Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
• Primero un corazón arrepentido, es decir contrito y humillado (Salmo 51:17), que reconoce
cuando se equivoca, permitiendo que Dios limpie y corrija su andar, que luego se coloca en
disposición y servicio a ese Dios misericordioso que lo ha perdonado (Salmos 108).
• Es un corazón que actúa en toda circunstancia con humildad, esto es, que es suave y apacible (1
Pedro 3:3-4), esperando obedecer a Dios antes que a mandamientos de hombres (Hechos 13:22).
• Estas características de arrepentimiento, servicio y humildad, hacen que tengamos un corazón
íntegro, totalmente dedicado a Dios,( 1 Reyes 8:61, 1 Reyes 9:4) y útil para toda buena obra.
• Por lo tanto, no nos debemos dejar conducir por nuestra carne o nuestras emociones, sino por su
Espíritu que ahora habita en nosotros por fe en Cristo. Es la clave para que nuestro corazón no se
desvíe y gocemos de toda bendición.
• Debemos cultivar cosas honestas que no contaminen nuestro corazón, también evitar cosas que
entren por nuestros sentidos y nos lleven a alejar nuestro corazón de Dios, nos distraigan de su
presencia y su guía. Por último, reflexionemos acerca de qué cosas pueden desviar nuestro corazón
de la presencia de Dios. (Salmos 101:2-3, 1 Reyes 11:4, 1 Reyes 15:3)