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Este documento analiza la parábola bíblica del fariseo y el publicano en Lucas 18:9-14. Explica el contexto literario y teológico de la narración de Lucas sobre el viaje de Jesús a Jerusalén. Luego discute quiénes eran los fariseos y los publicanos en la época, y compara las oraciones del fariseo y el publicano según el relato. Finalmente, cita una enseñanza de Cristo sobre cómo la oración del publicano fue escuchada por su dependencia en Dios y renuncia a
Este documento analiza la parábola bíblica del fariseo y el publicano en Lucas 18:9-14. Explica el contexto literario y teológico de la narración de Lucas sobre el viaje de Jesús a Jerusalén. Luego discute quiénes eran los fariseos y los publicanos en la época, y compara las oraciones del fariseo y el publicano según el relato. Finalmente, cita una enseñanza de Cristo sobre cómo la oración del publicano fue escuchada por su dependencia en Dios y renuncia a
Este documento analiza la parábola bíblica del fariseo y el publicano en Lucas 18:9-14. Explica el contexto literario y teológico de la narración de Lucas sobre el viaje de Jesús a Jerusalén. Luego discute quiénes eran los fariseos y los publicanos en la época, y compara las oraciones del fariseo y el publicano según el relato. Finalmente, cita una enseñanza de Cristo sobre cómo la oración del publicano fue escuchada por su dependencia en Dios y renuncia a
Licenciado en Teología LUCAS 18:9-14 Alrededor de marzo del 31 d.C. CONTEXTO LITERARIO Y TEOLÓGICO La narración «lucana» del viaje de Jesús a Jerusalén, es decir, el relato característico de Lucas (9,51-18,14), en contraposición a sus coincidencias con los otros dos sinópticos (cf. 18,15-19,27), termina con uno de los temas más importantes de su concepción teológica: la «oración».¹ 1. Joseph A Fitzmyer, El Evangelio según Lucas, trad. Dionisio Mínguez, vol. III (Madrid: Ediciones Cristiandad, 1986), 854. ¿A QUÉ HORA FUERON AL TEMPLO? “En el templo se podía orar a cualquier hora del día; pero para la oración pública se reservaban la «hora tercia» (sobre las nueve de la mañana; cf. Hch 2,15) y la «hora nona» (sobre las tres de la tarde; cf. Hch 3,1)”³ 3. Fitzmyer, El Evangelio según Lucas, III:860. ¿QUIÉN ERA UN FARISEO? ¿QUIÉN ERA UN PUBLICANO? COMPAREMOS AMBAS ORACIONES HEBREOS 2:17 ENSEÑANZA DE CRISTO La oración del publicano fue oída porque mostraba una dependencia que se esforzaba por asirse del Omnipotente. El yo no era sino vergüenza para el publicano. Así también debe ser para todos los que buscan a Dios. Por fe, la fe que renuncia a toda confianza propia, el necesitado suplicante ha de aferrarse del poder infinito. - PVGM 123.2