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DIOS NOS DA LA FUERZA, LA

SABIDURÍA
WILBER ROJAS Y LA INTELIGENCIA
1. ORACIÓN INICIAL

• "Quién como tú oh Dios, que nos das todo lo que


necesitamos, nos preparas y nos ayudas aun en
momentos cuando sentimos que no alcanza
nuestra fuerza, por eso confiamos en ti, en todo
tiempo te daremos gloria y honor. Amén"
• muchas personas no conocen la diferencia entre :
• objetivos, metas, deseos, sueños y propósitos.
Conocer estas diferencias, puede llegar a ser vital para cuando nos
propongamos algo en la vida y queramos llegar al éxito con ello, así
que he decidido condensar en explicaciones sencillas, lo que significan
estas palabras.
OBJETIVOS

• Los objetivos, podemos verlos como


aquellos destinos que nos trazamos en la
vida. Por ejemplo, un objetivo para alguien
podría ser: «Ser Rico» o «Alcanzar Libertad
Financiera». Otro objetivo puede ser por
ejemplo, unas grandiosas vacaciones.
• SON LOGROS A LARGO PLAZO
METAS

• Las metas por su parte, son


objetivos más pequeños. En el
caso del estudiante, en vez de
terminar la carrera completa, su
meta es terminar el año o el
semestre.
DESEOS

• Los deseos, son el motor de los objetivos y las metas como tal. Son los deseos los que mueven nuestro
corazón y nuestra intuición. Muchos de nuestros deseos, provienen como tal de nuestra naturaleza
humana. Es justamente dicha naturaleza la que nos hace buscar el placer en diferentes actividades.
• Un deseo muy común en las personas es el de viajar, la distracción y el entretenimiento de conocer
tierras lejanas, es un deseo que como tal data desde los primeros humanos. Son los deseos, los que nos
hacen tomar malas decisiones respecto al dinero también.
• Nuestros instintos rigen los deseos que día a día tenemos y estos podemos aprovecharlos justamente
para que trabajen en alianza con nosotros y no en nuestra contra. El éxito que tengamos, dependerá de
cómo logremos controlar nuestros deseos y de cuántos de ellos podamos materializar.
SUEÑOS

• Los sueños, son normalmente deseos idealizados. En gran medida se encuentran ubicados en el
largo plazo.
• Sólo se diferencian de los objetivos, por el hecho de ser mucho más ambiciosos e ideales.
Normalmente nuestros sueños están basados en lo que grandes personas han conseguido en el
pasado. Los sueños que podamos llegar a tener, se basan principalmente en éxitos y triunfos
rotundos, que nos mueven de emoción.
• Muchas veces los sueños se ven tan grandes o tan lejanos que no creemos que sean posibles. Yo
siempre digo que si uno sueña algo, que otro ha conseguido, el sueño no sólo es posible, sino
que mucho más fácil, que si fuese algo exclusivo.
PROPÓSITOS

• Y finalmente, los propósitos, son la voluntad de hacer algo. Un propósito en general puede
consistir en un sueño, en un deseo, en un objetivo o en una meta. Es algo que te propones. Si
quisiéramos resumir todo lo que en algún momento podrías querer lograr, hablaríamos de
propósitos.
• Porque dada su estructura gramática, los propósitos te permiten proponerte lograr un sueño,
una meta, un objetivo o un deseo que tengas.
• Así que ahí lo tienes, contar con la claridad de saber qué es lo que te propones y clasificar tus
propósitos bajo la etiqueta correcta, te brinda conciencia y claridad sobre la manera como
puedes lograrlo.
2. LEE LA PALABRA DE DIOS
• SALMOS 18:32-36 DIOS HABLA HOY (DHH)
• 32 (33) Dios es quien me da fuerzas,
quien hace intachable mi conducta,
33 (34) quien me da pies ligeros, como de ciervo,

quien me hace estar firme en las alturas,


34 (35) quien me entrena para la batalla,

quien me da fuerzas para tensar arcos de bronce.


• 35 (36) Tú me proteges y me salvas,
me sostienes con tu mano derecha;
tu bondad me ha hecho prosperar.
36 (37) 
Has hecho fácil mi camino,
y mis pies no han resbalado.
• Cuando llegamos al límite de nuestra capacidad, cuando pensamos que no
podemos más, en ese preciso momento podemos acudir a Dios, confiar en
el poder de su fuerza.
• Hay etapas en la vida donde nos encontramos con retos en nuestro trabajo
o estudio, que nos llevan y prueban el límite de nuestra fuerza, de nuestra
capacidad intelectual y hay que reconocer que somos seres limitados, que
sentimos que no podemos, porque no es verdad que si simplemente
soñamos o tenemos un anhelo este se cumplirá. Estas filosofías de fantasía
y falsas expectativas han permeado el mundo contemporáneo, con
“slogans” como “imagínatelo y es tuyo” o “todos tus sueños se
cumplirán”.
• Pero Dios sí anhela ayudarnos de verdad, Él quiere hacer parte de nuestra vida diaria,
ayudarnos desde que iniciamos hasta cuando estamos en esos límites, porque para Él
no hay límites. Es su voluntad que lo glorifiquemos también a través de nuestra
profesión, trabajo o estudio, porque su Palabra nos enseña a trabajar con diligencia
(Proverbios 10:4-5) y con prudencia (Proverbios 21:5).
• Es decir que debemos poner todo entusiasmo en lo que estamos haciendo, disponiendo
todo en el Señor, haciéndolo todo para Él y no para los hombres, como dice su Palabra
en Colosenses 3:23-24, “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor
y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia,
porque a Cristo el Señor servís.”, pero debemos confiar en Él, pues realmente nos da
la destreza, nos da la fuerza y la sabiduría necesaria para enfrentar estas situaciones.
• Estás estudiando, trabajando o tienes un reto donde sientes que se te acabaron las
fuerza, que no puedes más? La Palabra de Dios confirma que Él nos da agilidad,
nos hace estar firmes en lugares donde en nuestra fuerza el fuerte flaquea, nos
prepara para asumir nuevos retos donde su nombre será conocido y su poder
revelado a través de nuestra vida. Así como el arco de bronce era un arma muy
poderosa y temida, que solo podría ser utilizada por hombres con brazos muy
fuertes y diestros al dispararla, pues era una gran ventaja de victoria para el
ejército, de la misma manera Dios nos da la fuerza, la sabiduría, la inteligencia y
el don de ciencia que necesitamos para asumir grandes retos y para estar
preparados para administrar las bendiciones que Él tiene para nosotros.
• Por lo tanto, confiemos en Cristo y pidamos su presencia aun en nuestro trabajo,
estudio y retos profesionales, para que sea toda la gloria y honra para Él, y
podamos experimentar el inmenso poder de Dios que actúa en sus hijos.

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