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Instituto del Mundo Árabe

Grupo 4:
Marie Rijo 18-0104
Zulem Lopez 18-0103
Patricia Perez 18-0354
El Instituto del Mundo Árabe (en francés, Institut du
Monde Arabe, o IMA) es un centro dedicado a la cultura
árabe, situado en el V distrito de París. Se dedica a dar a
conocer y difundir la cultura de los países árabes y a
estrechar lazos entre Francia, Europa y el Mundo Árabe.

Es probablemente el centro de cultura árabe más


importante entre los que tienen su sede en un país
occidental.
En 1981, se organizó un concurso para escoger el proyecto
que más se ajustase a las necesidades de la fundación.
Finalmente, el proyecto del arquitecto francés Jean Nouvel
asociado con Gilbert Lezenes y Pierre Soria &
Architecture-Studio ganó el concurso, comenzando la
construcción del inmueble en 1984 y siendo inaugurado en
1987. Aunque el acta de su fundación fue firmada por el
anterior Presidente francés, forma parte de un plan general
de urbanismo llevado a cabo por el Presidente Mitterrand
durante los años 1980, que incluye otras obras como el
Arco de la Défense o la nueva Biblioteca Nacional.
El proyecto busca acercar la cultura árabe a la francesa.
Está situado en el Bulevar San Germain, junto al río Sena.
Una de sus características principales es el “espacio sin
límites” creado por el juego de luces, sombras, reflejos y
acristalados que Nouvel pone habilidosamente en su obra.
Las celosías móviles accionadas por células fotoeléctricas
alojadas en los acristalados de la fachada sur es uno de los
elementos más llamativos del edificio.
El Instituto del Mundo Árabe (IMA) está en la
confluencia del Bulevar San Germain con el
río Sena, junto al puente que conduce a la
isla de San Luís y a un embarcadero. La parte
norte del edificio que limita con el bulevar es curva,
mientras que la fachada sur es recta. Ésta da a
una plaza perteneciente a su solar que tiene las
mismas dimensiones que la fachada sur y los
mismos diseños que las cristaleras describen. A
este espacio abierto confluye un gran edificio de
los años 1960, perteneciente a la universidad de
ciencias.
En el lado este de la plaza hay un edificio con
planta en forma de L cuya planta baja está sin
cerrar (solo tiene los pilares principales). Detrás de
éste se encuentra el Jardín de las Plantas, que fue
el primer zoo y el primer jardín botánico creados
en París en el siglo XIX.
El edificio se compone de dos partes divididas, en gran parte, por un hueco alargado de pocos metros de anchura, desde el que se ve la
Catedral de Notre Dame, lo cual estaba buscado por el arquitecto. En la cuarta planta hay una terraza cuadrada que une ambas partes
del IMA, y en las plantas superiores, queda unido por una estrecha parte situada en el este y por dos pequeños puentes situados en
distintos pisos. El suelo del hueco tiene una rampa por la que entran los coches de las personalidades que visitan el edificio. La parte
norte del inmueble (separada de la parte sur por el hueco antes descrito) tiene su fachada norte curva y la sur recta, formando un pico en
la confluencia de ambas. Su cornisa es dos plantas más baja que la de la parte sur. En su terraza superior hay un restaurante de
gastronomía libanesa, y en tres de sus plantas hay un museo de la cultura árabe, que se prolonga en la parte sur.
El hecho de no dar una función diferente a cada área del inmueble es una intención de Nouvel presente en muchas de sus
obras y que contradice la idea de la Arquitectura Moderna de dar a cada parte un uso distinto. La parte sur del edificio tiene
las fachadas rectas pero su planta no forma un paralelepípedo, sino un cuadrilátero que se aproxima bastante a la forma de
la anterior figura. De esta manera, el edificio se ve curvo si se mira desde el puente de la isla de San Luís, y se ve recto si se
observa desde el Bulevar de San Germain. Este efecto es típico en las obras de Jean Nouvel. Los dos edificios del IMA
están separados por una "falla", y por la planta baja de éste quería Nouvel hacer un camino que uniese el inmueble con el
Jardín de las Plantas, a lo cual se negaron los propietarios del edificio vecino. Las fachadas del IMA están enteramente
acristaladas para dejar pasar una gran cantidad de luz al interior. Detrás de la fachada oeste de la parte sur del edificio hay
un cilindro de mármol que asciende por todas las plantas, constituido por una escalera en forma de espiral y con
dependencias variadas situadas en su interior. Puede ser visto desde el exterior si la apertura de las celosías de la fachada
acristalada lo permite. Nouvel, una persona muy interesada en el parpadeo de las imágenes del cine, creó un espacio
interior en este edificio lleno de luces, sombras, reflejos y estructuras vistas que crean una atmósfera de irrealidad e
indefinición, falta de límites precisos. Esta es una de las características de este arquitecto francés.
Fachadas
Los acristalamientos de las fachadas del edificio son
diferentes en cada parte. La fachada norte de la parte
norte tiene unas piezas de vidrio de reducido tamaño
dispuestas ortogonalmente que pretende proteger al
inmueble del bullicio del tráfico del bulevar. En el conjunto
de los cristales, que son lisos, se reflejan los edificios del
París histórico situados a proximidad. La fachada norte de
la parte sur tiene un acristalado notablemente más grande
que la anterior. Cada vidrio tiene una forma cuadrada y la
altura de una planta. Están separados por rectángulos y
cuadrados más pequeños, conformando estas figuras un
entramado ortogonal. El cristal de este acristalamiento es
también liso.
Las ventanas más interesantes del IMA son las de la fachada sur de la parte sur. El tamaño y forma de los cristales es exactamente igual que los de la
fachada norte de la parte sur sólo que, en este caso, cada cristal cuadrado tiene una serie de células fotoeléctricas semejantes al diafragma de una
cámara de fotos que se abren cuanto menos luz exterior reciben y viceversa. En cada ventana hay una célula fotoeléctrica central más grande que el resto,
y otras más pequeñas, de dos tamaños distintos, dispuestas geométricamente en el vidrio. Estos elementos dan lugar a figuras geométricas que recuerdan
los dibujos de las celosías tradicionales de los edificios árabes, símil muy bien acogido por los promotores de la fundación.
Hay partes de la fachada donde solo hay dibujos hexagonales y ortogonales parecidos a las celosías, las cuales se mueven con energía eólica. Están
protegidas del interior por unos cristales que impiden ser tocadas por los curiosos atraídos por su mecanismo. De esta forma, el edificio controla
automáticamente su propia luminosidad y crea un juego de luces y reflejos (el suelo interior es reflectante) en su interior. El uso de esta tecnología tan
innovadora hizo que mucha gente calificase a Nouvel de arquitecto High Tech, a lo cual, el francés se negó rotundamente. Este tipo de acristalamiento
también lo hay en las fachadas de la terraza del hueco que están orientadas al este y oeste. Hay una tercera celosía de fachada situada en la que mira al
sur de la parte norte. Esta forma una retícula de cuadrados pequeños cuyos cristales son translúcidos.
Las ventanas más interesantes del IMA son las de la fachada sur de la parte sur. El
tamaño y forma de los cristales es exactamente igual que los de la fachada norte de
la parte sur sólo que, en este caso, cada cristal cuadrado tiene una serie de células
fotoeléctricas semejantes al diafragma de una cámara de fotos que se abren cuanto
menos luz exterior reciben y viceversa. En cada ventana hay una célula fotoeléctrica
central más grande que el resto, y otras más pequeñas, de dos tamaños distintos,
dispuestas geométricamente en el vidrio. Estos elementos dan lugar a figuras
geométricas que recuerdan los dibujos de las celosías tradicionales de los edificios
árabes, símil muy bien acogido por los promotores de la fundación.
Hay partes de la fachada donde solo hay dibujos hexagonales y ortogonales
parecidos a las celosías, las cuales se mueven con energía eólica. Están protegidas
del interior por unos cristales que impiden ser tocadas por los curiosos atraídos por
su mecanismo. De esta forma, el edificio controla automáticamente su propia
luminosidad y crea un juego de luces y reflejos (el suelo interior es reflectante) en su
interior. El uso de esta tecnología tan innovadora hizo que mucha gente calificase a
Nouvel de arquitecto High Tech, a lo cual, el francés se negó rotundamente. Este tipo
de acristalamiento también lo hay en las fachadas de la terraza del hueco que están
orientadas al este y oeste. Hay una tercera celosía de fachada situada en la que
mira al sur de la parte norte. Esta forma una retícula de cuadrados pequeños cuyos
cristales son translúcidos.
Distribución interior
El IMA tiene un total de once plantas situadas sobre el nivel del suelo y tres subterráneas. La parte norte tiene un total de nueve. Son
generalmente de poca altura (2,20 m aproximadamente) salvo las que son dobles. En algunas salas hay pisos con dobles alturas, altura y
media, partes con terrazas, y entrepisos, como es el caso de la biblioteca y la cuarta planta de la parte norte, donde hay un pequeño voladizo
y terraza. El hall del edificio está en el centro de la planta baja de la parte sur, delimitado por cuatro pilares de hormigón armado. En él están
las escaleras y seis ascensores, los cuales forman un hueco diáfano que asciende por todos los pisos. Los pilares del hall tienen una
jerarquía: los más gruesos soportan los pasillos, mientras que otros más finos delimitan los huecos de los ascensores.
En cada planta hay dos escaleras de un solo tiro, unidas y cruzadas (mientras una sube, otra baja encontrándose en el punto medio). Están
sujetas por unas estructuras de arriostramiento compuestas por barras inclinadas, algunas de las cuales funcionan como barandillas. Los
escalones no tienen tabica, lo que da una sensación de ligereza a la escalera. El hueco formado por los ascensores y escaleras, unido al
entramado de barras de arriostramiento y huellas de las escaleras crean una atmósfera de límites poco precisos, una indefinición del espacio,
y un juego de sombras y luces.
En la parte del museo, la zona norte, hay lugares donde el techo baja bastante. Su función es exponer las piezas del museo. A partir de la
cuarta planta, ambas partes del edificio se unen por una franja en la parte este, además de haber dos pequeños puentes situados a distintas
alturas. Es en este piso donde, en la zona este, el hueco divisorio de las dos partes se cierra formando un patio cuadrado en el que hay
plantas en macetas. En las plantas subterráneas hay un amplio auditorio y salas de exposiciones temporales. Estas dependencias se
extienden bajo la plaza situada al sur de la parte elevada del IMA. La planta baja de la parte sur, a diferencia del resto de pisos, tiene los
pilares de hormigón al descubierto y las cristaleras recogidas en el interior, por lo que el edificio parece estar elevado sobre unas patas.

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