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Thomas Carlyle

Cuando un hombre bueno y noble ha vivido a nuestro


lado no nos es nunca arrebatado completamente.
Deja tras él un vestigio luminoso semejante a esas
estrellas apagadas que se ven desde la tierra después
de muchos siglos.
¿PORQUE SEGUIRÁS CONECTADO CON TU
SER QUERIDO?
Un duelo nunca se olvida por completo de la persona muerta
que fue tan altamente valorada en vida y nunca se retira
totalmente de la inversión en su representación.
Nunca podemos olvidar a quienes han estado cerca de
nosotros, de nuestra propia historia, excepto mediante actos
psíquicos perjudiciales para nuestra propia identidad.
El duelo termina cuando logras encontrar un lugar apropiado
para esa persona en tu vida emocional. Un lugar que te
permitirá seguir viviendo de manera efectiva en el mundo.
“Realmente no hemos perdido nuestros años de vida
con la persona fallecida o nuestros recuerdos, ni las
influencias, las inspiraciones, los valores y los
significados contenidos en sus vidas. Podemos
incorporar, de manera activa, en las nuevas formas
de vida tras la pérdida, la transformación y las
relaciones permanentes con quien hemos querido y
amado”.
No es la muerte la que nos roba los
seres amados. Al contrario, ella nos los
guarda y los inmortaliza en su adorable
juventud. La muerte es la sal de
nuestro amor. Es la vida lo que
disuelve el amor.
Francois Mauriac.

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