Está en la página 1de 47

Primer domingo de Adviento

Coro de la Parroquia sant Enric D’Ossó


1. Canto de entrada

Ven, ven señor no tardes


Ven, ven que te esperamos
Ven, ven señor no tardes
Ven pronto, Señor
El mundo muere de frío
El alma perdió el calor
Los hombres no son hermanos
El mundo no tiene amor
Ven, ven señor no tardes
Ven, ven que te esperamos
Ven, ven señor no tardes
Ven pronto, Señor
2. Kyrie

Tú que siempre nos


perdonas, porque nos
quieres mucho, tú que
siempre nos perdonas, Señor
ten piedad.
Tú que siempre nos escuchas,
porque nos quieres mucho, tú
que siempre nos escuchas,
Cristo ten piedad.
Tú que siempre nos
perdonas, porque nos
quieres mucho, tú que
siempre nos perdonas, Señor
ten piedad.
Gloria a Dios en el cielo,
y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor.
Por tu inmensa gloria te alabamos,
te bendecimos, te adoramos,
te glorificamos, te damos gracias,
Señor Dios, Rey celestial,
Dios Padre todopoderoso Señor,
Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios,
Hijo del Padre;
tú que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros;
tú que quitas el pecado del mundo,
atiende nuestra súplica;
tú que estás sentado a la derecha del Padre,
ten piedad de nosotros;
porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor,
sólo tú Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu
Santo en la gloria de Dios Padre. Amén.
3. Salmo responsorial

A ti, Señor, levanto mi alma;


levanto mi alma a ti Señor.
4. Aclamación

Aleluya, gloria a Dios (2).


Aleluya, aleluya, aleluya,
gloria a Dios.
Credo de los Apóstoles

Creo en Dios,
Padre Todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo
su único Hijo Nuestro Señor,
que fue concebido por obra y gracia del
Espíritu Santo.
Nació de Santa María Virgen,
padeció bajo el poder de Poncio Pilato,
fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a
los infiernos,
al tercer día resucitó de entre los muertos,
subió a los cielos y está sentado a la derecha de
Dios Padre, todopoderoso.
Desde allí ha a venir a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la Santa
Iglesia católica
la comunión de los santos, el perdón
de los pecados,
la resurrección de la carne y la vida
eterna. Amén
4. Ofertorio
En la espera de que vengas, oh
Señor, preparamos esta
ofrenda bajo el sol, bajo el sol
que nos anuncia la pronta
llegada tuya, preparamos
nuestro corazón.
Con el trigo el trajín de una
jornada, con el vino la
alegría y el amor, toma
nuestras esperanzas,
sacrificio de alabanza, que
sean gratos a tu corazón.
Y recibe, oh Dios, mi
vida, que la traigo a ti
rendida, y transfórmala
según tu amor. (2)
En la noche que aún cubre a
nuestro mundo, preparamos
esta ofrenda en oración, con el
pan y el vino entrego Señor,
todo lo que tengo, mi dolor,
mi gozo y mi canción…
5. Sanctus

Santo, Santo, Santo, Santo, es el


Señor. El cielo y la tierra están
llenos de ti. Hosanna, hosanna,
hosanna los ángeles cantan.
Hosanna, hosanna, hosanna
cantemos a Dios.
Bendito es Cristo que viene en
el nombre del Señor. Hosanna,
hosanna, hosanna los ángeles
cantan. Hosanna, hosanna,
hosanna cantemos a Dios.
Anunciamos tu muerte, proclamamos
tu resurrección. ¡Ven, Señor Jesús!
7. Cordero de Dios

Cordero de Dios, Cordero de


Dios que quitas el pecado del
mundo, Ten piedad de
nosotros, ten piedad de
nosotros, (bis)
Cordero de Dios, Cordero de
Dios que quitas el pecado del
mundo, Danos la paz, danos la
paz. (bis)
Señor, no soy digno de que entres en
mi casa, pero una palabra tuya bastará
para sanarme.
8. Comunión

Tú eres la luz que brillo en las


tinieblas. Abrió mis ojos pude
ver. Mi corazón adora tu
hermosura, esperanza de mi
vida eres tú
Vine adorarte. Vine a
postrarme. Vine a decirte eres
mi Dios. Solo tú eres grande.
Solo tú eres digno. Eres
asombroso para mi
Tú eres el rey grandemente
exaltado, glorioso por
siempre, Señor. Al mundo
que creaste humilde viviste
Y pobre te hiciste por amor
Vine adorarte. Vine a
postrarme. Vine a decirte eres
mi Dios. Solo tú eres grande.
Solo tú eres digno. Eres
asombroso para mi (2)
9. Canto final a la Virgen

Santa María, de la
Esperanza, mantén el ritmo
de nuestra espera, mantén
el ritmo de nuestra espera.
Nos diste al esperado de los
tiempos, mil veces
prometido en los profetas. Y
nosotros de nuevo deseamos
que vuelva a repetirnos sus
promesas.
Santa María, de la
Esperanza, mantén el ritmo
de nuestra espera, mantén
el ritmo de nuestra espera.
Brillaste como aurora del
gran día, plantaba Dios su
tienda en nuestro suelo. Y
nosotros soñamos con su
vuelta, queremos la llegada
de su reino.
Santa María, de la
Esperanza, mantén el ritmo
de nuestra espera, mantén
el ritmo de nuestra espera.
¡Feliz y santo domingo!
Que el Señor os bendiga

También podría gustarte