Está en la página 1de 12

Aceptación del

Propio Cuerpo y
Estereotipos que nos
Determinan
Desde hace décadas, las mujeres hemos sido
evaluadas por nuestro aspecto físico, dándole a
esto mayor importancia que a otros ámbitos.
Además, se nos exige cumplir con ciertos roles
y forma de ser, hasta prácticamente definir
nuestra esencia femenina.
La opinión y críticas de las personas sobre
nuestro cuerpo, está muy validado y
normalizado en la sociedad. Esto puede tener
repercusiones negativas e importantes en
nuestra autoestima y seguridad personal.
Los medios de comunicación y redes sociales,
han ido estableciendo formas y estereotipos
casi obligatorios con respecto al cuerpo con
que debemos cumplir. Y estas formas, se han
establecido en el imaginario de las personas.

Es nuestra responsabilidad romper con estos


estereotipos dañinos, que van en desmedro
de una construcción positiva de la
autoestima y autoconcepto.
¿Qué son los roles de género?
Son las ideas, creencias, actitudes, opiniones,
conocimientos, expectativas, normas y valoraciones.
Las cuales se van construyendo a lo largo de la vida
sobre lo que significa ser hombre y mujer.
Estas ideas y expectativas, se aprenden de la familia,
las amistades, la sociedad, la religión, la cultura, el
colegio y los medios de comunicación.
Por ejemplo, la sociedad nos dice: “las mujeres no son tan buenas
para cargos directivos, porque son menos racionales” o “los
hombres son menos emocionales”.
Además, estamos sometidas y exigidas por los
cánones de belleza, que son el conjunto de
aquellas características que una sociedad
considera convencionalmente como hermoso o
atractivo, sea en una persona u objeto.

«Tú nunca podrás estar a la altura de sus exigencias. Tú no


puedes ser el cuerpo que eres y amarlo, si no tienes el canon
requerido por la sociedad machista con la que has de cumplir
como “mujer, objeto de deseo”. No te gustas nunca porque
nunca eres como se espera: físicamente perfecta para ellos».
¿Cómo puedo amar y aceptar mi propio
cuerpo, si se nos exige día a día cumplir
con una determinada forma y patrón?
Comprender que los estereotipos y cánones
establecidos como “adecuados”, son construcciones
sociales y culturales, por lo mismo no existe la
perfección. Por ello, debemos romper con estos
estereotipos dañinos, que no favorecen la
construcción de una autoestima positiva.
Tú cuerpo es único e irrepetible, es el lugar donde
habitas toda la vida, por lo mismo requiere de
respeto y cuidado.
Para amar el propio cuerpo, debemos poner
en práctica la aceptación y autocompasión.
Aceptación: es el acto de saber de qué eres capaz
y de qué es capaz tu cuerpo; de comprender lo
que puedes y lo que no puedes hacer y de estar
bien con eso, sea lo que sea.
Autocompasión: es el acto de cultivar el amor
hacia tu propia persona, sin cuestionar ni juzgar.
Es decir, el amor incondicional.
A medida que aprendes a ser autocompasiva
contigo misma, a aceptarte tal y como eres, a
no exigirte tanto y a soltar el perfeccionismo,
a salir de tu zona de confort, la confianza en ti
misma irá aumentando y por lo tanto, poco a
poco, dejará de importarte tanto tu imagen
corporal, al aceptar y respetar tu cuerpo.
Para eso, debes enfrentar tus miedos y comenzar a
cuestionar todas tus creencias profundas, sobre lo
que eres capaz de hacer y empezar a actuar «a pesar
de». Para ello, la autocompasión es clave; ser amable
contigo misma cuando las cosas no te salen como lo
tenía planeado y, a la vez, motivarte para perseguir
esas pequeñas conquistas que te propusiste.

“Cada vez que dejas de hacer algo por tu imagen corporal, por tu
perfeccionismo o por tu autoexigencia, estás reforzando la falta
de confianza en ti misma, y por tanto tu autoestima”.
Para llegar a amar tu cuerpo, debes centrarte
en la relación que tienes contigo misma,
dándote espacio para conocerte. Cultivando
la compasión hacia ti, respetándote y
tratándote con cariño a pesar de esas cosas
que no te gustan de ti misma, abrazándolas.
Solo así, poco a poco, irás sintiéndote más
segura y confiada en ti, más empoderada y el
cuerpo dejará de tener la importancia que le
das.
Empezar a aceptarte como eres, es el gran
paso —que a la larga— te llevará a sentirte
más orgullosa de ti misma y de todas esas
cosas que la sociedad te ha impuesto como
imperfecciones. Amarse es una decisión
diaria.

“Aceptar tu cuerpo como es, es el mayor acto de rebeldía


que puedes hacer”.
Ejercicio:
¿Cómo me ha influenciado o me influencia la cultura
en la que vivo? ¿Cuáles son los roles femeninos y
roles masculinos que he aprendido? ¿He reproducido
estos estereotipos en mi vida? ¿De qué forma? ¿Hay
algún cuento, película o situación que me haya
marcado significativamente? ¿Cómo puedo evitar
reproducir estos estereotipos con los niñ@s de mi
entorno?

También podría gustarte