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Seguros

Para entender qué es un seguro, primero tendremos que ocuparnos del concepto de “riesgo” que no es más que la
posibilidad de que por azar ocurra un evento, futuro e incierto, de consecuencias dañosas susceptibles de crear
una necesidad patrimonial.

El seguro es un medio eficaz para la protección de los individuos frente a las consecuencias de los riesgos. Es una
fórmula de cobertura muy útil y ampliamente extendida en la sociedad moderna.

El seguro es un contrato que permite cubrir una contingencia pagando por ello una prima a la compañía
aseguradora. El importe de la prima dependerá de la naturaleza y características del riesgo y de las sumas o
prestaciones que se aseguren.

En el mundo de los seguros se utiliza una terminología especial. Para comprender las características y
funcionamiento de estos productos hay que entender primero el significado que se da a las siguientes palabras:

Personas que intervienen


El asegurador: Es la compañía de seguros.
El tomador: Es la persona o empresa que contrata el seguro y paga la prima.
El asegurado: Es la persona expuesta al riesgo cubierto por el contrato de seguro.
El beneficiario: Es la persona o empresa que tiene derecho a recibir la contraprestación convenida en el contrato.

El tomador, asegurado y beneficiario podrían ser la misma persona, o personas diferentes.


Seguros de carga
Este tipo de seguro brinda protección contra riesgos derivados de accidentes, averías y actos
delictivos, a los que están expuestas las cargas en tránsito transportadas vía aérea, marítima
y/o terrestre. El seguro de carga es el seguro que todas los transportistas deben tener. La
protección de la carga es básica para mantener la confianza de los clientes, aunque la
contratación de estas coberturas también sirve para cubrir la responsabilidad de los
transportistas ante cualquier imprevisto que afecte a la mercancía. El Seguro de carga cubre
al propietario de los bienes por el valor total de su inversión contra todos los riesgos.

Ahora bien, el seguro de transporte aéreo de carga puede garantizar la cobertura por los
riesgos y daños ocasionados en mercancías viajando por aire. Debido a las características de
los aviones, las mercancías deben cumplir dos requisitos: ser poco voluminosas y pesar poco.
Hay que resaltar que, al tratarse de un transporte rápido y seguro, hoy por hoy es el que
representa menos incidencia en la siniestralidad. El contrato de seguro aéreo vincula
directamente al asegurado con el asegurador y con frecuencia estos seguros por su
naturaleza, corresponden a una cantidad muy elevada de dinero.

Para el transporte de los bienes asegurados podrán ser utilizadas aeronaves arrendadas para
su servicio, de línea aérea de uso comercial y de carga.
Seguros de Responsabilidad

Según el Código Civil, la persona que causa daños a otra tiene la obligación de
repararlos. Esta obligación general se traduce en diferentes consecuencias que
difieren en términos económicos según el tipo de daño.

Tanto un particular como una gran empresa pueden causar un daño a un tercero,
pero el riesgo de este tipo de contingencias y la cantidad con que habrá que
indemnizarlos varía en cada caso. Por ello, existe un tipo de seguro de
responsabilidad civil con que afrontar el incidente según cada situación. En
diversas ramas y contextos el seguro de responsabilidad civil es obligatorio.

La compañía aseguradora se compromete a indemnizar al asegurado del daño


que pueda experimentar su patrimonio a consecuencia de la reclamación que le
efectúe un tercero.
La Fianza 

La fianza es un contrato, mediante el cual, una persona denominada fiador se


compromete con una persona, denominada acreedor, a cumplir la obligación del
deudor en caso de que éste no le cumpla. En otras palabras, es un tipo de
garantía que trata de asegurar el cumplimiento de una obligación. 

Elementos que intervienen en la contratación de una fianza:

Beneficiario (Acreedor) de la póliza -persona física o moral- a quien se otorga la


póliza.
•Fiado, es la persona física o moral a nombre de quien se emite la póliza.
•Obligado solidario (aval), es la persona física o moral que se compromete de
forma colateral a cumplir la obligación contraída por el fiado ante la afianzadora en
caso de que el fiado no cumpla.
•Afianzadora, es la persona moral autorizada legalmente para otorgar fianza.
La Banca Comercial

La banca comercial se refiere a las instituciones que han sido autorizadas para captar
recursos financieros y otorgar créditos. Es decir, captan ahorros del público y con esos
recursos otorgan préstamos. Su objetivo es mantener el funcionamiento de las actividades
económicas. Para cada transacción, la banca comercial establece tasas de interés.

Las operaciones que desarrolla la banca comercial pueden diferenciarse en dos categorías:

Pasivas: Son operaciones por las cuales se captan fondos del público a cambio de un
retorno. Estamos hablando de instrumentos como:
•Cuentas de ahorro
•Depósitos a plazos

Activas: Son aquellas donde la entidad financiera ofrece un producto a cambio de cobrar de
un tipo de interés. Se pueden mencionar:
•Tarjeta de crédito
•Créditos hipotecarios
•Préstamo de capital de trabajo
Crédito

Un crédito es una operación de financiación donde una persona llamada ‘acreedor’ (normalmente
una entidad financiera), presta una cierta cifra monetaria a otro, llamado ‘deudor’, quien a partir de
ese momento, garantiza al acreedor que retornará esta cantidad solicitada en el tiempo
previamente estipulado más una cantidad adicional, llamada ‘intereses’. 

Cuando el crédito es de consumo, éste permite disponer de una cantidad de dinero para la
adquisición de bienes de consumo o el pago de servicios.

Entre los tipos de créditos más comunes se encuentran: 


•Crédito al consumo: es el que concede una empresa o una entidad financiera para fines no
empresariales. 
•Crédito comercial: es el préstamo, generalmente a corto plazo, destinado a las empresas de
distinto tamaño para que estas lleven a cabo el pago de bienes y servicios necesarios para su
funcionamiento. 
Crédito hipotecario: es el préstamo que una entidad financiera concede para la compra de una
vivienda o un terreno, a cambio de que la propiedad adquirida permanezca como garantía,
mediante una hipoteca, del pago de la deuda.
El Fideicomiso
Se reconoce como un fideicomiso al contrato mediante el cual una persona a la que se le
conoce como fideicomitente o fiduciante delega determinados bienes de su propiedad, a otra
persona llamada fiduciario, para que ésta administre de la mejor manera los bienes en
beneficio de un tercero, llamado fideicomisario o beneficiario.

En él intervienen tres personas:

•El causante o fideicomitente. Se trata del testador. Es, por tanto, el propietario inicial del
patrimonio legado. 
•El heredero fiduciario. Se trata de aquel que recibe el patrimonio no para sí, sino para un
tercero. Su deber, en principio, es conservar los bienes y derechos y transmitirlos en su
momento.
El heredero fideicomisario. Se trata del heredero final o indirecto. Llegado el momento
recibirá el patrimonio de manos del heredero fiduciario.
El fideicomiso se puede clasificar según los siguientes criterios:

•Objeto o fin: pueden ser distinguidos en dos grupos: los de garantía y los de gestión o administración.
Dentro de estos últimos, los más comunes son los de administración y los de inversión.
•Su forma de otorgamiento o constitución: pueden ser unilaterales, contractuales y testamentarios.
•La calidad del fiduciante: pueden ser públicos o privados.
•Según se emitan valores negociables que tengan como respaldo bienes fideicomitidos o no, los
fideicomisos pueden clasificarse en financieros u ordinarios.

Se tienen, entre otros, los siguientes tipos:

•De Inversión. 
•De Garantía. 
•De Administración. 
•Inmobiliario. 
•De Seguros.
•De Educación. 
•Laboral. 
•Testamentario. 
•Agropecuario.

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