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LAS SOBRECARGAS
Se presentan cuando se pretende utilizar los elementos de la
instalación mas allá de lo previsto, cuando en un ramal se
conectan más cargas que las que la instalación es capaz de
soportar, cuando las máquinas accionadas impulsan cargas
mayores de las previstas. Si una sobrecarga se prolonga mucho
tiempo se presentan sobretemperaturas que envejecen
prematuramente la aislación pudiéndola llevar rápidamente al
colapso.
TIPO D
Posee mayor capacidad de ruptura que los tipo D, en el orden de los 100
[kA], con tiempos de actuación mínimos de 0,5 [mseg] con lo cual se
minimizan los efectos de las corrientes, también son limitadores de
corriente y por su diseño, deben ser manipulados por personas
capacitadas técnicamente.
En función al tipo de carga a proteger. Asociado a la letra “a” o “g” le suceden las
siguientes alternativas:
DENOMINACIÓN APLICACIÓN
gc Condensadores completos
gR Semiconductores completos
La utilización de los fusibles es muy amplia debido a su bajo costo y a
su simplicidad constructiva. Por estas razones, se prefieren a los
interruptores termomagnéticos en instalaciones de pequeña potencia.
Por ello se dice que el interruptor es termomagnético. El arco se abre en una adecuada
cámara de extinción.
INTERRUPTORES AUTOMÁTICOS
Son los interruptores en los cuales los tres o cuatro polos, junto con los elementos de
protección vienen en una sola unidad.
El rango de corrientes es más amplio ya que abarca de los 63 a 1250 [A] con poder de corte
que llegan a los 100 [kA]. Se emplean en los grandes tableros industriales.
Estos son aptos para uso de personal capacitado técnicamente y permiten el ajuste del
disparador magnético (instantáneo), permitiendo un retardo máximo de 0,5 [seg].
INTERRUPTORES DE ALIMENTACIÓN
Se encuentran ubicados al pie del transformador de distribución, y
delante del tablero general del usuario. Por lo general deben ser
selectivos, puesto que tienen que trabajar en concordancia con los
órganos de protección conectados aguas abajo. No deben ser
limitadores de corriente.
INTERRUPTORES DE ACOPLAMIENTO
Se encuentran ubicados en la barra de distribución de la fábrica. Son
selectivos y no poseen protección térmica.
INTERRUPTORES DE DISTRIBUCIÓN
Se utilizan en la salida de los tableros de distribución de la fábrica y
son selectivos.
INTERRUPTORES DE RECEPTORES
Se utilizan para proteger a los receptores (cargas) y pueden ser con o
sin limitación de corriente. Se prefieren con limitación cuando en el
punto de montaje se establecen corrientes de cortocircuito de gran
intensidad. Los mismos no son selectivos, por ende, no son ajustables.
El tiempo de reacción ante una
falla de los interruptores, varía
entre 10 y 30 [mseg], según la
calidad del mismo.
CONMUTACIÓN
Esta consiste en establecer, cortar y, en el caso de variación de velocidad, regular la corriente absorbida por el
motor.
Esta función está asegurada por:
1- Dispositivos electromecánicos: contactores o arrancadores combinados
2- Dispositivos electrónicos: arrancadores progresivos y variadores de velocidad.
Los interruptores automáticos de motor utilizan el mismo
principio de protección que los interruptores magnetotérmicos.
Son aparatos diseñados para ejercer hasta 4 funciones:
Protección contra sobrecargas.
Protección contra cortocircuitos.
Maniobras normales manuales de cierre y apertura
(seccionamiento)
Señalización
DESBALANCE DE VOLTAJE
El desbalance de voltaje es la alteración del suministro eléctrico más dañina a la que puede estar
sometido un motor eléctrico. Aparece con la incorporación desbalanceada de cargas monofásicas a las
líneas, provocando que unas tengan más o menos carga que otras. Esta incorporación asimétrica de
cargas monofásicas, provocará valores de voltaje distintos entre las fases.
El principal problema que provocará el desbalance de voltaje a un motor es el aumento de la temperatura
del motor, debido a la aparición de corrientes de secuencia negativa en sus arrollamientos. Estas
corrientes, producirán un campo electromagnético contrario al que impulsa el sentido de giro que posee
el motor. Este campo electromagnético contrario, provocara una pérdida de la potencia útil del motor y
dicha pérdida se convertirá en más calor para los arrollamientos. Un desbalance de tensión del 5%
provocara una pérdida de la potencia del 25% y un aumento del calor presente en el motor.
TRABAJO MECÁNICO
La corriente nominal de trabajo (In) es la necesaria para que el motor realice el
esfuerzo nominal especificado por el fabricante. La mayoría de los motores
permiten exigirles un esfuerzo mecánico adicional sin poner en peligro su
integridad física. Esa capacidad de sobre esforzarse sin peligro alguno, se llama
factor de servicio. Tal sobre esfuerzo provocará que la corriente de trabajo sea
mayor que la In. Esta se conoce como corriente de factor de servicio (FLA).
Un motor que opere con una corriente superior a la corriente de factor de servicio,
estará sometido a una sobrecarga e incrementará el calor de sus arrollamientos
peligrosamente. Si dicho evento es sostenido en el tiempo, el motor se calentará por
encima de su temperatura máxima permitida.
Actualmente, la totalidad de la oferta de protecciones de voltaje para motores trifásicos
existentes en el mercado operan electrónicamente. La diferenciación entre marcas y modelos
esta comprendida por funciones de protección, temporización, ajustes, modos de rearme,
visualización de las fallas, capacidad de comunicación, formato de la carcasa, etc.
El uso de una protección de voltaje para proteger un motor trifásico en ningún momento
descarta el uso de un relé térmico de sobrecarga. Ambas protecciones son complementarias
aunque no abarquen todos los escenarios en que el motor deba ser protegido.
Lo más importante a la hora de seleccionar una protección por fallas de voltaje es que
incluya, la protección por desbalance. Luego, dependiendo de la calidad del suministro
eléctrico con que opera el motor, deberá considerarse si la protección debe incluir,
adicionalmente, las fallas de bajo voltaje o sobrevoltaje.
La perdida de una fase es un desbalance extremo.
Luego, se partirá de la premisa que el motor estará sobredimensionado de tal manera, que un
desbalance hasta el 8% no lo sobrecalentará a niveles peligrosos, aún en presencia de un
sobre esfuerzo mecánico. La mayoría de las protecciones por desbalance poseen un valor fijo
del máximo permitido del 8%.
Un desbalance de voltaje del 5% provocará un aumento de la temperatura del 50% en los
arrollamientos del motor.
Aunque los propios fusibles presentan, naturalmente, la protección de cortocircuitos o de corriente
máxima ruptura, su protección contra sobrecargas es limitada. Los relés de máxima están
proyectados para funcionar desde el 110 al 250% de sobrecarga con corrientes máximas de ruptura
de hasta 10 veces la In.
El conjunto combinado de fusible y relé de máxima que comprende los sistemas de protección de
sobrecargas y cortocircuito. El tiempo de operación del relé de máxima varía inversamente con la
corriente de sobrecarga.
Los fusibles de tipo “aM”, especialmente diseñados para la protección de motores, tienen una
respuesta extremadamente lenta frente a las sobrecargas, y rápida frente a los cortocircuitos. Las
intensidades de hasta 10 In deben ser desconectadas por los aparatos de protección propios del
motor, mientras que las intensidades superiores deberán ser interrumpidas por los fusibles “aM”. La
intensidad nominal mínima del fusible de protección de un motor se determina a partir de la
intensidad de arranque y del tiempo de arranque del mismo. En un arranque normal un fusible no
debe fundir ni envejecer.
En los motores, en el arranque directo, la intensidad de arranque es aproximadamente de 4 a 8
veces la In. El tiempo de arranque depende del par de giro del motor y del momento de inercia de
todas las masas a acelerar; este tiempo suele estar comprendido entre 0,2 y 4 [seg], pudiendo ser
mayor en casos especiales de "arranque difícil".
Para tiempos de arranque de hasta 5 segundos, la In del fusible puede ser igual a la In de empleo del
motor, pero para valores iguales o superiores es conveniente determinar la In del fusible, teniendo
en cuenta las curvas características intensidad-tiempo de arranque del motor y del relé térmico de
protección.
La In mínima del fusible la podemos obtener mediante la
intersección de dos líneas, la determinada por el tiempo
de arranque tA y la correspondiente a 0,85 de la
intensidad nominal (IA).
El punto así determinado nos marca el límite inferior de la
banda de dispersión del fusible, por lo tanto el fusible
elegido deberá pasar por encima de este punto.
Observando la curva característica de la protección
térmica F1 y la curva característica del fusible elegido F2,
podremos observar cómo la actuación de relé térmico se
extiende hasta diez veces la intensidad nominal
(intersección de F1 con F2), y a partir de este valor será el
fusible el encargado de proteger el motor.
El efecto de la limitación de la
corriente presunta de falla en un valor
menor que su pico natural tiene la
ventaja de disminuir los efectos
térmicos y electrodinámicos sobre el
elemento protegido.