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REPÚBLICA DE PANAMÁ

UNIVERSIDAD LATINA DE PANAMÁ


SEDE AZUERO

DERECHO NOTARIAL

TEMA

EL NOTARIO COMO AGENTE DE LA FUNCIÓN NOTARIAL

ESTUDIANTES:

VLADÍMIR PERALTA SMOLIANINOV PE-12-1362

ALVARO ACHURRA 8-869-1092

TOMAS ESPINOZA 7-122-857

ELIDA RITTER 6-714-203


INTRODUCCIÓN
En nuestro país el régimen de la función pública notarial está
regulada en el Código Civil, lo que hace a la legislación
panameña distinta del resto de las actuales legislaciones
latinoamericanas y europeas, seguidoras del sistema del
notariado latino, que tienen la materia regulada, por lo
general, en leyes orgánicas o estatutarias. No obstante, esto
tiene una explicación, y es que nuestro Código Civil deviene de
la codificación de 1917, influenciada por las legislaciones
española y colombiana, esto es por el Estatuto Notarial
español de 28 de mayo de 1862 y las leyes colombianas de 3 de
junio de 1852 y la 84 de 26 de mayo de 1873, esta que adoptó
como Código Civil de la República de Colombia el que regía
para el Estado de Santander; pero, también, se puede hacer
referencia a las Leyes 14,34,57 y 153 de 1887 y a la Ley 81 de
1888, todas relacionadas a la función notarial.
La materia relativa al Derecho Notarial incluida en el
Código Civil de 1917 no ha sido revisada ni actualizada
desde entonces, por lo que históricamente se mantiene en
los criterios legislativos que imperaron a finales del Siglo
XIX y comienzos del Siglo XX, cuando se entendía que el
régimen notarial hacía parte del Derecho Civil, aunque el
nombramiento de los notarios era materia del poder
público, es decir, que caía bajo regulación del Derecho
Administrativo, entendiendo que si bien el notario era un
funcionario público no hacía parte de la estructura
administrativa del Estado sino que se trataba de un
particular ejerciendo la función pública notarial.
En efecto, ya hoy constituye doctrina aceptada y fundamento
del modelo del sistema del notariado latino, del cual forma
parte la República de Panamá, que el notario es un
funcionario público, depositario de la fe pública notarial,
pero que no forma parte de la estructura administrativa del
Estado, que no cobra emolumentos del Estado, sino que sus
ingresos provienen de los usuarios del sistema y que su
nombramiento está a cargo del poder público.

No obstante, la regulación que sobre el ejercicio de la


función notarial aparece en el Código Civil requiere de una
urgente actualización, sobre lo cual los Órganos Ejecutivo y
Legislativo ya están enterados, pues ya ha habido varios
anteproyectos de Ley para modernizar el sistema notarial
panameño, pero no ha habido la voluntad política.
EL NOTARIO COMO AGENTE DE LA FUNCIÓN
NOTARIAL

En la doctrina encontramos distintas definiciones de Notario, pero


preferimos tomar como punto de partida la definición acordada en el
Primer Congreso Internacional del Notariado Latino, en el cual se dejó
establecida la definición de notario así:

“El notario latino es el profesional del derecho encargado de una


función pública consistente en recibir, interpretar y dar forma
legal a la voluntad de las partes, redactando los instrumentos
adecuados a ese fin, y calificar y expedir las copias que dan fe de
su contenido”.
En la doctrina se recoge la “Declaración de Madrid” de 13 de marzo de
1993, de los Presidentes de la Confederación Europea del Notariado
Latino, en el seno de la Conferencia Permanente, y bajo los auspicios
del Notario de Luxemburgo, André Shhwactgen, entonces Presidente
de la Unión Internacional del Notariado Latino, en la cual se adoptó
una sustentación del notario latino y se estableció que:

a. Es un oficial público que ha recibido delegación de la autoridad del


Estado para conferir el carácter de autenticidad a los actos de su
autoría, al mismo tiempo que asegura la conservación, la fuerza
probatoria y la fuerza ejecutoria de dichos actos.

b. A fin de garantizar su independencia necesaria el notario ejerce en


el marco de una profesión liberal que cubre todas las actividades
jurídicas fuera de lo contencioso.
REQUISITOS PARA SER NOTARIO

El Código Administrativo establece los requisitos para ser Notario Público de la República.
En este sentido, el artículo 2120 del Código Administrativo, como fue modificado por el artículo 2
de la Ley 53 de 1961, establece lo siguiente:

Siendo panameño por naturalización.

a. Siendo panameño por naturalización debe tener más de diez años de residencia continúa
en la República.

b. No requiere tener los treinta y cinco años de edad, sino que basta haber cumplido
veinticinco años de edad.

c. No impera la exigencia de tener diez años de experiencia durante los cuales haya ejercido,
indistintamente, la profesión de abogado, sino que basta tener título de graduado en Derecho en
el país o en el extranjero convalidado e inscrito en la oficina que la ley señale, o poseer
certificado de idoneidad expedido por la Corte Suprema de Justicia para ejercer la abogacía.
Quizás vale comentar que las diferencias establecidas en las normas
del Código Administrativo y en la Constitución para los efectos de los
requisitos en el nombramiento de notarios, obedece a factores
políticos imperantes en los momentos en que se aprobó la normativa
del Código Administrativo y que hoy se mantienen a razón de que no
se ha modernizado ni actualizado la legislación.
Nombramiento
El nombramiento de los notarios bajo el ordenamiento jurídico patrio, viene
dado por los artículos 1714 del Código Civil y el artículo 2119 del Código
Administrativo, como fue modificado por el Decreto de Gabinete 29 de 7 de
febrero de 1990, y otros, mediante los cuales se han creado nuevas
notarías.

Dice así el artículo 1714 del Código Civil:

Artículo 1714. Habrá en la República el número de notarios públicos


que establece el Código Administrativo.

Recordemos que esta fue la tendencia ideológica que estableció el Código


Civil colombiano de 1873 (Ley 84 de 26 de mayo), el cual sustrajo de la
materia civil el nombramiento de los notarios y lo hizo materia de las leyes
administrativas; a esa tendencia, pues, obedece el artículo 1714 del Código
Civil panameño de 1917.
En tal sentido, el artículo 2119 del Código Administrativo vigente y que
deviene de la primera codificación de la República, establece lo
siguiente:

Artículo 2119. Los Notarios de Circuito, principales y suplentes, los


nombrará el Órgano Ejecutivo…”.

Esta ha sido la fórmula de nombramiento desde el nacimiento de la


República, no obstante haberse variado el periodo de nombramiento a
partir de la Ley 15 de 1925 y luego la Ley 53 de 6 de octubre de 1961,
que establecieron periodos de nombramientos de 4 años en ambos
casos, no obstante en la práctica el periodo de nombramiento de los
notarios ha estado unido a los periodos presidenciales, en atención a que
es el Presidente de la República el que en nuestro país nombra a los
notarios, y a razón de que en Panamá hay una sola categoría de
Notarios Públicos.
PROHIBICIONES

La función notarial, como actividad que ejerce el notario, presenta


limitaciones según previsiones del ordenamiento jurídico.

El artículo 1716 del Código Civil establece que todos los actos y
contratos que autorice un notario fuera de su circunscripción son nulos.

En este sentido, el artículo 1717 del Código Civil establece que se


prohíbe al notario la autorización de escrituras, actos, declaraciones o
instrumentos peculiares a su oficio, en los cuales tenga interés directo el
mismo notario o sus ascendientes, descendientes o hermanos y los
cónyuges de estos o de aquellos, o la mujer del notario, los
ascendientes, descendientes o hermanos de la misma mujer.
El artículo 1733 del Código Civil establece que se prohíbe,
absolutamente, a los notarios usar de iniciales en los nombres y
apellidos de los otorgantes, y en los nombres de las cosas, y de las
abreviaturas en las palabras de los instrumentos, raspar lo escrito en
estos o borrarlo de modo que quede ininteligible lo que estaba escrito.

El artículo 2121 del Código Administrativo refiere que la función


notarial es incompatible con cualquier otro de los ramos
administrativos o judiciales y con el ejercicio de la abogacía.
OBLIGACIONES

Desde los inicios de la legislación relacionada con el ejercicio de la


función notarial se estableció que los notarios debían residir en la
cabecera del Circuito Notarial. Es por ello que el Código
Administrativo, en su artículo 2117 establece esta obligación, en los
siguientes términos:

Artículo 2117. Los Notarios están obligados a residir en la cabecera del


Circuito Notarial, de la cual no podrán ausentarse sino por diligencia
en el ejercicio de sus funciones, con autorización del Gobernador de la
Provincia o del Alcalde si la cabecera del Circuito Notarial no lo fuere
de la Provincia, cuando la ausencia debiere durar más de veinticinco
horas. En los casos de licencia, ésta la concederá el respectivo
Gobernador o Alcalde, cuidando de que no se separe el notario sin que
haya sido reemplazado por el suplente correspondiente.
El artículo 2117 se entiende en relación con el artículo 2124 sobre el
horario de trabajo de los notarios, que requiere la presencia
permanente en el despacho notarial.

Artículo 2124. Los notarios tendrán las horas de despacho público


señaladas para los demás empleados públicos en este Código.
Dentro de las horas señaladas para el despacho, tienen los notarios la
obligación de prestar su ministerio a las personas que para ello los
requieran, y serán responsables a las partes o interesados de los
perjuicios que a unas y a otros se sigan por la no extensión o
formalización oportuna de los instrumentos o diligencias en que deban
intervenir los notarios, y cuya falta pro-venga de la inasistencia en las
horas señaladas para el despacho o de otro hecho imputables a los
mismos notarios.
Fuera del régimen del horario de las oficinas públicas, el artículo 2125
del Código Administrativo autoriza al notario a prestar su servicio fuera
de la oficina en cualquier día y hora que se lo soliciten.

Artículo 2125. Tienen también los notarios la obligación de prestar su


ministerio fuera de la oficina, pero dentro del Distrito cabecera del
Circuito de Notaría, en cualesquiera días y horas en que fueren
llamados por personas que estuvieren en incapacidad física de pasar a
la oficina de la Notaría, y tratándose de actos urgentes cuya demora
sea perjudicial.
Resulta, entonces, que el Notario tiene la obligación de prestar sus
servicios en el horario dispuesto por el Código Administrativo para las
oficinas públicas, pero además tiene la autorización legal para actuar y
prestar sus servicios fuera de ese horario, siempre que ejerza sus
funciones dentro del Circuito Notarial establecido por ley para el
ejercicio de sus funciones.
GR
AC
IA S!!
!

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