Está en la página 1de 11

DAÑOS Y HERIDAS

MORALES
DAÑO MORAL

• Un daño es un perjuicio, un detrimento o un deterioro. La moral,


por su parte, es la doctrina que busca la regulación de la conducta
humana de acuerdo a una valoración de los actos, que pueden
considerarse buenos o malos según sus características y
consecuencias.
• La idea de daño moral, en este marco, alude a una lesión
simbólica que padece una persona al sentirse agraviada. Cabe
destacar que, a nivel jurídico, un daño puede ser imputado a otro
individuo por su negligencia o malicia; el responsable del daño,
por lo tanto, debe asumir la reparación de éste, indemnizando a la
víctima.
Mientras que el daño patrimonial afecta al patrimonio (una casa, un
automóvil, etc.), el daño moral implica una afectación espiritual o
un trastorno psicológico. En otras palabras, el sujeto perjudicado
experimenta un sufrimiento.

Debido a que el daño moral es abstracto, resulta complicada su


determinación, al igual que la cuantificación de la indemnización
para repararlo. Por eso existen diversas doctrinas que indican cómo
se debe realizar el resarcimiento en cuestión.
• Resumiendo lo expuesto en los párrafos anteriores, podríamos
decir que el daño moral es la angustia, el padecimiento, la
aflicción (tanto física como espiritual), la humillación o el dolor
que haya sufrido la víctima. Sin embargo, es importante analizar
todos estos estados del espíritu, que tienen lugar como resultado
directo del daño.
• Es correcto decir que el daño moral es aquél que afecta los
sentimientos, las creencias, la salud psíquica o física, la estima
social o la dignidad de una persona, o sea aquellos derechos que la
doctrina mayoritaria incluye en el grupo de los extrapatrimoniales
o de personalidad. Los dos presupuestos relevantes en este
contexto son los siguientes: el bien jurídico afectado es
extrapatrimonial; el interés lesionado había sido reconocido
jurídicamente antes del daño.
Según Honnet

• Sólo son susceptibles de daño moral aquellos seres que se


relacionan de una manera reflexiva con su propia vida, de suerte
que voluntariamente les concierne su propio bienestar. Pues, sin
la referencia de la vida propia a una escala cualitativa, no es
explicable qué se dañaría o afectaría de hecho en una persona
cuando, en lugar de simple perjuicio, desgracia o violencia,
hablamos de heridas morales.
• Esta referencia a la relación práctica consigo mismo explica qué
sonlas heridas morales, aunque no del todo sus condiciones de
posibilidad. El hecho de que en general los sujetos humanos sean
vulnerables en sus relacionesentre sí, se deriva de las circunstancias
de que sólo están en condiciones de construir y probar una
autorreferencia positiva con ayuda de las reacciones aprobatorias o
afirmativas de otros sujetos. Sin la referencia a estas condiciones
intersubjetivas, no se explica por qué una persona en general es
perjudicada cuando mediante determinadas acciones, expresiones o
circunstancias se destruye un aspecto específico de su comprensión
de sí misma.
• Si la particularidad de las heridas morales consiste en que con éstas
una persona sería desdeñada en aspectos de su autorreferencia
positiva de los que al mismo tiempo depende su confirmación
intersubjetiva básica, se aclara entonces el vínculo con un estado de
cosas psicológico. La experiencia de una injusticia moral debe ir
siempre acompañada de una conmoción psíquica, en cuanto que el
sujeto sería víctima de una decepción en una expectativa cuya
realización pertenece a las condiciones de su identidad propia. Por
eso, toda herida moral representa un acto del daño personal, porque
destruye un presupuesto constitutivo de la capacidad individual para
actuar.
• https://
www.youtube.com/watch?v=BRyWXIYoRIs&ab_channel=HeadMan

• https://
www.youtube.com/watch?v=shHBEuYSosU&ab_channel=ELTIEMPO

También podría gustarte