Colectivo Yuyachkani YUYACHKANI: 42 años de teatro
El Grupo Cultural Yuyachkani, fundado en 1971, es una institución
independiente. Sus obras, su pedagogía y su Centro Cultural, están dirigidos y relacionados con la sociedad y la diversidad cultural peruana involucrando en un acto reflexivo y apasionante al espectador. Yuyachkani renovó la escena peruana postulando un teatro inclusivo y de la memoria que muestra la gran diversidad peruana, encontrando justamente ahí su punto de inspiración, tomando como referencia los ritos, lo sagrado, el espacio andino, entre otros, para provocar una introspección en el pasado que nos hace entender el presente.
Yuyachkani, palabra quechua que significa “estoy pensando, estoy
recordando”, en julio del 2013, cumplirá 42 años de trayectoria ininterrumpida. Convirtiéndose así en uno de los pocos Teatros de Grupo que llegan a ese nivel de años, manteniendo el mismo elenco que lo fundó ó se integró en los primeros años de su vida institucional. Colectivo Yuyachkani YUYACHKANI: 42 años de teatro
Yuyachkani ha orientado su acción en torno a un objetivo principal:
contribuir al desarrollo y fortalecimiento de la memoria ciudadana. En ese sentido los temas recurrentes giran en torno a la migración por razones económicas, desplazamientos forzados por el conflicto armado interno, la marginalidad, la violencia, la justicia, la corrupción, el autoritarismo, y otros males que atentan el desarrollo de una vida con derechos para todos. Adiós Ayacucho (1990) Unipersonal de Augusto Dirección de Miguel Rubio Zapata
En “Adiós Ayacucho”, Alfonso Cánepa, agricultor
ayacuchano victima de la violencia de los años 80, decide viajar de Ayacucho a Lima para pedirle al Presidente le ayude a recuperar las partes perdidas de su cuerpo que seguramente, piensa él, sus victimarios se llevaron a la capital.
Adiós Ayacucho, novela publicada por Julio Ortega a
fines de los 80, condensaba todo un momento en que las imágenes de la televisión y las primeras páginas de los diarios daban cuenta del conflicto armado interno en Ayacucho.
Yuyachkani, hace la versión teatral en 1990,
convirtiéndose desde la fecha en un referente artístico muy importante para sensibilizar sobre ese periodo de la historia del Perú. ADIOS AYACUCHO ha recorrido casi todo el Perú en el marco de eventos y campañas sobre los Derechos Humanos. C’apac C’olla Personaje del folclor peruano que hace parte de una danza típica de Cusco.
El C’apac C’olla representa a los
comerciantes del Altiplano andino que iban al Cusco en la colonia a intercambiar productos para Potosí. Es una danza de mucho prestigio, cuyo traje se caracteriza por una montera rectangular muy decorada con lentejuelas y una máscara blanca tejida. La imilla, dama colla, es muy elegante. Adiós Ayacucho En la obra, el bribón personaje Q’olla incorpora el espíritu del líder campesino Alfonso Cánepa para darle voz, para que éste pueda contar la historia de su asesinato.
El q’olla es una analogía al trabajo
mismo del actor, es decir, aquel que entrega su cuerpo para dar voz a quien no tiene, además de señalar el papel político y pedagógico del teatro.
Se percibe también fuertes
marcas de oralidad, al modo popular de contar historias, como el hecho de un solo orador reproducir hablas e imitar voces de personajes. Adiós Ayacucho Se percibe una relación entre visible y no visible asociada a los incluidos y marginales sociales. En verdad, no importa tener un cuerpo palpable si nadie te mira con dignidad.
Es decir, el espíritu de Cánepa, el hombre
que se quedó anónimo y desaparecido después de su asesinato, es solamente visible por otros “anónimos” sociales que tampoco tienen visibilidad para luchar por sus derechos, como la salteadora, el niño, los mendigos, los locos, etc. .
Al final, vemos la solución encontrada por el
espíritu ante su propia invisibilidad: la usurpación de la sepultura honoraria de Pizarro, conquistador español de Perú: una forma irónica de recobrar la dignidad y conservar la memoria de muchos injusticiados anónimos.