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La psicología comunitaria se enfoca en el poder y control que tienen las personas sobre las circunstancias de sus vidas y comunidades, así como en el cambio social. La comunidad es el sujeto activo que define su propia realidad y lleva a cabo acciones para mejorarla. Cualquier cambio debe ser discutido y aceptado por la propia comunidad, la cual traza sus propias líneas de transformación en base a sus aspiraciones y necesidades.
La psicología comunitaria se enfoca en el poder y control que tienen las personas sobre las circunstancias de sus vidas y comunidades, así como en el cambio social. La comunidad es el sujeto activo que define su propia realidad y lleva a cabo acciones para mejorarla. Cualquier cambio debe ser discutido y aceptado por la propia comunidad, la cual traza sus propias líneas de transformación en base a sus aspiraciones y necesidades.
La psicología comunitaria se enfoca en el poder y control que tienen las personas sobre las circunstancias de sus vidas y comunidades, así como en el cambio social. La comunidad es el sujeto activo que define su propia realidad y lleva a cabo acciones para mejorarla. Cualquier cambio debe ser discutido y aceptado por la propia comunidad, la cual traza sus propias líneas de transformación en base a sus aspiraciones y necesidades.
(Montero, 1982) Señala el poder y el control sobre las circunstancias de vida por parte de las personas que integran las comunidades, así como el cambio social como objeto de esta rama de la psicología. En efecto, el primer señalamiento coloca a la comunidad como ámbito y sujeto del quehacer psicosocial comunitario. Pero no como espacio delimitado desde la teoría, sino auto delimitado por la comunidad misma. Y no como sujeto sujetado, definido externamente, sino autodefinido desde la propia comunidad; como sujeto activo de las acciones que en ella se llevan a cabo; como actor social, constructor de su propia realidad. La positividad de esa transformación está definida desde la situación de la comunidad, y la incorporación de aspectos externos provenientes de consideraciones de salud mental, salud comunitaria, avances de la ciencia, aspectos culturales, religiosos, políticos o económicos, por ejemplo, debe ser conocida, discutida, reflexionada y aceptada por la comunidad. El trazado de las líneas de transformación se hace desde la propia comunidad y, sobre todo, desde las aspiraciones, los deseos y las necesidades de la comunidad. REFERENCIAS Montero, M. Introducción a la psicología comunitaria. Desarrollo, conceptos y procesos. Editorial Paidós. (2004).Buenos Aires. Argentina. file:///C:/Users/Mafer/Downloads/libro-montero-introduccion-a-la-psicologia-co munitaria.pdf