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EL

MANIERIS
MO
ALLA MANIERA DI...
EL
MANIERIS
MO
ALLA MANIERA DI...
EL
MANIERISMO
El manierismo surgió hacia el primer tercio
del siglo XVI, y convivió, por tanto, con el
Pleno Renacimiento. 
Se originó en una época de cambios
políticos, cruentas batallas y crisis religiosa
en al que se cuestionó la validez de todo
dogmatismo, especialmente en Italia, dónde
el humanismo había perdido su influencia. 
La Reforma protestante agudizó aún más la
crisis, al poner en entredicho la supremacía
de Roma y el papado. 
EL MANIERISMO 
La crisis de fe en la capacidad del individuo y en la
razón, valores tan arraigados en el Renacimiento,
trascendió al arte y se manifestó en angustia,
desequilibrio y distorsión; todo ello producido por
el desasosiego del ser humano, que contemplaba
como su mundo se derrumbaba. 
El manierismo fue un estilo complejo, simultáneo
en el tiempo con el Renacimiento y el Barroco,
pero con entidad propia y, aunque conserva
elementos comunes con uno y otro, no marcó la
continuidad del primero hacia el segundo. 
EL
MANIERISMO
El concepto de manierismo ha
sufrido numerosos cambios a lo
largo de los año. Su origen se
encuentra en la expresión
italiana de crear arte alla
maniera di... Es decir,
siguiendo la línea de Leonardo,
Rafael o Miguel Ángel, los
grandes pintores, arquitectos y
escultores del Pleno
Renacimiento, pero con unas
directrices artísticas propias. 
EL
MANIERISMO
En el siglo XVII, surge como un
término peyorativo, lo que se agudiza
aún más durante el siglo XIX, cuando
se considera al manierismo como un
amaneramiento artístico, como
sinónimo de decadencia de tiempos
pasados mejores. 
Una valoración más positiva lo
considera como una reacción artística
que da lugar a un nuevo estilo que se
aleja de la rigidez clásica, que se
desarrolla en diversos ámbitos,
incluso en el literario, y que se
extiende por toda Europa. 
La arquitectura manierista
viene determinada por: 
1) Un rechazo de los elementos
clásicos. Desaparecen la
armonía, el orden, la unidad... 
2) Las formas transmiten
tensión y abstracción. 
3) Un mayor desarrollo del
decorativismo y la plasticidad
del arte. 
4) La monumentalidad y el
dinamismo de los elementos
ARQUITECTURA arquitectónicos que son
utilizados de forma arbitraria. 
MANIERISTA
IGLESIA
DEL GESÙ
Autores:   
- Fachada: Realizada por Giacomo
della Porta
- Edificio: Realizado por Vignola
Cronología: 
El edificio se inició en 1568. 
La fachada se terminó en 1574. 
Localización: Roma
IGLESIA
DEL GESÙ
El Gesú es una referencia obligada para cualquier
visitante a Roma. Sin embargo, es probable que sus
autores no fueron conscientes de la relevancia y sólo
intentaron poner en la práctica los preceptos
emanados del Concilio de Trento dentro de unos
presupuestos manieristas, entonces vigentes en Roma.
A primera vista, su planta recuerda a una típica planta
de cruz latina y con cúpula en el crucero, pero las
novedades son varias.
En primer lugar destaca una amplísima (y
relativamente corta) nave central, pensada para la
presencia de los fieles en la Misa (tan reivindicada en
Trento) que no tendría obstáculos visuales para ver el
altar y poder seguir así la predicación.
IGLESIA
DEL GESÙ
Además, las naves laterales no son tales, sino
capillas comunicadas por pequeñas puertas y
cubiertas de forma central con una cúpulas. Estos
lugares, recogidos visualmente serán perfectos para
la veneración de los Santos (de nuevo Trento) o para
colocar en ellos los confesionarios básicos para
eliminar el libre examen protestante evitando
solicitaciones y otras prácticas que fueron demasiado
irregulares en los tiempos de la gran crisis de la
iglesia.
Los brazos del crucero son sumamente cortos para
no restarle protagonismo a la gran cúpula (con todos
sus significados celestiales). Cortos pero suficientes
para subrayar los dos grandes altares dedicados a los
fundadores de la orden (San Ignacio a la derecha,
San Francisco Javier a la izquierda) con sus
respectivas reliquias
IGLESIA
DEL GESÙ
La fachada se distribuye en dos cuerpos
con pilastras y se remata con un amplio
frontón y grandes volutas laterales. 
Resalta la entrada con columnas y un gran
frontón triangular inscrito en otro circular,
así como las hornacinas con esculturas. 

Cabe destacar que la planta de esta iglesia


sirvió de modelo para otros edificios
religiosos surgidos a raíz de la
Contrarreforma del Concilio de Trento. 
Giacomo Barrozi da Vignola fue
un arquitecto y teórico formado en
la escuela romana y discípulo de
Miguel Ángel. 
En 1568 recibió el encargo de los
jesuitas de realizar la iglesia Il
Gesú. En esos momentos, el
Concilio de Trento, había
formulado sus orientaciones para
la arquitectura sara, según las
cuales se debía acentuar su sentido
devocional. Vignola construyó la
iglesia según estas directrices. 
La fachada será obra de Giacomo
VIGNOLA (1507-1573) Y della Porta, que introdujo
GIACOMO DELLA PORTA elementos decorativos que
adelantan las características del
(1539-1602) Barroco. 
LA ESCULTURA EN
EL MANIERISMO  
El hallazgo en Roma, en 1506, del grupo helenístico
del Laocoonte, significó un cambio en la escultura
del momento. 
El mismísimo Miguel Ángel, influido por la obra,
dio un giro en su producción artística, dotando a sus
esculturas de monumentalidad y de idealismo
dramático, características que siguió también la
escultura manierista. 
Las formas ornamentales, sinuosas, que buscan el
desequilibrio y la tensión, liberándose del culto de la
belleza clásica, fueron  las principales características
de la escultura manierista. 
BENVENUTO CELLINI
(1500-1571) 
Benvenuto Cellini fue un reconocido orfebre que
trabajó en Florencia, Pisa y Bolonia. Sus esculturas
son refinadas, de perfiles alargados y sinuosos, y
van acompañadas de motivos ornamentales. 
Quizás su obra más reconocida sea Perseo con la
cabeza de Medusa, que realizó en Italia. 
PERSEO CON LA
CABEZA DE MEDUSA
Título: Perseo con la cabeza de Medusa
Autor: Benvenuto Cellini
Cronología: 1545-1554
Dimensiones: 3,20 metros
Estilo: Manierismo italiano
Material: Bronce
Ubicación: Loggia de los Lanzi en Florencia
PERSEO CON LA
CABEZA DE MEDUSA
Esta obra considerada una de los mejores ejemplos
de la escultura manierista italiana. La obra fue un
encargo de Cosme I  de Médicis después de ser
proclamado duque  de Florencia , por tanto  es una
estatua conmemorativa pero también de advertencia
de lo que puede ocurrirles  a los enemigos.
La escultura    presenta  el momento en el que
Perseo ha cortado la cabeza de Medusa de la que
aún brota sangre y salen serpientes mientras su
cuerpo se retuerce bajo sus pies.  En su mano  porta
la espada con la que ha ejecutado la acción.   
PERSEO CON LA
CABEZA DE MEDUSA
El héroe lleva  todos los elementos que le permiten
su triunfo:
1) El casco con alas capaz de hacerle invisible. 
2) Harpe, la espada indestructible. 
3) Un escudo-espejo, regalado por Atenea al
héroe,  en el que se reflejará a medusa para que
ella misma quede petrificada. 
4) Las sandalias aladas regaladas por Hermes. 
PERSEO CON LA
CABEZA DE MEDUSA
Perseo y el cuerpo de Medusa   se nos presenta
desnudos herencia del antropocentrismo.  La figura
sigue la posición clásica del contraposto. En  su
lado izquierdo  la composición se abre hacia arriba
con el brazo extendido que sujeta la cabeza mientras
dobla su pierna relajada en ángulo que descansa
sobre el cuerpo de Medusa.   En su lado derecho  su
brazo  que sujeta la espada    se dirige  hacia
atrás  formando un ángulo similar al de la pierna
contraria. 
PERSEO CON
LA CABEZA DE
MEDUSA
- El modo en el que está
concebida la posición del cuerpo
incita al espectador a rodear la
escultura que por tanto ofrece
múltiples puntos de vista.            
     
- Su expresión, puede ser
considerada clásica, pues su 
rostro con las cejas fruncidas 
muestra una emoción contenida
o casi despectiva del cuerpo de
su enemiga.
PERSEO CON LA
CABEZA DE MEDUSA
El pedestal, realizado en mármol y bronce, es una
joya ricamente decorada con relieves y figurillas,
siendo estas cuatro estatuas en bronce  ubicadas en
hornacinas  de  dioses relacionados con Perseo:
Zeus su padre; Hermes , Atenea y Dánae con su
hijo. Esta parte de la obra, así como la minuciosidad
del casco de Perseo, nos demuestran el pasado de
Cellini como orfebre. 
PERSEO CON LA
CABEZA DE MEDUSA
Su función es conmemorativa, celebrando
la llegada a la dignidad ducal de Cosme  de
Médicis . La figura de Perseo se vincularía con
el príncipe o duque  Cosme I  contrario al ideal
republicano (que queda representado con la
Medusa)  y que somete y vence a sus ciudades 
enemigas simbolizadas  en las serpientes de su
cabello. 
JUAN DE BOLONIA O
GIAMBOLOGNA (1529-
1608)
Este escultor nació en Flandes y llegó a Roma hacia
1550 para estudiar las obras de la Antigüedad y las de
Miguel Ángel. Viajó a Florencia atraído por las obras
que el artista había realizado en esta ciudad, allí
conoció al mecenas Bernando Vechietti, que le animó
a que se quedara. En 1561entró al servicio de los
Medici. 
Su característica compositiva más importante e
innovadora fue la línea serpentinata, que consiste en
un giro espiral o helicoidal ascendente, que eleva a sus
figuras, con la consecuente dificultad técnica que ello
implica. Esta audaz composición será un prólogo del
arte barroco. 
EL RAPTO DE
LAS SABINAS
Autor: Juan de Bolonia
o Giambologna
Cronología: 1581-1583
Localización: Loggia della
Signoria, Italia, Florencia.  
Estilo: Manierismo
Técnica: Tallado  y pulido. 
Material: Mármol
Dimensiones: 4,10 metros de
altura
EL RAPTO DE LAS
SABINAS
Se trata de un grupo escultórico de mármol datado entre los
años 1579 y 1583, y realizado por el escultor Giovanni de
Bologna, también conocido como Giambologna. La obra es
un ejemplo prototípico del estilo manierista.
La obra mide 4,10 metros. Está realizado en un único bloque
de mármol mediante tallado y pulido. El grupo está
compuesto por tres personajes desnudos situados sobre un
pedestal. Encontramos un joven hombre, un romano, que
alza por encima de su cabeza a una mujer, la sabina, quién
parece querer liberarse de su secuestrador. Por debajo se
encuentra un hombre mayor con rasgos de desesperación, es
el padre de la joven, en su cara podemos leer cierta
expresión de impotencia. Las tres figuras se hallan
entrelazadas.
EL RAPTO DE LAS
SABINAS
La obra narra un episodio de la historia mítica de la
ciudad de Roma; cuando Rómulo fundó Roma, quería
que los pueblos se unieran a su ciudad. Para instar a los
sabinos, pueblo muy poderoso de la región, a unirse a
ellos, raptaron a todas sus hijas para que se casaran y se
quedaran en Roma. El momento elegido para el grupo
escultórico es el rapto de una de las jóvenes, mientras su
padre no puede hacer nada y mira horrorizado, tapándose
la cara en un gesto de impotencia y desesperación. Como
suele ocurrir durante el Renacimiento, los artistas se
inspiran en episodios de la mitología clásica o, como es
el caso, en la legendaria historia de Roma.
EL RAPTO DE LAS
SABINAS
El Rapto de las Sabinas en concreto se basa en
la típica composición manierista, denominada
con la palabra italiana serpentinata, ya que los
cuerpos de las figuras parecen seguir una
composición curva ondulante, igual que el
movimiento que hacen las serpientes. Este tipo
de planteamiento hace que la escultura posea
diferentes puntos de vista para el espectador; ya
que es interesante observarla desde cualquiera
de los 360 grados de su entorno.
EL RAPTO DE LAS
SABINAS
Es una composición dinámica, en la que las tres
figuras parecen girar en el espacio para componer
una escena, en apariencia, de gran carga dramática.
Sin embargo, los rostros no acaban de ser
coherentes con la tensión y el esfuerzo que
los cuerpos anuncian. Los rostros de la joven y del
padre no expresan, al menos con convicción, el
"phatos" que un episodio como éste demanda.
Parece que estemos, en fin, ante una danza en la
que los cuerpos coreografían un episodio de gran
dinamismo pero exento de su significado más
dramático. 
MERCURIO

Nombre: También llamado
Mercurio / Hermes volador. 
Autor: Juan de Bolonia. 
Fecha: 1564. 
Localización: Museo del
Bargello (Florencia).
Material: Bronce. 
Dimensiones: 1.80 cm
MERCURIO
Se trata de una encantadora escultura realizada
en bronce en el año 1567 por el artista Juan de
Bolonia. Esta es un obra muy del gusto de la
época, en plena corriente manierista, e incluso
la forma de presentar al personaje tiene mucho
que ver con las propias cualidades de Mercurio,
el veloz mensajero de los dioses romanos, por
eso aparece corriendo, casi desafiando las leyes
de la gravedad, dando la sensación de volar en
vez de correr.
MERCURIO
Toda la figura se apoya en los dedos del pie del
personaje que a su vez son lanzados por un fuerte
soplo de aire que sale de la boca de un rostro que
hace la función de una roca, aunque en realidad es
una singular personificación del viento del sur.
La postura de Mercurio es acrobática, y parece
flotar, como si deslizara por la atmósfera. Y lo
cierto es que el planteamiento de esta escultura fue
todo un reto para su autor, quién buscaba desafiar
las normas establecidas y lograr unos efectos
sorprendentes que atrajeran la mirada y la
admiración del espectador.
MERCURIO 
La sensación es de un equilibrio inestable, pero es
una inestabilidad figurada, porque la verdad es que
Giambologna hizo un enorme estudio previo antes
de realizar la obra, para que fuera sorprendente y
sobre todo conseguir que pese a la arriesgada
postura la obra no se derrumbara una vez expuesta. 
LA PINTURA EN EL
MANIERISMO
En líneas generales, la pintura manierista se
caracteriza por: 
1) Una reacción anticlásica: la belleza, armonía y
unidad se sustituyen por tensión, desequilibrio,
inestabilidad y ruptura. 
2) Figuras estilizadas, de cánones alargados, que
presentan exagerados escorzos, dando sensación de
inestabilidad. 
3) Formas curvas y ondulantes que cubren el plano,
negando la profundidad y el espacio. 
LA PINTURA
EN EL
MANIERISMO
4) Una gama cromática muy
rica, que aporta a la obra un
aspecto más decorativo que
plástico. Se utiliza una paleta de
tonalidades frías, que no
siempre corresponde con la
realidad de los objetos
representados. 
5) Las composiciones están
formadas en diversos ejes,
generalmente marcando
diagonales. 
TINTORETTO
(1518-1594) 
Jacobo Robusti, conocido como Tintoretto debido a
que su padre era tintorero de sedas, nació en
Venecia, donde desarrolló la mayor parte de su
actividad artística. 
En él influyeron Tiziano, en cuyo taller pasó su
etapa de aprendizaje, y Miguel Ángel, con el que
tuvo contacto en un viaje realizado a Roma y
Florencia. Del primero tomo la riqueza del color
propia de la escuela Venecia y del Miguel Ángel el
dibujo, de tal manera que llegó a poner en su taller
la siguiente inscripción: "El dibujo de Miguel Ángel
y el colorido de Tiziano". 
TINTORETTO
(1518-1594) 
Sus obras son generalmente de gran formato, con
multitud de personajes dispuestos de modo
asimétrico. Las figuras son dinámicas, alargadas, de
acusados escorzos. En la composición se alternan el
abigarramiento con los espacios vacíos. El colorido
es típicamente veneciano, empleando una
iluminación teatral que otorga dramatismo a la
obra. 
Entre sus pinturas destacan: El lavatorio y La última
cena. 
Cronología: 1547  
EL Técnica: Óleo  sobre lienzo

LAVATOR Dimensiones: 210 x 533 , gran formato.  


Estilo: Manierismo       

IO  Localización actual: Museo del Prado (Madrid)  


EL LAVATORIO
El tema muestra ya desde que comenzamos a observarlo
su filiación manierista, en el centro del cuadro
encontramos un perro, y sin embargo para localizar el
tema principal de la obra tenemos que desplazar nuestra
mirada hacia el lado izquierdo, donde encontramos a
Jesús lavándole los pies a los apóstoles tras la última cena
como señal de servicio.
Hay al menos dos referencia a la Última Cena, la mesa
detrás del perro entendemos que es dónde se ha celebrado
el acontecimiento, y, además, a la izquierda del todo entre
las sombras encontramos un cuadro cuyo motivo pictórico
es precisamente la Última Cena. 
Quizá lo más destacable sea la disposición de los elementos que integran el cuadro. Las

EL
figuras están dispuestas rítmicamente, formando una composición en diagonales, al
tiempo que los acusados escorzos dan dinamismo a la escena. 

LAVATORI Al fondo vemos un gran arco que se abre a un estanque, que a su vez se cierra con un
nuevo arco en la perspectiva más lejana, y se rodea todo ese espacio exterior de

O arquitecturas que recuerdan las obras de Palladio, arquitecto contemporáneo y amigo de


Tintoretto. Toda esta parte del cuadro, que le proporciona amplitud y profundidad se puede
considerarse una especie de decorado, similar a los que se usan como telones de fondo
escenográfico en las obras teatrales. Aparece una góndola como referencia o guiño a
Venecia. 
EL
LAVATORIO
Tintoretto se permite introducir detalles
cómicos en una escena religiosa, como,
por ejemplo, los apósteles que aparecen
en posturas ridículas para quitarse las
calzas. 
Todo en la obra es muy teatral, incluso la
luz que aplica el autor, una luz muy
lívida que provoca colores de tonos fríos
en las arquitecturas y en los personajes,
lo que todavía acentúa más la sensación
de drama y la expresión teatral.
Autor: Tintoretto. 
Cronología: 1592-1594. 
Localización: Basílica de
San Jorge el Mayor,
Venecia. 
Técnica: Óleo sobre lienzo. 

LA ÚLTIMA CENA
LA ÚLTIMA
CENA
Como ya había hecho en múltiples
ocasiones, Tintoretto renuncia al modelo
tradicional del renacimiento del Quattrocento-
Cinquecento paralelo al espectador, para buscar
formas escorzadas que ampliaran el espacio y la
hicieran intervenir activamente en la
intensificación emocional de la escena. 
De esta forma  Tintoretto consigue que los
personajes se alejen de la escena en una
acelerada perspectiva, lo que nos permite
 recorrer los distintos estados anímicos de los
personajes, que permanecen ciegos ante el
prodigio que sucede a sus espaldas y hace
alargar sus sombras sobre los manteles.
LA ÚLTIMA CENA
Si se compara esta pintura con la que
realizó Leonardo, es posible observar
la evolución del arte durante el siglo
XVI.

 En "La última cena" de Leonardo da


Vinci predomina la quietud y la
serenidad, las figuras de los
apóstoles aparecen dispuestas
simétricamente, tomando como eje
central a Cristo. Sin embargo, la obra
de Tintoretto aparece repleta de
figuras en movimiento dispersas por
toda la escena. La mesa, en lugar de
disponerse frente al espectador, se
sitúa de manera oblicua dando mayor
profundidad a la representación. 
Paolo Caliari, más conocido como Veronés por su lugar de
nacimiento, Verona, representó en sus pinturas todo un mundo de
VERONÉS abundancia y esplendor, de continuo festín, donde todo se
transforma en un gran teatro abierto para poder ser contemplado.
Es el pintor de las grandes apoteosis en un escenario abarrotado
de personajes, con arquitecturas fingidas. 
Veronés era hijo de un escultor de Verona, comenzó su trayectoria
artística decorando con frescos las suntuosas villas y palacios de
los nobles y ricos venecianos, con una gran cantidad de colores
claros, alegres, que contrastan con los tonos oscuros de
Tintoretto. 
Cuando adquiere madurez artística, recibe el encargo de una de
sus obras más célebres, Las bodas de Caná. En ella cimenta su
fama de gran pintor, no solo por la descomunal dimensión de la
obra, sino por mostrarse como gran retratista: En la obra hay más
de cien figuras que, a excepción de la figura de Cristo, son
retratos de príncipes y damas de su tiempo; incluso se retrata a sí
mismo tocando el violín acompañado por Tiziano con el
contrabajo.  
Autor:  Paolo Caliari “El
Veronés” 
Fecha: 1563.
Técnica: Óleo sobre lienzo.
Formato: Lienzo de grandes
dimensiones: 9, 94 x 6,67  metros.
Género:  Religioso.
Estilo: Manierismo.
Localización: Museo del Louvre,
París. 
LAS BODAS DE
CANÁ 
LAS BODAS
DE CANÁ
Es un lienzo de enormes dimensiones que Veronés
pintó para el refectorio del convento de San Jorge el
Mayor de Venecia. Representa el milagro bíblico de
las bodas de Caná, a las que Jesús y sus discípulos
fueron invitados. Durante la celebración se acabó el
vino, y Jesús ordenó llenar unas tinajas con agua,
que se convirtió milagrosamente en Vino. Alrededor
de la gran mesa se disponen Jesús y sus discípulos,
rodeados de los convidados en un festín espectacular
al estilo de las fiestas venecianas de la época. Las
vestimentas, los instrumentos musicales y la
arquitectura son los propios de la Venecia del
Renacimiento. 
LAS BODAS
DE CANÁ
Al banquete , que se celebra en un
marco arquitectónico clásico con
pilastras de orden toscano y
corintio  ,  asisten más de 100
personas vestidas elegantemente al
modo occidental y oriental que le
otorgan un aire exótico, la mesa
está llena de vajillas y platos, y
además se representan numerosos 
elementos anecdóticos como los
enanos, los numerosos perros…
En el centro de la
composición aparece la
figura de Jesucristo con un
intenso halo de luz  y junto a
él está María con una halo
más suave, rodeando a
ambos, y en una disposición
que remite a los discípulos
de la última cena de
Leonardo da Vinci, se
encuentran algunos de los
discípulos que acudieron a
LAS BODAS DE la ceremonia.

CANÁ
Además, vemos un sirviente.
en pronunciado escorzo ,
vertiendo vino desde una
tinaja en una pequeña ánfora
mientras el maestro de
ceremonias de pie y con un
vestido blanco con bordados
negros y dorados lo cata. La
mesa también se muestra en
escorzo creando
profundidad. A la derecha,
un sirviente negro extiende
una copa con el vino
LAS BODAS DE producto del milagro al
novio.
CANÁ
El virtuosismo del escenario y de
los personajes cobra tal
protagonismo que el tema
principal queda relegado a un
segundo plano. El colorido y el
tratamiento lumínico no hacen
más que embellecer la obra. 
El cuadro se divide en dos
partes: la inferior, en la que se
reúnen 130 figuras, y la superior,
en la que domina la arquitectura. 
Algunos personajes presentan
escorzos violentos. El cielo azul,
en el centro, ocupa una gran
LAS BODAS DE parte del cuadro y adquiere gran
protagonismo. 

CANÁ 

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