Está en la página 1de 66

CARACTERISTICAS COMUNES

DEL SISTEMA GENERAL S.S.I.


CARACTERÍSTICAS COMUNES

• Las características comunes para los tres


sistemas: pensiones, salud y riesgos
laborales, que también le son aplicables en
forma parcial al subsidio familiar, porque no
fue incluido en la seguridad social de la ley
100 de 1993, son:
CARACTERISTICAS COMUNES A LOS
SISTEMAS DE SEGURIDAD SOCIAL

• 1º.- Todos los habitantes de Colombia


obligatoriamente deben estar afiliados al
sistema, previo pago de una cotización, la
cual en las personas de bajos recursos, será
subsidiada por el sistema.
CARACTERISTICAS COMUNES A LOS
SISTEMAS DE SEGURIDAD SOCIAL

2º.- La selección de uno cualquiera de los


regímenes previstos en la ley es libre y
voluntaria por parte del afiliado, quien para tal
efecto manifestará por escrito su elección al
momento de la vinculación o del traslado.
CARACTERISTICAS COMUNES

Los afiliados al Sistema General de Pensiones podrán


escoger el régimen de pensiones que prefieran; como
también los afiliados elegirán libremente la entidad
promotora de salud, así como las entidades prestadoras
de salud, como las prestadoras de servicios (Ley 1438
de 2011, art.- 3º, Nral. 12) y/o los profesionales adscritos
o dependientes de las entidades promotoras dentro de
las opciones por ella ofrecidas (Art. 156 y 159).
SANCIONES:

• El art. 271 de la ley 100, consagra las


sanciones en contra del empleador cuando
impide la libre escogencia de las
instituciones del Sistema de Seguridad
Social Integral:
Art. 271 de la ley 100: “Sanciones para el Empleador. El
empleador, y en general cualquier persona natural o jurídica

que impida o atente en cualquier forma contra el derecho

del trabajador a su afiliación y selección de organismos e

instituciones del Sistema de Seguridad Social Integral, se

hará acreedor en cada caso y por cada afiliado a una multa,

impuesta por las autoridades del Ministerio de Trabajo y

Seguridad Social, o del Ministerio de Salud en cada caso,

que no podrá ser inferior a un salario mínimo mensual

vigente ni exceder 50 veces dicho salario.


“El valor de estas multas se destinará al Fondo de
Solidaridad Pensional o a la subcuenta de

solidaridad del Fondo de Solidaridad y Garantía del

Sistema General de Seguridad Social en Salud,

respectivamente. La afiliación respectiva quedará

sin efecto y podrá realizarse nuevamente en forma

libre y espontánea por parte del trabajador…”.


CARACTERISTICAS COMUNES

Una vez efectuada la selección inicial, éstos


sólo podrán trasladarse de régimen por una
sola vez, contados a partir de la selección
inicial; la afiliación sin respetar la libertad de
escogencia, queda sin efecto y puede realizarse
nuevamente en forma libre y espontánea por
parte del trabajador
CARACTERISTICAS COMUNES

3º.- Los afiliados tienen libertad para escoger


la entidad que les preste el POS dentro de las
diferentes opciones que debe ofrecer cada
entidad.

4.- La afiliación implica la obligación de


efectuar los aportes que se establecen en la Ley.
CARACTERISTICAS COMUNES

• 5º.- Los afiliados tendrán derecho al


reconocimiento y pago de las
prestaciones y de las pensiones de
invalidez, de vejez y de sobrevivientes,
conforme a lo dispuesto en la Ley;
CARACTERISTICAS COMUNES

• 6º.- Los recursos del sistema se manejan por


medio del Fondo de Solidaridad y Garantía
para garantizar la compensación entre
personas de diferentes ingresos y riesgos y
la solidaridad de todo el sistema.
CARACTERISTICAS COMUNES

7.- Libertad de traslado entre entidades


administradoras. En los sistemas de Ley 100, una
consecuencia lógica de la libertad de escogencia de
entidades administradoras es la libertad de traslado
de una a otra. La característica central de esta
libertad es que ninguno de los sistemas limita el
número de traslados sino solamente el tiempo
mínimo de permanencia.
CARACTERISTICAS COMUNES

• 8º.- Para el reconocimiento de las pensiones


y prestaciones contempladas en los dos
regímenes, se tendrá en cuenta la suma de
las semanas cotizadas con anterioridad a la
vigencia de la Ley 100.
CARACTERISTICAS COMUNES

• 9º.- Para el reconocimiento de las pensiones


y prestaciones contempladas en los dos
regímenes se tendrá en cuenta la suma de
las semanas cotizadas a cualquiera de ellos;
CARACTERISTICAS COMUNES

10º- Existirá un Fondo de Solidaridad Pensional


destinado a ampliar la cobertura mediante el
subsidio a los grupos de población que, por sus
características y condiciones socioeconómicas, no
tienen acceso a los sistemas de seguridad social,
tales como campesinos, indígenas, trabajadores
independientes, artistas, deportistas y madres
comunitarias.
CARACTERISTICAS COMUNES

11º- Prohibición a las administradoras de rechazar


afiliados; de esta característica se deriva la prohibición
de negar posteriormente los beneficios por motivos
relacionados con la afiliación. En la salud, no pueden
terminar la relación en forma unilateral con los afiliados
ni pueden negar la afiliación a quien desee ingresar al
régimen, salvo los casos excepcionales por abuso o
mala fe del usuario. (Art. 183 Ley 100).
CARACTERISTICAS COMUNES

• 12º- Presencia del Estado.- La ley 100 de 1993


previó, respecto de los sistemas de pensiones,
salud y riesgos laborales, la presencia
institucional del Estado con el Instituto de
Seguros Sociales cumpliendo funciones como
entidad administradora (hoy, Colpensiones;
Nueva EPS y Positiva de Seguros).
CARACTERISTICAS COMUNES

• En el sistema de seguridad social anterior a la Ley


100, el Instituto de Seguros Sociales que había sido
creado en 1946, administraba la seguridad social
de los trabajadores del sector privado y
excepcionalmente de algunas entidades públicas.
• 
PRINCIPIOS DE LA SEGURIDAD
SOCIAL EN PENSIÓN
UNIVERSIDAD SANTIAGO DE CALI
PRINCIPIOS DE LA
SEGURIDAD SOCIAL

• Los principios se han definido, como:

• -Inspiradores de una legislación positiva.


• -Principios eternos y universales de justicia.
• Juicios de valor anteriores a la ley y que la
fundamentan.
Los principios son una parte del ordenamiento
jurídico, encargados de concretar valores
jurídicos, actuando como normas orientadoras
que fundamentan la estructura normativa.
A partir de la Constitución de 1991, sirven
como parámetro de interpretación de la ley y
como criterio de integración ante vacíos
legales, dado su rol para mantener la plenitud
y coherencia del ordenamiento jurídico.
Según la Corte Constitucional:

“Su alcance normativo no consiste en la enunciación de


ideales que deben guiar los destinos institucionales y
sociales con el objeto de que algún día se llegue a ellos; su
valor normativo debe ser entendido de tal manera que
signifiquen una definición en el presente, una base
axiológico-jurídica sin la cual cambiaría la naturaleza misma
de la Constitución y por lo tanto toda la parte organizativa
perdería su significado y su razón de ser. Los principios
expresan normas jurídicas para el presente, son el inicio del
nuevo orden” (M.P. Ciro Angarita Barón, 1992).
“Los principios constitucionalmente previstos y al
gozar de fuerza normativa, cumplen la función de
interpretación ineludible; jamás puede ser
desconocido en beneficio de otra norma legal o
constitucional, pero pueden, en ciertos casos, de
necesitar de otras normas constitucionales para
poder fundamentar la decisión judicial. De igual
manera, ninguna norma puede oponerse a los
postulados expuestos en los principios”.
Algunos principios provenientes del derecho
laboral y adoptados por la Corte Suprema de
Justicia, sala de casación laboral, son:

1. IN-DUBIO PRO OPERARIO.


Proviene del derecho laboral y hace referencia
a la aplicación de la interpretación más
favorable al afiliado en caso de existir diversas
interpretaciones de una misma norma.
El principio de Indubio Pro Operario, obliga a los
jueces laborales a aplicar la interpretación
normativa más favorable al trabajador o afiliado ;
esto se da cuando de la norma aplicable al caso
concreto se desprenden varias interpretaciones,
donde una de estas es más beneficiosa que las
demás, y en tal situación el juez tiene el deber de
aplicarla, buscando siempre salvaguardar los
intereses del trabajador o afiliado.
La aplicación del principio de In dubio pro operario
exige dos requisitos:
 * Que exista una norma que tenga varias
interpretaciones.
* Que el juez tenga duda sobre cuál de esas
interpretaciones debe aplicar.

Respecto a este principio la sala laboral de la Corte


Suprema de Justicia en sentencia SL1084-2020 con
radicación 68086 del 20 de abril de 2020, rememoró
el siguiente criterio jurisprudencial: 
 «Aparte de lo anterior, tal principio carece del alcance que le
atribuye el impugnante, por cuanto dicha regla interpretativa
consiste en que cuando existan dudas fundadas en el
entendimiento de una norma, esto es, cuando el operador
jurídico encuentre lógicamente posibles y razonablemente
aplicables al asunto debatido dos o más intelecciones del
precepto, debe acoger aquella que más beneficie al trabajador
(…) pero siempre que la disparidad de interpretaciones resulte de
la comprensión que el mismo fallador considere posible al
aplicar las reglas generales de hermenéutica jurídica y las
especificas o propias del Derecho Laboral.
En consecuencia, la que deberá resolverse de manera que produzca los
efectos más favorables al trabajador será aquella duda respecto del
entendimiento o inteligencia de la norma jurídica que resulte de las
diferentes interpretaciones que el juzgador encuentre lógicamente
posibles y razonablemente aplicables al caso, pero no la que, para un
propósito determinado, se le pueda presentar a alguna de las partes

comprometidas o a los interesados en el resultado el proceso.»

El principio de In dubio pro operario aplica


únicamente respecto a interpretaciones normativas,
contractuales o convencionales, más no sobre las
interpretaciones probatorias.
2. LA CONDICIÓN MÁS BENEFICIOSA.
La condición más beneficiosa de la ley es otro
principio que busca favorecer el trabajador o
afiliado, y se presenta cuando las normas que
regulan una materia cambian.
 
Este principio exige que en vigencia de la ley
derogada o modificada se haya concretado una
situación jurídica en favor del trabajador.
En otras palabras, es un principio que opera
en tránsito legislativos y supone la
aplicación de la norma anterior a una
situación configurada bajo la nueva norma,
siempre y cuando el beneficiario de la
misma gozase de una legítima expectativa
de derecho al momento de operar el tránsito
legislativo; en condición más beneficiosa la
norma que aplico ya está derogada.
Este principio no se encuentra expresamente
señalado en el ordenamiento jurídico colombiano, ni
se ha concluido del artículo 48 de la Constitución
Política que consagra expresamente el derecho
irrenunciable a la seguridad social, se ha inferido,
por la Corte Constitucional y la Suprema de Justicia,
del inciso final del artículo 53 de la C. Nacional, que
señala que “La Ley, los contratos, los acuerdos y convenios
de trabajo, no pueden menoscabar la libertad, la dignidad

humana ni los derechos de los trabajadores”.


Es un principio de construcción jurisprudencial que
surgió del derecho laboral.
La Corte Constitucional ha desarrollado este principio
igualmente en estrecha relación con el principio de
favorabilidad, toda vez que determina, en cada caso,
cual norma resulta más ventajosa para el trabajador.
Es un principio que además ha replicado en materia
pensional, al salvaguardar la situación de los afiliados
que, si bien no han alcanzado a cumplir los requisitos
para consolidar una situación jurídica, tienen la
expectativa de ser protegidos.
En síntesis, el principio de la condición más
beneficiosa es un principio de construcción
jurisprudencial que nació del derecho laboral y que
ha replicado en el desarrollo jurisprudencial dado a
las pensiones de vejez, invalidez y sobrevivientes. En
el caso de la pensión de vejez, desarrollos
jurisprudenciales lo han empleado para fundamentar
el régimen de transición previsto en el art. 36 de la
Ley 100 de 1993, vinculándolo, además, con los
principios de confianza legítima y seguridad jurídica.
La sala laboral de la Corte Suprema de Justicia en
sentencia SL1945-2020 con radicación 74811 del 30
de junio de 2020, enumera las siguientes
características del principio de la condición más
beneficiosa:
 
1. Es una excepción al principio de la
retrospectividad.

2. Opera en la sucesión o tránsito legislativo.


3. Procede cuando se predica la aplicación de la
normatividad inmediatamente anterior a la
vigente al momento del siniestro.

4. Entra en vigor solamente a falta de un régimen


de transición, porque de existir tal régimen no
habría controversia alguna originada por el
cambio normativo, dado el mantenimiento de la
ley antigua, total o parcialmente, y su
coexistencia en el tiempo con la nueva.
5. Entra en juego, no para proteger a quienes tienen una
mera o simple expectativa, pues para ellos la nueva
ley puede modificarles el régimen pensional, sino a un
grupo de personas, que si bien no tienen un derecho
adquirido, se ubican en una posición intermedia –
expectativas legítimas- habida cuenta que poseen una
situación jurídica y fáctica concreta, verbigracia, haber
cumplido en su integridad la densidad de semanas
necesarias que consagraba le ley derogada.

6. Respeta la confianza legítima de los destinatarios de


la norma.
3.- PRINCIPIO DE FAVORABILIDAD
El principio de favorabilidad, emerge del derecho
laboral colombiano para la protección de los
trabajadores en todas aquellas relaciones que se
deriven de un contrato de trabajo.
Su desarrollo en el Código Sustantivo del Trabajo,
fue elevado a principio general en el artículo 21;
luego la Constitución de 1991 en su art. 53, lo
consagró en el capítulo de los derechos sociales,
económicos y culturales.
El principio de favorabilidad suele confundirse
con el principio de in dubio pro operario,
ambos son bastantes distintos, toda vez que el
principio de in dubio pro operario se aplica
cuando una norma tiene varias
interpretaciones y el primero, cuando hay dos
normas distintas que regulan la misma
materia, se aplica la más favorable al
trabajador.
El artículo 21 del código sustantivo del trabajo
establece: 

"En caso de conflicto o duda sobre la aplicación de normas


vigentes de trabajo, prevalece la más favorable al
trabajador. La norma que se adopte debe aplicarse en su

integridad“.

 La Corte Suprema de Justicia a través de su sala de


casación laboral se refirió a este principio en la
sentencia SL742-2020, con radicado 69263, en los
siguientes términos:
«Aunque podría argumentarse que la ineficacia no
puede deslindarse del reintegro, para efectos de aplicar
la prescripción, lo cierto es que en este caso es latente
la aplicación del principio de favorabilidad (arts. 53 CN y
21 CST); dicha institución jurídica se encuentra llamada
a operar «[…] ante la duda en la aplicación o
interpretación de las fuentes formales de derecho, vale
decir, cuando se enfrentan disposiciones coexistentes
aparentemente contradictorias que regulen el tema,
eventualidad en la que el juzgador ha de aplicar la que

más convenga a los intereses del trabajador»


PRINCIPIOS CONTENIDOS EN
LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA
Los principios de la Seguridad Social
contemplados en la Constitución Política son la
universalidad, la eficiencia, la solidaridad, la
sostenibilidad financiera y la progresividad
(arts. 48 y 49 C.P.).

Los tres primeros están contemplados en su


redacción original, la sostenibilidad fue
introducida a través del Acto Legislativo 01 de
2005 y la progresividad aplica por conducto del
bloque de constitucionalidad.
1º. PRINCIPIO DE UNIVERSALIDAD
Definido como “la garantía de la protección, para todas las
personas, sin ninguna discriminación, en todas las etapas de

la vida” (L. 100 de 1993, art. 2º, b).

Como principio constitucional, la universalidad


implica el compromiso estatal, en todos sus
órdenes, de ampliar la cobertura del régimen a todas
las personas y respecto de todos los riesgos que
protegen los sistemas de seguridad social.
Ver sentencia: SL 1981 (84243)- 01- VII- 2020
2º. PRINCIPIO DE SOLIDARIDAD

Definido por la ley como “…la práctica de la


ayuda mutua entre las personas, las generaciones, los
sectores económicos, las regiones y las comunidades, bajo
el principio del más fuerte hacía el más débil.
Es deber del Estado garantizar la solidaridad en el régimen
de Seguridad Social mediante su participación, control y
dirección del mismo.
Los recursos provenientes del erario público en el sistema
de Seguridad se aplicarán siempre a los grupos de

población más vulnerables”. (L. 100/93, art. 2º, C).


La solidad se constituye en el principio cardinal
de la seguridad social, que se desarrolla a
través de normas e instituciones legales
específicas como las siguientes: la existencia
de un régimen subsidiado de salud y de un
fondo de solidaridad pensional, los aportes de
solidaridad en los sistemas de pensiones y
salud, la garantía de pensiones mínimas, los
límites de pensiones máximas, la cobertura
familiar del sistema de salud, etc.
Ver sentencia: SL 929 (47992)- 14- II- 2018.
3º. PRINCIPIO DE LA EFICIENCIA

La Ley lo define como la “…mejor utilización social y


económica de los recursos administrativos, técnicos y
financieros disponibles para que los beneficios a que da
derecho la seguridad social sean prestados en forma

adecuada, oportuna y suficiente” (L. 100/93, art. 2º. a).


La eficiencia en la gestión es un requerimiento
básico de todo sistema de seguridad social,
porque determina el alcance real del derecho a
la seguridad social para el ciudadano. De ahí
la importancia constitucional que se le asigna
y la necesidad de insistir en su mejoramiento,
tanto en las instituciones públicas como en
las que pertenecen al sector privado.
En el principio de la eficiencia juegan papel
importante no solo la eficacia y adecuada atención
sino la continuidad en el servicio. En la sentencia
T-235 del 4 de abril de 2002, se dijo lo siguiente:

“En un sistema de seguridad social hay tres aspectos


jurídicos: i. La protección normativa que se da por la
consagración del derecho y su forma de garantizarlo; ii. La
financiación que va a depender de las particularidades del
sistema; iii. La gestión a cargo de los órganos gestores.
 
“La jurisprudencia constitucional ha venido afirmando que
el principio de eficiencia no solamente tiene que ver con la
eficacia y la adecuada atención, sino con la continuidad en
la prestación del servicio (SU.562/99). Esto es
particularmente importante tratándose de la salud. Se debe
destacar que la eficiencia debe ser una característica de la
gestión. La gestión implica una relación entre el sistema de
seguridad social y sus beneficiarios. La gestión exige una
atención personalizada en torno a los derechos y
necesidades de los usuarios y una sensibilidad social frente
al entramado normativo para que el beneficiario no quede
aprisionado en un laberinto burocrático.
“Hay acuerdo en la doctrina en que una protección
extemporánea atenta contra la eficacia. Por tanto, la
demora permite la prosperidad de la tutela por violación
del derecho de petición en relación con el derecho a la
seguridad social.

“Por consiguiente, es deber de los funcionarios del


Estado concretar con prontitud en hechos positivos los
derechos de la seguridad social. El impulso procesal le
corresponde a las entidades gestoras, porque no se
trata de una administración rogada. 
“Lo anterior se compagina con la calificación de servicio
público que se le da a la seguridad social (artículo 48 de la
C.P.). Se trata de un servicio público que además es esencial
y obligatorio ( artículo 4° de la ley 100/93).
 
“Según la jurisprudencia de la Corte los postulados del
Estado Social de Derecho en materia de Seguridad Social no
pueden realizarse cuando las propias entidades públicas, por
falta de diligencia en la tramitación, sea cual fuere la etapa,
obstaculizan la posibilidad del trabajador o extrabajador de
acceder a la pensión “Gestión es aquello que los buenos
gerentes hacen en una circunstancia específica. Todo lo
demás es simplemente mala gestión” (Peter Drucker).
“Algunos doctrinantes entienden por eficiencia “el
reconocimiento de los derechos para evitar la generación de
bolsas de fraude, en términos de transparencia en su actividad y,
de manera muy singular, en términos de agilidad en la gestión”.
(Gestión de las prestaciones económicas de la Seguridad Social,
conferencias de la OISS de Carlos Javier Santos García)”.

La Corte Constitucional ha construido importantes


doctrinas sobre el principio de la eficiencia, la procedencia
de la acción de tutela frente a las peticiones de los
usuarios y la necesidad de una atención oportuna y eficaz
como desarrollo de este principio constitucional.
Los postulados del Estado Social de Derecho en
materia de seguridad social no pueden realizarse
cuando las propias entidades públicas, por falta
de diligencia en la tramitación, sea cual fuere la
etapa, obstaculizan la posibilidad del trabajador
o extrabajador de acceder a la pensión (Sent. C-
1064 de 2001). Debe haber pronta resolución a
las peticiones, y dentro de ellas ocupa lugar
preponderante la de reconocimiento de las
pensiones.
4º. PRINCIPIO DE PROGRESIVIDAD
Dado que la Constitución Política no consagra
expresamente el principio de progresividad de los
derechos sociales, debe examinarse la fuente
normativa del mencionado principio. Dicha fuente es
el artículo 93 de la Carta, al establecer que los
tratados y convenios ratificados por el Congreso
prevalecen en el orden interno y que los derechos y
deberes consagrados en la Carta se interpretarán de
conformidad con los tratados internacionales sobre
derechos humanos ratificados por Colombia.
La Corte Constitucional ha señalado que el artículo
93 constitucionaliza todos los tratados de derechos
humanos ratificados por Colombia y referidos a
derechos que ya aparecen en la Carta (Sent. T-1319
de 2001). Dentro de tales tratados figuran, entre
otros, los convenios de la OIT, el Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales (PIDESC) y el Protocolo Adicional a la
Convención Americana sobre Derechos Humanos
en materia de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales (Protocolo de San Salvador).
Agrega Rafael Rodríguez Mesa en su obra Tratado
sobre Seguridad Social, que el principio de
progresividad “…implica para el Estado la obligación de
avanzar en la materialización de los derechos consagrados
en la seguridad social para todas las personas, procurando
el alcance de mayores beneficios por parte de la población.
Este principio tiene una estrecha relación con la actividad
legislativa en materia de seguridad social. Significa que el
ejercicio legislativo en este campo debe dirigirse al
establecimiento de condiciones que amplíen los beneficios

existentes”.

Ver sentencias: C-428 y C-556 de 2009 Corte C.


5º. PRINCIPIO DE SOSTENIBILIDAD FINANCIERA
El principio de sostenibilidad financiera fue elevado a
rango constitucional en el artículo 48 de la C. P., tal
como se refirió la Sala de Casación Laboral, por lo que
no es posible aplicar automáticamente el mandato de
progresividad, pues las decisiones deben buscar que
los principios coexistan y se desarrollen de manera
armónica, teniendo en cuenta que se dispone de
recursos limitados, que deben ser distribuidos de
acuerdo con las necesidades de la población,
buscando la efectividad de los derechos.
Surge de lo anterior que el principio de sostenibilidad
financiera guarda coherencia con el principio de
progresividad, pues salvaguarda al sistema, ya que
busca blindarlo contra crisis económicas y un
eventual colapso financiero. Pero bajo condiciones
demográficas de aumento de la población
pensionable, el Sistema General de Pensiones no es
sostenible indefinidamente, necesita de cotizaciones
efectivas y de recursos extras destinados por el
Gobierno Nacional, para que queden garantizadas las
prestaciones económicas.
En el ordenamiento jurídico colombiano, el principio
de sostenibilidad financiera, no obstante haber sido
introducido por el Acto Legislativo 01 de 2005
(modificó el art. 48 C.P.), ha guiado la regulación y
configuración de la Seguridad Social desde la
expedición de la Ley 100 de 1993. En efecto, esta Ley
unificó las reglas de la seguridad social, aumentó las
contribuciones y requisitos de causación de derecho,
y modificó el Ingreso Base de Liquidación y en
definitiva el monto de la pensión, entre otras.
Ver sentencia: SL 3696 (74007)- 4- VIII- 2021.
En resumen, el principio de sostenibilidad
financiera, establece que los sistemas deben
estar estructurados de tal forma que no
impliquen un gasto por encima de los recursos
disponibles, pues si se establecen prestaciones
más allá de las posibilidades económicas se
generará una situación de impago que pondrá en
aprietos la estructura y funcionamiento del
sistema de aseguramiento.
El principio se basa en la realización de
cálculos actuariales y económicos que se
ajusten a las posibilidades financieras y que
garanticen la cobertura de las necesidades.
La sostenibilidad financiera también ostenta la
característica de ser un principio de rango
constitucional desde la expedición del Acto
Legislativo 01 de 2005.
La Sala de Casación Laboral de la Corte
Suprema de Justicia, en sentencia del 2 de
septiembre de 2008, radicación 32765, sostuvo:
“Para dar respuesta a la oposición, se ha de anotar que
no desconoce la Sala la obligación de progresividad con
que el Estado debe ofrecer la cobertura en la seguridad
social, la cual como ya lo ha dilucidado la jurisprudencia
constitucional, no es un principio absoluto sino que debe
estar sujeto a las posibilidades que el sistema tenga de
seguir ofreciendo unas prestaciones sin que se afecte la

sostenibilidad financiera del sistema.


“El juicio de progresividad comparando lo que ofrece la
legislación nueva respecto a la anterior, no puede responder
a una mera racionalidad del interés individual que se
examina, sino que en correspondencia con la naturaleza de
la seguridad social, debe atender la dimensión colectiva de
los derechos tanto de los que se reclaman hoy como de los
que se deben ofrecer mañana.
Según señalan los convenios internacionales que fundan la
seguridad social, ésta debe entenderse como una economía
del bienestar justa que comprenda a las generaciones
presentes, pasadas y futuras. A manera de ilustración, el
numeral 3° del artículo 12 del Código Iberoamericano de
Seguridad Social aprobado por la Ley 516 de 1999
establece que “3. Los Estados ratificantes recomiendan
una política de racionalización financiera de la Seguridad
Social basada en la conexión lógica entre las diferentes
funciones protectoras de ésta, la extensión de la
solidaridad según sus destinatarios, y la naturaleza
compensatoria o sustitutiva de rentas de sus
prestaciones, que guarde la debida concordancia con las
capacidades económicas del marco en que debe operar y
basada en el adecuado equilibrio entre ingresos y gastos
y la correspondencia, en términos globales, entre la
capacidad de financiación y la protección otorgada”.
La deliberada voluntad del legislador en las reformas
introducidas al sistema pensional con las leyes 797 y 860
de 2003, propenden a asegurar un equilibrio financiero, de
manera que los niveles de protección que hoy se
ofrezcan, se puedan mantener a largo plazo.

También podría gustarte