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LOS ZAPATOS DEL GUSANO

Había una vez un gusano que tenia muchos pies, siempre hacia lo mismo
caminaba y comía mia..mia…mia..una y otra vez para cada par de pies tenia un
par de zapatos que lo protegían muy bien para no pasar malos ratos.
Pero un día no quiso ni comer mas ni caminar y sintió que los zapatos le
apretaban, fue así que se dijo que tenia que buscarle otros pies y se fue por el
bosque buscando una amiguito o tal vez diez.
Al poco tiempo de salir encontró una pequeña cochinilla y esta le dijo: Hola!!, y el
gusano le dijo: Tengo un par de zapatos que te irían de maravilla .
La cochinilla respondió: Muchas gracias me quedan perfectos. El gusano se
despidió y siguió su camino.
El gusano observo a lo lejos una araña y le dijo a esta: Tengo unas pantuflas
ideales para el que no vuela. La araña le respondió: Que bien ahora tendré
las patas calientitas. El gusano le dijo que le quedaban muy bonitas.
Cuando menos lo esperaba una lombriz lo asusto, el
gusano se dijo esta no necesita zapatos y su camino
continuo.
Después se cruzo con un saltamontes en pleno entrenamiento, el gusano le
dijo: Hola campeón con estos zapatos estarás al cien por ciento; el
saltamontes se puso los zapatos y dijo; Que bien ahora nadie me podrá
ganar.
Se cruzo con un escarabajo de negro y brillante cascaron, el gusano le dijo: Para
ti amigo mío tengo zapatos de charol; el escarabajo se emociono y el gusano le
entrego los zapatos; el escarabajo le respondió: Gracias son duros y brillantes
como yo.
Sobre una hoja encontró a un caracol y vio que iba descalzo, el gusano le
dijo seguro que estos zapatos te aceleran el paso; sin embargo el caracol
solo se coloco un zapato; el caracol dijo: Que bien ahora a correr.
Al final un solo zapato le quedaba el gusano se lo quito y de
pronto apareció una pulga y tomo el zapato como su nueva
casa.
Y es así como el gusano regalo todos sus zapatos para poder
descasar sus pies y quedar muy feliz.

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