sistemas: pensiones, salud y riesgos laborales, que también le son aplicables en forma parcial al subsidio familiar, porque no fue incluido en la seguridad social de la ley 100 de 1993, son: CARACTERISTICAS COMUNES A LOS SISTEMAS DE SEGURIDAD SOCIAL
• 1º.- Todos los habitantes de Colombia
obligatoriamente deben estar afiliados al sistema, previo pago de una cotización, la cual en las personas de bajos recursos, será subsidiada por el sistema. CARACTERISTICAS COMUNES A LOS SISTEMAS DE SEGURIDAD SOCIAL
2º.- La selección de uno cualquiera de los
regímenes previstos en la ley es libre y voluntaria por parte del afiliado, quien para tal efecto manifestará por escrito su elección al momento de la vinculación o del traslado. CARACTERISTICAS COMUNES
Los afiliados al Sistema General de Pensiones podrán
escoger el régimen de pensiones que prefieran; como también los afiliados elegirán libremente la entidad promotora de salud, así como las entidades prestadoras de salud, como las prestadoras de servicios (Ley 1438 de 2011, art.- 3º, Nral. 12) y/o los profesionales adscritos o dependientes de las entidades promotoras dentro de las opciones por ella ofrecidas (Art. 156 y 159). SANCIONES:
• El art. 271 de la ley 100, consagra las
sanciones en contra del empleador cuando impide la libre escogencia de las instituciones del Sistema de Seguridad Social Integral: Art. 271 de la ley 100: “Sanciones para el Empleador. El empleador, y en general cualquier persona natural o jurídica
que impida o atente en cualquier forma contra el derecho
del trabajador a su afiliación y selección de organismos e
instituciones del Sistema de Seguridad Social Integral, se
hará acreedor en cada caso y por cada afiliado a una multa,
impuesta por las autoridades del Ministerio de Trabajo y
Seguridad Social, o del Ministerio de Salud en cada caso,
que no podrá ser inferior a un salario mínimo mensual
vigente ni exceder 50 veces dicho salario.
“El valor de estas multas se destinará al Fondo de Solidaridad Pensional o a la subcuenta de
solidaridad del Fondo de Solidaridad y Garantía del
Sistema General de Seguridad Social en Salud,
respectivamente. La afiliación respectiva quedará
sin efecto y podrá realizarse nuevamente en forma
libre y espontánea por parte del trabajador…”.
CARACTERISTICAS COMUNES
Una vez efectuada la selección inicial, éstos
sólo podrán trasladarse de régimen por una sola vez, contados a partir de la selección inicial; la afiliación sin respetar la libertad de escogencia, queda sin efecto y puede realizarse nuevamente en forma libre y espontánea por parte del trabajador CARACTERISTICAS COMUNES
3º.- Los afiliados tienen libertad para escoger
la entidad que les preste el POS dentro de las diferentes opciones que debe ofrecer cada entidad.
4.- La afiliación implica la obligación de
efectuar los aportes que se establecen en la Ley. CARACTERISTICAS COMUNES
• 5º.- Los afiliados tendrán derecho al
reconocimiento y pago de las prestaciones y de las pensiones de invalidez, de vejez y de sobrevivientes, conforme a lo dispuesto en la Ley; CARACTERISTICAS COMUNES
• 6º.- Los recursos del sistema se manejan por
medio del Fondo de Solidaridad y Garantía para garantizar la compensación entre personas de diferentes ingresos y riesgos y la solidaridad de todo el sistema. CARACTERISTICAS COMUNES
7.- Libertad de traslado entre entidades
administradoras. En los sistemas de Ley 100, una consecuencia lógica de la libertad de escogencia de entidades administradoras es la libertad de traslado de una a otra. La característica central de esta libertad es que ninguno de los sistemas limita el número de traslados sino solamente el tiempo mínimo de permanencia. CARACTERISTICAS COMUNES
• 8º.- Para el reconocimiento de las pensiones
y prestaciones contempladas en los dos regímenes, se tendrá en cuenta la suma de las semanas cotizadas con anterioridad a la vigencia de la Ley 100. CARACTERISTICAS COMUNES
• 9º.- Para el reconocimiento de las pensiones
y prestaciones contempladas en los dos regímenes se tendrá en cuenta la suma de las semanas cotizadas a cualquiera de ellos; CARACTERISTICAS COMUNES
10º- Existirá un Fondo de Solidaridad Pensional
destinado a ampliar la cobertura mediante el subsidio a los grupos de población que, por sus características y condiciones socioeconómicas, no tienen acceso a los sistemas de seguridad social, tales como campesinos, indígenas, trabajadores independientes, artistas, deportistas y madres comunitarias. CARACTERISTICAS COMUNES
11º- Prohibición a las administradoras de rechazar
afiliados; de esta característica se deriva la prohibición de negar posteriormente los beneficios por motivos relacionados con la afiliación. En la salud, no pueden terminar la relación en forma unilateral con los afiliados ni pueden negar la afiliación a quien desee ingresar al régimen, salvo los casos excepcionales por abuso o mala fe del usuario. (Art. 183 Ley 100). CARACTERISTICAS COMUNES
• 12º- Presencia del Estado.- La ley 100 de 1993
previó, respecto de los sistemas de pensiones, salud y riesgos laborales, la presencia institucional del Estado con el Instituto de Seguros Sociales cumpliendo funciones como entidad administradora (hoy, Colpensiones; Nueva EPS y Positiva de Seguros). CARACTERISTICAS COMUNES
• En el sistema de seguridad social anterior a la Ley
100, el Instituto de Seguros Sociales que había sido creado en 1946, administraba la seguridad social de los trabajadores del sector privado y excepcionalmente de algunas entidades públicas. • PRINCIPIOS DE LA SEGURIDAD SOCIAL EN PENSIÓN UNIVERSIDAD SANTIAGO DE CALI PRINCIPIOS DE LA SEGURIDAD SOCIAL
• Los principios se han definido, como:
• -Inspiradores de una legislación positiva.
• -Principios eternos y universales de justicia. • Juicios de valor anteriores a la ley y que la fundamentan. Los principios son una parte del ordenamiento jurídico, encargados de concretar valores jurídicos, actuando como normas orientadoras que fundamentan la estructura normativa. A partir de la Constitución de 1991, sirven como parámetro de interpretación de la ley y como criterio de integración ante vacíos legales, dado su rol para mantener la plenitud y coherencia del ordenamiento jurídico. Según la Corte Constitucional:
“Su alcance normativo no consiste en la enunciación de
ideales que deben guiar los destinos institucionales y sociales con el objeto de que algún día se llegue a ellos; su valor normativo debe ser entendido de tal manera que signifiquen una definición en el presente, una base axiológico-jurídica sin la cual cambiaría la naturaleza misma de la Constitución y por lo tanto toda la parte organizativa perdería su significado y su razón de ser. Los principios expresan normas jurídicas para el presente, son el inicio del nuevo orden” (M.P. Ciro Angarita Barón, 1992). “Los principios constitucionalmente previstos y al gozar de fuerza normativa, cumplen la función de interpretación ineludible; jamás puede ser desconocido en beneficio de otra norma legal o constitucional, pero pueden, en ciertos casos, de necesitar de otras normas constitucionales para poder fundamentar la decisión judicial. De igual manera, ninguna norma puede oponerse a los postulados expuestos en los principios”. Algunos principios provenientes del derecho laboral y adoptados por la Corte Suprema de Justicia, sala de casación laboral, son:
1. IN-DUBIO PRO OPERARIO.
Proviene del derecho laboral y hace referencia a la aplicación de la interpretación más favorable al afiliado en caso de existir diversas interpretaciones de una misma norma. El principio de Indubio Pro Operario, obliga a los jueces laborales a aplicar la interpretación normativa más favorable al trabajador o afiliado ; esto se da cuando de la norma aplicable al caso concreto se desprenden varias interpretaciones, donde una de estas es más beneficiosa que las demás, y en tal situación el juez tiene el deber de aplicarla, buscando siempre salvaguardar los intereses del trabajador o afiliado. La aplicación del principio de In dubio pro operario exige dos requisitos: * Que exista una norma que tenga varias interpretaciones. * Que el juez tenga duda sobre cuál de esas interpretaciones debe aplicar.
Respecto a este principio la sala laboral de la Corte
Suprema de Justicia en sentencia SL1084-2020 con radicación 68086 del 20 de abril de 2020, rememoró el siguiente criterio jurisprudencial: «Aparte de lo anterior, tal principio carece del alcance que le atribuye el impugnante, por cuanto dicha regla interpretativa consiste en que cuando existan dudas fundadas en el entendimiento de una norma, esto es, cuando el operador jurídico encuentre lógicamente posibles y razonablemente aplicables al asunto debatido dos o más intelecciones del precepto, debe acoger aquella que más beneficie al trabajador (…) pero siempre que la disparidad de interpretaciones resulte de la comprensión que el mismo fallador considere posible al aplicar las reglas generales de hermenéutica jurídica y las especificas o propias del Derecho Laboral. En consecuencia, la que deberá resolverse de manera que produzca los efectos más favorables al trabajador será aquella duda respecto del entendimiento o inteligencia de la norma jurídica que resulte de las diferentes interpretaciones que el juzgador encuentre lógicamente posibles y razonablemente aplicables al caso, pero no la que, para un propósito determinado, se le pueda presentar a alguna de las partes
comprometidas o a los interesados en el resultado el proceso.»
El principio de In dubio pro operario aplica
únicamente respecto a interpretaciones normativas, contractuales o convencionales, más no sobre las interpretaciones probatorias. 2. LA CONDICIÓN MÁS BENEFICIOSA. La condición más beneficiosa de la ley es otro principio que busca favorecer el trabajador o afiliado, y se presenta cuando las normas que regulan una materia cambian.
Este principio exige que en vigencia de la ley derogada o modificada se haya concretado una situación jurídica en favor del trabajador. En otras palabras, es un principio que opera en tránsito legislativos y supone la aplicación de la norma anterior a una situación configurada bajo la nueva norma, siempre y cuando el beneficiario de la misma gozase de una legítima expectativa de derecho al momento de operar el tránsito legislativo; en condición más beneficiosa la norma que aplico ya está derogada. Este principio no se encuentra expresamente señalado en el ordenamiento jurídico colombiano, ni se ha concluido del artículo 48 de la Constitución Política que consagra expresamente el derecho irrenunciable a la seguridad social, se ha inferido, por la Corte Constitucional y la Suprema de Justicia, del inciso final del artículo 53 de la C. Nacional, que señala que “La Ley, los contratos, los acuerdos y convenios de trabajo, no pueden menoscabar la libertad, la dignidad
humana ni los derechos de los trabajadores”.
Es un principio de construcción jurisprudencial que surgió del derecho laboral. La Corte Constitucional ha desarrollado este principio igualmente en estrecha relación con el principio de favorabilidad, toda vez que determina, en cada caso, cual norma resulta más ventajosa para el trabajador. Es un principio que además ha replicado en materia pensional, al salvaguardar la situación de los afiliados que, si bien no han alcanzado a cumplir los requisitos para consolidar una situación jurídica, tienen la expectativa de ser protegidos. En síntesis, el principio de la condición más beneficiosa es un principio de construcción jurisprudencial que nació del derecho laboral y que ha replicado en el desarrollo jurisprudencial dado a las pensiones de vejez, invalidez y sobrevivientes. En el caso de la pensión de vejez, desarrollos jurisprudenciales lo han empleado para fundamentar el régimen de transición previsto en el art. 36 de la Ley 100 de 1993, vinculándolo, además, con los principios de confianza legítima y seguridad jurídica. La sala laboral de la Corte Suprema de Justicia en sentencia SL1945-2020 con radicación 74811 del 30 de junio de 2020, enumera las siguientes características del principio de la condición más beneficiosa:
1. Es una excepción al principio de la retrospectividad.
2. Opera en la sucesión o tránsito legislativo.
3. Procede cuando se predica la aplicación de la normatividad inmediatamente anterior a la vigente al momento del siniestro.
4. Entra en vigor solamente a falta de un régimen
de transición, porque de existir tal régimen no habría controversia alguna originada por el cambio normativo, dado el mantenimiento de la ley antigua, total o parcialmente, y su coexistencia en el tiempo con la nueva. 5. Entra en juego, no para proteger a quienes tienen una mera o simple expectativa, pues para ellos la nueva ley puede modificarles el régimen pensional, sino a un grupo de personas, que si bien no tienen un derecho adquirido, se ubican en una posición intermedia – expectativas legítimas- habida cuenta que poseen una situación jurídica y fáctica concreta, verbigracia, haber cumplido en su integridad la densidad de semanas necesarias que consagraba le ley derogada.
6. Respeta la confianza legítima de los destinatarios de
la norma. 3.- PRINCIPIO DE FAVORABILIDAD El principio de favorabilidad, emerge del derecho laboral colombiano para la protección de los trabajadores en todas aquellas relaciones que se deriven de un contrato de trabajo. Su desarrollo en el Código Sustantivo del Trabajo, fue elevado a principio general en el artículo 21; luego la Constitución de 1991 en su art. 53, lo consagró en el capítulo de los derechos sociales, económicos y culturales. El principio de favorabilidad suele confundirse con el principio de in dubio pro operario, ambos son bastantes distintos, toda vez que el principio de in dubio pro operario se aplica cuando una norma tiene varias interpretaciones y el primero, cuando hay dos normas distintas que regulan la misma materia, se aplica la más favorable al trabajador. El artículo 21 del código sustantivo del trabajo establece:
"En caso de conflicto o duda sobre la aplicación de normas
vigentes de trabajo, prevalece la más favorable al trabajador. La norma que se adopte debe aplicarse en su
integridad“.
La Corte Suprema de Justicia a través de su sala de
casación laboral se refirió a este principio en la sentencia SL742-2020, con radicado 69263, en los siguientes términos: «Aunque podría argumentarse que la ineficacia no puede deslindarse del reintegro, para efectos de aplicar la prescripción, lo cierto es que en este caso es latente la aplicación del principio de favorabilidad (arts. 53 CN y 21 CST); dicha institución jurídica se encuentra llamada a operar «[…] ante la duda en la aplicación o interpretación de las fuentes formales de derecho, vale decir, cuando se enfrentan disposiciones coexistentes aparentemente contradictorias que regulen el tema, eventualidad en la que el juzgador ha de aplicar la que
más convenga a los intereses del trabajador»
PRINCIPIOS CONTENIDOS EN LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA Los principios de la Seguridad Social contemplados en la Constitución Política son la universalidad, la eficiencia, la solidaridad, la sostenibilidad financiera y la progresividad (arts. 48 y 49 C.P.).
Los tres primeros están contemplados en su
redacción original, la sostenibilidad fue introducida a través del Acto Legislativo 01 de 2005 y la progresividad aplica por conducto del bloque de constitucionalidad. 1º. PRINCIPIO DE UNIVERSALIDAD Definido como “la garantía de la protección, para todas las personas, sin ninguna discriminación, en todas las etapas de
la vida” (L. 100 de 1993, art. 2º, b).
Como principio constitucional, la universalidad
implica el compromiso estatal, en todos sus órdenes, de ampliar la cobertura del régimen a todas las personas y respecto de todos los riesgos que protegen los sistemas de seguridad social. Ver sentencia: SL 1981 (84243)- 01- VII- 2020 2º. PRINCIPIO DE SOLIDARIDAD
Definido por la ley como “…la práctica de la
ayuda mutua entre las personas, las generaciones, los sectores económicos, las regiones y las comunidades, bajo el principio del más fuerte hacía el más débil. Es deber del Estado garantizar la solidaridad en el régimen de Seguridad Social mediante su participación, control y dirección del mismo. Los recursos provenientes del erario público en el sistema de Seguridad se aplicarán siempre a los grupos de
población más vulnerables”. (L. 100/93, art. 2º, C).
La solidad se constituye en el principio cardinal de la seguridad social, que se desarrolla a través de normas e instituciones legales específicas como las siguientes: la existencia de un régimen subsidiado de salud y de un fondo de solidaridad pensional, los aportes de solidaridad en los sistemas de pensiones y salud, la garantía de pensiones mínimas, los límites de pensiones máximas, la cobertura familiar del sistema de salud, etc. Ver sentencia: SL 929 (47992)- 14- II- 2018. 3º. PRINCIPIO DE LA EFICIENCIA
La Ley lo define como la “…mejor utilización social y
económica de los recursos administrativos, técnicos y financieros disponibles para que los beneficios a que da derecho la seguridad social sean prestados en forma
adecuada, oportuna y suficiente” (L. 100/93, art. 2º. a).
La eficiencia en la gestión es un requerimiento básico de todo sistema de seguridad social, porque determina el alcance real del derecho a la seguridad social para el ciudadano. De ahí la importancia constitucional que se le asigna y la necesidad de insistir en su mejoramiento, tanto en las instituciones públicas como en las que pertenecen al sector privado. En el principio de la eficiencia juegan papel importante no solo la eficacia y adecuada atención sino la continuidad en el servicio. En la sentencia T-235 del 4 de abril de 2002, se dijo lo siguiente:
“En un sistema de seguridad social hay tres aspectos
jurídicos: i. La protección normativa que se da por la consagración del derecho y su forma de garantizarlo; ii. La financiación que va a depender de las particularidades del sistema; iii. La gestión a cargo de los órganos gestores.
“La jurisprudencia constitucional ha venido afirmando que el principio de eficiencia no solamente tiene que ver con la eficacia y la adecuada atención, sino con la continuidad en la prestación del servicio (SU.562/99). Esto es particularmente importante tratándose de la salud. Se debe destacar que la eficiencia debe ser una característica de la gestión. La gestión implica una relación entre el sistema de seguridad social y sus beneficiarios. La gestión exige una atención personalizada en torno a los derechos y necesidades de los usuarios y una sensibilidad social frente al entramado normativo para que el beneficiario no quede aprisionado en un laberinto burocrático. “Hay acuerdo en la doctrina en que una protección extemporánea atenta contra la eficacia. Por tanto, la demora permite la prosperidad de la tutela por violación del derecho de petición en relación con el derecho a la seguridad social.
“Por consiguiente, es deber de los funcionarios del
Estado concretar con prontitud en hechos positivos los derechos de la seguridad social. El impulso procesal le corresponde a las entidades gestoras, porque no se trata de una administración rogada. “Lo anterior se compagina con la calificación de servicio público que se le da a la seguridad social (artículo 48 de la C.P.). Se trata de un servicio público que además es esencial y obligatorio ( artículo 4° de la ley 100/93).
“Según la jurisprudencia de la Corte los postulados del Estado Social de Derecho en materia de Seguridad Social no pueden realizarse cuando las propias entidades públicas, por falta de diligencia en la tramitación, sea cual fuere la etapa, obstaculizan la posibilidad del trabajador o extrabajador de acceder a la pensión “Gestión es aquello que los buenos gerentes hacen en una circunstancia específica. Todo lo demás es simplemente mala gestión” (Peter Drucker). “Algunos doctrinantes entienden por eficiencia “el reconocimiento de los derechos para evitar la generación de bolsas de fraude, en términos de transparencia en su actividad y, de manera muy singular, en términos de agilidad en la gestión”. (Gestión de las prestaciones económicas de la Seguridad Social, conferencias de la OISS de Carlos Javier Santos García)”.
La Corte Constitucional ha construido importantes
doctrinas sobre el principio de la eficiencia, la procedencia de la acción de tutela frente a las peticiones de los usuarios y la necesidad de una atención oportuna y eficaz como desarrollo de este principio constitucional. Los postulados del Estado Social de Derecho en materia de seguridad social no pueden realizarse cuando las propias entidades públicas, por falta de diligencia en la tramitación, sea cual fuere la etapa, obstaculizan la posibilidad del trabajador o extrabajador de acceder a la pensión (Sent. C- 1064 de 2001). Debe haber pronta resolución a las peticiones, y dentro de ellas ocupa lugar preponderante la de reconocimiento de las pensiones. 4º. PRINCIPIO DE PROGRESIVIDAD Dado que la Constitución Política no consagra expresamente el principio de progresividad de los derechos sociales, debe examinarse la fuente normativa del mencionado principio. Dicha fuente es el artículo 93 de la Carta, al establecer que los tratados y convenios ratificados por el Congreso prevalecen en el orden interno y que los derechos y deberes consagrados en la Carta se interpretarán de conformidad con los tratados internacionales sobre derechos humanos ratificados por Colombia. La Corte Constitucional ha señalado que el artículo 93 constitucionaliza todos los tratados de derechos humanos ratificados por Colombia y referidos a derechos que ya aparecen en la Carta (Sent. T-1319 de 2001). Dentro de tales tratados figuran, entre otros, los convenios de la OIT, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC) y el Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos en materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (Protocolo de San Salvador). Agrega Rafael Rodríguez Mesa en su obra Tratado sobre Seguridad Social, que el principio de progresividad “…implica para el Estado la obligación de avanzar en la materialización de los derechos consagrados en la seguridad social para todas las personas, procurando el alcance de mayores beneficios por parte de la población. Este principio tiene una estrecha relación con la actividad legislativa en materia de seguridad social. Significa que el ejercicio legislativo en este campo debe dirigirse al establecimiento de condiciones que amplíen los beneficios
existentes”.
Ver sentencias: C-428 y C-556 de 2009 Corte C.
5º. PRINCIPIO DE SOSTENIBILIDAD FINANCIERA El principio de sostenibilidad financiera fue elevado a rango constitucional en el artículo 48 de la C. P., tal como se refirió la Sala de Casación Laboral, por lo que no es posible aplicar automáticamente el mandato de progresividad, pues las decisiones deben buscar que los principios coexistan y se desarrollen de manera armónica, teniendo en cuenta que se dispone de recursos limitados, que deben ser distribuidos de acuerdo con las necesidades de la población, buscando la efectividad de los derechos. Surge de lo anterior que el principio de sostenibilidad financiera guarda coherencia con el principio de progresividad, pues salvaguarda al sistema, ya que busca blindarlo contra crisis económicas y un eventual colapso financiero. Pero bajo condiciones demográficas de aumento de la población pensionable, el Sistema General de Pensiones no es sostenible indefinidamente, necesita de cotizaciones efectivas y de recursos extras destinados por el Gobierno Nacional, para que queden garantizadas las prestaciones económicas. En el ordenamiento jurídico colombiano, el principio de sostenibilidad financiera, no obstante haber sido introducido por el Acto Legislativo 01 de 2005 (modificó el art. 48 C.P.), ha guiado la regulación y configuración de la Seguridad Social desde la expedición de la Ley 100 de 1993. En efecto, esta Ley unificó las reglas de la seguridad social, aumentó las contribuciones y requisitos de causación de derecho, y modificó el Ingreso Base de Liquidación y en definitiva el monto de la pensión, entre otras. Ver sentencia: SL 3696 (74007)- 4- VIII- 2021. En resumen, el principio de sostenibilidad financiera, establece que los sistemas deben estar estructurados de tal forma que no impliquen un gasto por encima de los recursos disponibles, pues si se establecen prestaciones más allá de las posibilidades económicas se generará una situación de impago que pondrá en aprietos la estructura y funcionamiento del sistema de aseguramiento. El principio se basa en la realización de cálculos actuariales y económicos que se ajusten a las posibilidades financieras y que garanticen la cobertura de las necesidades. La sostenibilidad financiera también ostenta la característica de ser un principio de rango constitucional desde la expedición del Acto Legislativo 01 de 2005. La Sala de Casación Laboral de la Corte Suprema de Justicia, en sentencia del 2 de septiembre de 2008, radicación 32765, sostuvo: “Para dar respuesta a la oposición, se ha de anotar que no desconoce la Sala la obligación de progresividad con que el Estado debe ofrecer la cobertura en la seguridad social, la cual como ya lo ha dilucidado la jurisprudencia constitucional, no es un principio absoluto sino que debe estar sujeto a las posibilidades que el sistema tenga de seguir ofreciendo unas prestaciones sin que se afecte la
sostenibilidad financiera del sistema.
“El juicio de progresividad comparando lo que ofrece la legislación nueva respecto a la anterior, no puede responder a una mera racionalidad del interés individual que se examina, sino que en correspondencia con la naturaleza de la seguridad social, debe atender la dimensión colectiva de los derechos tanto de los que se reclaman hoy como de los que se deben ofrecer mañana. Según señalan los convenios internacionales que fundan la seguridad social, ésta debe entenderse como una economía del bienestar justa que comprenda a las generaciones presentes, pasadas y futuras. A manera de ilustración, el numeral 3° del artículo 12 del Código Iberoamericano de Seguridad Social aprobado por la Ley 516 de 1999 establece que “3. Los Estados ratificantes recomiendan una política de racionalización financiera de la Seguridad Social basada en la conexión lógica entre las diferentes funciones protectoras de ésta, la extensión de la solidaridad según sus destinatarios, y la naturaleza compensatoria o sustitutiva de rentas de sus prestaciones, que guarde la debida concordancia con las capacidades económicas del marco en que debe operar y basada en el adecuado equilibrio entre ingresos y gastos y la correspondencia, en términos globales, entre la capacidad de financiación y la protección otorgada”. La deliberada voluntad del legislador en las reformas introducidas al sistema pensional con las leyes 797 y 860 de 2003, propenden a asegurar un equilibrio financiero, de manera que los niveles de protección que hoy se ofrezcan, se puedan mantener a largo plazo.