Pues conocen la generosidad de nuestro Señor Jesucristo, que, siendo rico, se hizo pobre, para que por medio de su pobreza ustedes llegarán a ser ricos 2Cor 8,9 La salvación asume la realidad:
Lo que no se asume, no es redimido
(Ireneo). La salvación no puede evadir lo doloroso, lo negativo… sino que al asumirlo lo redime. Los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de cuantos sufren, son a la vez gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo. Nada hay verdaderamente humano que no encuentre eco en su corazón... La Iglesia por ello se siente íntima y realmente solidaria del genero humano y de su historia (GS, 1). La Iglesia, enviada por Dios a los pueblos para ser ‘sacramento universal de la salvación’, por exigencias íntimas de su catolicidad y por obediencia al mandato de su Fundador (cf. Mc 16,16), se esfuerza en anunciar el Evangelio a todos los hombres (AG 1; cf. LG 48) La Iglesia como Sacramento: Surge en el siglo XX pero tiene sus antecedentes en el pensamiento de Cipriano, Agustín y Tomás de Aquino El término se entiende en un sentido más rico y amplio: se refiere a la salvación divina en cuanto que actúa en forma reconocible, humana, comunitaria e históricamente La acción salvadora se concreta de manera progresiva en el curso de la historia La Iglesia como sacramento de la salvación
ha de ser un indicativo explicito de cuanto
ya ha sido cumplido en Cristo, de cuanto está sucediendo a través de ella en el presente y de cuanto aún tiene que llegar a perfección en el futuro El Pueblo de Dios, movido por la fe, que le impulsa a creer que quien lo conduce es el Espíritu del Señor, que llena el universo, procura discernir en los acontecimientos, exigencias y deseos, de los cuales participa juntamente con su contemporáneos, los signos verdaderos de la presencia de Dios (GS 11) Pues, por la propia naturaleza de la creación, todas las cosas están dotadas de consistencia, verdad y bondad propias y de un propio orden regulado, que el hombre debe respetar con el reconocimiento de la metodología particular de cada ciencia o arte (GS 36) La encarnación y la salvación obrada por Cristo exigen a la Iglesia estar en el mundo Su actividad incluye conocer lo que el mundo experimenta, predicar el Reino de Dios y estar comprometida con la actividad salvadora Una Iglesia en ‘presente continuo’ de aquella primera palabra sacramental, anunciante de una gracia definitiva; palabra que es Cristo en el mundo y que obra eso que expresa, mientras lo manifiesta a través de un signo La Iglesia se define como “el sacramento visible de la gracia invisible de Cristo”
En la Iglesia la gracia de Cristo está
presente, a través de las acciones que le son propias (oración, sacramentos, comunión, solidaridad, fraternidad…) Iglesia particular
La comunidad local no es una minúscula
fracción administrativa de una organización religiosa más grande. La menor de las comunidades es la concretización de la Iglesia, su realización perfecta: es la presencia de Cristo sea en Palabra, sea en la cena, sea finalmente en el amor que liga a todos aquellos que escuchan la Palabra y celebran el ágape. La Iglesia tiene el imperativo de ser signo convincente
Aparece más claro cuando sus miembros
están unidos entre sí y con Dios a través de la santidad y el amor mutuo
Cuando de un modo visible confiesan su fe
en Cristo y celebran lo que Dios ha hecho por ellos en Cristo Modelo de acción pastoral La pastoral en este tipo de Iglesia tiene como objetivo ofrecer estrategias para el diálogo entre fe y cultura
El término adecuado es el de inculturación,
entendido como el ‘conjunto de fenómenos que se producen como resultado de un contacto prolongado y directo entre grupos de individuos pertenecientes a culturas diferentes y que dan por resultado cambios en los tipos o modelos culturales de uno y otro de estos grupos o, en ambos’ Por un lado el Evangelio se abre a toda cultura para ofrecerle el proyecto de Dios, inculturado en Jesús de Nazaret
Por el otro, se espera de las culturas
idéntica apertura para que ofrezcan al Evangelio sus incontables riquezas, obra del Espíritu, antes de la llegada de Aquel. La cultura como ‘lugar teológico’: La cultura es a un tiempo espacio, destinataria, interlocutora y mediadora del Evangelio
La acción pastoral de la Iglesia tiene por
cometido ponerse al servicio de este encuentro, propiciando que cultura y Evangelio logren la profunda simbiosis donde circule la vida que se comparte ‘Semillas del Verbo’
El Verbo eterno de Dios, antes de salvarlo todo y de
recapitularlo todo en Cristo, estaba en el mundo como luz verdadera que ilumina a todo hombre (cf. Jn 1,9).
Esta presencia ha sido vista por los Padres de la Iglesia
como ‘semillas del Verbo’ donde se opera en forma analógica una especie de encarnación anticipada, por cuanto están poseídas por el Espíritu que insemina la Palabra en ella, suscitando valores, sabiduría, espiritualidad, bondad, belleza, vedad, justicia y dignidad. Hay presencia misteriosa de Dios que anima desde el interior la historia de salvación inserta en las culturas (AG 11; cf. LG 5) Siendo el mundo, también considerado ‘lugar teológico’, es decir, espacio, destino, interlocutor y mediador del Evangelio, el sacerdocio universal o ‘común’ del homo christianus adquiere significado Los ministerios en el modelo de Iglesia como Sacramento Cristo como sumo sacerdote, eleva al pueblo cristiano a una sociedad esencialmente sacerdotal
El sacerdote es pastor que guía, profeta de la
palabra de Dios y representante sacramental de la presencia de Cristo que se sacrifica El sujeto de la actuación sacerdotal es la comunidad del Pueblo de Dios En los sacramentos actúa Cristo resucitado a través de su cuerpo, que es la Iglesia La diferencia de actuación en el que administra el sacramento y en el que lo recibe no ha ser explicada como si el uno fuese sujeto activo y el otro sujeto pasivo de la realización sacramental Para contrarrestar el sacramentalismo debemos considerar esta dimensión en sus raíces en el Pueblo de Dios, en el AT:
el pueblo debe ser santo (Dt 7,6–8; Lv 20,26),
por el amor elector de Dios, y la construcción de orden social que se deriva de ello Ante una visión maniquea de la realidad, la dualidad antropológica, la visión catastrofista de la historia
Valorar las realidades terrenas: mundo,
hombre, la historia, la ciencia Vencer la postura apologista para propiciar iniciativas de diálogo con el mundo contemporáneo Conclusión El hombre viene al mundo en un espacio y tiempo determinado, como miembro de una familia y dentro de una raza y de un pueblo En la tradición cristiana, los sacramentos no son nunca transacciones atemporales e individuales. Tienen una ubicación histórica y una estructura dialógica, Tienen lugar en una mutua interacción que permite a un pueblo especifico y unido encontrar un clima espiritual que no podrían lograr aisladamente Un sacramento es algo constituido socialmente, un símbolo comunitario de la presencia de la gracia que llega a su plenitud