TEMARIO PRIMER MÓDULO 1. EL SERVIDOR PÚBLICO CONCEPTO; SU VINCULACIÓN CON EL SISTEMA DE RESPONSABILIDADES ADMINISTRATIVAS; LA COMPLEJIDAD DEL CONCEPTO 2. VALORES EN LA FUNCIÓN PÚBLICA; 3. PRINCIPIO DE LEGALIDAD; 4. PRINCIPIO DE PROBIDAD U HONRADEZ; 5. PRINICIPIO DE EFICIENCIA; Y 6. PRINCIPIO DE IMPARCIALIDAD. CONCEPTO DE SERVIDOR PÚBLICO De inicio, el término “servidor público” no reviste ninguna dificultad para entenderlo, pues de inmediato lo asociamos con la persona que trabaja en la Administración Pública Federal, Estatal o Municipal. De manera general, podemos decir que, por servidor publico se entiende: Aquel trabajador que desempeña funciones en un organismo del estado, el cual puede representar a cualquier poder público que exista, ya sea el legislativo, el ejecutivo o el judicial; CONFORME A LA CONSTITUCIÓN ESTATAL “Se reputan como servidores públicos a los integrantes de los Poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial, así como de los Ayuntamientos, el Consejero Presidente y los Consejeros Electorales del Instituto Estatal Electoral, los Magistrados Electorales y en general todo aquél que desempeñe un cargo, comisión o empleo de cualquier naturaleza en la administración pública estatal o paraestatal o en las entidades mencionadas con anterioridad.” (Art. 134 Const. Edo.) CONFORME A LA LEY ESTATAL DE RESPONSABILIDADES DE LOS SERVIDORES PÚBLICOS ARTÍCULO 2.- Para los efectos a los que se refiere esta Ley, se entiende por: Servidor Público.- Los integrantes de los Poderes del Estado, de los Ayuntamientos, de las Entidades Paraestatales, los titulares de los órganos autónomos y sus consejeros, los titulares de la Administración Pública Paraestatal y en general, los funcionarios o empleados públicos que desempeñan un cargo, empleo o comisión de cualquier naturaleza en la Administración Pública Estatal o Municipal. Con base en lo anterior, podemos decir que el concepto de servidor público es bastante amplio, en el se abarcan no solo a los titulares, mandos medios y superiores del poder ejecutivo, del poder legislativo y del poder judicial, así como de los ayuntamientos, sino también, a todas aquellas personas que desempeñen un empleo, cargo o comisión en éstas, sin importar lo pequeño, discreto, insignificante o limitado de facultades y atribuciones o labores asignadas. La denominación o concepto de servidor público parte, por un lado, de la obligación que entraña el ajustar el ejercicio de sus funciones a la Constitución y a la ley, es decir, apegarse y someterse al principio de legalidad, y por el otro lado, el que implica la obligación moral de realizarlos honestamente con espíritu de servicio. EL SERVIDOR PÚBLICO Y SU VINCULACIÓN CON EL SISTEMA DE RESPONSABILIDADES ADMINISTRATIVAS La realización de los fines del Estado no se concibe sin la actividad física de personas que son sus agentes, que son quienes externan la voluntad del Estado. Dentro del Régimen Disciplinario, el servidor público constituye el elemento principal, sin el cual, dicho Régimen no tiene razón de ser; en torno a este elemento, se estructura y regula el mismo.
A partir de éste, se definen los alcances en materia de
responsabilidades de los servidores públicos, de manera especial, la que se refiere a la responsabilidad administrativa El régimen disciplinario de los servidores públicos, tiene por objeto establecer normas que regulen el comportamiento de éstos en el desempeño de su empleo, cargo o comisión, a fin de salvaguardar la legalidad, imparcialidad, eficiencia, eficacia, probidad y lealtad con que deben conducirse, lo que conlleva necesariamente, a la imposición de sanciones administrativas, en caso de trasgresión a estos principios de actuación. LA COMPLEJIDAD DEL CONCEPTO En razón de que en la legislación no se ha plasmado un concepto claro de lo que implica dicho término, que permita distinguirlo del término trabajador al servicio del Estado, se han generado con ello, dudas, confusiones y deficiencias en la aplicación del Derecho Disciplinario; esto, en razón de que es común referirse o manejar ambos términos como sinónimos. DEFINICIÓN DE TRABAJADOR Artículo 2 de la Ley del Servicio Civil.- El trabajador al servicio del Estado es la persona física que presta un servicio en forma permanente o transitoria, en virtud de nombramiento expedido a su favor por alguno de los Poderes del Estado, por un Municipio, o por una Entidad Paraestatal o Paramunicipal. Tienen ese mismo carácter quienes laboran sujetos a lista de raya o figuran en las nóminas de las anteriores instituciones. La complejidad de este concepto, radica en primer término, en el hecho de que algunos tratadistas le han dado un enfoque laboral, es decir, han manejado como sinónimo el concepto de trabajador al servicio del Estado y el de servidor público, haciendo imperceptible la línea que divide el ámbito laboral del disciplinario, a pesar de que, como lo señala Luis Humberto Delgadillo Gutiérrez, ambos conceptos tienen una connotación totalmente distinta. En segundo término, su complejidad radica en el hecho de que, al no existir en la legislación mexicana un concepto de servidor público, dado que solo se enumeran a quienes tienen tal carácter, no es posible hacer una distinción entre las distintas clases de “servidores públicos” que forman parte de la estructura de los diferentes Órganos del Estado, y por consiguiente, tampoco es posible definir los alcances de la responsabilidad administrativa. El concepto de funcionario público implica una dirección u orientación, además de una responsabilidad, en el desempeño de un cargo de naturaleza pública. La doctrina indica que funcionario público es quien ejerce autoridad en la gestión pública de la Administración, la persona física que encarna un determinado órgano o ente del Estado, o aquella cuyas decisiones representan la voluntad de un órgano o ente administrativo.” Dentro de la estructura del Estado, existen servidores o empleados públicos cuya única misión consiste en realizar diariamente las tareas que se le asignan cumpliendo las órdenes que les transmiten los superiores. El desempeño de sus funciones no compromete, con su actuar, a la Administración Pública, se trata de meras actividades administrativas A pesar de la existencia aparente de un laberinto semántico terriblemente complejo en nuestro sistema jurídico mexicano, para efectos de responsabilidad administrativa, tanto la Constitución Federal, como la particular del Estado de Morelos, han determinado tajantemente que el concepto de Servidor Público abarca todas las acepciones No obstante, lo antes expuesto, deja en claro que no todos los que desempeñan un cargo o empleo dentro de cualquiera de los órganos del Estado, tienen la responsabilidad del ejercicio de una función pública; por ende, se pone en entredicho el alcance que tanto la Constitución Federal como la del Estado de Morelos hacen del concepto de servidor público. VALORES EN LA FUNCIÓN PÚBLICA Los valores en la función pública o la axiología del servicio público constituye la razón de ser del servidor público, lo que es intrínseco a la propia naturaleza del concepto, esto es, los valores con que debe conducirse todo servidor público en el desempeño de sus funciones, sin importar que tan diferente pueda ser la función, y si se trata de una función legislativa, ejecutiva o de administración de justicia. Ello significa que dicha actuación debe basarse estrictamente en la observancia de los principios de Probidad, Legalidad, Lealtad, Eficiencia e Imparcialidad en el desempeño del empleo, cargo o comisión; principios que se encuentran presentes en cada de las obligaciones y deberes que de manera general y enunciativa establece la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos del Estado y de manera específica se encuentran señaladas en las demás disposiciones que regulan la actuación de cada una de las funciones del Estado. Los principios de actuación de los servidores públicos, deben constituir el camino que se debe seguir para llegar a la satisfacción interior del deber cumplido, como fin último de la esencia de ser del servidor público, lo que originará, por consecuencia, que el ejercicio de la función trascienda en beneficio de la Sociedad, a la cual, se debe todo servidor público; principios sin los cuales no solo el Gobierno sino toda la sociedad nadaría en el mar de la corrupción, de la arbitrariedad, de la ilegalidad y de la deshonestidad. PRINCIPIO DE LEGALIDAD Independientemente del aspecto jurídico que implica este principio, su establecimiento para el ejercicio de la función publica rebasa el mandato contenido en los artículos 14 y 16 Constitucionales, que ordenan el estricto apego al mandato legal como garantía individual, ya que en este caso, no se trata de los actos que directamente afectan los derechos de los particulares, sino de que la actuación del servidor publico se ajuste a la ley, independientemente de su efecto en la esfera jurídica del gobernado, puesto que la legalidad en el ejercicio de la función publica, además de responder a un interés particular, queda establecida como un interés general. El principio de legalidad implica respetar y hacer respetar la norma en el ejercicio de la función pública, someter dicho ejercicio al imperio de la ley, pero también, creo que es aplicar la ley para lograr equidad, justicia e imparcialidad en todos los actos de gobierno.