Mundo Oeste es una recreación completa de la frontera de EE.
UU. en 1880. Aquí podrá revivir la emoción y la tensión de la
vida pionera. El Mundo Oeste es una vida sin leyes una sociedad de armas y acción. Mundo Medieval, una reproducción del siglo XIII europeo. Un mundo de caballería y combate romance y emoción. Nuestros ingenieros no escatimaron en su reproducción. La cual es precisa a detalle. Luego, el Mundo Romano un regalo para los sentidos en una Pompeya decadente. El viajero experimentará la moral relajada y sensual que existió en el apogeo del Imperio Romano. Estos tres centros hacen Delos el destino vacacional más emocionante en la historia. Después del fracaso del parque de atracciones Delos (Westworld), que socavó la credibilidad de la corporación responsable y causó enormes perjuicios, se invierte una cantidad extraordinaria de dinero para rehacer todo el parque. Chuck Browning (Peter Fonda), un reportero poco conocido, y Tracy Ballard (Blythe Danner), una entrevistadora de enorme popularidad, son invitados a hacer un reportaje sobre el parque reconstruido para mostrar que todo ahora es seguro. Los dos periodistas desconfían, sospechando que hay algo muy extraño, y descubren que hay un plan para sustituir a los principales líderes mundiales por androides. Es protagonizada por Jim McMullan que interpreta a John More, Jefe de Seguridad de Delos Corporation. La historia gira alrededor de John Moore que tiene que detener al malvado científico Quaid, cuando este planea utilizar a los robots de Delos para conquistar el mundo. A pesar de ser nominada a dos premios Primetime Emmy Awards (Realización de maquillaje excepcional y Dirección de arte excepcional para una serie), sólo se produjeron cinco episodios, y sólo tres de ellos se emitieron al aire antes de que fuera cancelada. En un futuro no especificado, Westworld, uno de los seis parques temáticos poseído y operados por Delos Inc., permite a los visitantes experimentar el Viejo Oeste en un entorno poblado por «anfitriones», androides programados para satisfacer todos los deseos de los visitantes. Los anfitriones siguen un conjunto predefinido de narrativas entrelazadas, pero tienen la capacidad de desviarse de estas narrativas en función de las interacciones que tienen con los visitantes. Los anfitriones repiten su narrativa de nuevo cada día—habiendo borrado sus recuerdos del día anterior—hasta que son reutilizados o guardados para su uso en otras narraciones. Para la seguridad de los visitantes, los anfitriones no pueden dañar ninguna forma de vida; esto les permite a los visitantes una libertad casi ilimitada para participar sin recibir castigo en cualquier actividad que elijan con los anfitriones, incluida la violación y el asesinato. El personal está ubicado en un centro de control llamado «La Mesa», conectado al parque a través de vastas instalaciones subterráneas, supervisa las operaciones diarias, desarrolla nuevas narrativas y repara a los anfitriones según sea necesario. Según Julian Jaynes, el ser humano tiene la sensación de que la experiencia es unitaria pero en realidad este fenómeno es bastante reciente. Se trata de un hito evolutivo, un acontecimiento que apareció hace solamente 3000 años. La idea es que en el hombre primitivo había dos mentes funcionando independientemente de manera que la conciencia tal y como la entendemos hoy -de forma unitaria- es el producto de aquella ruptura de asimetrías entre el hemisferio izquierdo y el hemisferio derecho
Jaynes utiliza el bicameralismo gubernamental como
metáfora para describir un estado mental en que las experiencias y memorias del hemisferio derecho del cerebro se transmiten al hemisferio izquierdo vía alucinaciones auditivas a pesar de que cada mitad de un cerebro humano normal constantemente está comunicando con el otro a través del cuerpo calloso. La metáfora no implica que las dos mitades del cerebro bicameral estuvieran "separadas" una de la otra. EL LABERINTO «La consciencia no es una pirámide, si no un laberinto hacia el centro. Te lleva hacia dentro y hacia fuera», LA PUERTA EL NUEVO MUNDO Vonnegut utiliza la pianola del título como metáfora de como la sociedad imaginaria de la novela es dirigida por máquinas en vez de personas. Las teclas de la pianola se mueven de manera automática de acuerdo con la anotación música perforada en un rollo de papel, dando la impresión de que las tocan un músico invisible. Sin embargo, al igual que un piano normal, se puede tocarlo con las manos de un ser humano, y Vonnegut hace que el amigo del protagonista, un miembro del grupo subversivo, el Ghost Shirt Society, toca una pianola para sugerir que los humanos podrían retomar el control.