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Significa haberse “encontrado con Jesús” y

ser elegidos por El para estar con El, para ser


enviados a predicar el Evangelio

Elegida por Dios Elegida para estar con El y ser formada por El
para ser la Madre de en las “cosas del Reino”, vinculándose con El
Dios y con El con un lazo que va más allá de la realidad
compartir una sanguínea-física, será de la familia de Dios:
misma misión los que cumplen la voluntad de Dios

Enviada a predicar la nueva noticia, pasando - por voluntad de su Hijo -


de una maternidad física a una maternidad espiritual
Por su fe y obediencia a la voluntad de
Dios

Por su constante meditación de la Palabra y


de las acciones de Jesús

María por su fe llega a ser el primer miembro de la comunidad de


los creyentes en Cristo y se hace colaboradora en el renacimiento
espiritual de los discípulos. Ella ha vivido por entero toda la
peregrinación de la fe como Madre de Cristo y luego de los
discípulos sin que le fuera ahorrada la incomprensión y la
búsqueda constante del proyecto del Padre.
Porque escucha asiduamente la Palabra
de Dios y la medita en su corazón

María guarda y medita todos los acontecimientos


de la vida de su Hijo que se vuelven Palabra de
Dios para ella en su corazón. María es mujer y
discípula que aprende a leer los hechos, los
acoge como palabra de vida y los guarda en el
corazón

Cuáles acontecimientos?
Porque escucha asiduamente la Palabra
de Dios y la medita en su corazón

• Engendrar a su Hijo por obra del Espíritu


Santo
• El nacimiento maravilloso de su Hijo…
• El anuncio del ángel a los pastores…
• La acogida del Evangelio por los pobres…
Acontecimientos concretos de una historia que se hace palabra para
ella y palabra que acoge y guarda en su corazón para hacerla
acontecimiento salvador en su vida
Porque Ora en toda ocasión y todo
momento.

La oración de María tiene podríamos


decir que tiene dos vertientes: de
alabanza y de intercesión: Proclama mi
alma la grandeza del Señor; no tienen
vino…
Porque Ora en toda ocasión y todo
momento.

A la bendición de Isabel María responde con una


alabanza y bendición a Dios. Ella no se queda
con la alabanza que le tributan, sino que la
remite al Señor, el único que merece toda
bendición y gloria.

El Magnificat es el modelo de toda oración que narra la vida y mira con


claridad el bien que Dios hace en ella.
Porque Ora en toda ocasión y todo
momento.

La oración de María, es también de intercesión,


como en las Bodas de Caná

Intercesora: María presenta a Jesús la necesidad de los


que participan en al fiesta de bodas: No tienen vino
Ha experimentado que la obediencia a una
Palabra y a un llamado es fuente de
bendición.

Animada por su confianza y sin saber lo


que haría Jesús dice a los servidores:
Hagan lo que El les diga, invitándolos de
esta forma a una actitud de FE tan
inusitada como la suya.
Porque permanece con el Maestro

Fiel al sí dado en Nazareth, renovado muchas


veces durante la predicación de su Hijo,
entregado hasta las últimas consecuencias al
pie de la cruz.

Creyó, esperó y amó contra todo y todos porque sabía que


su Dios es un Dios grande y fiel
Porque permanece con el Maestro

Después de la resurrección, cuando todo


amenazaba la vida de la naciente Iglesia,
permanece fiel a su Hijo, y con la nueva
comunidad invoca el Espíritu de Jesús y da
testimonio de su Fe en Jesús, su Hijo.

Los discípulos se habían dispersado, pero vuelven a la


casa donde estaba María, y aquí la Madre de Jesús hace
posible el nacimiento de la comunidad de Jesús.
Porque permanece con el Maestro

María es aquí Madre de Jesús, reunida con la


comunidad naciente para recibir en oración la
Promesa del Espíritu; es también la Madre de la
comunidad reunida con los suyos para orar y
esperar de su Hijo el regalo prometido del
Espíritu.

María, está presente en el misterio de la Encarnación


como en el nacimiento de la Iglesia.
Porque ama a sus hermanos y hermanas

El amor a Dios y su disposición para servirlo la


hace salir de sí misma y se convierte en
portadora de la presencia divina para sus
semejantes, así la vemos en Aim Karim, en Caná,
al pie de la Cruz.

En Aim Karim, con Isabel se queda cerca de tres


meses, en Caná está atenta a las necesidades de los
novios, en el Calvario asume a toda la humanidad
como hijos.
Un encuentro personal con Jesucristo: no se es
cristiano – discípulo por una decisión ética o una
gran idea sino por el encuentro con un
acontecimiento, con una Persona que da un nuevo
horizonte a la vida.

Una sólida y sana pertenencia a la Iglesia en la que


encontramos los tesoros de la revelación hecha por
Jesús.

Una vida sacramental sincera que me conduzca a un serio y radical


cambio de vida, que alimente y fortalezca cada día la firme decisión y
voluntad de ser mejor.
Un verdadero amor a María que me ayude a vivir en
plenitud mis promesas bautismales, amor que me
lleve a imitar sus virtudes, un amor afectivo que sea
capaz de expresarlo con gestos sencillos, propios
del corazón que ama.

Un compromiso solidario con el prójimo, recociendo en


él, el rostro de Jesús, pues cada hermano y hermana es
imagen y semejanza del Dios a quien estamos
siguiendo.

No podemos amar a Jesús y no amar a María… No podemos amar a María


y no seguir a Jesús.

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