas a lípidos. Las partículas HDL son las más pequeñas y densas. Las lipoproteínas plasmáticas pueden separarse en función de su movilidad electroforética (Figura 18-15) oír función de su densidad por ultracentrifugación. 2. Apolipoproteínas. Las apolipoproteinas asociadas con las partículas lipoproteicas presenta numerosas funciones diferentes, como la de proporcionar sitios de reconocimiento para receptores de la superficie celular y la de servir de activadores o coenzimas para las enzimas que intervienen en el metabolismo de las lipoproteínas. Algunas de las apolipoproteinas constituyen componentes estructurales esenciales de las partículas y no pueden ser eliminadas, mientras que otras se transfieren libremente entre las lipoproteínas. Se dividen por estructura y función en varias clases principales, denominadas por letras y cada clase se divide en subclases. B. Metabolismo de los quilomicrones. Los quilomicrones se ensamblan en las células de la mucosa intestinal y transportan los TAG (exógenos) el colesterol, las vitaminas liposolubles y los ésteres de colesterilo alimentarios a los tejidos periféricos (figura 18-16). 1. Síntesis de las apolipoproteínas. La apo B-48 instructivo de los quilomicrones. Su síntesis comienza en el RE rugoso (RER) y se glucosila a medida que avanza por el RER y el aparato de Golgi. 2. Ensamblaje de los quilomicrones. Las enzimas que intervienen en la síntesis de TAG, colesterol y fosfolípidos están localizadas en el RE liso. El ensamblaje de las apolipoproteinas y de los lípidos en los quilomicrones requieren de la proteína microsomal de transferencia de triglicéridos, qué carga la apo B-48 con lípidos. Esto ocurre antes del paso del RE al aparato de Golgi, donde las partículas se empaquetan en vesículas secretoras. Está se fusionan con la membrana plasmática liberando las lipoproteínas como a que después se entran en el sistema linfático y finalmente en la sangre. 3. Modificación de las partículas de quilomicrones nacientes. La partícula liberada por las células de la mucosa intestinal se denomina quilomicrón <naciente>, pues es funcionalmente incompleta. Cuando llega el plasma, la partícula se modifica rápidamente recibiendo apo E (que es reconocida por receptores hepáticos) y C.
La fuente de estas apolipoproteínas es
la HDL circulante. (Figura 18-16) 4. Degradación del triacilglicerol mediante la lipoproteína lipasa. La LPL es una enzima extracelular que se ancla a través del sulfato de heparan a las paredes capilares de la mayoría de los tejidos, pero predominantemente a las del tejido adiposo y de los músculos cardíaco y esquelético. El hígado adulto no posee está enzima. Los ácidos grasos se almacenan (en el tejido adiposo) o se usan para la obtención de energía (en el músculo). Si no son captados inmediatamente por una célula, los ácidos grasos de cadena larga son transportados por la albúmina sérica hasta que se produzca su captación. Y glicerol se utiliza en el hígado. 5. Regulación de la actividad de la lipoproteína lipasa. La LPL es sintetizada por el tejido adiposo y los músculos cardíaco y esquelético junto a la expresión de isoenzimas tisulares específicas es regulada por el estado nutricional y la concentración hormonal. Por ejemplo, después de comer (concentración elevada de insulina), la síntesis de LPL aumenta en el tejido adiposo pero disminuye en el músculo. En ayunas (disminución de la insulina) se favorece la síntesis de LPL en el músculo. 6. Formación de remanentes de quilomicrón. A medida que el quilomicrón circula, y más del 90% del TAG presente en su núcleo es degradado por la LPL, la partícula disminuye de tamaño y su densidad aumenta. La partícula que queda, denominada <remanente>, es rápidamente retirada de la circulación por el hígado, cuyas membranas celulares contienen receptores de lipoproteínas que reconocen la apo E (Figura 18-16) . Los remanentes de quilomicrón se unen a estos receptores y entran en los hepatocitos por endocitosis. La vesícula endocitada se fusiona después con un lisosoma, y las apolipoproteinas, los ésteres de colesterilo y otros componentes del remanente se degradan por hidrólisis liberando aminoácidos, colesterol libre y ácidos grasos. El receptor se recicla. (Figura 18- 20) C. Metabolismo de las lipoproteínas de muy baja densidad Las VLDL se sintetizan en el hígado (figura 18-17). Se componen predominantemente de TAG endógeno (aproximadamente el 60%) y su función es la de transportar este lípido desde el hígado (sitio de síntesis) hasta los tejidos periféricos. 1. Liberación desde el hígado. Las VLDL son segregadas directamente a la sangre por el hígado en forma de partículas nacientes que contienen apo B-100. 2. Modificación en la circulación. Cuando las VLDL pasan a la circulación, los TAG son degradados por la LPL, lo que reduce el tamaño de la VLDL y aumenta su densidad. Los componentes superficiales, qué incluyen las apo C y E, vuelven a las HDL como pero las partículas retienen apo B-100. 3. Conversión a la lipoproteínas de baja densidad. Mediante estas modificaciones la VLDL se convierte en LDL en el plasma. Durante esta transición se observan partículas de tamaño intermedio como las lipoproteínas de densidad intermedia (IDL) o los remanentes de VLDL. Las IDL también pueden ser captadas por las células hepáticas a través de una endocitosis mediada por receptores que usa apo E como ligando. D. Metabolismo de las lipoproteínas de baja densidad. Las partículas de LDL contienen mucho menos TAG que sus antecesoras, las VLDL, y presentan una alta concentración de colesterol y de ésteres de colesterilo (Figura 18- 19). 1. Endocitosis mediada por receptores. La función principal de la partículas de LDL es la de suministrar colesterol a los tejidos periféricos (o devolverlo al hígado). Desempeñan esta función uniéndose a receptores de LDL de la membrana de la superficie celular que reconocen la apo B-100 (pero no la apo B-48).