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Ruptura cultural en Europa a

comienzos del siglo XX


OBJETIVO DE
APRENDIZAJE
Relacionar la transformación cultural del período
de entreguerras con la ruptura de los cánones
culturales y estéticos tradicionales, y reconocer
cómo se manifestó en las vanguardias artísticas
(por ejemplo, el dadaísmo, el surrealismo, el jazz,
la moda, entre otros) y en la aparición de una
cultura de masas (cine, radio, publicidad, prensa,
deporte).
Ruptura cultural en Europa a
comienzos del siglo XX
El siglo XIX se caracterizó por profundas transformaciones asociadas al proceso de industrialización.

Entre las más destacadas están la dinamización del comercio internacional, un creciente proceso de
urbanización y el dominio económico, militar y político de diferentes potencias europeas sobre
vastas regiones del mundo.

En dicho siglo tuvo gran relevancia la burguesía, grupo social que se caracterizó por poseer una visión optimista
del mundo, de acuerdo a la cual la humanidad se encontraba en un camino de progreso indefinido.
A comienzos del siglo XX y especialmente en
el período de entreguerras, dichas prácticas y
creencias fueron cuestionadas por el
surgimiento de una cultura de masas.
Grandes masas de población adquirieron un creciente Estos cambios tuvieron un amplio alcance y
protagonismo asociado a medios de comunicación que su influencia se mantiene vigente.
como la radio, el cine y la prensa, y por la aparición
de las vanguardias artísticas, movimientos que
rompieron con los principios valóricos y estéticos
tradicionales.
Progreso, cultura y ocio en
Europa durante el siglo XIX
Según el sociólogo estadounidense Robert Nisbet (1981), entre 1750 y 1900 la idea dominante en la
civilización occidental fue la idea de progreso. Esta postula que “la humanidad ha avanzado en el pasado
—a partir de una situación inicial de primitivismo, barbarie o incluso nulidad— y sigue y seguirá
avanzando en el futuro”. Nisbet plantea que esta afirmación se basa en cinco ideas:
Otra noción que cobró relevancia en aquella época fue la idea de cultura. El sociólogo polaco
Zygmunt Bauman (2005) plantea que este concepto comenzó a difundirse en el tercer cuarto
del siglo XVIII, asociado a palabras como cultivo o crianza. Este sentido de cultura concebía a
hombres y mujeres como seres moldeables que debían ser guiados para formarse como
seres humanos.

el filósofo alemán Johann Herder se mostró en desacuerdo con que las personas necesitaran de un
proceso civilizatorio.

Sostenía que cada pueblo poseía una cultura propia, originada por una combinación de
factores como su lengua, sus valores, costumbres y las condiciones naturales de su entorno de
desarrollo. Esta cultura, a la que Herder se refería con el nombre de cultura popular, tenía valor en sí
misma y se manifestaba en tradiciones orales conformadas por cantos, poemas y relatos, conservados
principalmente en zonas rurales.

ROMANTICISMO
Durante el siglo XIX, los procesos de industrialización y urbanización provocaron que la cultura
popular, tal y como la entendía Herder, fuera cada vez más difícil de caracterizar. Los habitantes de
las ciudades, provenientes de diversos pueblos, dieron lugar a un grupo humano con múltiples
raíces, unido por precarias condiciones de vida. Esta situación se convirtió en uno de los motivos
principales de la corriente artística conocida como realismo.
La burguesía tenía una situación más
confortable. Al respecto, el historiador
británico Eric Hobsbawn señala que a
fines del siglo XIX este grupo social no
necesitaba dedicar mucho tiempo para
conseguir dinero. En este contexto, se
multiplicaron las instancias de
esparcimiento y socialización.
La cultura de masas
A fines del siglo XIX y en la primera mitad del XX, la industrialización cambió aspectos
sustanciales de diferentes medios de comunicación. El número de periódicos y revistas
aumentó en proporciones hasta entonces desconocidas. Más tarde surgieron el cine y la
radio, que se expandieron por todo el mundo gracias a su capacidad de grabar y transmitir
registros visuales o sonoros y reproducirlos en diferentes lugares.
Debido a la capacidad de reproducción y cobertura alcanzada “La noción de cultura de masas ha sido
por estos medios, diferentes académicos e intelectuales se vinculada con aquellas expresiones y
refirieron a ellos con el nombre de medios masivos. En torno a objetos producidos a partir de
ellos, observaron el surgimiento de un nuevo tipo de cultura, a procedimientos industriales o
la que dieron el nombre de cultura de masas. reproducidos en serie de manera técnica,
Es posible distinguir algunos rasgos básicos: difundidos en medios de comunicación
masiva para un amplio público de
Uno de los elementos característicos de los medios masivos fue consumidores”.
la inclusión de publicidad, cuyo objetivo era incentivar el
consumo de mercancías.

Otra característica fue la creación de contenidos dirigidos a


públicos cada vez más específicos.
La cultura de masas impactó profundamente en las sociedades de la época y unió a miles de
personas en torno a un mismo modelo. Ejemplo de ello fue el surgimiento de expresiones de
esta cultura en otros ámbitos desde fines del siglo XIX. En este sentido, destacó el deporte
moderno, que se caracterizó por el establecimiento de reglas, por una progresiva
profesionalización de quienes lo practicaban y por convertir los juegos en verdaderos
espectáculos, seguidos por miles de personas.

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