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1.2 Estudios y trabajos previos.

 El Proyecto de una red de alcantarillado lleva consigo la realización de estudios previos,


trabajos topográficos de detalle, el diseño propiamente dicho, preparación de los planos
definitivos y corrección de éstos para reflejar los cambios ocurridos durante la
construcción.

 http://cmx.org.mx/wp-content/uploads/MAPAS%202015/libros/SGAPDS-1-15-Libro20.pd
f
 Los estudios previos son necesarios para obtener una
estimación del costo que pueda servir de base para la
financiación de las obras.
 En general suelen existir planos de las calles y que incluyen los
accidentes topográficos más importantes.
 En aquellas poblaciones de pequeño tamaño en las que no
existan planos oficiales, se puede utilizar los que son propiedad
de compañías de seguros, asesores y empresas de servicios
públicos, las cuales suelen dar permiso para ello.
 En el caso de que no haya planos disponibles, el método
que probablemente es más económico es el levantamiento
fotogramétrico, el cual permite obtener un plano con el
detalle suficiente.
 Ha de estimarse la evolución de la población; su
densidad y el volumen de aguas residuales para el periodo
del proyecto, el cual normalmente es de veinte años o
mayor.
 A sí mismo, se ha de seleccionar las zonas de posible
utilización para evacuación de los residuos y evaluar su
idoneidad con respecto a la recogida de las aguas residuales y
los efectos que su evacuación pueda producir.
 La selección de tales zonas puede tener un marcado efecto
sobre el costo del sistema de recogida y afectar el grado de
tratamiento requerido.
 Por cada alternativa considerada como físicamente
factible y aceptable desde el punto de vista ambiental, se
ha de llevar a cabo una estimación de coste, la cual debe
basarse, siempre que ello sea posible, en los costes
procedentes de obras similares de reciente construcción.
 En el caso de que no exista tal información, se pueden
utilizar curvas de costes medios corregidos con los datos
de índices de costes locales, lo cual puede ser suficiente
a nivel de estudio previo.
Reconocimiento del subsuelo.

 Antes de fijar definitivamente los trazados y perfiles de las alcantarillas, el proyectista


debe tener información sobre la localización de todos los obstáculos subterráneos tales
como alcantarillas, conducciones de agua, gas, eléctricas, telefónicas, túneles,
cimentaciones y otras estructuras. Muchos servicios municipales de ingeniería tienen
planos de servicios que muestran todas las estructuras subterráneas.
 En ausencia de tales planos, el proyectista ha de recopilar la información a partir de las
diversas empresas o departamentos de servicios públicos.
 La presencia de roca o de una capa freática alta puede tener un efecto muy notable sobre
el coste de las obras, por lo que es deseable hacer una campaña de sondeos. Estos pueden
realizarse introduciendo una varilla de acero con cabeza cortante hasta que se encuentre
roca. Para profundidades superiores a 5 o 6 m puede ser necesario el empleo de barrenas
o taladros.
 El número de sondeos a realizar dependerá de las características geológicas de la zona.
Recopilación de información y planos.

 La realización de los planos constructivos requiere conocer las características


de los pavimentos de las calles, la localización de las estructuras existentes, de las
profundidades de los sótanos de los edificios, los perfiles longitudinales de las
calles por donde han de trazarse las alcantarillas, las cotas de los cursos de agua,
canales, zanjas y altura máxima del agua en los mismos. Asimismo, debe dejarse
estacas permanentes para su uso durante la etapa de construcción.
 La escala de los planos suele variar entre 1:1000 y 1:3000 según el detalle
deseado y, a menos que el terreno sea totalmente plano, debe incluir las curvas de
nivel a intervalos variables entre 250 mm y 3 m. también debe señalarse las cotas de
las intersecciones entre calles, los cambios bruscos de pendientes y las cotas de las
estructuras existentes (alcantarillas, estaciones de bombeo, emisarios, etc.) que
afectan a las alcantarillas que son objeto del proyecto.
Disposición de la red.

 Sobre el mapa se tantea la disposición de las alcantarillas marcando su


trazado sobre las calles principales y secundarias y se dibujan flechas para
indicar la dirección de la corriente, que en casi todos los casos sigue la
pendiente de la superficie del terreno.
 En definitiva, se llega a una alcantarilla principal que abandona la zona
desaguada en su punto más bajo, y a unas ramificaciones secundarias y
laterales por las zonas colindantes, siguiendo la pendiente de la superficie
natural de desagüe tan aproximadamente como lo permita la disposición de
las calles. Sin embargo, la presencia de colinas puede exigir el disponer dos o
más redes separadas que desagüen en puntos diferentes, o la elevación de las
aguas residuales.
 En las zonas llanas puede ser ventajoso conducir las aguas hasta un lugar determinado,
o a un número reducido de ellos, para elevarlas a un colector que circule por gravedad o
a la estación de tratamiento.
 Algunos ingenieros prefieren disponer las alcantarillas en las calles secundarias
para evitar los perjuicios producidos en el pavimento durante y después de la
construcción, cuando se hacen reparaciones o conexiones, aunque el acceso a aquellas
pueda ser dificultoso.
 Generalmente, las conducciones de agua, gas, y alcantarillado se colocan en las
calzadas de las calles, siendo deseable que el agua y el alcantarillado estén separados,
por lo que pueden disponer cada uno a un lado de la calzada.
 En Calles muy anchas se pueden situar alcantarillas a ambos lados para disminuir la
longitud de los albañales.
 La profundidad de la rasante viene dictada por la necesidad de tener un
recubrimiento que conduzca a una excavación menor.
 En los climas muy severos, donde la penetración de las helas es profunda, puede ser
necesario disponer 3 metros de tierra sobre la parte superior del tubo.
 En las regiones meridionales del país será suficiente un recubrimiento menor puesto
que, al no producir helas sólo se requiere una protección contra las cargas del
tráfico, lo que el espesor mínimo puede reducirse a 75 cm.
 Este espesor debe incrementarse si las tuberías son de grandes dimensiones y en los
casos excepcionales en que sean de esperar fuertes cargas.
 Los pozos de registro deben colocarse siempre en todas las intersecciones de
alcantarillas, cambios de dirección, de pendientes o de tamaños, y en los recorridos
rectos con intervalos que deben ser preferentemente de unos 100 metros y nunca
más de 150.
 Los pozos se numeran empleando algún sistema conveniente para distinguir la
alcantarilla a que pertenecen.
 La etapa siguiente del proyecto consiste en marcar sobre el plano la cuenca
vertiente de cada tramo de alcantarilla, teniendo en cuenta la disposición de los
solares con respecto a las alcantarillas.
 Algunos tramos no evacuaran ninguna cuenca vertiente, reduciéndose a
conducir las aguas residuales recogidas en los tramos anteriores. Para las
alcantarillas de lluvias se utiliza un procedimiento análogo, pero los tramos se
considera que se extiende desde un imbornal al siguiente.
 Como éstos se colocan ordinariamente en las esquinas de las calles, los tramos
irán de una esquina a otra. Las zonas desagüadas por cada tramo se identifican
atendiendo a las curvas de nivel.
El perfil
Para cada alcantarilla se traza un perfil a partir de los datos de
campo. La escala horizontal varía entre 1:500 y 1: 1000,
dependiendo del grado de detalle que se precise, y la vertical
suele ser 10 veces la horizontal.
El perfil incluye la superficie del terreno, la localización
aproximada de los pozos de registro, señalización de la
presencia de roca con localización de los sondeos, todas las
estructuras subterráneas existentes, cotas de sótanos y de las
calles transversales, en el mismo plano se suele incluir una
planta de la calle.
 El perfil se utiliza para completar el diseño y sirve de base para la ejecución
de los planos constructivos. Cuando el proyecto está finalizado, cada
alcantarilla consta de un perfil como el indicado en la figura 17-1 en el que
se especifica las pendientes, tamaños y cotas.
 En cada pozo de registro se indica la cota del terreno, de la rasante de las
alcantarillas que llegan y salen del mismo y la profundidad de excavación de
esta última.
 Así mismo, el plano debe contener un listado de longitudes y tamaños
de las conducciones, sus profundidades y el número y profundidad de los
pozos de registro.
 Este listado es muy útil para la estimación de los costes.
 En la figura 17-1 el pozo de registro 19 es un pozo de caída que se emplea para tener
suficiente recubrimiento en el punto bajo sin necesidad de ir a una gran pendiente que
daría lugar a una gran excavación en el pozo 20.

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