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TALLER SOBRE

RESPONSABILIDADES DE
SERVIDORES PÚBLICOS

EXPOSITOR: LIC. EDUARDO MONCADA BARREDA


TEMARIO PRIMER MÓDULO
1. EL SERVIDOR PÚBLICO
 CONCEPTO;
 SU VINCULACIÓN CON EL SISTEMA DE
RESPONSABILIDADES ADMINISTRATIVAS;
 LA COMPLEJIDAD DEL CONCEPTO
2. VALORES EN LA FUNCIÓN PÚBLICA;
3. PRINCIPIO DE LEGALIDAD;
4. PRINCIPIO DE PROBIDAD U HONRADEZ;
5. PRINICIPIO DE EFICIENCIA; Y
6. PRINCIPIO DE IMPARCIALIDAD.
CONCEPTO DE SERVIDOR
PÚBLICO
De inicio, el término “servidor público” no reviste
ninguna dificultad para entenderlo, pues de inmediato
lo asociamos con la persona que trabaja en la
Administración Pública Federal, Estatal o Municipal.
De manera
general, podemos
decir que, por
servidor publico
se entiende:
Aquel trabajador que
desempeña funciones
en un organismo del
estado, el cual puede
representar a cualquier
poder público que
exista, ya sea el
legislativo, el ejecutivo
o el judicial;
CONFORME A LA
CONSTITUCIÓN ESTATAL
“Se reputan como servidores públicos a los integrantes
de los Poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial, así como
de los Ayuntamientos, el Consejero Presidente y los
Consejeros Electorales del Instituto Estatal Electoral, los
Magistrados Electorales y en general todo aquél
que desempeñe un cargo, comisión o empleo de
cualquier naturaleza en la administración pública
estatal o paraestatal o en las entidades
mencionadas con anterioridad.” (Art. 134 Const.
Edo.)
CONFORME A LA LEY ESTATAL DE
RESPONSABILIDADES DE LOS
SERVIDORES PÚBLICOS
ARTÍCULO 2.- Para los efectos a los que se refiere esta
Ley, se entiende por:
Servidor Público.- Los integrantes de los Poderes del
Estado, de los Ayuntamientos, de las Entidades
Paraestatales, los titulares de los órganos autónomos y
sus consejeros, los titulares de la Administración Pública
Paraestatal y en general, los funcionarios o empleados
públicos que desempeñan un cargo, empleo o comisión
de cualquier naturaleza en la Administración Pública
Estatal o Municipal.
Con base en lo anterior,
podemos decir que el concepto
de servidor público es bastante
amplio, en el se abarcan no solo
a los titulares, mandos medios y
superiores del poder ejecutivo,
del poder legislativo y del poder
judicial, así como de los
ayuntamientos, sino también, a
todas aquellas personas que
desempeñen un empleo, cargo o
comisión en éstas, sin importar
lo pequeño, discreto,
insignificante o limitado de
facultades y atribuciones o
labores asignadas.
La denominación o concepto de servidor público
parte, por un lado, de la obligación que entraña el
ajustar el ejercicio de sus funciones a la Constitución
y a la ley, es decir, apegarse y someterse al principio
de legalidad, y por el otro lado, el que implica la
obligación moral de realizarlos honestamente con
espíritu de servicio.
EL SERVIDOR PÚBLICO Y SU
VINCULACIÓN CON EL SISTEMA
DE RESPONSABILIDADES
ADMINISTRATIVAS
La realización de los
fines del Estado no se
concibe sin la actividad
física de personas que
son sus agentes, que
son quienes externan la
voluntad del Estado.
Dentro del Régimen Disciplinario,
el servidor público constituye el
elemento principal, sin el cual,
dicho Régimen no tiene razón de
ser; en torno a este elemento, se
estructura y regula el mismo.

A partir de éste, se definen los alcances en materia de


responsabilidades de los servidores públicos, de manera
especial, la que se refiere a la responsabilidad
administrativa
El régimen disciplinario de los servidores públicos, tiene
por objeto establecer normas que regulen el
comportamiento de éstos en el desempeño de su
empleo, cargo o comisión, a fin de salvaguardar la
legalidad, imparcialidad, eficiencia, eficacia, probidad
y lealtad con que deben conducirse, lo que conlleva
necesariamente, a la
imposición de sanciones
administrativas, en caso
de trasgresión a estos
principios de actuación.
LA COMPLEJIDAD DEL
CONCEPTO
En razón de que en la legislación
no se ha plasmado un concepto
claro de lo que implica dicho
término, que permita distinguirlo
del término trabajador al servicio
del Estado, se han generado con
ello, dudas, confusiones y
deficiencias en la aplicación del
Derecho Disciplinario; esto, en
razón de que es común referirse o
manejar ambos términos como
sinónimos.
DEFINICIÓN DE TRABAJADOR
Artículo 2 de la Ley del Servicio Civil.- El trabajador al
servicio del Estado es la persona física que presta un servicio en
forma permanente o transitoria, en virtud de
nombramiento expedido a su favor por alguno de los
Poderes del Estado, por un Municipio, o por una Entidad
Paraestatal o Paramunicipal. Tienen ese mismo carácter
quienes laboran sujetos a lista de raya o figuran en las
nóminas de las anteriores instituciones.
La complejidad de este concepto, radica en primer
término, en el hecho de que algunos tratadistas le han
dado un enfoque laboral, es decir, han manejado
como sinónimo el concepto de trabajador al servicio
del Estado y el de servidor público,
haciendo imperceptible la línea que divide
el ámbito laboral del
disciplinario, a pesar de
que, como lo señala Luis
Humberto Delgadillo
Gutiérrez, ambos
conceptos tienen una
connotación totalmente
distinta.
En segundo término, su complejidad radica en el hecho
de que, al no existir en la legislación mexicana un
concepto de servidor público, dado que solo se
enumeran a quienes tienen tal carácter, no es posible
hacer una distinción entre las distintas clases de
“servidores públicos” que forman parte de la estructura
de los diferentes Órganos
del Estado, y por
consiguiente, tampoco es
posible definir los alcances
de la responsabilidad
administrativa.
El concepto de funcionario público implica una
dirección u orientación, además de una
responsabilidad, en el desempeño de un cargo de
naturaleza pública. La doctrina indica que funcionario
público es quien ejerce autoridad en la gestión pública
de la Administración, la persona física que encarna un
determinado órgano o ente del Estado, o aquella cuyas
decisiones representan la voluntad de un órgano o ente
administrativo.”
Dentro de la estructura del Estado, existen
servidores o empleados públicos cuya única misión
consiste en realizar diariamente las tareas que se le
asignan cumpliendo las órdenes que les transmiten
los superiores. El desempeño de sus funciones no
compromete, con su actuar, a la Administración
Pública, se trata de meras actividades administrativas
A pesar de la existencia aparente de un laberinto
semántico terriblemente complejo en nuestro
sistema jurídico mexicano, para efectos de
responsabilidad administrativa, tanto la
Constitución Federal, como la particular del
Estado de Morelos, han determinado
tajantemente que el concepto de Servidor Público
abarca todas las acepciones
No obstante, lo antes expuesto, deja en claro que no
todos los que desempeñan un cargo o empleo dentro de
cualquiera de los órganos del Estado, tienen la
responsabilidad del ejercicio de una función pública;
por ende, se pone en entredicho el alcance que tanto la
Constitución Federal como la del Estado de Morelos
hacen del concepto de servidor público.
VALORES EN LA FUNCIÓN
PÚBLICA
Los valores en la función pública o la axiología del
servicio público constituye la razón de ser del servidor
público, lo que es intrínseco a la propia naturaleza del
concepto, esto es, los valores con que debe conducirse
todo servidor público en el desempeño de sus
funciones, sin importar que tan diferente pueda ser la
función, y si se trata de una función legislativa, ejecutiva
o de administración de justicia.
Ello significa que dicha actuación debe basarse
estrictamente en la observancia de los principios de
Probidad, Legalidad, Lealtad, Eficiencia e
Imparcialidad en el desempeño del empleo, cargo o
comisión; principios que se encuentran presentes en
cada de las obligaciones y deberes que de manera
general y enunciativa establece la Ley de
Responsabilidades de los Servidores Públicos del
Estado y de manera específica se encuentran
señaladas en las demás disposiciones que regulan la
actuación de cada una de las funciones del Estado.
Los principios de actuación de los servidores
públicos, deben constituir el camino que se debe
seguir para llegar a la satisfacción interior del deber
cumplido, como fin último de la esencia de ser del
servidor público, lo que originará, por consecuencia,
que el ejercicio de la función trascienda en beneficio
de la Sociedad, a la cual, se debe todo servidor
público; principios sin los cuales no solo el Gobierno
sino toda la sociedad nadaría en el mar de la
corrupción, de la arbitrariedad, de la ilegalidad y de
la deshonestidad.
PRINCIPIO DE LEGALIDAD
Independientemente del aspecto jurídico que implica
este principio, su establecimiento para el ejercicio de la
función publica rebasa el mandato contenido en los
artículos 14 y 16 Constitucionales, que ordenan el
estricto apego al mandato legal como garantía
individual, ya que en este caso, no se trata de los actos
que directamente afectan los derechos de los
particulares, sino de que la actuación del servidor
publico se ajuste a la ley, independientemente de su
efecto en la esfera jurídica del gobernado, puesto que la
legalidad en el ejercicio de la función publica, además de
responder a un interés particular, queda establecida
como un interés general.
El principio de legalidad implica respetar y hacer
respetar la norma en el ejercicio de la función pública,
someter dicho ejercicio al imperio de la ley, pero
también, creo que es aplicar la ley para lograr equidad,
justicia e imparcialidad en todos los actos de gobierno.

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