AGENTE ETIOLÓGICO • La rabia es causada por un virus perteneciente al género Lissavirus, familia Rhabdoviridae, tiene forma de bala con un diámetro de 80 y 180 nanómetros de largo. Su genoma está constituido por ácido ribonucléico (ARN) de cadena simple. El virión contiene cinco proteínas y una cubierta externa lipídica. Se reconocen cuatro serotipos. El Serotipo 1 comprende todas las cepas conocidas del virus rábico, tanto de calle como fijo, su distribución es mundial, mientras que los serotipos del 2 al 4 se han aislado en África y Europa. TRASMISIÓN
• El virus de la rabia se transmite a través del contacto directo (por ejemplo,
de la piel cortada o las membranas mucosas de los ojos, la nariz y la boca) con la saliva o los tejidos del sistema nervioso o del cerebro de un animal infectado. • Las personas por lo general contraen la rabia a través de la mordedura de un animal rabioso. SINTOMATOLOGÍA
• Después de tres días, el animal presenta excitación y una marcada
agresividad, tiende a morder todo tipo de objetos, animales y hasta sí mismo, produciéndose graves laceraciones; hay sialorrea y parálisis de la musculatura laríngea, lo cual produce un característico aullido ronco y prolongado en la fase terminal. En algunos casos se presentan convulsiones generalizadas, incoordinación y parálisis de músculos del tronco y extremidades DIAGNOSTICO • Según la OMS, actualmente no se dispone de pruebas para diagnosticar la infección por rabia en los humanos antes de que aparezcan los síntomas clínicos. DIAGNOSTICO DIFERENCIAL • Existen diferentes técnicas para confirmar la rabia en vida y posmorten que permiten detectar el virus entero, antígenos víricos, anticuerpos específicos presentes en el líquido cefalorraquídeo o ácidos nucleicos en tejidos infectados (cerebro, piel) y también en orina y saliva. Tratamiento • El primer tratamiento recomendado consiste en el lavado concienciadamente de la herida durante un mínimo de 15 minutos con agua y jabón, povidona yodada u otras sustancias que maten el virus de la rabia. El tratamiento incluye la vacuna antirrábica y la aplicación de inmunoglobulina antirrábica en los casos en los que esté indicado. PREVENCIÓN • Lleve a su mascota al veterinario con regularidad y mantenga al día las vacunas contra la rabia de todos los perros, gatos y hurones. • Mantenga el control de sus mascotas al no permitir que los gatos y los hurones salgan de la casa y al vigilar de cerca a los perros. • Esterilice o castre a sus mascotas para ayudar a reducir la cantidad de animales domésticos no deseados que quizás no reciban el cuidado adecuado ni sean vacunados con regularidad.