MICRONUTRIENTES

En la leche materna
El enriquecimiento
de los alimentos es
una estrategia eficaz El hierro y el zinc.
Luego se requiere el
aporte de hierro y zinc.
para evitar algunos
déficits de
nutrientes y se ha
llevado a cabo con Son suficientes para cumplir A partir de la alimentación
las necesidades del lactante complementaria,
éxito para reducir el
déficit de yodo y
ácido fólico. los cereales enriquecidos
hasta los 4-6 meses con hierro y las carnes
trituradas.
 HIERRO
Las necesidades son
relativamente mayores:
Durante la lactancia y la infancia
que en etapas posteriores de la
vida.
ZINC
El déficit de zinc se asocia a un mayor riesgo de
alteración (retraso) del crecimiento lineal,
alteración del funcionamiento inmunológico y un
riesgo aumentado de enfermedades respiratorias
y diarrea.

Mujeres en edad fértil.

El déficit de hierro es el más

frecuente en el mundo y se
asocia a anemia ferropénica y a
déficits neurocognitivos en
algunos niños
 VIT D
La leche materna es una fuente escasa.
Esencial para el metabolismo del calcio y del hueso.
Objetivo: lograr niveles de 25-hidroxivitamina D por
encima de 50 nmol/l (30 ng/dl).
La American Academy of Pediatrics (AAP)
recomienda la ingesta de 400 UI/día de vitamina D
para lactantes y ninos.
Suplemento en todos los lactantes alimentados con
leche materna para asegurar una ingesta suficiente.
En 2010, la IOM aumentó el ADR de vitamina D a 600
unidades diarias para ninos sanos de 1 a 18 anos.
ZINC
El calcio es clave para la salud ósea.
La adecuación del calcio está determinada en parte por
el contenido y la densidad mineral del hueso (DMH).
Los principales órganos de depósito del calcio son los
huesos y los dientes.
La formación del hueso mineral se produce
esencialmente en la infancia, con un pico de masa ósea
que se logra en la segunda o tercera década de la vida.
Las evaluaciones del estado del calcio deben incluir la
ingesta de calcio en la dieta.
Fuentes adicionales y alternativas de calcio (incluida la
suplementación con calcio) si se determina que la
ingesta de calcio es baja.
 La vitamina K es un determinante importante de
VIT K la salud ósea y un cofactor importante en los
factores de coagulación (factores II, VII, IX y X).

ELECTROLITOS
POTASIO SODIO

Mantenimiento de una presión arterial saludable, para reducir Cloruro de sodio o sal de mesa, se encuentra en alimentos
el riesgo de nefrolitiasis y para mantener la salud ósea. procesados, panes y condimentos.

En personas con mayor riesgo de hipertensión y que tienen El sodio posee riesgo de hipertensión relacionado con la
sensibilidad a la sal, se recomienda reducir la ingesta de sodio y sal de mesa. El aporte dietético de sodio también desplaza
aumentar la de potasio. al de potasio.

Las verduras de hoja verde, las frutas de cepa (p. ej., tomates,
berenjenas, calabacín, calabazas) y las hortalizas (p.ej., batatas
y remolacha) son buenas fuentes de potasio.
Las personas con función renal alterada pueden necesitar una
reducción de su ingesta de potasio, ya que la hiperpotasemia
puede aumentar el riesgo de arritmias cardiacas mortales en
estos pacientes.
Se recomiendan aportes <2.300 mg (aproximadamente
una cucharadita) al día.
En las poblaciones con hipertensión y enfermedad renal o
con riesgo de presentarlas, la ingesta de sodio debe
reducirse a <1.500 mg/día y la de potasio debe
aumentarse a >4.700 mg/día.
 AGUA
Los requerimientos diarios son más
elevados en los lactantes y
disminuyen con la edad.
La leche materna y la artificial
proporcionan una cantidad adecuada
de agua y no se requiere un aporte
adicional hasta que se introduce la
alimentación complementaria.
La ingesta de agua disminuye a
ingesta de leche materna y desplace
el aporte de nutrientes esenciales
durante esta etapa de rápido
crecimiento.
Las mayores necesidades  elevada
relación de superficie corporal respecto al
volumen, la elevada frecuencia
respiratoria y el periodo de crecimiento
rápido.
El aporte de líquidos inadecuado podría
verse reflejado en la disminución de orina,
aumento de la frecuencia cardiaca
compensadora, hipotensión y síncope y, si
no se corrige, lesión renal o nefrolitiasis.
La ingesta excesiva se tolera mejor por los
adultos sanos que por los ninos más
pequenos  intoxicación hídrica.