UNIVERSIDAD CATOLICA BOLIVIANA (UCB) SAN PABLO

Unidad Académica de Santa Cruz

 

Formació n Humana y Cristiana

Tema 14
Comunidad POLÍTICA en la
Doctrina Social de la Iglesia
“La política, tan denigrada, es una altísima vocació n, es una de las
formas má s preciosas de la caridad, porque busca el bien comú n”
(Papa Francisco, EG, 205)

Juan Carlos Velásquez Silvestre

Docente

Materia : Doctrina Social de la Iglesia

Partiendo de nuestra realidad política en
Bolivia
 Lo BUENO y lo MALO en la POLÍTICA
֎ Reconocimiento constitucional
de derechos civiles y políticos
֎ Pluralismo político
֎ Derecho constitucional y legal a
la Participación y Control Social
֎ Arraigo ciudadano a la
participación ciudadana
֎ Inclusión indígena en la vida
pública
֎ Compromiso político y ético de
algunos miembros de
organizaciones políticas
֎ Gestión pública participativa,
transparente y eficaz en algunas
instancias públicas.
֎ Pervivencia de formas
autoritarias del régimen del MAS
֎ Incapacidad de la oposición por
generar un proyecto y liderazgo
alternativo
֎ Corrupción y falta de
independencia en los órganos de
Estado
֎ Cooptación política partidaria de
organizaciones sociales.
֎ División y confrontación en las
representaciones sociales
֎ La política al servicio de intereses
sectoriales, más que en función
del Bien Común.
 El significado de la política para la Iglesia

Ciencia y Conocimientos del

Estado
del saber
El concepto Gobernar
clásico Capacidad de
Arte gestión y liderazgo

En sentido amplio:
amplio BUSQUEDA DEL
BIEN COMUN.
El concepto
de la DSI
En sentido estricto:
estricto BUSQUEDA DEL
PODER PARA EL BIEN COMUN
 El valor de la política para la Iglesia
“La dimensión política,
constitutiva del
hombre, representa un
aspecto relevante de la
convivencia humana.
Posee en aspecto
englobante, porque
tiene como fin el Bien
Común de la Sociedad
(…). La fe cristiana no
desprecia la actividad
política; por el
contrario, la valoriza y
la tiene en alta estima”
(Doc. Puebla Nº 513-514).
“La Iglesia como Madre
y Maestra, experta en
humanidad, debe
discernir e iluminar,
desde el Evangelio y su
enseñanza social, las
situaciones, los
sistemas, las ideologías
y la vida política del
continente. Debe
hacerlo, aún sabiendo
que se intenta
instrumentalizar su
mensaje”
(Puebla, 511).
 ¿Cuál es el compromiso político de la Iglesia?.
El compromiso político de la jerarquía (Obispos) de la Iglesia
“(…). En este sentido
amplio, la política
interesa a la Iglesia y,
por tanto, a sus
Pastores,
Pastores ministros de la
unidad. Es una forma de
dar culto al único Dios,
desacralizando y a la
vez consagrando el
mundo a Él”
Él (LG 34)”
(Puebla, 521).

“Los Pastores, (…) que deben preocuparse de la unidad, se

despojarán de toda ideología político-partidista que pueda
condicionar sus criterios y actitudes.
actitudes Tendrán, así, libertad
para evangelizar lo político con Cristo, desde un Evangelio
sin partidismos ni ideologizaciones (…)” (Puebla 526).
¿Cuál son los roles de la Iglesia en las coyunturas políticas?.

1) Orientación
pastoral de los
procesos socio-
políticos
2) Facilitación de
espacios de
reflexión,
deliberación y
proposición social
3) Facilitación del
diálogo o mediación
4) Proposición
institucional de la
Iglesia Católica
 ¿Cuál es el compromiso político de la Iglesia?.
El compromiso político de los PRESBÍTEROS

«El asumir una función directiva, militar activamente en un partido

político, es algo que debe excluir cualquier Presbítero, a no ser que,
que en
circunstancias concretas y excepcionales, lo exija realmente el bien de
la comunidad, obteniendo el consentimiento del Obispo, consultado el
Consejo Presbiteral y -si el caso lo requiere- también la Conferencia
Episcopal» (Sínodo 1971, II parte, 2b).
 El compromiso político de los laicos
“La política partidista
es el campo propio
de los laicos (GS 43).
Corresponde a su
condición laical el
constituir y organizar
partidos políticos,
con ideología y
estrategia adecuada
para alcanzar sus
legítimos fines”
(Puebla, 524).

“La realidad actual de nuestro continente pone de manifiesto que hay

una notable ausencia en el ámbito político, comunicativo y
universitario, de voces e iniciativas de líderes católicos de fuerte
personalidad y de vocación abnegada que sean coherentes con sus
convicciones éticas y religiosas” (Aparecida, 502).
“… hombres de Iglesia en el corazón del mundo y de hombres del mundo en el
corazón de la Iglesia” (Puebla 786)
 En todo momento histórico, el poder descalificó a la Iglesia

EN TIEMPOS DE
DICTADURA

EN TIEMPOS
NEOLIBERALES

EN TIEMPOS DE
PROCESO DE
CAMBIO
 Naturaleza de la Comunidad Política
֍ Para la Iglesia, “la
persona humana
es el fundamento
y el fin de la
convivencia
política.
֍ Como realidad connatural a los hombres existe para
obtener un fin de otra manera inalcanzable:
el crecimiento más pleno de cada uno de sus miembros,
llamados a colaborar establemente para realizar el bien
común (…)” (C-DSI, 384).
 Los DDHH fundamento de la Comunidad Política

(…). En los DDHH: exigencias

morales y jurídicas que deben
presidir la construcció n de la
comunidad política.

La comunidad política no puede

ignorar a la persona, que es,
desde el punto de vista
ontoló gico y como finalidad,
anterior a aquélla

El derecho positivo debe

garantizar la satisfacció n de las
exigencias humanas
fundamentales” (C-DSI, 388)
 La autoridad política
֍ “La autoridad política debe
garantizar la vida ordenada
y recta de la comunidad, sin
suplantar la libre actividad
de las personas y de los
grupos (…) (C-DSI, 394).

֍ “Cuando el poder humano

se extralimita del orden
querido por Dios, se auto-
diviniza y reclama absoluta
sumisión: se convierte
entonces en la Bestia del
Apocalipsis (…) (C-DSI, 382)
“La autoridad debe reconocer, respetar y promover los valores
humanos y morales esenciales. (…) Son valores que ningún individuo,
ninguna mayoría y ningún Estado nunca pueden crear, modificar o
destruir (…) (c-dsi, 397).
 La objeción de conciencia
“El ciudadano no está obligado
en conciencia a seguir las
prescripciones de las
autoridades civiles si éstas son
contrarias a:

֍las exigencias del orden moral,

֍a los derechos fundamentales

de las personas o

֍a las enseñanzas del

Evangelio.

Reconocer que el derecho natural funda y limita el derecho positivo

significa admitir que es legítimo resistir a la autoridad en caso de que
ésta viole grave y repetidamente los principios del derecho natural
 El principio de la participación democrática
La participación en la vida comunitaria no es
solamente una de las mayores aspiraciones del
ciudadano, (…), sino también uno de los pilares
de todos los ordenamientos democráticos (...).

“(…) La Iglesia aprecia el sistema de la democracia,

en la medida en que asegura la participación de
los ciudadanos en las opciones políticas y
garantiza a los gobernados la posibilidad de elegir
y controlar a sus propios gobernantes, o bien la de
sustituirlos oportunamente de manera pacífica.
(…) (C-DSI, 406)
☻“Una auténtica democracia no es sólo el resultado de un respeto formal de las
reglas, sino que es el fruto de la aceptación convencida de los valores que inspiran
los procedimientos democráticos: la dignidad de toda persona humana, el respeto
de los derechos del hombre, la asunción del bien común como fin y criterio
regulador de la vida política.
☻Si no existe un consenso general sobre estos valores, se pierde el significado de la
democracia y se compromete su estabilidad. (…). Una democracia sin valores se
convierte con facilidad en un totalitarismo visible o encubierto. (…)” (C-DSI, 407)
 El valor de la sociedad civil
La comunidad política y la sociedad civil (…) no son
iguales en la jerarquía de los fines. (…) La
comunidad política está esencialmente al servicio
de la sociedad civil (…) (C-DSI, 418).

La Iglesia ha contribuido a establecer la distinción

entre comunidad política y sociedad civil, sobre
todo con su visión del hombre, entendido como ser
autónomo, relacional, abierto a la trascendencia:
esta visión contrasta tanto con las ideologías
políticas de carácter individualista, cuanto con las
totalitarias que tienden a absorber la sociedad civil
en la esfera del Estado (…) (C-DSI,417).

“La comunidad política debe regular sus relaciones

con la sociedad civil según el principio de
subsidiaridad (…)” (C-DSI, 419)
 Independencia y colaboración entre Estado e Iglesia
“La Iglesia y la comunidad política, si bien se
expresan ambas con estructuras organizativas
visibles, son de naturaleza diferente, tanto por
su configuración como por las finalidades que
persiguen (…)” (C-DSI, 419)
“La recíproca autonomía de la Iglesia y la
comunidad política no comporta una
separación tal que excluya la colaboración:
ambas, aunque a título diverso, están al
servicio de la vocación personal y social de los
mismos hombres (…)” (C-DSI, 425)
Finalmente, en esta relación
Iglesia-Estado, “La Iglesia tiene
derecho al reconocimiento jurídico
de su propia identidad (…).La
Iglesia por tanto pide: libertad de
expresión, de enseñanza, de
evangelización; libertad de ejercer
el culto públicamente; libertad de
organizarse y tener sus
reglamentos internos; libertad de
elección, de educación, de
nombramiento y de traslado de sus
ministros; libertad de construir
edificios religiosos; libertad de
adquirir y poseer bienes adecuados
para su actividad; libertad de
asociarse para fines no sólo
religiosos, sino también
educativos, culturales, de salud y
caritativos” (C-DSI, 426)
 La urgencia de la ética política
La ética política implica, entre otras cosas:
֍la correcta comprensión de la persona, la
sociedad y el Estado,
֍la coherencia entre los presupuestos
ideológicos con la acción política,
֍el compromiso sincero como servidor de
todos,
֍la observancia plena de la Constitución y las
leyes,
֍la capacidad de sensibilidad y escucha a las
necesidades y la voluntad de pueblo
֍y la responsabilidad en la satisfacción de las
necesidades de las generaciones presentes
sin comprometer las necesidades de las
generaciones futuras.

Una autoridad responsable significa también una autoridad ejercida

mediante el recurso a las virtudes que favorecen la práctica del poder
con espíritu de servicio (paciencia, modestia, moderación, caridad,
generosidad) (…)” (C-DSI, 410)
Desafíos actuales para el compromiso político de los laicos

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