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Focalización

Juan Esteban Hincapié Atehortúa

Adaptado de: http://diposit.ub.edu/dspace/handle/2445/34775


El modo del relato
FOCALIZACIÓN

El modo del relato es el indicativo o afirmativo


porque la función de un relato es indicar o afirmar
que han sucedido unos determinados hechos,
reales o ficticios. Es decir, el punto de vista más o
menos limitado desde el cual se narra la historia.
Como la focalización no es constante en
todos los relatos, es mejor hablar de
focalización en relación a un fragmento y
no a una obra entera
¿qué es el modo en un verbo?

Existen diferentes maneras o grados de


indicar o afirmar. El “modo” es el nombre a
las diferentes formas del verbo empleadas
para afirmar con mayor o menor intensidad
la cosa de la que se habla así como para
expresar los diferentes puntos de vista desde
los que se la considera
La perspectiva es el modo de regulación
de la información que consiste en la
adopción de un “punto de vista” por parte
del narrador. Una cosa es decir que los
acontecimientos que conforman la
historia son narrados desde el interior o
desde el exterior de la historia (modo) y
otra, decir que el narrador es o no un
personaje que forma parte de la historia.
Según, Genette hay tres tipos básicos de perspectiva narrativa o focalización:

La primera o externa, es el “relato con narrador omnisciente”, “relato no focalizado”,


“relato de focalización cero” o “relato de visión por detrás”, moviliza a un narrador que
sabe más que los personajes que forman parte de la historia.

Por consiguiente, conoce todo lo que sucede en la diégesis. Tiene la facultad de hacer la
descripción del espacio/tiempo. El narrador se sitúa desde el exterior de los personajes
para considerar de un modo objetivo y directo su vida psicológica, su desarrollo a lo
largo del relato. El que el narrador sea objetivo, quiere decir que no se compromete de
ninguna manera con lo narrado ni emocional ni moral ni política ni culturalmente. El
narrador solo está contado la historia.

Capítulo 4 de La calle 10 de MZO


La segunda o interna es el “relato con punto de vista”, “relato
de campo limitado” o “relato de visión con”, moviliza a un
narrador que sabe exactamente lo mismo que los personajes
que forman parte de la historia que narra, puede ser fija,
variable o múltiple.

En este tipo de focalización se encuentra el narrador


protagonista (intradiegético/homodiegético) y el narrador
personaje (intradiegético/heterodiegético), en tanto se hallan
dentro de la misma historia y la cuentan desde esa perspectiva.
Fija: El príncipe destronado de Miguel Delibes: que es una narración focalizada en
el protagonista en donde veremos que es mucho menor la información que nos
ofrece el narrador en comparación con toda la información que el lector es capaz
de descifrar desde su condición de adulto. En síntesis, esta historia está centrada en
un solo narrador que cuenta la historia

Variable: en El ruido y la furia de Faulkner en donde se pasa de una focalización


interna a otra externa, por ejemplo, en las escenas en cursiva de Benji. En síntesis,
varios narradores que dan cuenta de diversos sucesos.

Múltiple: este tipo de focalización se da en las novelas con varios testigos que
construyen el relato, por ejemplo, Plata quemada de Ricardo Piglia, en donde
varios narradores, que desde distinta perspectiva, narran el mismo
acontecimiento.
La tercera es el “relato objetivo”, “relato conductista” o
“relato de visión desde afuera”, que moviliza un narrador que
sabe menos que los personajes que forman parte de la historia
que narra, por ejemplo, “Funnes el Memorioso” de Borges

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