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EL ATLAS DE LOMBROSO

(Escrito en 1876)
El estudio actual del
delincuente está basado
y comienza con César
Lombroso (1835 - 1909).
➽ 3ª conclusión del XII
Congreso Internacional de
Criminología celebrado en
1998 en Seúl (Corea del Sur)
Al italiano César Lombroso se le considera el padre de la
Criminología actual, de la Antropología Criminal y de la Escuela
Positiva (o Positivista según algunos autores). Su obra dominó en los
estudios sobre el mundo de la criminalidad durante el último tercio
del siglo XIX, y fue inicio de diversas líneas de estudio de la
conducta criminal, que, aunque prescindieran de la terminología
acuñada por Lombroso, se inspiraron en la brecha. abierta por éste.
Su obra, en la que sólo nos detendremos en los aspectos más
destacados, se centra en el estudio, desde un punto de vista orgánico,
de las causas de la criminalidad y de las conductas consideradas
anormales.
Antes de estudiar sus teorías, mencionaremos sus bases:
☛ 400 autopsias de criminales.
☛ Observación de más de 6.000 delincuentes vivos.
☛ Investigación de más de 25.000 reclusos de cárceles europeas.
Lombroso parte del principio de que existen un
conjunto de hombres condicionados por una serie de
taras que le dirigen fatalmente por la senda del
crimen. La explicación de la existencia de este tipo de
hombres la encontró en las similitudes observadas
entre los rasgos de los criminales encerrados en las
cárceles con los del hombre primitivo. Este fenómeno,
definido como atavismo, se caracterizaba por la
reaparición en algunos hombres de rasgos ya
desaparecidos y que eran propios de nuestra especie
en los iniciales estados de la evolución.
El delincuente sería un ejemplar de dicha
regresión orgánica que tenía rasgos de nuestros
antepasados más salvajes, cuando acabábamos de
salir del reino animal y aún conservábamos la
ferocidad propia de ellos.
LOS ORÍGENES DE LA
ANTROPOLOGÍA CRIMINAL
En 1866 Lombroso comienza a trabajar con locos y
delincuentes en la cárcel de Pavía. Es precisamente en esta cárcel
donde hace la autopsia de Vilella (famoso bandido y criminal
italiano) y encuentra en la base del cráneo una fosa (la occipital
media) en el lugar de la cresta occipital.
En la fotografía es el cráneo de la derecha.
Este descubrimiento reforzó en Lombroso la hipótesis
biogenética degenerativa de la especie.
En esta época ya había identificado y aislado algunos rasgos
del futuro criminal nato: pómulos salientes, fosa temporal saliente
y mandíbulas voluminosas.
Al realizar la autopsia de Verzeni, un estrangulador que
mordía la carne y bebía la sangre de sus víctimas (hoy sería un
buen caso de sadismo) creyó confirmar su hipótesis atávica.
En 1871 Lombroso ya tenía formada su teoría atávica y
degenerativa.
En este año en el penal de Pésaro hizo el estudio de
los 400 primeros delincuentes, lo que está considerado como
el primer núcleo de la moderna Antropología Criminal.
Sus primeros pasos lo llevan a acentuar y sobrevalorar
la correlación e interrelación entre la herencia biológica, la
locura y la criminalidad, al postular, prevalentemente un
origen atávico y degenerativo del hombre delincuente, con
rasgos comunes y observables en signos antropomórficos.
El 15 de abril de 1876 publica su “Tratado
antropológico experimental del hombre delincuente”, de algo
más de 200 páginas, libro en el que resume sus
observaciones sobre delincuentes.
Lombroso también se apoyó en otros métodos de
investigación, como la técnica de la fotografía compuesta.
PORTADA DEL LIBRO
Si tuviéramos que
elegir una fecha de inicio
de la Criminología
Moderna, y a la vez de la
Escuela Positiva, daríamos
la de 1876, año en que se
publicó el libro de Lombroso
“Tratado antropológico
experimental del hombre
delincuente” causando una
profunda revolución en el
mundo de la Criminología,
aunque era desde 1864 que
Lombroso trabajaba y estudiaba la
Antropología Criminal.
Entre 1896 y 1897 se publica la quinta y definitiva edición del “Tratado
antropológico experimental del hombre delincuente”, con dos tomos a los que
agregará un “Atlas”, con fotos, esquemas, dibujos, etc., en el que hemos basado
esta exposición monográfica sobre el trabajo de Lombroso.
El denominado período criminológico Lombrosiano (1850 - 1876 - 1900),
en general, se caracteriza por el comienzo del estudio del delincuente desde un
enfoque biológico, antropológico y social, con mayor o menor intensidad
dependiendo de la Escuela.
Podemos considerar la aparición en 1876 de la obra llamada
comúnmente “El hombre delincuente”, como el inicio de la Antropología Criminal,
ciencia del crimen que mayor difusión tuvo y dio lugar a infinidad de discípulos e
investigaciones por toda Europa y América, y de la aparición de la Escuela
Positiva. Lombroso, junto con los italianos Ferri y Garófalo, fueron los tres grandes
promotores de la Escuela Positiva y del desarrollo de las implicaciones penales y
penitenciarias que encerraba la nueva visión de la conducta criminal. La obra de
Lombroso hay que contemplarla como el punto de llegada de numerosas líneas
de investigación de diversas ciencias y corrientes filosóficas, que habían indagado
en los componentes médicos y fisiológicos de la conducta o de los estrechos
vínculos entre los signos del cuerpo y las características de las almas. En
Lombroso confluyen saberes del pasado, pero también lo es de ruptura e inicio de
la Criminología como ciencia autónoma.
TEORÍA BÁSICA
LOMBROSIANA
☞ CLASIFICACIÓN DE LOS DELINCUENTES SEGÚN LOMBROSO:

Lombroso fue desarrollando su clasificación de los delincuentes a


través de su extraordinaria obra. La estructura definitiva queda, a partir de
la cuarta edición de “Tratado antropológico experimental del hombre
delincuente”, como sigue:
lº) Delincuente nato.
2º) Delincuente loco moral.
3º) Delincuente epiléptico.
4º) Delincuente loco: a) Alienado,
b) Alcohólico.
c) Histérico.
d) Mattoide.
5º) Delincuente ocasional: a) Pseudo-criminales.
b) Criminaloides.
c) Habituales.
6º) Delincuente pasional.
☞ DOCTRINA LOMBROSIANA:
Buscaba en los individuos lo que él llamaba los “estigmas de la
criminalidad”.
☞ IDEA FUNDAMENTAL DE LOMBROSO:
Era simple, aunque él mismo la fue retocando gradualmente:
1º) Todo individuo que presentaba estos estigmas, era un resurgimiento
del hombre primitivo, un salvaje entre los civilizados, o sea, una especie
de monstruo híbrido, medio hombre medio bestia, en el que algunos
trazos regresivos lo remontaban a un lejano y sombrío pasado, a épocas
obscuras y salvajes, en las que el hombre apenas sobresalía del mundo
animal.
2º) Este hombre sería el CRIMINAL NATO.
3º) Podemos observar claramente las influencias de las ideas
evolucionistas de Darwin.
☞ RESUMEN:
El delincuente nato es una variedad que reproducen los
caracteres propios de sus antepasados en línea recta hasta los animales
(teoría atávico-degenerativa).
EL DELINCUENTE NATO
DELINCUENTES EPILÉPTICOS
MUJERES DELINCUENTES

En este caso eran rusas.


A Lombroso le tocó vivir una época en la que la delincuencia juvenil
estaba aumentando alarmantemente en Italia, y como es lógico, también se
preocupó por ella. Veamos lo que nos dice Lombroso con respecto al
delincuente juvenil en su libro “El crimen, sus causas y remedios”:
La familia es especialmente necesaria para la educación del niño. La
Antropología Criminal enseña que no hay que asustarse mucho por las
primeras acciones delincuentes de los niños. Todos pasan en mayor o menor
grado por una criminalidad temporal. No hay que someterlos a represiones
severas cuando tales acciones no se repitan con frecuencia, ni vayan
acompañadas de los caracteres antropológicos de la criminalidad. La
evolución hacia el bien se verifica siempre en el hombre normal.
Sólo una mala educación , estimulando activamente los instintos
perversos, en plena efervescencia durante la infancia, puede hacer que en
lugar de transformarse, se hagan habituales.
Una educación demasiado severa puede hacer tanto mal como una
mala educación. Las correcciones deben también adaptarse al carácter del
niño; no puede tratarse igual a un niño colérico que a uno vengativo.
Lo que hemos visto en el punto anterior, se hace todavía más
importante si se trata de un delincuente joven. Si ya suelen ser por
naturaleza crueles, coléricos y vengativos, los castigos exagerados y
desproporcionados, sólo aumentarán estas características personales.
En el caso concreto de las casas de corrección ¿cómo el reformador
podrá inspirar simpatía a un niño con el que sólo tiene relaciones para
castigarle?
¿Cómo el reformador podrá cambiar las costumbres de esos niños,
cientos a su cargo, que apenas conoce?
Habría que empezar por separar a los niños en función de su motivo
de internamiento: ✭ Coléricos impulsivos
✭ Masturbadores convulsivos
✭ Psicópatas sexuales
✭ Ladrones
✭ Torturadores de animales
✭ Etc. etc.
Luego agruparlos por edad y grado de depravación y por último
intentarlos educar. La Antropología Criminal, también nos va a permitir
identificar y distinguir a los jóvenes delincuentes.
MENORES DELINCUENTES
En su libro “El hombre delincuente” Lombroso nos habla de
dos figuras históricas desde su vertiente criminal:
Nerón y Mesalina.
El emperador romano Nerón (54 - 68) hoy todavía es una
figura polémica desde el punto de vista histórico, aunque se
encuentra muy bien documentada por los historiadores romanos
Tácito y Suetonio.
Ya desde joven se dio a la compañía de amigos de conducta
libertina que le apartaban de los principios que le procuraban
inculcar sus profesores. Con sólo 17 años se ciñó la corona
imperial, gracias a su madre Agripina que se encargó de ir
eliminando a todos aquellos que le pudieran disputar la corona o
simplemente le hicieran sombra.
Si bien es verdad que los cinco primeros años de su reinado
transcurrieron sin problemas bajo una buena política, no es menos cierto que ya
desde un principio se soltó el freno de sus pasiones y comenzó a gozar de sus
liberalidades:
Celebraba constantemente banquetes fastuosos donde obligaba a las
mujeres asistentes a prostituirse.
A todo esto Agripina seguía matando a los “enemigos” de su hijo lo que le
provocaron no pocos disgustos con Nerón que acabó ordenando su muerte.
Cansado de su primera esposa, Octavia, la acusa de adulterio y también ordena
matarla, para casarse con su concubina Popea,, a la que estando embarazada la
matará de un puntapié en el vientre.
A la muerte de ésta, Nerón continúa con sus infames orgías,
alternándolas con fiestas de música y juegos. En las fiestas de música, la vida de
cualquier personaje que asistiera a ellas, por muy ilustre que fuera, pendía de un
hilo si no se mostraban admirados antes los versos y canciones de Nerón.
Y en los juegos, por el simple deseo del emperador, muchos nobles tuvieron que
tomar parte en las carreras de cuadrigas y más de 400 senadores y 600 nobles
romanos descendieron a la arena del Circo como gladiadores para satisfacer el
capricho imperial. Para asegurarse el aplauso, Nerón creó un cuerpo de 5.000
jóvenes (todos hombres), los “augustani” para que le aplaudieran cuando se
presentaba en público.
En el año 64 estalló en Roma un horroroso incendio que consumió las tres
cuartas partes de la ciudad y duró nueve días.
De este incendio ha sido acusado Nerón, al cual muestra la historia
cantando aquella destrucción desde la torre de Mecenas acompañándose de una
lira. Pero eso hoy en día se ha demostrado completamente falso, ya que Nerón
estaba de vacaciones en Pompeya, y al enterarse del incendió, se volvió rápidamente
a Roma para dirigir las tareas de extinción.
La cólera popular necesitaba un chivo expiatorio y Nerón se lo dio:
Acusó a los cristianos del incendio y con ello dio origen a la primera
persecución de la Iglesia. Murieron muchos cristianos, entre ellos San Pedro y San
Pablo.
Sobre las ruinas de Roma traza Nerón el plano de la nueva ciudad, con
anchas calles rectilíneas y elevados edificios, reservándose un amplio espacio entre
los montes Palatino y Esquileno para la edificación de un maravilloso palacio, al que
denominará “Casa de oro”, por ser éste, junto a multitud de piedras preciosas (que le
encantaban, sobre todo la esmeralda) la mayor parte del material con el que debía
estar hecho el palacio.
En su construcción gastó sumas inmensas y las orgías y festines que se
seguía dando acabaron con los fondos del Imperio, las rentas dejaron de ser
suficientes y nerón comenzó la confiscación de caudales privados y ante las primeras
quejas, comenzaron las primeras penas de muerte.
Pero ni todo esto sigue bastando y nerón da la orden de
falsificar la moneda romana de oro disminuyendo su peso o bien
mezclándola con plata para que siguiera teniendo el mismo peso.
Ante todo esto empiezan las primeras conspiraciones y Roma
en el año 65 es una carnicería. El propio Séneca recibe la orden de
suicidarse cortándose las venas.
Llega una peste en la que mueren 30.000 romanos, la
Hacienda Imperial estaba seca. El gobernador de África se niega a
enviar trigo a Roma y el pueblo se subleva.
Abandonado por todos, huye de Roma vestido de mendigo y
se refugia en una quinta a unos 6 Km. de la capital. Allí le
encontraron y le ayudaron a suicidarse. Era el 9 de junio del año 68.
Tenía 30 años.
Los historiadores coinciden en que tuvo tres grandes
defectos:
Fue muy vanidoso, muy lúbrico y muy cobarde.
Pero desde luego, Mesalina (15 - 48) estuvo
muy por encima de Nerón, ya que su nombre ha
pasado a la historia como sinónimo de mujer de
costumbre disolutas y/o corrompidas.
Se casó con el emperador romano Claudio
(41 - 54) poco antes de subir al trono y como su
esposo era un incapaz abandonó las riendas del
gobierno en manos de Mesalina, inaugurando una
era de terror haciendo perecer a jefes de las más
ilustres familias romanas
Mesalina tenía un temperamento ardiente y
desenfrenado lo que la llevó a un completo libertinaje,
según lo atestiguan distintos historiadores, entre ellos
Tácito. Dícese que elegía a sus amantes entre la
servidumbre y después los hacía matar.
Se enamoró locamente del joven Silio y
aprovechando una ausencia de su esposó contrajo
matrimonio con él en una lujosísima boda llena de
fiestas. A esta boda debía seguir la muerte del emperador,
pero éste fue informado de todas las acciones de su
esposa y la condenó a muerte. Tenía 33 años.
Lombroso consideraba a los tatuajes como un estigma de
regresión atávica, también llamados “estigmas de criminalidad”.
En 1864 cuando Lombroso empieza a realizar sus primeros
estudios criminológicos, al comenzar con sus importantes estudios
antropométricos comparando los datos obtenidos del análisis de tres
mil soldados y habitantes de las diversas regiones italianas, concede
particular interés al frecuente uso del tatuaje obsceno por los
soldados delincuentes en comparación con los no delincuentes.
Con los años Lombroso comentará, o confesará, según se
mire, que es en este año con este estudio cuando se le pasó por
primera vez por su cabeza la idea del delincuente nato.
Recordemos que al delincuente nato y al epiléptico le gusta
tatuarse, sobre todo con dibujos obscenos. Los criminaloides, por
ejemplo, tienen menos tatuajes que las dos tipologías anteriores.
Lombroso opinaba que para comprender hasta que punto el tatuaje es un
signo atávico, es preciso estudiarlo entre los salvajes. Enumera un elevado número de
tribus que tienen la costumbre de tatuarse en el libro “El hombre delincuente”.
Según Lombroso el 40% de los internos en cárceles italianas estaban
tatuados, porcentaje que coincidía con el de jóvenes tatuados internos en centros de
reforma, mientras que las prostitutas sólo lo estaban en un 10%.
Pero no sólo Lombroso estudió los tatuajes en los delincuentes.
A finales del siglo XIX Lacassagne y Marro también realizaron profundos
estudios entre la relación tatuaje-delincuente.
Entre ellos dos estudiaron más de 40.000 criminales, con los siguientes
resultados:
✛ El 40% de los militares criminales estaban tatuados.
✛ El 33% de los mineros criminales estaban tatuados.
✛ El 1'6% de las mujeres criminales estaban tatuadas.
Con respecto a la relación Lombroso-tatuaje-delincuencia, podemos relatar
el siguiente caso de boca de Lombroso que nos cuenta en su libro “El crimen, sus
causas y remedios” (1897):
Los médicos forenses y los penalistas prácticos que han estudiado la
Antropología Criminal han podido convencerse del eficaz auxilio de esta ciencia
presta para reconocer en que medida ha participado un cómplice en el delito, noción
basada hasta ahora en débiles indicios.
Un buen ejemplo puede ser este:
“Habiendo sido violada e infectada de sífilis por un desconocido una niña de
3 años y medio, la madre de la criatura acudió sucesivamente a seis jóvenes de la
vecindad que tenían gran familiaridad con aquella. Detenidos todos ellos, negaron el
delito. Intervine yo (Lombroso) y al punto señalé entre los seis a uno que tenía tatuajes
obscenos en el brazo, fisionomía siniestra, campo visual alterado y huellas recientes de
sífilis. Más tarde el individuo confesó su delito.”
TATUAJES DE DELINCUENTES
TATUAJE DE TATUAJE DE
UN VIOLADOR PROSTITUTAS
Lombroso en el año 1895 escribió un libro de Grafología en el que
estudiaba la escritura y firma de los delincuentes.
Según sus estudios, la escritura de los delincuentes era una letra dura,
grosera, con unas letras “t” enormes, con desarrollo de la letra “r” y del trazo
vertical. También existe una prolongación de las letras.
Hacemos una llamada a la firma marcada en el Atlas de Lombroso con
la referencia 54-OL, pues es un ejemplo que se ha reproducido en múltiples
ocasiones, podríamos decir hasta la saciedad, debido a la forma de cuchillo o
tijeras que tiene la rúbrica.
Existe una corriente en Grafología denominada ideográfica, muy
entroncada con la intuición, y totalmente superada hoy en día, menos en
reducidos círculos más o menos esotéricos, que relaciona directamente el
dibujo reproducido por la firma en su totalidad o únicamente por la rúbrica,
con el autor.
En esta firma podemos apreciar claramente unas tijeras o un
cuchillo, y se trata de la firma de un homicida que utilizó como
arma un cuchillo.
La relación es fácil por obvia e infantil, pero nada científica,
por lo que la Grafología actual huye totalmente de este sistema,
podríamos llamarle de “adivinación”.
Nadie le quita ningún mérito a Lombroso, bastante hizo
para tener los medios que tenía, pero ya han pasado 110 años de su
libro, y se ha avanzado mucho en Grafología y en el estudio de la
firma del delincuente.
Lombroso también les hacía hacer a los presos
diversos trabajos artísticos, como dibujos, piezas de
cerámica o la representación de diversas escenas, como la de
su delito, como veía él el momento de su ejecución.
Aquí podemos ver algunos de estos trabajos.
Cerámica realizada por reclusos
Así vio un delincuente el momento de cometer el delito.
Mató a su familia con un pico.
Así veía un soldado el momento de su ejecución
En este caso concreto es el mapa de
Los homicidios cometidos en Italia
Entre los años 1879 - 1883
CRÍTICAS A LAS
TEORÍAS
LOMBROSIANAS

(errores y aciertos)
Una de las primeras críticas, y quizás
la más importante
Es su afirmación de que el delincuente nato está
predestinado a delinquir, y que habló de que todos los delincuentes
eran natos.
Ésta es una de las críticas más absurdas, ya que Lombroso
nunca habló de predestinación, el sujeto que tenga las
características señaladas no va forzosamente a delinquir, el sujeto
que las tenga está predispuesto para ser criminal, y hay que hacer
una clara diferencia entre predestinación y predisposición. A lo
único que estamos predestinados es a la muerte, fuera de este
destino hay una serie de factores que pueden influir. Así como hay
personas que están predispuestas por sus facultades físicas y
mentales a ser buenos arquitectos o grandes atletas, hay sujetos
que tienen predisposición a ser delincuentes.
Las críticas de fondo a las teorías
lombrosianas pueden clasificarse en:

A) Morfológicas
B) Sociológicas
C) Psicológicas.
CRÍTICAS MORFOLÓGICAS
Se basan principalmente en que
los rasgos “criminales” se encuentran
también en sujetos honorables.
Así, Gentile dice que el
delincuente de Lombroso no es un
delincuente, sino el cuerpo de un
delincuente.
Principiada por Ferri, en sus “Nuevos
Horizontes”, Lombroso señala la influencia
del medio en el delincuente.
Ésta va a ser una de las críticas
fundamentales de los representantes de la
Escuela de Lyón, al considerar que
Lombroso no toma en cuenta los factores
externos, indudablemente Lombroso
superó estas críticas gracias a su libro de “El
Crimen, sus causas y remedios”.
A partir de Freud, pero principalmente
desde Giuffreé (1912), al hablar de
perversiones instintivas y demostrar la
influencia de los problemas psicológicos con
la criminalidad, el descubrimiento del
inconsciente y de los procesos psicológicos
profundos permite un análisis diferente de la
problemática criminal.
PRINCIPALES ERRORES Y ACIERTOS DE
LA TEORÍA LOMBROSIANA
Indudablemente muchas de las críticas a la teoría
lombrosiana son gratuitas, y muchas de ellas carecen de
seriedad y de fundamento, pues no debemos de olvidar
que Lombroso, para hacer su teoría, hizo la autopsia a más
de 400 delincuentes y observó a más de 6.000 criminales
(con delitos de sangre) vivos y estudió a 25.000 reclusos de
toda Europa, sin embargo, esto no quiere decir que su
teoría sea perfecta y que no puedan hacerse algunas
observaciones. A continuación señalaremos los principales
defectos y las virtudes sobresalientes de algunos aspectos
de su teoría ya a los ojos de la Criminología del siglo XXI.
La primera crítica hecha a Lombroso, como más numerosa y frecuente,
es su afirmación de que el delincuente nato está predestinado a delinquir, y de
que habló de que todos los criminales eran natos.
Lombroso nunca habló de la PREDESTINACIÓN (concepto religioso).
El delincuente nato no va forzosamente a delinquir, simplemente está
PREDISPUESTO. Por lo tanto hay que hacer una clara distinción entre
PREDESTINACIÓN y PREDISPOSICIÓN
Siendo éste el punto más conocido de la teoría lombrosiana, es sin duda
el más criticado, principalmente porque esta idea nos lleva a una serie de
conclusiones jurídico-penales que no concuerdan ni con la Escuela Clásica, ni
con algunos de los conceptos jurídicos modernos.
Indudablemente se trata de una teoría que, gracias a la influencia de
Ferri, se lanza a destruir el principio clásico de libre albedrío, la teoría es
plenamente determinista.
En muchos aspectos el delincuente nato de Lombroso no es responsable
de sus actos, ya que su predisposición, su impulso, llega a convertirse en lo que
Lombroso denominó una “fuerza primitiva”.
Es quizá muy alto el número de delincuentes “natos” que señala
Lombroso, 23% del total.
Hay que tomarlo con mucha reserva, ya que Lombroso equipara
al delincuente con un cuasi-animal, en sus primeras obras habla de
delincuencia animal, después corregirá hablando de “equivalencia a”, de
todos modos la influencia fue grande y varios de sus seguidores, Garófalo
incluso, hablan de delincuencia animal. Se podría hacer una
Criminología Comparada, igual que en Psicología se puede hablar de
Psicología Comparada, haciendo comparaciones de las reacciones
animales con las reacciones humanas, pero hablar de delincuencia
animal, así como de psicología animal, nos puede llevar a situaciones
muy peligrosas, señaladas ya por algunos juristas, pues si las leyes son
creaciones humanas, los animales se rigen por instintividad y por leyes
naturales, las cuales difícilmente se pueden violar.
Se han dado explicaciones muy claras de qué es lo que sucede
cuando los animales aparentemente se convierten en delincuentes,
cuando matan o destruyen sin causa, porque siempre hay una
explicación intuitivo-natural.
Los perritos de las praderas, que en un momento dado
se suicidan en masa, lo que podría parecer una actitud
extraña no lo es, ya que de no matarse un fuerte número de
ellos, no van a alcanzar los alimentos y se destruiría la
especie, entonces el instinto los hace llegar a un suicidio que
es verdaderamente inverosímil, diríase que el instinto de
conservación ha fallado, pero no, al contrario, el instinto de
conservación de la especie es lo que hace que una parte de
ella se sacrifique.
Igual podemos encontrar explicación al ejemplo que
tanto llamó la atención a Lombroso, de los pollos enfermos
que son desatendidos por la madre, o el infanticidio brutal
de la perra que, sabiendo instintivamente que su leche es
limitada, elimina al cachorro o cachorros más débiles para
poder alimentar a los fuertes, y en esta forma evitar que
perezcan todos.
El delincuentes es como un “salvaje” porque puede andar
descalzo, semidesnudo, no siente frío, le gusta traer amuletos, es
exhibicionista, reacciona en forma primitiva, golpea, su delito
nunca es cerebral, ni es sujeto que haga un fraude elaborado, su
delito es muscular.
Esto puede considerarse como uno de los grandes errores
de la teoría lombrosiana porque, efectivamente, en los estudios
actuales de ciertas tribus primitivas, que viven en situaciones
equivalentes a la del hombre de las cavernas, con instrumentos
rudimentarios, no se ha encontrado una gran criminalidad, ni
hay homicidios pues son demasiado pocos, no hay robos puesto
que la escasa propiedad es comunal, no hay incesto pues éste es
visto con temor, no hay parricidio pues su régimen es patriarcal, y
mucho menos fraudes y cohechos, o sea que los pueblos
primitivos son menos criminógenos en general que el hombre
“civilizado”.
En realidad el error no es atribuible a
Lombroso, sino a las teorías de la época, ya
que los primeros sociólogos y antropólogos
trabajaban más con la imaginación que
experimentalmente, así, se había dado una
idea fantástica de lo que eran los salvajes, e
indudablemente cualquiera se ve
fuertemente impresionado por las
fotografías de los “salvajes” con los que
Lombroso ilustró su Atlas.
Por lo que respecta a la teoría morbosa, es indudable que en un principio
Lombroso llega, a pensar que el delincuente es un enfermo, y a meditar mucho
sobre la naturaleza morbosa del delito. ¿El delincuente es un enfermo? ¿Es
anormal el delincuente? Si lo normal es que la gente viva en paz, el sujeto que se
sale de la norma es un anormal, y la norma lógica es la convivencia. La norma
natural es el instinto gregario, la norma, es la relación humana, la antinorma es la
antirrelación. ¿Todo sujeto que rompe la norma debe considerarse anormal? En
principio sí, pero entonces ¿dónde queda el Derecho Penal?, porque siendo
anormal el sujeto que rompe la norma, luego no sería imputable, así, si el sujeto
normal es el que no roba, ni mata, ni viola, entonces el delincuente es anormal.
Siguiendo un buen razonamiento, la Escuela Positiva piensa que el
delincuente es un enfermo, principalmente el delincuente nato, el loco moral y el
epiléptico.
Hoy está claro que no todos los delincuentes son unos enfermos.
5º) CIERTAS TIPOLOGÍAS
DELINCUENCIALES

Hubo algunos tipos lombrosianos que fueron


auténticos y enormes errores, por distintos motivos.
Aparte del ya comentado “delincuente nato” en
este apartado podemos mencionar al mattoide o al
delincuente epiléptico, entre los más importantes.
En cuanto al infantilismo de la criminalidad
y al criminal infantil no hay duda que Lombroso se
adelanta a su época ya que no será hasta 1905 en
que Freud publicará su “teoría sexual” en la cual va
a hacer un interesante análisis sobre la
“Perversidad infantil”.
Hoy se sabe perfectamente que el
infantilismo es un componente casi constante en
la personalidad del delincuente.
Independientemente de las consecuencias jurídicas, no cabe
la menor duda que la tipificación lombrosiana del loco moral es uno
de los aciertos más impresionantes de su doctrina, ya que al loco
moral, tipo de delincuente carente de “Super-yo”, de conciencia moral,
y que además es antisocial, actualmente se le denomina “psicópata”.
En el momento actual ningún psicólogo, ningún psiquiatra,
ningún criminólogo, se atrevería a dudar de la peligrosidad de las
personalidades psicopáticas, ya que la personalidad psicopática es
una personalidad anómala, que posee una desarmonía intrapsíquica;
por la cual episódicamente presenta reacciones desequilibradas:
efectivas, caracterológicas y temperamentales.
Es una personalidad predispuesta a cometer conductas
antisociales delictuosas, que proporcionan en ocasiones a los que le
rodean sufrimiento y angustia, y perturban al medio ambiente social
en que se desenvuelven.
Otro gran acierto de Lombroso, ya que
hoy, en el siglo XXI, se considera que el 1 % de
los delitos son cometidos por enfermos
mentales, debido precisamente a su
enfermedad mental.
En cuanto a la clasificación lombrosiana
de las enfermedades mentales, no hay duda
que no coincidiría con las actuales
esquematizaciones, pero esto evidentemente
no puede calificarse como un error a la teoría
lombrosiana.
Para concluir, podemos decir que Lombroso
tuvo el gran mérito de sistematizar toda una serie
de conocimientos que hasta entonces estaban
totalmente dispersos. Se afirma que Lombroso no
es original en su teoría. Es probable que esto sea
cierto; nadie puede ser totalmente original; se dice
que está plagada de errores; es verdad, nadie es
perfecto; sin embargo Lombroso da vida a una
nueva ciencia, ciencia de gran porvenir e
insospechados alcances:
La Criminología.

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