Hacia la explicación racional: el λóγος como recurso para conocer el mundo.
En medio de las provincias griegas de
Éfeso, Mileto, Abdera, Samos y otras polis griegas hubo un evento de singular aporte para la Humanidad: el cuestionamiento del dogma religioso hacia una explicación laica del mundo. Ya no es la divinidad esencialmente el sostén de las explicaciones de los fenómenos del mundo, sino que es el individuo pensante quien busca las respuestas, nace (desde ¿Por qué llueve y relampaguea?, la expresión pitagórica en adelante) ¿será por Zeus?, ¿será el agua?, la figura del filósofo como pensador de la naturaleza, φυσικόι en ¿cuál es el trasfondo del mundo?, términos griegos. ¿hay algo que subyace ante todo lo que sucede en el cosmos?, ¿cuál es el origen y orden de sus fenómenos? Mytho Lógos s
El μῦθος, mythos, es el relato de El λóγος, lógos, representa este
autoridad que las creencias, a través quiebre acontecimental debido al flujo de las generaciones, daban sentido a del pensamiento racional, siendo de las explicaciones del mundo, ligándolos este modo una interrogación del a dioses y héroes mitológicos. individuo al mundo. El ἀρχή, el concepto clave para comprender a la cosmología de los primeros pensadores. El ἀρχή (arché) es un concepto clave para los pensadores de naturaleza. Traducido como origen o principio es la palabra esencial que sirve como explicación última para los fenómenos del mundo.
Tales de Mileto es el primer pensador
que, desde su perspectiva, determinó que el ἀρχή de todo el cosmos es el agua. Los pensadores de la naturaleza: hacia el concepto de ἀρχή. Tales de Mileto: el agua como origen de todo. Nacido en el 624 a.C. y muerto 546 a.C., considerado como uno de los Siete Sabios de Grecia y representante original (en criterios de Aristóteles) de los filósofos naturales, ha destacado en la historia de la filosofía por teorizar acerca de su ἀρχή, siendo el agua el elemento esencial que sirve de base para el cosmos. Anaximandro de Mileto: τὸ ἄπειρον como el sustento de todas las cosas. Anaximandro (610 – 545 a.C.) fue el discípulo y continuador de Tales, encausando la reflexión de su maestro en pos de presentar su propio origen: τὸ ἄπειρον, lo indeterminado.
Para este pensador, el ápeiron es una
suerte de elemento infinito, eterno e indeterminado que permite a todas las cosas materiales e inmateriales de este mundo ser, existir y estar. Anaxímenes de Mileto: el poder del aire como fundamento del cosmos.
Anaxímenes de Mileto (590 – 528/525 a.C.),
seguidor de Tales y Anaximandro también propondría su propio elemento como origen y sustento de todas las cosas: el aire serviría como sustrato de todas las cosas en el mundo, todo gracias a su relación entre el frío y el calor de su materia. Pitágoras de Samos: el maestro matemático. Uno de los grandes pensadores de Además de su famoso teorema, uno de sus Occidente, Pitágoras (569 – 475 a. C.), aportes más importantes más importantes al ha sido legado como uno de los grandes pensamiento fue su relación con los números matemáticos de la Antigüedad. como ἀρχή, ya que son estos el sustento, forma y criterio con el cual comprender el trasfondo de toda lo que existe, al punto de creer religiosamente en estos. Parménides y Zenón: la escuela eleática del ser. Destacado por su lógica, Parménides (530/515 – 4X0 a.C.) figura una idea clave para el pensamiento de la naturaleza: el Lo Uno, eterno, único sustento real de todo lo que existe es inmóvil, el Ser, lo Uno, el cual es eterno, inmóvil e infinitamente circular. Nada existe según circular e estos criterios lógicos, demostrados en su infinito de Poema del Ser y de la verdad. Parménides. El movimiento es mostrable, pero lógicamente indemostrable. Solo es el Ser como lo eterno, inmóvil e infinito lo que realmente existe y sirve de sustento para todo lo demás. Parménides y Zenón: la escuela eleática del ser.
Por su parte, Zenón de Elea (490 – 430
a.C.) fue discípulo y divulgador intelectual del pensamiento de su maestro. Desde la perspectiva del ser como eterno, inmutable e infinito, nociones como el movimiento y el espacio son inexistentes, siendo Zenón el más destacado defensor por su nivel de argumentación y paradojas. La paradoja de Aquiles y la tortuga se destaca por demostrar lógicamente la imposibilidad del espacio. Heráclito de Éfeso, el oscuro sabio del fluir, devenir y el río del λóγος eterno. La figura de Heráclito (540 – 480 a.C.) ha sido de renombre en la historia de la filosofía por su trasfondo e impacto con los siglos. Para el pensador oscuro todo lo que subsiste en el mundo es el cambio y el devenir de lo múltiple, todo lo que es cambia, fluye y se trasforma a lo largo del tiempo.
Todo esta fluyendo y cambiando
dentro del fuego cósmico universal que posibilita toda transformación en el universo que vemos. Empédocles de Agrigento, el filósofo de los 4 elementos. El pensador y político Empédocles (VI En este sentido los 4 elementos son a.C.) destaca por una singular primarios y necesarios de todo lo que hay, combinación de elementos como su en conjunto al amor y odio, como fuerzas arché esencial de todas las cosas: los 4 que unen y repelen a los mismos y que elementos de tierra, fuego, aire y agua. significan lo que se creará en el mundo.
La mezcla de estos elementos
determina lo que exista en el universo, separándose o atrayéndose a través del infinito. Aire. Fuego.
Anaxímenes. Ligado a Heráclito.
Arché de Empédocles
Tierra. Agua.
Ligado a Jenófanes. Tales.
Anaxágoras de Clazómenas: todo lo que hay es puro intelecto. Anaxágoras (500 – 428 a.C.) fue un pensador intrigante, conocedor de las doctrinas de los demás filósofos, él propone la idea de νοῦς, nous y traducido como intelecto, siendo este el trasfondo esencial como un fluido que posibilita todo movimiento de la materia en el universo.
Como elemento clave del nous, permite a
ciertos seres moverse o no, además de figurar las homeomerías como las partículas que determinan la animosidad de cada elemento del cosmos. Jenófanes de Colofón: el pensador de la imagen y semejanza de lo humano y lo divino.
A diferencia de los otros pensadores
sobre el origen de las cosas, Jenófanes (580/576 – 475/466 a.C.) se planteó la siguiente postura: ¿los dioses son pensados desde los hombres o viceversa?, ¿Dios se adapta a nuestras imágenes terrenales?, entre otros importantes cuestionamientos que A diferencia de Homero y Hesíodo, apuntan, en esencia, a una crítica del Jenófanes propone una singular y antropocentrismo de las figuras divinas. monista idea de comprender lo divino. Demócrito de Abdera: el pensamiento indivisible del átomo. Nacido en Abdera, Demócrito (460 – 370 a.C.) junto a su maestro Leucipo estipularon que es el átomo, ἄτομον, traducido como sin división el elemento fundamental de todo lo que hay en el cosmos, siendo muy importante para el desarrollo ulterior de la ciencia.
Todo se divide hasta un mínimo punto,
lo indivisible, como el arché de todo lo que nos rodea en el mundo. El legado de los pensadores de la naturaleza.
La influencia de los pensadores naturales ha
sido decisiva: en la ciencia, filosofía y demás áreas del conocimiento no ha pasado desapercibida de ningún modo.
Desde el nous, el átomo, el ápeiron y los
números, cada una de estas perspectivas del arché ha determinado el saber en todas sus aristas a lo largo de toda la historia, desde los mismos griegos en adelante es totalmente demostrable. Hasta el giro antropocéntrico de la filosofía con Sócrates, el hombre más sabio de Grecia.