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GRASAS

SATURADAS E
INSATURADAS EN
EL SER HUMANO
Cada vez que escuchamos la
palabra Grasa tendemos a
verla como algo negativo, y
nada más lejos de la
realidad. Las grasas son
necesarias, solo que hemos
de saber diferenciarlas.
Como cualquier otro
alimento, los que contienen
grasa aportan nutrientes que
nuestro organismo necesita
para vivir. Sería como decir
que se trata del combustible
que nos permite accionar el
mecanismo de nuestro
GRASAS INSATURADAS

Cuando requerimos de un esfuerzo extraordinario,


nuestro cuerpo tiende a consumir energía de los
azúcares y cierto tipo de grasas más activas y menos
estables. A este tipo se las denomina Grasas
Insaturadas, las cuales se caracterizan por durar muy
poco tiempo en nuestro organismo, se estima que días,
e incluso horas.
Estas Grasas Insaturadas suelen presentarse líquidas a
temperatura ambiente, por eso que su presentación más
común sea en forma de aceites. Y la razón por la que a
veces las denominamos grasas buenas es porque
controlan los niveles del colesterol alto y las
enfermedades relacionadas con el corazón.
GRASAS SATURADAS
Grasas Saturadas
Por su parte, las Saturadas son aquellas que pueden
almacenarse por más tiempo sin volverse rancias (de ahí que
se utilice tanto en la elaboración de alimentos a nivel
industrial, puesto que permite que la duración de éstos se
prolongue por más tiempo, además de proporcionar más
sabor). Como contrapartida, estas grasas menos activas, pero
sí más estables y duraderas, se almacenan mejor en nuestro
organismo con la finalidad de servir de despensa para
tiempos de menos actividad, normalmente relacionados con
tiempos invernales y por consiguiente, de más hambre.
Principales diferencias entre grasas
saturadas e insaturadas
Ahora que conocemos mejor qué es cada una de estas grasas, vamos a entrar en materia
y hablar de las diferencias entre grasas saturadas e insaturadas. Lo haremos de
forma esquemática para que queden los conceptos bien claros:
 Las grasas saturadas se quedan almacenadas en el cuerpo provocando un aumento
de nuestro peso. Las grasas insaturadas, tomadas en su justa medida, no se quedan
almacenadas en el cuerpo.
 Las saturadas pueden poner en peligro la salud del corazón al aumentar el colesterol
y la presión arterial. Sin embargo, las insaturadas son muy beneficiosas para
conseguir que nuestro corazón y nuestra salud cardíaca en general estén en plena
forma.
 Para disfrutar de una dieta saludable tenemos que limitar el consumo de grasas
saturadas para evitar complicaciones de salud; sin embargo, las insaturadas pueden
formar parte diaria de nuestra dieta.
Grasas buenas y grasas malas. ¿Qué se recomienda ?

En primer lugar, aprender a distinguir los distintos tipos de lípidos y saber


en qué alimentos se encuentran los diversos ácidos grasos. Una vez hecho
esto, consumirlas en función al tipo de vida que llevamos, pues no es lo
mismo la alimentación que necesita un niño en edad de crecimiento, que
las necesidades de una persona joven que hace deporte a diario o trabaja
haciendo esfuerzo físico, o los aportes nutricionales que va a consumir
una persona adulta con hábitos sedentarios. Para mantenernos en forma y
llevar una dieta equilibrada, nuestra alimentación debe incluir más
alimentos ricos en ácidos grasos insaturados que saturados, puesto que,
además de necesarios, son más saludables y ayudan a eliminar las grasas
malas y a controlar los niveles de colesterol en sangre, mejorando de esta
manera la salud de las arterias y fomentando una buena circulación
sanguínea. Además, cada día se recomienda, al menos, andar unos treinta
minutos, ya que como exponíamos anteriormente, si nuestro cuerpo
interpreta que existe letargo, por naturaleza tiende a gastar menos energía
almacenando elementos grasos innecesarios.
TIPOS DE GRASAS INSATURADAS

Dentro de las insaturadas, se pueden encontrar:


· Monoinsaturadas
Las Monoinsaturadas son un tipo de lípidos que al
enfriarse espesan un poco más, como es el caso del aceite
de oliva. Podemos encontrarlas en aceitunas, aguacates o
frutos secos como las almendras, los cacahuetes y
avellanas.
· Poliinsaturadas
Las Poliinsaturadas siguen manteniéndose líquidas al
enfriarse, como es el caso de los aceites de pescado, de
girasol o de soja. Podemos localizarlas en pescados azules
como el atún, el salmón, la caballa, la sardina o las
anchoas

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