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SESIÓN DE APRENDIZAJE N°03

MIRAMOS EN MARÍA EL MODELO DE VIRTUDES A VIVIR COMO


CRISTIANAS

Propósito: Reconocemos las virtudes de María y confrontamos con nuestras virtudes, en un


plegado de papel.

LA VIRGEN MARÍA, MODELO DE VIRTUDES


Reflexionar sobre cómo vivir la cuaresma en nuestro tiempo venciendo tentaciones, a través de una ficha de
trabajo. La Santísima Virgen María, al ser la llena de Gracia tiene para nosotros un
mensaje especial, ella siempre nos dice “Hagan lo que mi hijo les diga”, y ella
es nuestro modelo en ese caminar, por eso es modelo de Virtudes que
nosotros deberíamos practicar para así cumplir la voluntad de Dios.
Las virtudes están agrupadas en dos: Virtudes teologales y Virtudes morales,
en esta oportunidad vamos a ver cómo la Virgen practicó cada una de ellas:

LAS VIRTUDES TEOLOGALES: Se refieren directamente a Dios. Disponen a


los cristianos a vivir en relación con la santísima Trinidad. Son base
fundamental, animan y caracterizan el obrar cristiano y son:

La Fe: Es la virtud teologal por la que creemos en Dios y en todo lo que Él nos
ha dicho y revelado, y que la santa Iglesia nos propone. Por la Fe el hombre
se entrega entera y libremente a Dios. Por eso el creyente se esfuerza por
conocer y hacer la voluntad de Dios. La Fe viva actúa por la caridad. Una fe sin
obras es una fe muerta, por eso el cristianos está llamado a dar testimonio de
su fe mediante sus obras.
La Virgen María realiza de la manera más perfecta la obediencia de la Fe.
María acogió el anuncio y la promesa que le trajo el ángel Gabriel, creyendo que nada es imposible para
Dios y dando su asentimiento: ”He aquí la esclava del Señor, hágase en mi según tu palabra”. Isabel la
saludó diciéndole. “Dichosa la que ha creído que las promesas del Señor se cumplirían”. Por esta fe
todas las naciones la proclamarán Bienaventurada.
Durante toda su vida, y hasta su última prueba, cuando su hijo murió en la cruz, su fe no vaciló. María
no cesó de creer en el cumplimiento de la palabra de Dios. Por todo ello la iglesia venera en María la
realización más pura de la Fe.

La Esperanza: Es la virtud teologal por la que aspiramos al Reino de los Cielos y a la vida eterna como la
felicidad nuestra, poniendo nuestra confianza en las promesas de Cristo y apoyándonos no en nuestras
fuerzas sino en los auxilios de la gracia del Espíritu santo “Mantengamos firme la confesión de la
esperanza, pues fiel es el autor de la promesa” (Hb 10, 23) En la esperanza, la iglesia implora que todos
los hombres se salven.
Nos anima a seguir adelante a pesar de todas las dificultades, aunque a veces parezca que ya no se
puede hacer nada, que todo está perdido nosotros confiamos en Dios y esperamos su ayuda.
El modelo más puro de Esperanza es La Virgen María, si fue grande su fe, no menor es su esperanza. En
efecto, la esperanza brota de la fe, donde hay fe, hay esperanza. Cuanto más grande es la fe, más grande
es la esperanza.
También la Virgen esperó el cielo, ella esperó que se cumplieran las promesas de Dios en su vida y así
sucedió.
Pero, su esperanza, su abandono en Dios, no fue inoperante, todo lo contrario, ella practicó aquél aviso
de San Ignacio: “Haz por tu parte todo lo que puedas, como si nada esperases de Dios”. En una palabra
siguió aquella norma “Ayúdate, que Dios te ayudará”.
La Caridad: Es la virtud teologal por la cual amamos a Dios sobre todas las cosas, por él mismo y a
nuestro prójimo como a nosotros mismos por amor a Dios.
Jesús hace de la caridad el mandamiento nuevo, por eso Jesús dice:”Como el padre me amó, yo también
los he amado a ustedes permanezcan en mi amor Y también “Este es el mandamiento mío: que se amen
unos a otros como yo lo he amado”.
La práctica de la caridad tiene como frutos el gozo, la paz y la misericordia. Exige la práctica del bien y
la corrección fraterna; es benevolencia, es siempre desinteresada y generosa, es amistad y es comunión.
La Virgen María es modelo de caridad cuando va a visitar a su prima Isabel para atenderla pues estaba
embarazada en su vejez, en las bodas de Caná se interesa por aquellos novios que ya no tenían vino para
atender a sus invitados y logra arrancar de las manos de su hijo aquél primer milagro, como toda madre
tendría gestos de amor para con su hijo y para con su prójimo, estuvo seguramente como madre
amorosa para los apóstoles después de la ascensión de Jesús.

LAS VIRTUDES MORALES: Disponen las potencias del hombre para


seguir el dictamen de la razón iluminada por la Fe. Son muchas, pero
entre ellas se destacan cuatro, que reciben el nombre de virtudes
cardinales y son: Prudencia, Justicia, Fortaleza y Templanza. Veamos
como las puso en práctica la Virgen María:

La Prudencia: Es una virtud especial infundida por Dios para el recto


gobierno de nuestras acciones. Es la más perfecta y necesaria de las
virtudes cardinales y consiste en saber hablar y callar a su debido tiempo.
La virgen María es la virgen prudentísima. Fue maestra inigualable en el
callar. Habría podido hablar para decir la gran dignidad de la que Dios la
había colmado, pero escoge callar; calla al pie de la cruz, ante las tribulaciones y las humillaciones, como
también calló en las horas de alegría y de gloria. Lo guarda todo en su corazón.
Fue maestra incomparable en el hablar cuando se debe, esto es cuando debía dar gloria a Dios y para
hacer el bien a los hombres. Habló con el ángel Gabriel y con su prima Isabel, habló en las bodas de Caná
y con sus palabras mostró su compasión por los necesitados y su ilimitada confianza en Dios.

La Justicia: Puede definirse como una virtud sobrenatural que inclina constante y perpetuamente a la
voluntad a dar a cada uno lo que le pertenece.
La Justicia tiene como partes integrantes hacer el bien y evitar el mal. Y en esto, la Virgen María resulta
ser como siempre nuestro modelo perfecto después de Jesús.
El maestro nos enseñó que hay que dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios, refiriéndose
que, a cada quien hay que dar lo que es justo; a Dios por supuesto le debemos en este caso toda nuestra
honra y adoración y eso es lo que hizo la Virgen durante toda su vida, pues ella hizo la voluntad de Dios.
Con respecto al prójimo, la Virgen fue respetuosa de las leyes de su tiempo y por supuesto que ayudó al
prójimo como en las Bodas de Caná.

La Fortaleza: Es un hábito sobrenatural que robustece el ánimo para afrontar con energía los mayores
peligros o dificultades en el camino de la virtud, sin desfallecer ante los más duros trabajos. La fortaleza
tiene dos actos: atacar y resistir, y a semejanza del soldado en la línea del combate unas veces hay que
atacar para la defensa del bien y, otras, resistir con firmeza los asaltos y dificultades, para no retroceder
un paso en el camino emprendido.
La Virgen María practicó en grado sublime la Fortaleza, su vida terrena puede decirse que fue un martirio
continuo, sobre todo desde que el Santo Anciano Simeón, inspirado por el Espíritu santo le anunció que
su hijo sería para ella causa de dolor, desde allí empezó a ser la Virgen de los dolores, incluso desde el
nacimiento de su pequeño hijo, la huida a Egipto, etc.
La Templanza: Es lo mismo que moderación, tiene por objeto moderar la inclinación de la naturaleza
humana hacia las cosas deleitables, sobre todo a los placeres del gusto y del tacto, que fácilmente se
extravían, conteniéndolos dentro de los límites de la razón.
La Virgen María practicó de manera sublime esta virtud, jamás alcanzada por ningún ser humano,
recordemos que ella es la Inmaculada Concepción, es decir el pecado jamás tocó su alma, por la gracia
de Dios.

En los siguientes textos bíblicos descubre las virtudes que vivió la Virgen María.

➢ Lc. 1, 26 – 38 La anunciación
➢ Lc. 1, 39 – 56 María visita a su prima Isabel
➢ Jn 19, 25 – 27 María junto a la cruz nos recibe como a hijos.
➢ Hch. 1, 12 – 14 María desde la iglesia primitiva.

RÚBRICA DE EVALUACIÓN

COMPETENCIA
Construye su identidad como persona humana, amada por Dios, digna, libre y trascendente, comprendiendo la doctrina
de su propia religión, abierto al diálogo con las que le son cercanas

CAPACIDADES: Conoce a Dios y asume su identidad religiosa y espiritual como persona digna, libre y trascendente.

ESTANDAR: Interioriza el mensaje de Jesucristo y las enseñanzas de la Iglesia para actuar en coherencia con su fe.

INICIO PROCESO LOGRO DESTACADO

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de una de ellas.
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Virgen María. María en un plegado de plegado de papel. Virgen María, en un plegado de
papel. papel y escribe una petición a Dios
para que le ayude a vivirlas.
María, Modelo de Virtudes
Demuestra cuánto aprendiste completando el crucigrama
2 1

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11

Vertical

• 1. La practicó María en el hablar y callar cuando se debe.


• 2. Es la primera evangelizadora de América Latina.
• 3. La Virgen María es ........de virtudes.
• 5. Virtud teologal por la que aspiramos al Reino de los cielos y a la vida eterna.
• 8. Virtud teologal por la cual amamos a Dios y al prójimo
• 9. 'Una fe sin ..... es una fe muerta'

Horizontal

• 4. María la practicó creyendo y aceptando la voluntad de Dios


• 6. Robustece el ánimo para afrontar los mayores peligros o dificultades.
• 7. Es lo mismo que moderación. sobre todo en los placeres del gusto y del tacto.
• 10. Virtud que consiste en dar a cada uno lo que le pertenece.
• 11. Son las virtudes que se refieren directamente a Dios.

➢ En un plegado de papel, contrasta las virtudes que vivió María, cómo lo hizo y cómo las vives
tú.
➢ Escribe tu compromiso de practicar con mayor empeño las virtudes teologales y cardinales.

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