Está en la página 1de 6

CRISTO HA RESUCITADO; LA FE EN ÉL

MOVERÁ MONTES
Por el presidente Russell M. Nelson
Presidente de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los
Últimos Días
La fe en Jesucristo es el poder más grandioso que tenemos
a nuestroalcance en esta vida. Al que cree, todo le es
posible.
El profeta menciona que en esta pandemia le maravilla la resiliencia y
la fortaleza espiritual con que hacen frente a la enfermedad, la pérdida
y el aislamiento. Y el ora constantemente por nosotros para que,
sintamos el amor constante del Señor.
También menciona que ni siquiera una pandemia ha podido retrasar el
avance de Su verdad. El evangelio de Jesucristo es exactamente lo
que se necesita en este mundo confuso, contencioso y hastiado.
Cada uno de los hijos de Dios merece la oportunidad de escuchar y
aceptar el mensaje sanador y redentor de Jesucristo. Ningún otro
mensaje es más vital para nuestra felicidad, ahora y para siempre

ningún otro mensaje está más lleno de esperanza. Ningún otro


La fe en Jesucristo es el fundamento de toda creencia y el conducto del
poder divino. Según el apóstol Pablo: “ sin fe es imposible agradar a
Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que él
existe y que es galardonador de los que le buscan”.
Todo lo bueno de la vida toda posible bendición de significado. Eterno,
comienza con la fe. El permitir que Dios prevalezca en nuestras vidas
comienza con la fe en que Él está dispuesto a guiarnos. El verdadero
arrepentimiento comienza con la fe en que Jesucristo tiene el poder de
purificarnos, sanarnos y fortalecernos
“… no neguéis el poder de Dios”, dijo el profeta Moroni, “porque él obra
por poder, de acuerdo con la fe de los hijos de los hombres”. Es nuestra
fe la que activa el poder de Dios en nuestras vidas. No obstante, el
ejercer la fe puede parecer abrumador. A veces quizás nos preguntemos
si es posible reunir la fe suficiente para recibir las bendiciones que tanto
necesitamos.
Sin embargo, el Señor puso un fin a esos temores mediante las palabras del profeta
Alma, del Libro de Mormón. Alma simplemente nos pide que experimentemos con la
palabra y “ejercitemos un poco de fe, sí, aunque no sea más que un deseo de creer”.
La frase “un poco de fe” me recuerda la promesa bíblica del Señor de que si
“tuviésemos fe como un grano de mostaza”, podremos “decir a este monte: Pásate de
aquí allá, y se pasará; y nada nos será imposible”.
El Señor es tan bondadoso que comprende nuestra debilidad, y el
profeta nos aclara que la semilla de mostaza representa una fe pequeña
pero es creciente que puede convertirse en un árbol suficientemente
grande. No nos pide una fe perfecta, es que comencemos a aumentar
nuestra fe aunque los desafíos sean muy grandes, como la soledad, las
enfermedades, con mucho esfuerzo para convertirnos en verdaderos
discípulos de JESUCRISTO.
El profeta nos da 5 pautas para esforzarnos en que nuestra fe crezca
como la mostaza.
1ro. ESTUDIEN Cuanto más aprendan acerca del Salvador, más fácil
será confiar en su misericordia, Su amor infinito y Su poder fortalecedor,
sanador y redentor. El Salvador nunca está más cerca de ustedes que
cuando están enfrentando o escalando un monte con fe.
2do. ELIJAN CEER EN JESUCRISTO. Estudien con el deseo de creer.
3ro. ACTUEN CON FE. Ver los frutos y hacer algo mas para aumentar
nuestra fe.
4to. PARTICIPEN DE LAS ORDENANZAS SAGRADAS. De manera digna.
5to. PIDAN AYUDA AL PADRE CELESTIAL. En el nombre de Jesucristo.
La fe requiere trabajo; el recibir revelación requiere trabajo, pero
“todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le
abrirá”13. Dios sabe qué es lo que les ayudará a aumentar su fe.
Pidan, y luego, vuelvan a pedir.
Que hubiese pasado si el profeta José Smith no hubiese actuado con fe desde
el principio de su recorrido

También podría gustarte